Drácula: la historia jamás contada

Sin duda alguna, Drácula ha sido uno de los monstruos más veces adaptado al cine (eso sin contar sus versiones “pirata”, como lo fue en 1922 Nosferatu). No obstante, nunca se había prestado atención a los orígenes del vampiro y es que viendo el resultado, mejor que esto hubiera seguido así. Luke Evans encarna al príncipe Vlad Tepes que se ve obligado a recurrir a las fuerzas oscuras con el fin de defender su reinado del ejército turco.

La historia podría dividirse en tres partes: Evans quiere mucho a su hijo y provoca una guerra, Evans se convierte en vampiro y Evans acompañado de murciélagos combate a un ejército. Un largometraje que cada minuto que avanza parece esforzarse por ser peor que el anterior, una hazaña realmente complicada que consigue con creces. Toda la trama gira alrededor del vampiro que no consigue estar ni de lejos a la altura que conlleva su nombre. Los personajes son completamente absurdos, parecen olvidar que viven en una época muy distante a la actual, con un romance comparable al de la saga Crepúsculo. Tampoco parecen darle demasiada importancia al hecho de que el chico guapo y honorable sea conocido como “El empalador”, pero bueno, si alguien que mete palos por el culo y los saca por la boca es un auténtico héroe, The Punisher es un santo.

Tal vez lo único que se podría aprovechar sean los efectos especiales, pero no se puede basar la calidad de una película en esto. Las secuencias de acción dejan mucho que desear y tratándose de una cinta en la cual la mitad del metraje está compuesto por estas, es algo arriesgado hacerlas mal. Por no hablar de la batalla final, que más hacer muestra de los despliegues de la producción con la que cuenta, parece haberse hecho sabiendo que la cinta era ya insalvable.

Actualmente se está dando una saturación en el mundo de los remakes y los reboots (Terminator, Spiderman, Gremlins…), ya que son apuestas relativamente seguras en taquilla. Una muestra más de cómo funciona este mundo, en el que se prioriza la importancia de generar billetes en cuanto a realizar contenidos de calidad. Dracula Untold es un ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas. Dirección pobre traída por el novato Gary Shore que compagina su deficiencia argumental con un guión digno de olvidar.
Cinta comercial que prescinde de contar una historia de violencia en un mundo violento y apuestan por las flores y los arcoíris, algo que nos es de recibo en Transilvania. Se pierde la oscuridad del protagonista desde el minuto uno, pero bueno, siempre nos quedará al grandísimo Gary Oldman que Coppola supo presentarnos a la perfección.

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Drácula debe de ser el personaje con más mala suerte de la historia. No puede ser casualidad que siempre que decidan llevar al cine una nueva versión de sus hazañas, ésta sea escrita y dirigida por monos descerebrados con adicción a risketos caducados.

(Existe una excepción : la magistral “Drácula” de Francis Ford Coppola )

En esta ocasión, para no repetir lo que hemos visto mil millones de veces, la historia se centra en Vlad y su transformación en el Príncipe de las tinieblas.
Toda la trama, que se reduce a “que vienen los turcos, que alguien haga un pacto con el monstruo hermitaño de la cueva para salvarnos”, ocurre de forma precipitada.
Y todo es culpa SIEMPRE de la mujer de Vlad.
Y de Vlad que es un calzonazos.

Primero que no le deja entregarle a su hijo y al Sultán, luego que tiene que defenderlos, luego que salve su reino, luego que salve su matrimonio, luego que si baja que suba leche que no queda…mira tia, ¡déjame vivir!

Si el desarrollo de los acontecimientos es demasiado apresurado y la transformación de Vlad y la reacción de sus súbditos algo confusa ( pasan de amarlo a intentar quemarlo y a volver a quererlo en 2min ), el premio gordo se encuentra oculto en los diálogos.
Digamos que los guionistas han escrito unas 176 frases muy bonitas y las han apuntado en pequeños papelitos. Luego esos papelitos los han introducido en una urna y les han pedido a los actores que los fueran cogiendo cada vez que tenian que hablar.

Esta es la única explicación para poder entender la sensación de falta de conexión y de coherencia en los diálogos. La gente habla, pero es como si no se escucharan entre ellos.
Si las frases resultan inconexas, las reacciones de la gente resultan absurdas, sobre todo lo que hace/dice el Sultán. En un momento, le dicen al Sultán que Vlad ha matado él solito a 1000 hombres y sin sorprenderse responde “vale, pues enviaré 10000”. Debe ser que en Turquía en aquellos tiempos, hasta que no matabas tú sólo a 5000 soldados, no eras un problema. Ni nadie.

