La pesadilla mortal

Años 80, nuestro fiel amigo Freddy se transformó durante esta época en una de los mejores iconos de terror que el género ha dado.

Tal como ha pasado siempre, irremediablemente, otros muchos quisieron explotar la idea de un ser, a través de una inocente chiquilla, que martirice entre sueños a personas. Pues, de esto va esta innecesaria obra de Andrew Fleming, pretendiendo aportar algo que ya existía y sin más intención que aprovechar el éxito de nuestro amigo quemado.

Entretiene a medias y el giro final es tan previsible como inocente.

Poco puedo decir, y si realizo esta crítica es porque no creo que nadie sea tan necio como para perder 80 minutos de su vida en "hesto".

Producida por Gale Anne Hurd, productora de Terminator y Aliens, Visiones: 13 Años Después es un largometraje de terror dirigido por Andrew Fleming, quien tendría un éxito efímero después con Jóvenes y Brujas. Cuenta con un reparto donde encontramos nombres habituales en el cine de terror de serie B como Jennifer Rubin (Pesadilla en Elm Street 3, Asesinos Cibernéticos), Bruce Abbott, repitiendo el papel de doctor que también encarnaba en la única película por la que será recordado, Reanimator, y como tercero en discordia un encasillado villano de la época como Richard Lynch (Invasión USA).

La trama de la película es algo irrelevante pues solo sirve para situar la acción y hacer que un grupo heterogéneo de enfermos mentales (pues todo sucede en un hospital psiquiátrico) vaya cayendo uno por uno por el malo de turno en un 'body count' sangriento. En este caso, se trata del fallecido líder de una comuna hippie que predica porque la felicidad se encuentra en la muerte, que mediante las visiones a las que hace referencia el título quiere llevarse consigo a la prota (Rubin), una miembro de su secta que sobrevivió a un suicidio colectivo de la comuna, despertada de un coma trece años después.

Nada a destacar de esta Visiones, 13 Años Después, anodina y olvidada producción de terror de los años ochenta en la línea de películas como Pesadilla en Elm Street, de la que empieza pareciendo un sucedáneo para acabar en su tercer acto como un trillado thriller de 'mad doctors'. Por desgracia para la película, ni el diseño de las muertes llega a la originalidad de la saga iniciada por Wes Craven, ni Andrew Fleming consigue mantener el interés con su dirección y libreto (escrito en comandita con Steven de Souza).

Los actores tampoco están mucho mejor, ¿Qué salvar pues? Su poca duración, y sus créditos finales, porque quiere decir que la peli se ha acabado, y porque cuenta con las notas musicales del Sweet Child O’ Mine de Guns N’ Roses, para acabar por lo menos con un buen sabor de boca musicalmente hablando.

Ya tiene su tiempo y no es que sea mala pero el ritmo se nota y se hace algo aburrida aunque la puedes ver entera sin problemas pero incluso durando hora y media se hace bastante larga. De terror pues mucho no es, creo que es más bien una de suspense/thriller porque a estas alturas si esto te da miedo no veas Los Lunnies, o como se escriba, porque no duermes por las noches.

No es visto la primera parte pero si es más aburrida que esta no quiero ni verla y por la nota creo que es peor. Con decir que lo que más me gustó fue «Sweet Child O' Mine» de Guns'n'Roses que sale al final de la película lo digo todo.
No es que se note demasiado el aire a institución mental pero ahí está. Si te gusta la temática puedes consultar mi lista de tópic: películas en instituciones mentales (manicomios), aquí en FA.

"Visiones, 13 años después" distribuida por la 20th Century Fox en su momento de estreno en España allá por el año 88 del siglo pasado, con una pequeña campaña televisiva con tráiler.... no fue un éxito y durante años ha sido olvidada, afirmando que todavía al año 2014 no ha sido editada en DVD o como mínimo su distribución en dicho formato a sido nulo o ni realizado en España.

Pelicula de auténtico terror psicológico tras la explosión de otros miedos hollywoodiense de exito como 'Pesadilla en Elm Street" donde la mente y el pánico en el psique daba mucho juego. Aqui una victima de una secta violenta (como la de Charles Manson, aqui intrepetado como el adorado del mal por Richard Lynch, un segundón "de lujo" de la mejor "Serie B" norteamericana) que en los años setenta deciden suicidarse, pero la chica sobreviviente quedará en coma profundo durante 13 años, al despertar sera introducida en un grupo de terapia para su recuperación. Y aunque no guarda buenas sensaciones de aquel personaje malévolo su mente le jugará una mala pasada, creyendo o visionando realmente nuevas amenazas de susodicho majareta-psicopata que le hará perder el control y entrar en terror. La ayuda de dos doctores psiquiatras, uno joven y otro ya entrado en años será fundamental para que nuestra protagonista (muy atractiva, por cierto) salga del pánico y descubra si es auténtica realidad o locura mental.

Bueno, tras críticas que no la aprueban, yo daré un voto a su favor, mis razones: La realización es más que correcta (a diferencia de otros de la época y con mucho más éxito), la chica es guapa y nuestro salvador no es otro que Bruce Abbott que ya hizo de primerizo doctor bueno en la gran Re-animator (1985), amigo-opositor del Dr. Herbert West. Además, es una alegoría anti-farmacozoide de las drogas y contado que se publicitaba a un grupo que rompió al poco tiempo en el mundo entero GUNS`n`ROSES con la canción 'Sweet Child` of Mine" en los créditos finales. No es un grandioso terror-suspense-psicológico, pero si es un pequeñita interesante película del mejor horror ochetentero.

5,8/10 - Miedo mental propio o todo es por causa de recuerdos malignos artificiales.

Terror ochentero, a todo lo que da, aunque en el fondo ésta película es un thriller psicológico disfrazado de terror sobrenatural.
La historia de una joven que perteneció a una secta que en 1975, logró sobrevivir al suicidio en masa de todos sus miembros, y como al despertar del coma 13 años después, empieza a tener visiones del líder de la secta, y estas se agudizan, cuando los compañeros de su grupo de terapia, empiezan a suicidarse.
la película es entretenida, constantemente está sucediendo algo, efectiva, y tiene diálogos bastante ingeniosos, aprovecha bastante la patología de cada uno de los pacientes, tiene sus deficiencias, pero si las ponemos en el contexto de la época, y genero al que pertenecen, se pueden digamos, pasar por alto.