Enorme película argentina bajo el control directivo de Ariel Winograd (“Sin Hijos”, “Mamá se fue de viaje”, “Vino para Robar”, entre otras) y un notable equipo técnico y de producción que completan esta cinta fabulosa.

Es excelsa, demostrando el avance y el cambio positivo que experimentó el cine nacional y su semejanza con grandes productos hollywoodenses. Su estilo, su manera de narrar el hecho más famoso de la historia de robos a bancos en la Argentina por su increíble estrategia y desarrollo del atraco, es magnífico. La puesta de cada plano está muy bien cuidada y pensada, con un guión detallado, que contiene un gran planteamiento previo, con excelente división de actos y deslumbrante calidad argumental.

Las escenas están excelentemente rodadas, inspiradas por la espectacular fotografía y ese perfecto uso de los colores y contrastes. Las actuaciones son, nada más ni nada menos, que inmensas interpretaciones de buenísimos actores, particularmente Guillermo Francella, grandioso como siempre, y Diego Peretti, orientando con soberbia el rumbo, por momentos vacilante, de la banda delictiva. Los efectos de sonido y la banda sonora están perfectos. Nada puede ser juzgado bajo cuestiones negativas respecto de la historia ficcional. Todo cuadra maravillosamente. Orgullo nacional por disfrutar de esta joya del último tiempo. ¡Recomendable sin dudas!

Calificación: 10