Haz click aquí para copiar la URL

Ex Máquina

Ciencia ficción. Thriller. Drama Caleb, un joven empleado en una importante empresa de tecnología, gana un peculiar premio: pasar una semana con el dueño de la misma en un lugar remoto en las montañas para evaluar si Ava, un robot-mujer con inteligencia artificial, tiene conciencia. (FILMAFFINITY)
<< 1 10 19 20 21 55 >>
Críticas 275
Críticas ordenadas por utilidad
30 de enero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pertubadoramente real, sobrecogedoramente verosímil, un guión inquietante desde el primer minuto. Abrazamos la austeridad visual, plano a plano nos encerramos con los protagonistas en un oscuro, cúbico y perturbador mundo hacia el que nos dirigimos. Un guión que es capaz de explicar lo que vendrá, y hacer ver lo que es, una mezcla de reconocimiento de nosotros desde lo que nunca veremos. Unos diálogos hiperrealistas que enganchan el sentimiento como herramienta de verosimilitud visceral. Unas interpretaciones desprotegidas de verismo, sin referente real, pero si lógico, en la imposibilidad de lo desconocido, que no referencial. Cuan mayor es la ansia de recrearlo, mayor es nuestra capacidad de vernos reflejados. Trío (o cuarteto) interpretativo que juega a la perfección su papel, conformando un esquema claro, lúcido e inspirador para el espectador, jugando a crear la necesidad de sus actuaciones como un 'fátum' irreversible. Las piezas encajan en una historia, en una trama, en una hipótesis...
Bolseiro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de marzo de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
35/13(24/02/16) Turbador debut en la dirección de Alex Garland, novelista y guionista apegado sobre todo a Danny Boyle. En su ópera prima en la realización nos adentra en un ejercicio de estilo de ciencia ficción minimalista, con aires teatrales, solo cuatro personajes centrados en un lugar concreto. El libreto también es de Garland, con pretenciosidad manifiesta nos sumerge en el clásico y ya muy tratado en el cine y la literatura complejo del ser humano por ser un Dios, por crear vida de la nada, por concebir Inteligencia Artificial, Prometeo enfrentado a su Creador, de los peligros de jugar con el Fuego (la AI), habla con inteligencia de los peligros de experimentar con esta inteligencia, se nos puede ir de las manos, es una amenaza para la Humanidad, nos presenta un debate ético y moral sobre los riesgos latentes que acercarnos a esta obsesión ancestral puede conllevar. Thriller psicológico sereno y de degustación tranquila, con buenas ideas, con diálogos reflexivos y muy sugerentes, con una ambientación brillante, y con unos actores en estado de gracia, con la tara de cierta sensación de deja vú, no arriesga el director-guionista en exceso, cayendo en algunos momentos en la redundancia y en otros en lo previsible, a lo que se suman algunos agujeros que dan cierta impresión de artificiosidad.
Film que juega con habilidad sus cartas, compone un triángulo perverso, donde la realidad, la fantasía, la idealización de nuestros sueños, la manipulación, la sexualidad, se convierten en los ases, derivando en una batalla de inteligencias, donde cada cual creerá estar por encima del otro, con algunos giros de guión mordaces que dan matices y recovecos complejos al relato. Deja un su desarrollo diálogos ricos en reflexión sobre lo que somos realmente, sobre hasta dónde llega nuestro libre albedrio y como todos hemos sido en cierto modo manipulados para moldear nuestra personalidad, sobre nuestras emociones, nuestra empatía, la sexualidad, el afecto, es una guerra con diferentes batallas donde el espectador se siente un títere movido por los sutiles hilos del realizador, no sabemos dónde está el bien y el mal, en realidad todo es gris. Y es que el realizador compone un universo lleno de alegorías visuales, de simbolismos, de sugerencias, de engaños, de medias-verdades, con lo que el espectador llega a sentirse confuso y perdido, forzándolo a pensar, y esto es muy de agradecer, y es que Garland más que ofrecer respuestas nos ensarta preguntas. Un film sobre la megalomanía intrínseca a la Condición Humana, ello enfrentado a la inocencia, la impostada y la real, y en medio la manipulación de unos y de otros. También se hace mención sobre lo tóxico que puede llegar a ser la sobreexposición a las redes sociales, a las entradas en la red, y de cómo el rastro que vamos dejando puede ser pernicioso para nosotros mismos, migas de pan que componen nuestra íntima personalidad y que pude ser aprovechada por otros en su beneficio.

Tiene gran importancia el elemento género femenino, el poder de seducción de la mujer, su sensualidad, el manejo sutil de sus armas para manipular, la feminidad baile embrujador que desconcierta y nubla la vista de la realidad, este concepto de sexualidad mana en un muy sugerente diálogo entre Nathan y Caleb, este pregunta por qué darle sexo a un robot, Nathan lo justifica de modo punzante y locuaz, y es que si le damos inteligencia artificial, va con ello el sexo, algo que motiva y da vibraciones e impulsos a nuestra mentalidad, nuestro comportamiento se mueve en gran parte por la sexualidad, una argumentación brillante. Como asesor científico Garland tuvo a Murray Shanahan, profesor de robótica cognitiva ayudó.

