Los que se quedan

Entretenida película, muy bien interpretada, pero con un guion talvez muy facilón. Es una huella de dolor interior, que intenta encontrar la problemática personalidad de sus protagonistas.

El argumento inicialmente se pensó fuera para una serie de televisión desarrollada en una versión de la Navidad, y en el que da vueltas y más vueltas en un intento de crítica al sistema escolar, en una sociedad corrupta, donde lo lacrimógena de la perdida, se utiliza sin reparos el dolor de un soldado y exalumno negro y humilde que muere en la guerra de Vietnam ante poder obtener una beca Universitaria.

La acción tiene lugar en las Navidades de 1970 en el centro Barron, cercano a la ciudad de Boston, centro exclusivo para alumnado masculino de familias acomodadas. La ambientación es impecable en todo por su: planificación, fotografía, canciones. En este aspecto la película es notable. Como también lo es en la interpretación de los tres personajes principales que llevan perfectamente el filme, aunque pueda pecar un poco de rectilíneo.

Los diálogos no son extraordinarios, pero contienen la dosis justa de cinismo y humanidad, que le aporta relato a la historia, y en el que los actores sabe divertir y emocionar con ello al espectador. En el largometraje se hace palpable el tempo pausado, atento a los entornos y la modulación de los diálogos y el lenguaje no verbal entre los personajes, con movimientos de cámaras, de transiciones y Zoom con personalidad, llama la atención en como su director apuesta por la recreación, no obstante la película tiene los suficientemente giros para seguir empujando la historia hacia adelante.

La narrativa está ensamblada con ese ritmo lento que caracteriza el cine de Payme, su ADN impone una serena melancolía que confiere ese estilo añejo su sello, por regusto que tiene por otro tiempo.

Es quizás algo lenta, pero salvable, gracias también por sus actores, por el juego sobre los tres personajes aislados, excluidos, y por la cuidada realización, que nos hace partícipes de la separación de los diferentes mundos, de ese apartamiento de los que molestan, en un mundo que desea olvidar que su país se encuentra en un momento crítico y doloroso.

Su director sabe que el gran valor de la película recae en su interpretación y se vuelca en destacarlo. Paul Giamatti (Paul Hunham) grandioso en este trabajo que obtiene un Globo de Oro por su interpretación de un profesor de Historia antigua. Dominic Sessa (Angus Tully) un joven actor que solo había hecho teatro y que sorprende gratamente en su primera película. Y junto con sus dos compañeros, Da'Vine Joy Randolph (Mary Lamb) que le insufla a su personaje de una humanidad conmovedora con una interpretación sensible y medida.

Para mi gusto lo que la hace buena es Paul Giamatti. Está en su salsa con este caramelito de personaje. Y lo borda. Los demás también lo hacen bien pero Paul...es otro nivel. Y hay que poner en valor también al director de las muy bonitas e interesantes (y por tanto emparentadas en ese sentido con Los que se quedan) Entre copas y Los descendientes. Si no fuese por él, este edulcorado guión se haría algo indigesto.
En fin, una película navideña, llena de buenos propósitos, bien interpretada y dirigida. Un gusto.

"Los que quedan" o "The Holdovers" es una película que narra la historia de "Paul Hunham", un profesor cascarrabias y estricto que trabaja en un prestigioso colegio americano. De forma inesperada se debe quedar en plenas vacaciones de Navidad con un grupo de alumnos entre los que se encuentra el más problemático de ellos, pero de forma también inesperada las cosas empiezan a cambiar.

El encargado de la dirección de esta fantástica película es "Alexander Payne", un director con una trayectoria bastante decente en la industria del cine y en esta ocasión nos presenta una dirección bastante trabajada donde cuenta con diferentes planos de varios lugares donde ocurren los hechos narrados en la historia que nos están contando junto al paisaje blanco de los clásicos inviernos nevados en EE. UU.

Para la escritura del guion han contado con "David Hemingson", un guionista que creo que ha realizado uno de sus mejores trabajos hasta la fecha, ya que nos presenta una historia muy bien escrita, con unos diálogos muy interesantes y con mucha personalidad detrás. En términos generales, la historia que nos presenta esta guionista te atrapa desde el primer minuto y cuenta con una gran evolución de varios de sus personajes a un nivel muy alto.

A nivel actoral destaco por encima de todo el elenco a la actriz "Da'Vine Joy Randolph", la cual se encarga de interpretar a la cocinera de este colegio tan exclusivo y sin lugar a dudas ha realizado un trabajo a nivel interpretativo muy sobresaliente. Sin duda se merece el premio "Óscar" que ha recibido por su gran trabajo en esta película. También creo que ha realizado una actuación muy buena el veterano actor "Paul Giamatti", quien creo que merece mucho más reconocimiento con su papel como "Paul Hunham".

El vestuario y la ambientación ha sido perfectamente escogido por parte ambos equipos en esta producción que ocurre en la época de la guerra de Vietnam.

La música que han utilizado para dar ambientación a esta producción me parece que es perfecta y creo que tiene la presencia necesaria en cada momento de los hechos que nos narran, pero también desaparece o baja el volumen para potenciar mucho más el guion.

En resumen, un relato en una Navidad inesperada para estos protagonistas que están muy bien interpretados por sus actores.

Nota: 8.5/10

Es una película bella y conmovedora, capaz de pasar de la comedia al drama de una forma sutil y perturbadora. Las interpretaciones son excepcionales, la ambientación y la fotografía acompañan a los personajes de una manera brillante. Una película tremendamente recomendable. No se la pierdan.

El director Alexander Payne es recordado y aclamado por sus películas Entre copas (2004) y Nebraska (2013), también merecen ser recordadas A propósito de Schmidt (2002) y Los descendientes (2011), aunque estas dos últimas películas no están a la altura de sus dos obras cumbres.

El Paul Giamatti estuvo nominado al Óscar por está película, es segunda nominación en su carreta, su primera nominación fue con la película Cinderella Man. El hombre que no se dejó tumbar (2005), lamentablemente no ganó el Óscar, aunque nos ofrece una buena interpretación.

Una modesta interpretación con Óscar incluido en su primera nominación, la actriz Da'Vine Joy Randolph nos ofrece un papel regular qué logra alcanzar la gloria.

Aunque cualquiera de sus compañeras de nominación de ese año están muy por arriba suya, Jodie Foster en su papel Nyad (2023) y Emily Blunt por papel en Oppenheimer (2023).

En cuánto al actor secundario Dominic Sessa cumple su objetivo en la película con un modesto papel qué logra su primera nominación al Óscar.

Una buena película, algo lenta y faltó de diálogo, pero pasas el rato.

Un guión bastante simple y qué recuerda a cualquier película basada en los colegios e internados.

Por otra parte la película no le hace justicia alguna a la versión original de dónde se ha hecho este remake, Merlusse (1935) director Marcel Pagnol.