Rian Johnson volvía casi 2 años después de su último trabajo cinematográfico, Star Wars: Los últimos Jedi, el cual recibió críticas generalmente negativas por parte del público. Dejando a un lado mi propia valoración al respecto de dicha producción ( porque me gustó), diré que este hombre realiza muy bien su tarea de director. Con esta película demuestra que efectivamente es un gran director y además un enorme guionista. La historia pese a asemejarse a las típicas detectivescas, que por cierto ya no se hacen, cuenta con unos giros tan enrevesados y difíciles de predecir que no hacemos otra cosa que no sea llevarnos una sorpresa detrás de otra. La peli empieza bastante movida al presentarnos a los personajes que son los sospechosos. El elenco de actores y actrices es brutal con caras que conocemos mucho como Daniel Craig ( último James Bond hasta ahora), Chris Evans ( Steve Rogers o mejor conocido como Capitán América o simplemente Capi), Jamie Lee Curtis ( la víctima predilecta de Michael Myers). Todos ellos brillan con actuaciones geniales, pero hay que destacar por encima de estos reconocidos artistas a la formidable y preciosa ( porque lo es) Ana de Armas, uno de los pocos miembros del reparto que no he visto anteriormente. Ya he leído que ha salido recientemente en alguna cinta que otra como la segunda parte de Blade Runner de 2017. Esta actriz cubana-española se mete absolutamente de lleno en su papel y tanto es así que esta fantástica y deslumbrante. Me ha dado pena durante buena parte de la película. La pobre, como sin ninguna maldad ni mala intención ni búsqueda de problemas se mete en un fregado familiar bien curioso. El film refleja lo que nos caracteriza a las personas ante situaciones complicadas. Esa codicia y egoísmo que sacamos a la luz cuando las cosas se tuercen repentinamente. El egocentrismo que nos invade automáticamente al hallarnos con desilusiones con las que no estamos de acuerdo. El ser humano es el único animal que es capaz de matar por pura maldad y sin tener motivos reales o de peso que lo impulsen a hacer tal acto. Esa es la infame naturaleza que nos distingue por desgracia. Me lo he pasado divinamente tratando de unir las piezas de este complicado rompecabezas. Una película que merece el precio de la entrada que haya que pagar para verla. Y para recordarles a algunos, que conste que ha sido escrita y dirigida por Rian Johnson. A ver cuanto lo criticáis después de ver Puñales por la espalda.