Una obra de arte totalmente incomprendida sobre todo por la crítica amateur, tan libre... y tan ignorante. Esta es una película que ha sido injustamente tratada ya que muchos fans y no tan fans del cómic esperaban ver golpes y violencia durante todo el metraje y la película va más allá de esa acción gratuita, para mostrar un personaje atormentado y con alma, que quiere hacer reflexionar al espectador sobre lo que sería tener ese poder. Unos diálogos y un actor perfecto en el papel de Hulk con escenas muy acertadas que hacen de esta una película de superheroes más profunda de lo habitual.

Cuando eres Star Wars tienes una gran responsabilidad de llevar la épica y la emotividad muy arriba y con este producto se pierde otra oportunidad de hacerlo.

La película es larga y se alarga de forma innecesaria con personajes sin carisma y situaciones totalmente intrascendentes, no sabría que destacar como lo mejor de la película la verdad, cierto es que en lineas generales la película mantiene el tipo como película de fantasía siempre que no fuera de este universo, pero no entiendo que han podido sentir algunos críticos "entendidos del tema" para ponerla tan bien. Esto es Star Wars y hay que exigir lo máximo, que no se le olvide a nadie, ni a ti Opi.

Sin duda falta un villano con carisma y más tragedia que quizás habría cambiado la saga y muchas cosas pero desgraciadamente da la sensación que se acabó esta saga para siempre, faltan ideas y frescura. Todo esto lo dice alguien a quien le encantó la primera película de esta saga y esperaba al menos el mismo nivel.

El Capitulo VII se ha confirmado como la gran esperanza de los seguidores de Star Wars.
J.J. Abrams dirige la película con gran acierto en cada uno de sus puntos y a la vez con la pasión de un friki de la saga que respeta los códigos , la historia transcurre con un guión dinámico y divertido donde no faltan unas escenas de acción excelentes, bromas acertadas y homenajes constantes y más que dignos hacia la trilogía clásica, que hacen vibrar de emoción al espectador.
Los personajes nuevos conquistan al espectador desde el principio y los clásicos brillan de forma muy especial, sobre todo Harrison Ford.

El Despertar de la Fuerza es un producto serio y lleno de talento que hace soñar a los viejos y nuevos fans de esta magnífica franquicia y que ningunea la anterior Trilogía (cap I, cap Il, cap Ill) tan desacertada.

La Pasión de Cristo es un claro ejemplo de cine incomprendido.
Mel Gibson dirige su mejor película con gran maestría mostrando una gran talento en cada una de sus escenas, cuidando todos planos, la fotografía y los detalles hasta una perfección tal que nos acerca a un hiperrealismo hermoso. Se puede decir que el director consigue hacernos viajar en el tiempo para vivir las últimas horas de vida de Jesucristo, un lujo y un privilegio absolutamente fascinantes.

El reto era enorme, la respuesta llega en forma de obra maestra total, sorprendentemente discutida por la "violencia gratuita y un sadismo innecesario", un argumento propio de ignorantes recalcitrantes que no se han enterado a estas alturas de que es un hecho constatado que Cristo sufrió una de las torturas más crueles e inhumanas que haya trascendido. El sufrimiento y el escarnio conecta con un mensaje espiritual trascendental, contado de otra forma no llegaría igual, así de simple.

Una obra maestra del cine.
Que bello es vivir es una película muy especial que te hace ver la vida de una forma diferente, totalmente recomendada siempre en cualquier circunstancia pero más aún si cabe cuando estés triste, deprimido... o cuando estés pasando por alguna situación complicada en tu vida porque en poco más de hora y media esta película te pone las pilas y te alegra el alma. Sin duda te cambia la forma de plantearte la vida.
James Stewart hace un papel meemorable que nunca olvidarás.
Pura magia.