Historia está surtida de múltiples influencias literarias, cinéfilas y televisivas, especie de versión moderna del “Dr. Frankenstein”, Nathan se puede reflejar en la arrogancia de alguien se cree un nuevo Dios, en “2001” de Kubrick, por la relación de los astronautas con Hal 9000, con “Her” y la seducción de un software preparado con tus preferencias, con la obra teatral llevada al cine “La huella”, por el duelo de inteligencias en un lugar cerrado, con “AI” de Spielberg, por la reflexión sobre lo que es la Inteligencia Artificial y como esta anhelará ser humana, con el episodio “Vuelvo enseguida” (2x01) de la fascinante serie “Black Mirror”, trata tema similar, también co-protagonizado por Domhnall Gleeson, y por supuesto tiene mucho de “Blade Runner” de Ridley Scott el film (de un relato del escritor de ciencias ficción Philip K. Dick), donde los humanos deben hacer un test a los sospechosos de ser humanoides, para discernir si son máquinas o humanos, solo que en vez del test de Turing, que depende de la subjetividad del interrogador, en la cinta de Scott es el test de Voight-Kampff que se centra en el elemento empatía para saber si es el interpelado humano.

En las taras estaría cierta sensación de estancamiento en algunos tramos, que provoca se alargue demasiado, alguna incoherencia orgánica (spoiler), asimismo algunos giros de guión no son tan sorpresa como se pretende, se ven venir de lejos. Se suma lo ya dicho de que le falta arrojo en el desarrollo y la conclusión.

Oscar Isaac borda su rol de millonario excéntrico, científico disfuncional, seguro de sí mismo, petulante, inquietante, misterioso, excelente en su lenguaje corporal, apoteósico en el momento baile. La sueca Alicia Vikander está radiante, con mesura, contención, dulzura, seductora, se mueve por la pantalla flotando, emitiendo melancolía, ternura, de mirada cristalina, fascinante actuación. Domhnall Gleeson resulta muy apropiado, transmite desorientación, turbación, miedo, amor, y lo hace con veracidad y mucha naturalidad. Sonoya Mizuno es una bailarina japonesa que en su escasa participación deja huella, sobre todo en el susodicho baile. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de mayo de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En filosofía de la mente, se habla del curioso caso de "el zombi filosófico". Si existiera un ser vivo físicamente idéntico al humano, con forma humana, rostro y expresividad humana, que no tuviese en realidad una conciencia o una emocionalidad, o siquiera una sensibilidad, pero imitara el comportamiento humano exactamente como si tuviera todo aquello... ¿cuenta como un ser humano? Si un robot es capaz de reír con una broma, llorar con una historia triste, y alejar su mano de un objeto filoso aunque no sienta dolor... ¿cómo hacemos la diferencia?

La pregunta hecha hace tantos años en Blade Runner y replanteada en muchas otras obras del género alcanza sus últimas consecuencias en Ex Machina, película que me compele a escribir mi primera crítica en FA.

El argumento: Caleb, un programador joven, muy inteligente y muy retraído, es invitado a la mansión secreta de Nathan, un programador genio, excéntrico y con mucha agresividad contenida. Ahí se presenta a Caleb el test de Turing, famosa prueba donde una persona debe confirmar si su interlocutor es un humano o un robot solamente dialogando con él. Pero esta vez la prueba es diferente: AVA se presenta ante el impresionado Caleb tal como es: una máquina, la creación más ambiciosa de Nathan, la inteligencia artifical definitiva. Ahora la prueba para Caleb no sólo es confirmar si AVA es plenamente autoconciente (a pesar de lo que ve), sino además contestar la inquisitiva pregunta de Nathan: "no me expliques cómo funciona AVA; dime cómo te hace sentir".

Como han dicho otras críticas, el funcionamiento de AVA es una prueba para Caleb y Nathan del mismo modo en que Ex Machina es una prueba para el espectador. Las preguntas a contestar son muchas: ¿debería la técnica alcanzar semejante punto de desarrollo imparable? ¿Debemos los humanos empezar a desarrollar un código moral en nuestro trato con los robots? ¿Deberán los robots hacer lo mismo algún día, antes de entrar en conflicto con los "seres inferiores" que los crearon?

Continúo la reflexión necesariamente en spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
KaloCamilo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de septiembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es tremenda la crónica que se nos muestra: un futuro que, si llega a ser así, quizás nos traería una negra suerte. En cuanto a la película... Muy <<acertada>>. Efectos visuales óptimos, fotografía algo recurrente pero muy bien focalizada. En fin, un film notable.
Pepe's Books
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de septiembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alex Garland dirige con maestría a sus cuatro protagonistas, dejando bien claro quiénes son humanos, y quiénes son máquinas, aunque surja alguna duda que resuelve rápidamente. Todo comienza con el intrincado "test de Turing", que consiste en que un humano a través de la observación y el diálogo resuelva si está ante otro ser humano o ante una inteligencia artificial.

Atípica cinta futurista con excelente factura, con cuidados escenarios y efectos, sin premuras, con excelentes diálogos que te van llevando a que adoptes conclusiones sobre lo que estás viendo, y sobre lo que está pasando, si la inteligencia humana que crea la inteligencia artificial se impone sobre la misma, a pesar de sus imperfecciones, sus anhelos, sus vicios, sus miedos, sus sentimientos, en fin, su humanidad. Y la decisión se queda en el aire, a gusto del espectador que tiene su elección sobre quién se impone a quién.

No sería correcto que en una crítica exponga mis conclusiones, entre otras cosas porque siempre serán subjetivas, y así lo quiere el director. Estamos ante una posible película de culto, sin ninguna duda.

Como todo es valorable, mi nota es un notable, 8.
andeltor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 19 20 21 55 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow