Drácula de Denise Castro

Un grupo de supuestos actores deciden hacer algo parecido a una película de falso documental sobre Drácula y además ser originales y provocativos. El horror es mayúsculo y la falta de talento también.
Los dos actores están fatal y nada creíbles y la tal Denise...mejor ni comento.
Un mamarracho considerable.

Pobre, lamentable, absurda, ridícula, bochornosa, insoportable, mareante, chapucera, insultante y mortal producción de terror que opta por el empleo de la grabación en cámara en mano, ofreciendo unos resultados realmente malos.
Pobre y limitada producción en los apartados técnico e interpretativo, haciendo que todo lo ofrecido en ella no reciba buenos calificativos.
Denise Castro, se ocupa de diferentes puestos incluyendo su participación como intérprete, para una historia endeble e insostenible, difícil de soportar sin vomitar por el mareo que produce tanto movimiento de cámara.
No quiero ser muy duro con el trabajo y la ilusión depositada por hacer una película, pero peca de falta de originalidad y de ser verdaderamente ridícula. No he encontrado puntos fuertes para poder defender de la quema a semejante producto.

Soy un fanático del cine clásico de terror, en el que por supuesto, todo lo que tenga que ver con Drácula me fascina, y por eso me puse a ver esta película a través del canal Dark. Si no fuera por mi fanatismo, habría durado dos minutos viendo "esto".

Y digo "esto", sin pretender faltar el respeto a los realizadores, porque para mí esto no es una película, sino una especie de grabación amateur propia de un grupo de jóvenes que hacen un viaje de fin de estudios a Transilvania. Lo único interesante son las fotos y lugares grabadas en su estancia en el castillo de Drácula y los comentarios de los guías turísticos. Las "actuaciones" de los "actores" son bastante limitadas.

Soy consciente de que son jóvenes, que no tienen recursos, pero esto no es justificativo de que lo que se haga sea malo. Hay actores y directores que con muy poquito han hecho cosas muy interesantes. Quizás habría sido más interesante invertir el dinero del viaje del equipo a Transilvania en mejores equipos de audio, o en vestuario. Estoy convencido de que en España hay enclaves que perfectamente habrían cumplido con el cometido de crear una atmósfera turbia sin tener que ir a Rumanía.

Falso documental con la figura del mítico villano de películas como Drácula (Terence Fisher, 1958), como telón de fondo, que está dirigida, protagonizada y coescrita por la responsable de títulos como Salvación (2016), y que cuenta en su reparto, además de con la ya citada responsable del film, con Claudia Trujillo (The Forsaken, 2015), o Ricard Balada (Legado en los Huesos, 2019).

Denise Castro quiere rodar una nueva adaptación de Dracula en Transilvania. Por supuesto, todo sale mal.(FilmAffinity)

Está pequeña propuesta, está rodada con un evidente escaso presupuesto y unos pocos actores entre los que se encuentra la propia directora, la cual hace de mujer orquesta. La trama tiene su interés en un principio, aunque el hecho de que durante los primeros 40 minutos de la película no ocurra prácticamente nada, va a expulsar de la propuesta a muchos espectadores. Una vez la película arranca a partir de los tres cuartos de hora, que teniendo en cuenta que la película apenas llega a la hora de duración nos deja un breve periodo de acción, nos encontramos con un terror que nos deja algunos momentos interesantes, aunque abusa, sin necesidad en muchos casos, de unos efectos digitales muy poco elaborados que no le hacen ningún favor a la propuesta.

Drácula de Denise Castro es una película muy pequeña, hecha con más ganas que presupuesto, y aún con algunas ideas interesantes, es una película que consigue aburrir a excepción de su tercer acto.

Nota personal 4/10

Conclusiones
La cinta es una arriesgadísima propuesta. Cuando ya está muerta la moda de los falsos documentales Castro hace una arriesgada apuesta, su nueva trabajo, de nuevo ambientado en el mundo del vampirismo (como ya hizo en su anterior y brillante película) se adentra en un supuesto documental sobre las aventuras de la propia directora y los actores de su anterior trabajo con los que repite, la idea es excelente, seguir las aventuras de un grupo de cineastas que quiere rodar algo sobre al señor de las tinieblas, y la manera de la que nos adentra en el mundo de el documental es brillante para alguien que se inicia en este tipo de cintas. Eso sí la película lejos de estar mal construida se desinfla tan solo por tiempos, quizás la cinta nunca debió de pasar de ser un cortometraje incluso un mediometraje, (metrajes en los que hubiese brillado a buen seguro). La primera parte de la cinta, el inicio de la aventura, aunque resulta algo interesante, no tarda en volverse en contra de sí misma, la continua coba a su anterior cinta y los diálogos de los actores preocupados más por su relación que por el supuesto trabajo que van a realizar, no termina de convencer con el tempo y eso le hace daño a la película. Sin embargo cuando ha transcurrido media película Todo cambia el guión es perfecto, la aventura se torna interesante y te tragas el falso documental con mucho interés y amor al género, verdaderamente interesante y bien rodado, una lástima ese lastre que la acompaña en el primer acto.

Lo que nos Enseña
La manera con la que Castro asume el guión, o mejor dicho el segundo acto de éste. Es perfecta, nos enseña a bailar con un bajo presupuesto y a sacarle a esa carencia todo el partido posible, la manera de la que juega con lo que tiene y cómo es capaz de sacar el máximo rendimiento, enseñando los elementos vampíricos lo justo para que no resalten en exceso, y desde luego la fórmula funciona.
La directora a la hora de enseñar es perfecta conocedora de aquella fórmula de "menos es más" una lástima no aplicara esa fórmula al metraje, por otro lado también maneja a la perfección los códigos del mockumentary, dando con ello una acertado falso documental, en el que aparte es necesario destacar el guiño que le hace al más famoso falso documental de la historia del cine, ya que fue el que inventó este género y Denise, no ha querido pasar por alto ese gesto de amor al cine más bizarro. Quizás otro de los puntos flacos sea que cuando lo ha dejado todo en la perfección de uno más de esos mockumentary, más que decente, se viene demasiado arriba con unos créditos demasiado presuntuosos para casar con lo visto. Con todo y con esto siendo la cinta una muy arriesgada propuesta, sale airosa con más virtudes que defectos, así pues cabe esperar más trabajos de esta mujer obsesionada con el vampirismo, género del que solo espero que siga volando ante su cámara por mucho tiempo con más trabajos igual de arriesgados y atractivos.
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