La colonia

Pues a saber. Imagino que se retiraría años ha, y que quizá ya no lleve esos colores ni esos anillos (no llamaré piercings) en las narices al más puro estilo vaca. Quizá siga practicando rebotes, y quizás ahora se ponga trajes. Quizá se ría de «Double Team», o reniegue de ella.

Veo que no hay compasión hacia esta película de acción típica con un trío interpretativo que, de por sí y según las épocas, merecería los más altos honores. Mickey Rourke, tipo raro donde los haya, tiene una personalidad devoradora en la pantalla; el mundo del espectáculo le fue olvidando y él se inflingió el olvido de la cirugía hasta hacerse irreconocible. Dennis Rodman, una leyenda del baloncesto; me acuerdo de cuando mis hermanos veían la NBA por algún canal de cuyo nombre no quiero acordarme; recuerdo que a mí este señor altísimo y estrafalario hasta el punto de casarse vestido de novia me caía bien. ¿No os acordáis vosotros? Sobre Van Damme ya he declarado mi inquebrantable admiración, así que lo único que me queda por añadir es que vuelve a demostrar flexibilidad, agilidad y poderío.

¿Y qué pasa con «Double Team»? Pues sí, que es endeble y disparatada, pero admito que entretiene que da gusto y el combate final en ese coliseo que parece más bien plaza de toros es totalmente de videojuego, pero de videojuego al que todos querríamos jugar como locos.

Así pues, juguemos.

Si quieren pasar un rato entretenido viendo a Van Damme lucir sus músculos y dar patadas con la inexpresividad que lo caracteriza, y al famoso jugador de baloncesto Dennis Rodman travestido y hablando incoherentemente, no duden en alquilarla. Así de paso se ríen de las absurdas escenas de acción y del horrible montaje lleno de relentizaciones y efectos cutres. La película es mala de cojones pero para pasar el rato cumple.

Es en películas como esta en donde la objetividad del crítico de cine se ve amenazada; El género de acción se divide en muchas ramas entre las cuales se encuentra la acción pura y dura como la que vemos en “Double Team”. Son de esas películas en donde las escenas de acción priman sobre el guion el cual casi siempre va a ser inverosímil y es por eso que debemos mirar el contexto, lo que estamos buscando en una peli. Es como si fuéramos a ver una peli de Jackie Chan y esperáramos encontrar algo diferente de acrobacias y escenas cómicas; Cada quien sabe a lo que va y en una cinta como esta los criterios de valoración deberían ser las escenas de acción, la espectacularidad, la ambientación… y definitivamente el señor Tsui Hark sabe lo que es eso.

¿En realidad el guion es tan malo? Yo creo que solo con el título de esta critica ya a cualquier persona le llamaría la atención verla.

Es cierto que como película e interpretativamente no es nada buena, pero en este tipo de películas... ¡eso que más da!
Un espectáculo con un Tsui Hark que dirige por primera vez a Van Damme (poco después lo haría en "Knock Off").
La trama es ideal para disfrutar de un duelo a toda regla entre Van Damme y el reincidente Mickey Rourke. Por ahí en medio está el pájaro loco Dennis Rodman. Las escenas de acción son espectaculares, aunque los diálogos no son muy complejos, ni falta que hace. Es sin duda alguna una pachanga de acción en toda regla que nos sirve para disfrutar del siempre extraño y decadente Mickey Rourke y de un Rodman descojonante. Van Damme está como siempre. Hay que destacar la actuación de Paul Freeman, interpretativamente de los mejores de la película.
Eso sí, no es tan mala como algunos quieren ver.

Ejemplo de película de acción cutre que todavía se llevaba en la década de los noventa. Sin embargo, esta fue un fracaso de taquilla (aunque en mi caso sí la ví en el cine), por lo que no compensó las críticas. ¿Qué tiene que ofrecernos esta cinta? Ante todo, tiroteos, explosiones y combates cuerpo a cuerpo. Después, el lucimiento de su protagonista que aparece a los dos segundos de iniciarse el largometraje (para que no se nos olvide). En tercer lugar, una serie de chistes malos para que de vez en cuando se nos escape una risa sarcástica.

¿El argumento? Pues un malo maloso que secuestra a la mujer embarazada del protagonista. Por lo demás, una sucesión de escenas que sirven para alargar y entretener aunque sin demasiada suerte. Y con las clásicas fantasmadas que no pueden faltar. Nuestro héroe cuenta con un amigo un tanto particular para ayudarle. Hay muchas clases de parejas en el cine de acción. Están por un lado McClane y Zeus y en el otro extremo se hallan Quin y Yaz. No existe química. Y no me vale ese momento caní de chocar los puños. La interpretación de Rodman es absolutamente paupérrima, pero bien que aparece en cada escena con un tinte de pelo diferente. Van Damme se siente como en casa, es lo suyo pegar patadas giratorias y cabrearse más que un mono. Pero sabe hacerlo mucho mejor, siendo esta una de sus participaciones más flojas.

Siendo una película lamentable, si por lo menos hubiese algo de conexión entre la pareja se le podría poner un 3. Pero no, es un auténtico desastre. Calificándola simplemente como "mala", le estamos haciendo un favor.