Niños robados (Miniserie de TV)

Bien. Comienzo diciendo que mi nota (6) no es en sí por la miniserie completa, sino por su 1ª parte, y si la 2ª parte fuera tan buena como la 1ª, le hubiera puesto un 10. Señores, nunca he visto una 1ª parte de una miniserie, tan buena, con tantos detalles, con tanto rigor narrativo. Lo tenía todo, absolutamente todo para ser la mejor miniserie rodada en España en su historia. Por eso, esperé una noche más a descubrir el desenlace, incluso ví el programa que daban antes, para no perderme el principio, quería descubrir qué sucedería en las respectivas vidas de las protagonistas. El principio de la 2ª parte ya era un poco flojo, pero no había problema, se dejaba ver, y eso es lo que yo quería, verla. Sin duda, este iba a ser un gran capítulo más, cuando, de pronto, se pierde el ritmo, se pierden los detalles, se pierde todo... El desenlace se va sucediendo en escenas faltas de contenido, se cambia el rigor narrativo por las ganas de terminar. El final es como toda la 2ª parte, un final más o menos conformista, que no aporta nada en claro. Pregunto yo, ¿es posible que el director de la 1ª parte sea el mismo que el de la 2ª? Porque de un capítulo a otro, van mil años luz. El primer capítulo está bajo la dirección de un genio cinematográfico, y el segundo, parece que está bajo la dirección de un niño de 8 años. En realidad, no sé a qué clase de presión se sometería al director, cuánta prisa le dieron para terminar, o cuántos impedimentos le pondrían para terminar la miniserie, pero esto es decepcionante. Los que la hayan visto, sé que seguramente, coincidirán conmigo. Los que no la hayan visto, los insto a que vean la 1ª parte, porque merece la pena. De la 2ª, no merece la pena ver ni el trailer. Termino con un llamamiento al director: "Sr. Calvo, no hay cosa más necesaria en el mundo, como que usted vuelva a rodar la 2ª parte de esta miniserie, con un guión distinto. Es una verdadera lástima que una miniserie de este nivel, con una 1ª parte tan extraordinariamente buena, se vea ensombrecida con una 2ª parte tan desesperadamente mala. Eso sería lo único que puede hacer con esta miniserie, rodar la 2ª parte de nuevo, con nuevos giros en el guión, y un final más o menos feliz, como el que tiene, pero con otra trama".

Le pongo un ocho porque la primera parte me parece sublime, de 10, el segundo capítulo no pasaría del 6, bastante más flojo que el primero, con una protagonista principal de la que no entiendo muy bien sus acciones (En el spoiler concretaré más).

Aun así me ha gustado muchísimo, de lo mejor en cuanto a ficción española que he visto últimamente en la pequeña pantalla. Está claro que lo que más destacaría de esta serie es el alma, es imposible no verla con un nudo en la garganta, ponerte en la piel de esas mujeres que fueron engañadas, interpretaciones espectaculares las de Nadia de Santiago y Macarena García, ese sentimiento de odio e impotencia que produce el doctor Mena y Sor Eulalia, ¡para que luego digan que en España no tenemos buenos actores!

El escándalo monstruoso de los "niños robados" que salió a la luz en el 2011, creo que fue en ese año, ya ha dado lugar al menos a un par de ficciones, aquella protagonizada por Rodolfo Sancho y ésta que estamos comentando. Se trata de una miniserie de dos capítulos, una tv movie, inspirada en estos secuestros masivos de bebés, las asociaciones calculan que podría haber hasta 300.000 afectados. Al respecto las cifras tan abultadas que se manejan y los muchos años de impunidad hacen que sea un caso que escapa a mi comprensión. ¿Cómo puede ser que no se haya denunciado antes? ¿Cómo no se ha hecho justicia aún? Además del tema en sí, "Niños rodados" cuenta con un atractivo elenco femenino, y la aportación puntual de actores masculinos consagrados como Emilio Gutiérrez Caba, o por consagrar, como Patrick Criado, que hay que la clase que desprende con tan poca edad.

La historia se divide en dos capítulos que difieren ampliamente en calidad. El primero, ambientado en 1974, es conducido por Nadia de Santiago y Macarena García, y el segundo, en el 2005, por Adriana Ugarte. Las tres están muy bien, y me gustan, pero el primer capítulo tiene una intriga y un drama del que carece la resolución, que se muestra plana, predecible y con algunos giros injustificados (SPOILER). Ahora bien, hay algo que me molesta mucho. Durante el debate previo todos los casos que salían, y en los que se basa la serie, se remontaban de 1977 hasta 1989 o más. No digo que no hubiera secuestros en los 60 y primeros 70 pero la inmensa mayoría fueron posteriores a la muerte de Franco. Sin embargo, ubican la serie en 1974 para dar a entender el despotismo y la impunidad del régimen. No queridos, las injusticias las han cometido y las han amparado los demócratas hasta hoy día.

Estoy seguro de que todos los que hayan visto la miniserie completa habrán notado lo mismo. El primer capítulo es brillante en todos los aspectos, de 10, interpretaciones magníficas, vamos, que el primer capítulo es tan bueno que 'te obligan' a ver el segundo sí o sí para ver como termina. Y bueno, llegamos al segundo capítulo, que empieza bastante flojo, pero tienes la esperanza de que retome la calidad que tenía el primero, y bueno, la esperanza se pierde porque no llega lo que esperas. Lo dicho, primer capítulo de 10, segundo de 5-6 y con muchas cosas sin sentido.

Aunque parezca mentira, no ha pasado tanto tiempo desde que estos hechos ocurrieron, yo mismo nací en uno de los centros denunciados donde se produjeron robos de recién nacidos en Madrid durante aquellos años.

Eran los últimos estertores de la dictadura franquista, la Iglesia católica, defensora y defendida por el régimen, una sociedad anclada en el pasado y en una visión católica de la familia tradicional enfermiza y un grupo de criminales, profesionales médicos y enfermeras, y sobre todo monjas, que sin ningún respeto a ese Dios que dicen que aman, robaban hijos a las pobres incautas a cambio de dinero para las familias ricas y afines, de misa diaria, que además hacían suyos sin adoptarlos, falsificando certificados de nacimiento.

Vergonzoso las parejas que cual si de esclavos se trataran, miran los dientes de los niños que pretenden adoptar.

He ahondado un poco en el asunto, y he encontrado multitud de referencias en Internet a este drama que aún está vigente en España, aunque nadie habla de él, todos callamos, por la vergüenza de que estos hechos proliferaron entre nosotros, y donde nadie está libre de pecado.

Miniserie corta, aséptica, contemplando los hechos como si de un documental se tratara, con la excelente actuación de una jovencísima Adriana Ugarte en el papel de joven que descubre que fue entregada a sus padres que no son los biológicos, con Blanca Portillo excepcional en el papel de monja dura y antipática y Emilio Gutiérrez Caba como el médico instigador del "negocio",

Aquí dejo una de las noticias, para los que tengan curiosidad, sobre una de las monjas procesadas que eludió la acción de la justicia al morir días antes de enfrentarse al juicio

elmundo.es/cronica/2013/12/21/52b491e….

Notable, 7.