Punto rojo

Sinceramente, conforme avanzaba la trama tenía más claro el 5 que le iba a endosar, pero el final me hizo cambiar de opinión para ponerle un 6. Un final que huye de los convencionalismos y que reivindica la capacidad del género thriller para dejarte un buen sabor de boca, o al menos diferente, una vez se ha visto el desenlace. Si bien la presentación de los personajes y el nudo de la película no emocionan y, en general, son bastante mediocres en muchos aspectos, todo está dignamente corregido por el final, tan sorprendente como dramático, a excepción de las conversaciones entre personajes, muy flojas durante todo el filme.

Otro punto a destacar es el del escenario en el que se desarrolla la historia de "Punto Rojo". Basta un gélido entorno repleto de nieve y una fotografía bien aprovechada para dar una lección a ese cine estrambótico que tanto se está poniendo de moda ahora. No vaya a ser que nos acostumbremos...

Lo mejor: El final.

Lo peor: Las conversaciones entre personajes.

Muchos verán esta película como una más del montón, y no estarán del todo equivocados, pero yo creo que ese final desligado del cine comercial y la osadía del propio director merecen algo más.

No hay por dónde cogerla. Criticaban algunos usuarios hace bien poco a "Bajocero", un thriller español con supuestos fallos de guion, pero entretenida, violenta y con un final más que decente.

Este "Punto rojo", un intento de thriller psicológico, con un inesperado giro de guion que da sentido a la cacería, da pena. Una pareja joven, con un recién graduado ingeniero van a casarse, pero un año y medio después todo cambia. La relación es insostenible, y para darse una segunda oportunidad se van 3 días de acampada a unos magníficos paisajes nevados con cabañas de madera. Hasta ahí, todo bien.

De repente, todo cambia. El parsimonioso ritmo va cambiando, el trato de los demás se vuelve hostil, sin razón. Pero hay un secreto. Ahí está el giro, un engaño al espectador sacado de una chistera como las del mago Tamariz. Más o menos todo cobra sentido dentro del sinsentido de esta producción low cost, propia de sobremesa de domingo de Antena 3.

La fotografía oscura en interiores de la cabaña es malísima, no se ve absolutamente nada. Los diálogos parecen escritos por un niño de Primaria. La violencia, que la hay a raudales, no está mal, pero el contexto está tan desaprovechado que nada encaja. Por decir algo positivo, los paisajes están bien filmados, el montaje es dinámico, y el inicio no está mal, pero cuando se le van viendo las costuras al guión, todo empieza a hacer aguas. Por lo menos, es cortita, hora y media.

En definitiva, un thriller psicológico (¿a qué vienen las alucinaciones de él?), con un giro tan brusco como impostado, y un espectáculo de violencia gratuita vacuo. Muy prescindible.

La película promete, al principio, con la típica pareja con problemas que decide 'desconectar' (qué palabro) con un viaje pleno de naturaleza salvaje para así encontrarse y tal. Pero, claro, unos paletos, al estilo de 'Perros de paja' o 'Deliverance' se meten en medio y todo se complica. Empieza la cacería y uno se prepara las palomitas para pasar un buen rato de 'a ver si te pillo'... Pero no, pronto empiezan las incongruencias, con una cabaña que aparece de la nada y donde la pareja se relaja y olvida a sus cazadores y... no cuento más porque es spoilerazo.

Es de esas película de Netflix que se te recomiendan, y parece interesante, promete, está bien ambientada, por un momento parece ser un milagro que aparezca en esta plataforma...pero después de cuarenta minutos pienso...estoy viendo algo de Netflix, una vez más...

Es ese tipo de películas que parecen estar bien dirigidas, es decir, tiene esa forma visual, esa estructura...pero cuando el director empieza a exagerar y después de un buen rato el guión se va por otros lados, te sientes un tonto por confiar en las propuestas de Netflix y sus producciones de cine de masas.

Lo dicho, terminé de ver esta película y pensé que ya había perdido suficiente tiempo valioso de mi vida en una película irregular y barata.

No todo es malo, la ambientación, la naturaleza, las actuaciones...hay cosas buenas, es decir, el envoltorio es bueno, pero la esencia es mala, y al final es una mala película.

Una interesante producción sueca que toca varios temas con desigual acierto. Es una buena película sobre supervivencia en la nieve, pero un thriller mediocre en el que una pareja se busca una situación incomoda en la que tendrán que luchar contra el invierno nevado y contra su pasado.

Es tramposa porque tiene giros de guion que no esperas y no los esperas porque están ocultos a la vista del espectador, y así es muy fácil sorprender, si sacas ases o conejos de una chistera, consigues sorprender, pero no se mantiene un rigor tácito que tiene que haber entre el director y el publico.

Tiene un fondo moral en el que toca el tema del karma y hecho de que toda acción tiene una reacción, todo lo que hacemos o decimos tiene consecuencias y yo con toda seguridad habría actuado diferente a como lo hace el protagonista.

Lo mejor sin duda es el final, no tanto la parte final, la película tiene varias partes y juega al despiste. No me gustó especialmente, pero pasa el corte y es entretenida para un domingo después de comer.