La colonia

Tras una primera parte aceptable, con un Van Damme correcto y Rourke carismático. Pasamos a una media hora final poco creible, disparatada y que se rie de si msima. No es aburrida pero bastante olvidable.

Película que se vale de su trío protagonista y de sus muchas y espectaculares explosiones de las cuales siempre te puedes escapar saltando o cubriéndose en máquinas expendedoras de Coca-Cola. Lo cierto es que como película tiene todos los elementos para ser mala. El guión es muy infantil lleno de diálogos chulescos y absurdos y de referencias al baloncesto que no hacen ninguna gracia. El desfile de modelos y peinados que sufren los personajes dan un poco de vergüenza ajena. Y en general la trama no tiene ni ningún sentido. Ahora bien, cuando vi está peli era un adolescente flipado con las artes marciales, con Van Damme y encima te meten a Dennis Rodman cuando todavía no había tocado fondo pues todo lo anterior que ahora me parece horrible me parecía una maravilla. Recuerdo fliparlo con el chino del puñal en el pié, con las minas en el circo, con la personalidad de Stavros y con todas las armas de Yaz. Además las constantes referencias al baloncesto me parecían muy ingeniosas.

Independientemente de la edad con que la veas es muy entretenida, si te gusta este tipo de cine, y tiene acción a raudales. Al final en este tipo de pelis es lo que se busca.

Un film que decidí ver por la participación de Denis Rodman como co-protagonista y que la verdad no me decepcionó… A pesar de su poca participación, cumple un rol el cual aporta humor a la trama y además impone muchos chistes que giraban en torno a su persona y el básquet.
La trama en sí es algo inentendible porque arranca por un lado, en el medio está por otro pero ello lleva como premisa una palabra: Venganza. Y sus protagonistas llevan la cosa como pueden, con muchas partes de acción inimaginables, con bombas por doquier y con escenas que no tienen piedad por niños ni animales.
Es una película que me hubiera encantado decir que es para el olvido, pero en realidad es tan bizarra que se merece estar en un podio. Parece que fue bancada por la gaseosa Cola y además contiene otros sponsors, pero cumple con la cuota de acción y diversión que me gusta. Recomiendo, y el final es épico.

Lou Reed y Metallica, Walt Disney y Salvador Dalí, Montserrat Caballé y Freddie Mercury, Tony Bennett y Lady Gaga o Josema Yuste y Ana Duato no son más que la punta del iceberg en lo tocante a ilustres fusiones de genios y personalidades cooperando en pro de la posteridad del devenir contemporáneo de las disciplinas creativas. Y puede que, únicamente por debajo de Bigote Arrocet y Chiquito de la Calzada, prevalezcan copando dicha lista, en su único encuentro cinematográfico, Jean Claude Van Damme con la estrella del baloncesto y de los encierros de San Fermín, Dennis Rodman.
Rodman pone a prueba su versatilidad "como actor" apareciendo en varias escenas sin gafas y vestido igual que un hombre adulto psicológicamente estable... sólo a ratos, ojo.
La gamberrísima voluntad por rendirle culto a las buddy movies y al cine de espías es directamente proporcional a la de pasarse por el arco del triunfo ambos géneros, y muy particularmente bajo su vertiente de megalómanos con fortalezas secretas, pero cambiando tornas e instalando en ellas a los buenos mientras un enemigo con denominación (¡Stavros!) campa a sus anchas por el mundo.
Un Mickey Rourke "en la cúspide" tomaba la segunda mejor decisión de su carrera para meterse un chute (ejem) de popularidad y reflotar su reputación después de dejarse entrevistar por Poli Diaz y Manolo Escobar en un programa de fútbol, y hace caja para pagarse unos gram... digooo, ganarse unos gramos de lentejas.
Y por cierto, ni se te ocurra pensar que Paul Freeman ('En busca del Arca Perdida') se queda atrás en sus retomadas aptitudes de bon vivant dieciseis años después de lanzar a los hovitos contra Indy o de enfrentarse, muy poco antes, a los Power Rangers maquillado como un caramelo de mora.
Para quien esto firma, 'Double Team' es el más provechoso y loco de los experimentos de directores hongkoneses en Hollywood -en una década idónea para que los directores hongkoneses hiciesen experimentos anglófonos- junto con 'La Novia de Chucky' de Ronnie Yu la misma temporada.
Jean Claude Van Damme, Dennis Rodman y una máquina expendedora de coca-cola enfrentados a un tigre y a Mickey Rourke en el anfiteatro romano de las Arènes d'Arles...
¡¡Ah, la sabiduría oriental!! Nos llevan siglos de ventaja.

¿Que demonios hace Mickey Rourke en esa película?

Pero de hecho me hace reir este filme cada vez que lo veo.

El Rodman es gracioso no por su actuación sino por lo ridículo de su papel y puesta en escena.