El muñeco diabólico

En los últimos años ya sea por eso de que "todo esta inventado" o por falta de ideas, en Hollywood han proliferado tanto las adaptaciones de sagas literarias y los remakes. En este último caso, el genero de terror ha visto como sus mayores iconos han pasado por una actualización: Matanza en Texas, (el que ate todos los records) Pesadilla en Elm Street, Viernes 13, Halloween, y ahora le ha tocado a Muñeco diabólico. Este último caso es diferente, ya que la saga sigue viva con una última entrega hace un par de años, y una serie de televisión en proyecto a cargo de su creador Don Mancini, el cual ha estado completamente ajeno a este remake (llevado a cabo por la productora MGM)
Empezare reconociendo que soy un gran fan de la saga, tanto de sus entregas iniciales, como su deriva hacia la autoparodia e incluso los telefilms , y que al conocer el aspecto del nuevo Chucky el proyecto se me "atraveso".
La película nos cuenta como una empresa lanza Buddi un muñeco, que no solo puede interactuar con los niños, sino que aprende de sus gustos para satisfacerlos, pero también es capaz de vigilar a los bebes, programar electrodomésticos como el rumba, el aire acondicionado o la tele, o incluso te pide un coche/taxi. En una fabrica de Vietnan donde se montan los muñecos, un empleado encargado de la programación del chip se empana y el jefe lo despide...pero le queda el tiempo justo para quitar todas las restricciones y seguridad del muñeco que tiene a medias....Cuando el muñeco Chucky llega a manos de Andy, veremos que no acaba de funcionar bien, y que llevara lo de "amigos hasta el final" hasta el extremo...

Como remake, a mi no me ha convencido, desde el aspecto del muñeco con su desproporcionada cabeza y su cara que no transmiten ningún terror, ni Andy que es demasiado mayor y espabilado, ni el origen del muñeco y su posterior comportamiento y evolución, en resumen, este no es Chucky. Del comportamiento cabroncete de Chucky tampoco ni rastro, limitándose a repetir como un loro frases grabadas.
Pero no todo es negativo, ya que hay cosas que han mejorado como las muertes que son más imaginativas, sangrientas y explicitas. Que existan más personajes definidos, y sobretodo un grupo de niños, es también aspecto mejorado.

Como película de terror olvidando que existe la saga original, si que me ha entretenido, crea momentos de tensión, como ya he dicho muy destacables las muertes, no falta los toques de humor negro, guiños a otras películas de terror... y todo ello concentradito en 90 minutos.

Es un nuevo punto de vista, sí, es un remake, en principio no podemos compararlo con las antiguas entregas para no dejarnos llevar por la nostalgia y demás. Siempre digo eso, disfrutar y ver lo positivo.

Muertes desagradables, algunas bastante gore y aún así no enfocan la imagen en exceso.

Historia bien llevada aunque un poco lenta, me pregunto el porqué de alguna escena que creo no viene a cuento.

Alguna animación ha sido terrorífica, no obstante no tiene punto de comparación con el horror de Mancini.

Puntuación (1)

Sonido / Bso (1)
La banda sonora de la película es muy escasa pero es que ademas lo poco que tiene es mala, algunos momentos incluso viene antes el sonido que el propio susto advirtiéndote con micro segundos que va a ocurrir.
Historia / Guion (0)
Se que hacer una película donde un muñeco se convierte en malo es poco creíble, pero de todo lo rebuscado que podía ser han ido a parar en lo peor, ver en Spoilers.
Técnica / Arte (2)
Lo mejor de la película son algunas tomas de arte a contraluz y diversas tomas, muy escasas desgraciadamente.
Personalmente (0)
Ha sido tan pérdida de tiempo que estuve a punto de irme del cine
Personajes / Actores (0)
En las películas de este tipo es muy importante los actores ya que son los que dan credibilidad a la película, pero parece ser que aquí no se han dejado mucho el presupuesto.
Funcionalidad (0)
Es tan aburrida que te dan ganas de salir del cine, el muñeco no da miedo, hay tomas que me han dado tanta risa que parecía que estaba viendo comedia.

La "original" (y lo pongo entre comillas porque ya había otras de los 60 y 70 con esta temática) es una de las pelis de mi infancia. Y no ha envejecido mal, no creáis; tiene algo muy poderoso de lo que deberían tomar nota estas moderneces de susto fácil: un suspense bien construido. Cada vez que Chucky iba a matar, gracias a los planos subjetivos de lo que él veía, hacía que aunque te supieses la peli de memoria, tuvieses que quedarte a ver si las víctimas, esta vez, escapaban. Y esa escena -una de las más terroríficas del cine- en que la madre descubre que el muñeco había estado hablando todo el tiempo sin pilas... Pero sobre todo da mucho más miedo que este reboot porque el antagonista tiene una maldad humana, loca, sádica, egoísta y desquiciada; usaba a Andy a su antojo. Este nuevo muñeco no sé lo que quiere; ¿ama al nuevo "Andy" o le odia?

Así que bueno, un intento fallido e innecesario. No la suspendo porque es entretenida, y en algún momento sí genera cierta incomodidad. De todas formas esta saga debieron terminarla en "La novia de Chucky", bastante original y cachonda; y bueno, la del 2013 no estuvo mal, al trasladar la acción a un caserón victoriano... Pero yo sigo enamorado de la madre del primer Andy, luchadora y con un par de huevos.

Este remake resulta bastante simpático en líneas generales, rodado con oficio. Posee el gore justo, el número de chistes precisos y el nivel de terror necesario para hacer de ella una entrega entretenida. Los personajes son extraordinariamente torpes, y Chucky (un Chucky tecnológico, adaptado a los tiempos modernos, de apariencia más amable y menos perturbadora que el original) prepara una escabechina tremenda cuando se alcanza el clímax. El joven Andy es presentado como un niño solitario no exento de un lado oscuro. Y Aubrey Plaza siempre estará bien haga lo que haga.

Hay que tener en cuenta que la primera película de Chucky ha envejecido mal, y que las secuelas (salvo "La novia de Chucky", con la que uno se reía), iban de lo malo hasta lo horrible. De modo que no existe un legado tan excelso como para poner reparos a cualquier cosa nueva que realicen con el muñeco diabólico. Se deja ver, aunque se olvide rápido.