Crimen en primer grado

Sin duda como todo thriller de intriga (de mediana calidad), es una película entretenida que consigue mantener involucrado e interesado al espectador, pero de ahí a algo memorable, simplemente años luz. ¿Desilusionante? La verdad no, no me esperaba mucho más tampoco.

La película es demasiado simple, su argumento es simple y sus personajes son simples, incluso podríamos catalogarlos como personajes planos. Amanda Peet, aparte de su hermosura no aporta mucho, y quizás no por responsabilidad de ella, simplemente porque uno no termina de entender la necesidad de su papel (completamente demás).

El problema principal de la película no es que sea lenta, fome o poco creíble, sino que carece de estilo.

Interesante propuesta para pasar la tarde la de este film que no deja de alejarse mucho de tópicos, como ya se ha mencionado, y en donde una vez más nos encontramos con una película que en alguna ocasión personalmente se hace ligeramente tediosa.
Esto me ocurre con algunas peliculas que tratan sobre drama judiciales. A pesar de todo, de terminar de tardar cierto tiempo en engancharme, al final la espera puedo decir que vale la pena. La intriga es acertada y no se puede decir que el desenlace sea previsible.
Las actuaciones son buenas, y el guión no es malo. Además el resultado se hace más entretenido que aburrido en el cómputo final del film.
El suspense está bien llevado, dirigido con maestría, pero sin llegar a conseguirse una película del todo recordable.
Cabe destacar que todos los personajes juegan un papel importante y ninguno aparece como un estorbo, o como indiferente de cara al espectador alrededor de la trama.
De todas formas siendo generoso lo dejaré en un 7. Consigue que el espectador busque la solución sorprendente hasta el final. Recomendable.
Calificación 7/10.

La plácida vida de la abogada Claire Kubik (Ashley Judd) y su marido (James Caviezel), un contratista de éxito con su propio negocio, cambia repentinamente cuando, la policía descubre que su marido no es quien dice ser, sino un soldado largamente buscado por la justicia militar, acusado de haber participado varios años atrás en una masacre de civiles en El Salvador.

Atrapada por las dudas, por un delito casual que provoca una sucesión de acontecimientos que rompe en pedazos su mundo, Claire decide creer en la historia de su esposo y defenderlo ante los tribunales militares, con la ayuda de un especialista en la materia como Charlie Grimes (Morgan Freeman).

Luego del éxito de taquilla, "Kiss the Girls" (1997), Ashley Judd y Morgan Freeman vuelven a mostrar esa buena química en "High Crimes" (2002), pero esta vez Freeman se llevó el mayor mérito del film.

"High Crimes" desarrolla toda una intrincada red de mentiras y verdades que no necesariamente son tales, con el muy usado recurso de darle pistas al espectador para creer ciertas cosas, así como favorecer o ponerse en contra de ciertos personajes, en que ciertamente atrapa la atención del público de principio a fin, con giros arguméntales que llevan con efectividad la verdad hacia varias direcciones.

Claire Kubik es en cierto modo un personaje “perdido”; perdida sobre el pasado de su marido y su vida secreta como soldado de operaciones especiales, y perdida en las medias verdades del impenetrable mundo del sistema judicial militar. A los militares, como descubre Claire, no les gustan los intrusos.

Charlie Grimes es un abogado y ex-militar que odia el sistema, que ahora trabaja en una oficina sucia y fea, y conduce una Harley Davison cayéndose en piezas.

En resumen la película plantea la siguiente interrogante: ¿Conoces de verdad a la persona con la que estás casado/a?

La película tuvo un presupuesto $42 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $63,8 millones, además recibió una nominación al “Image Awards” por mejor actor: Morgan Freeman.

Morgan Freeman es un actor con la capacidad de levantar cualquier película, no importa el guión, la época o el resto de los actores. Sólo por verle en pantalla y escuchar cuatro frases suyas ya valdría la pena plantarse frente a la tele un par de horas. En cuanto a la película, es lo que yo me esperaba, interesante aunque a veces un poco lenta, con un final algo raro y en general pasable (=5)

El problema de esta intriga judicial no radica tanto en su falta de credibilidad, sino como en su falta de estilo, eso que asimilamos con 'buen gusto' o 'calidad' a la hora de comentar una película.

Si se analiza punto por punto la película, se puede encontrar coherencia en todos sus giros. (Comento en el spoiler el más gordo).