La película es una aventura épica basada en hechos reales que gustará a cualquiera porque tiene todos los ingredientes para hacerlo... salvo a mi novia (que se cree que tiene la razón en todo y va de cinéfila por la vida pero todos la tenemos calada), con el argumento de "pretenciosa y efectista", quizás sí, pero eso no condena a una película que te atrapa y emociona hasta el final. Claramente, opiniones propias de una persona de extremos, obviamente alejada de la sensatez y el sentido común.

Braveheart es una historia de venganza y libertad emotiva, sin llegar a la genialidad, pero con un final memorable que recordarás por su dramatismo y épica por encima de que pueda parecer más o menos pretenciosa. La parte negativa es claramente que peca de alargarse de forma innecesaria, algo que perjudica seriamente el resultado final. Sin ello y quizás menos adornos habría quedado una obra magistral.