Ridley Scott vuelve a tomar la famosa historia de "Alien" después de haber dirigido en la década de los 70 la primera película; pero en este caso presentando el comienzo de la saga.
Y es que este film se centra en un futuro que corresponde a los últimos años del siglo XXI que es anterior a todo lo visto en las películas anteriores. Un futuro que nos presenta el comienzo y el origen de esa trama terrorífica donde se crea un extraterrestre que es un depredador incontrolable.
Sinceramente tenía muchas ganas de ver este film, ya que después de una pasable "Alien 3" y una decepcionante "Alien: Resurrección"; esperaba que el gran Ridley Scott recuperara la esencia de la historia y en este viaje al pasado futuro uno recuperara la confianza.
Pero la verdad es que esto no es así. Se trata un film curioso pero para nada es lo que se espera. Y es que la trama resulta demasiado lineal y si uno se fija será consciente que no se cuenta nada. Es verdad que se expone ese viaje para descubrir vida más allá de La Tierra; y en ese lugar que descubren estas personas es donde se forjará un ser que será la pesadilla del futuro.
Pero todo este comienzo está narrado a cuentagotas. Uno está atento en todo momento y espera esa explosión terrorífica y de acción; pero dicha explosión no llega nunca.
Es cierto que cuenta con algunas escenas realmente brillantes que te pegan al asiento. Estas escenas funcionan muy bien y son un soplo de aire fresco al resto de la película, ya que cuenta con momentos vacíos en interés que inevitablemente producen crispación.
Tecnológicamente y estéticamente la película es sobresaliente. Cuenta con una fotografía, un diseño artístico, unos efectos especiales y un sonido increíbles. Sin lugar a dudas es lo más sobresaliente de toda la película; haciendo que en este aspecto sea todo un lujo el verla.
Interpretativamente la película también funciona. El director decide optar por un gran reparto donde se pueden ver nombres como Noomi Rapace, Michael Fassbender, Charlize Theron, Idris Elba o Guy Pearce entre otros. Grandes intérpretes que cumplen bien con su objetivo.
En fin, "Prometheus" es una película de la que se espera más de lo que luego es en realidad. Es un film que crea muchas expectativas y que funciona muy bien en ciertos aspectos; pero que falla enormemente en el guión. Y es que su historia resulta demasiado plana y cuenta con pocos momentos de interés.