Fui a ver esta película al cine con un amigo al que convencí para que me acompañase prometiéndole que habría algo de mortadela para ver. A los que no son muy cinéfilos a veces hay que convencerles con semejantes trucos feos. Yo por mi parte esperaba ver una de esas películas francesas en las que la gente habla mucho de lo que siente y tal. Me gusta el cine francés de autor, que le voy a hacer, llamadme hipster.

Y empezó la película, y he de reconocer que al principio no me gustó. No me gustó porque pensaba: "cuando va a dejar el director de abusar de los primeros planos y vamos a ver lo que está pasando alrededor?". Hay que recordar que en el cine un primer plano es un asunto mayor. Convierte al actor en un gigante, y si abusas la cagas. Pero poco a poco, comencé a entender porqué Kechiche la había rodado así: nunca en la vida había salido del cine conociendo tan intimamente a un actor o actriz. Un genio.

Adele (Exarchopoulos). Qué puedo decir de ella? Es imposible no enamorarse de ella. Además de sus evidentes encantos, del que podemos disfrutar en unas cuantas ocasiones, tiene una mirada tan profunda y clara, una sonrisa tan viva, una forma de recogerse el pelo, que te vuelve sencillamente loco.

Las escenas de sexo: hay que reconocerlo, estas dos chicas están como un dios. Pero curiosamente esa no es la parte que te llevas de la película! Porque toda la historia que las rodea es tan cautivadora que al final la película coloca al sexo como lo que realmente es: una parte mas de cualquier relación, importante pero al final no la más importante.

En resumen: le doy mi mejor nota, un 9, y se la recomiendo a cualquiera que tenga ganas de sentir y emocionarse con la vida.

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Gran opera prima de Steven Soderbergh, que con ventipocos anyos se sacó de la manga esta, no voy a decir obra maestra, pero gran película con unos cuantos detalles que te hacen pensar.

Los actores están muy correctos, con unas actuaciones creíbles y que me hace pensar que fue de todos ellos, al igual que cuando me pongo a ver una peli de adolescentes de los ochenta. Acabaron todos en la droga? Porque no se han hecho más famosos?

El personaje de James Spader me gusta. Es un tipo misterioso que llega de la nada, y de repente consigue que toda esa vida llena de enganyos y de traumas ocultos que se llevaban los tres otros protagonistas se va al traste. A veces hace falta alguien así en tu vida para darte cuenta que necesitas un cambio.

Vi esta película cuando debía tener como 16 anyos, y recuerdo que me encantó. Estaba enamorado de la chica de la batería, siempre me han gustado las que son un poco malotas, que le voy a hacer. Me encantan las chicas con pelo corto, denota personalidad. En cambio, nunca entendí lo que le veia el prota a la chica popular. La pobre Lea Thompson me pareció y me sigue pareciendo una mosquita muerta.
El caso es que surfeando por internete vi una lista de las pelis de instituto americanas más representativas, y voila! esta era una de ellas. Hacia mil annos que no la veía, pero no la había olvidado, asi que esta noche me dispuse a verla.

Y que os voy a decir: pues que la recordaba mejor. Ya suele pasar. A ver, no está mal y se pasa un buen rato viéndola, pero hay que reconocer que los valores con 16 y con 36 no son los mismos. Ahora entiendo mejor al padre cuando le dice que no se gaste la pasta en los pendientes, y me parece mucho más infantil toda la historia de amor. Será que me he vuelto viejo? No lo creo. Lo que pasa es que la historia de amor no tiene ni pies ni cabeza.

Por cierto, soy yo o los malotes de antes eran unos pringados? Uno ve al del pelito corto y lo compara con los jóvenes de hoy en dia, y es que hasta es tierno y todo.

Y no os perdáis la escena de las duchas de chicas, con la Thompson ensenyando las piernas, guau!!

En resumen: esta película es para ti si quieres recordar como fueron los ochenta, y para confirmar que has madurado emocionalmente.

Me dan mucha rabia estas películas chinas en las que no sucede nada. Pasan los minutos (que se van alargando hasta sentirse como horas) y lo único que hemos visto es una mirada, un gesto furtivo, un movimiento lento de cámara que se posa en la gota que cae en el charco, y que por supuesto tenemos que intentar interpretar y comprender, porque está llena de un significado que nosotros, los pobres mortales, no somos capaces de captar.

Y esto ya me ha pasado en muchas de las películas que vienen del lejano oriente: una tendencia excesiva a alargar el metraje sin ninguna necesidad. Como decía Billy Wilder: en el cine hay diez mandamientos, y los nueve primeros dicen: "no debes aburrir!".

Por lo demás, a mi me ha parecido la historia de dos tipets que no tienen la valentía suficiente para luchar por lo que quieren, y prefieren pasarlo mal. Si eso sirve para que alguno de los que la ven aprendan lo que no hay que hacer, pues bien. Pero si sirve para extender ese tipo de actitudes ante el amor, pues vamos mal. Y sigo en el spoiler...