¿ Ya dije que Vlad dirige un ejército de chorropecientos mil murciélagos desde una torre usando un mando de la Wii ? Pues eso, que salvo la escena en la cueva y un par de planos, la película es un completo desastre que tontea demasiadas veces con el ridículo.
Para concluir esta mini critíca, os dejo un extracto de la genialidad táctica que se marca el Sultán en un momento crucial de la historia :

- Sultán, Vlad se ha convertido en un monstruo que atemoriza a nuestros hombres
- No puedes temer aquello que no puedes ver
- ¿ Y eso que ostias significa, Sultán ?
- Que le vendaremos los ojos a todos los soldados
- ¿En serio? ¿ Ese es el plan? ¿vendarle los ojos a 100,000 hombres?
- Sep. Y date candela que he quedado para cenar, y hoy hay croquetas
- La culpa es mia por no haber estudiado


@the_morwen ( www.elreinodenalgalia.es )

Alrededor del año 1900 y con los turcos a punto de invadir y conquistar Rumanía, un célebre e invencible príncipe guerrero vende su alma al mismísimo diablo para defender a su pueblo del inminente ataque otomano. El origen del más famoso de los Condes de la historia está teniendo lugar…Drácula, al servicio del pueblo.

Un novel director, Gary Shore, nos cuenta cómo nació el más popular de los vampiros cinéfilos. Y lo hace confiando tal seductor papel a un cada vez más conocido y efervescente action-man como Luke Evans, interpretando a Drácula. Cuando uno va al cine medio obligado u obligado entero a ver esta película (porque en cartelera hay títulos mucho más sugerentes como Perdida, Relatos Salvajes, Guardianes del Espacio o incluso Torrente 5), uno se teme lo peor. Pero según avanza el metraje te vas enganchando con la acción y los personajes y lo que parecía una película condenada al olvido y la pérdida de 5 valiosos euros, al final te quedas con un buen regusto en el paladar y con ganas de decirle a la rubia de la butaca de al lado que “…pues tampoco ha estado tan mal” o “…ha estado entretenida y se deja ver”. En definitiva, esta nueva versión de Drácula, con el príncipe Vlad al frente, gracias a su vibrante ritmo y esmerada fotografía, consigue que no se quede tan lejos de la referente Drácula de Bram Stoker ni pases tanta vergüenza ajena con en Brácula: Condomor II. Si quieres pasar un rato entretenido y olvidarte de los corruptos y sus black cards, palomitas para dos, por favor!!!!

Lo mejor: Las escenas con los cuerpos muertos y empalados. El momento ataque del ejército de murciélagos frente al batallón turco. No dura mucho y para un viernes noche ayuda bastante. Volver a oír la palabra Transilvania y que te entren escalofríos. El parecido del actor principal con el futbolista Martín Demichelis.

Lo peor: El final con tanto licántropo y chupasangre juntos por metro cuadrado, parecía Crepúsculo 4: Operación Maquillaje. Que el espectador no se atreva a ir al cine porque crea que va a ver una historia ya vista. Somos conscientes que el 85% de la película está hecha por ordenador y rodada sobre un fondo verde. Dominic Cooper pasaba por allí. Las escenas de terror se cuentan por cuenta gotas.

Nota: 7/10

Muchas más críticas en mi blog El Sacapuntas del Cine

Es una historia de Drácula bastante refrescante, me esperaba ver una peli sin argumento y para mi buena suerte he encontrado una gran película, me ha encantado, desde el inicio al final, no se hace para nada ni empalagosa ni pesada, y mucho menos previsible, una nueva versión a una historia contada mil veces, la recomiendo totalmente, magníficos efectos, buena historia, te engancha y no te suelta hasta que salen los créditos.

Lo mejor: toda la película, no tiene desperdicio alguno.

Lo peor: Nada que decir aquí.

Luke Evans engalana esta film con su apariencia enigmática, sobria y algo obscura protagonizando a uno de los personajes mas famosos de la leyenda rumana, Vlas Tepes mejor conocido como DRACULA, sin lugar a dudas Gary Shore se lucio con la dirección de esta obscura, fascinante y creíble historia.

Bajo el respaldo de Universal Pictures /Legendary Entertainment podríamos decir que ya es garantía de la excelente realización y rodaje de la misma, un guión que fuera de norma deja a un lado al trillado “vampiro seductor” para contar la historia del Conde, el hombre y las disyuntivas que tuvo que afrontar orillándolo así a un pacto que lo haría inmortal, pero con la diferencia de que esta vez se manifiesta el amor y la fidelidad en todo momento.

Podríamos decir que esta es una de las películas más cercanas a una realidad, rompiendo esteriotipos que se han manejado por siglos sobre el temible “Conde Drácula”, dándole un toque novedoso a la historia, llena de acción, romance, conflictos y adrenalina.

En cuanto a la producción podríamos decir que tuvo una música exquisita y afín a la historia, iluminación sobria, excelente fotografía y manejo de cámaras, logrando que el espectador no pierda el enlace de la misma a pesar de la rapidez que se maneja en ellas y no podría dejar de mencionar la soberbia actuación de Luke, dándole el toque perfecto al conde de pennsylvania.

En total son 92 minutos que no pierden cadencia y que mantienen al espectador atento en todo momento
Calificación 8 Recomendable

Lo mejor: La historia cero trillada.
Lo peor: No maneja el lado del terror que podría esperar el espectador.