Inicio prometedor hasta que Cruise, (El Pablo Motos de EEUU) se pone la gorra de los Yankis y empieza a soltar idioteces. Los escenarios son interesantes aunque poco variados, la historia es un cliché tras otro hasta la saciedad, una peli llenísima de tropes y secuencias que ya sabes como van a desarrollarse. Un par de "sorpresas" que todos habíamos deducido ya y un enemigo sin personalidad ni trasfondo alguno. Todo ello situado en un futuro demasiado cercano para desarrollarse todo así. Vamos, un desperdicio de dinero. Lo mejor, Olga y los Tie fighters sin duda. Lo peor, el chovinismo imperialista y Cruise auto-admirándose por novena vez.