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6
6.5
107,860
Ciencia ficción. Acción. Terror
Año 2012. Robert Neville (Will Smith) es el último hombre vivo que hay sobre la Tierra, pero no está solo. Los demás seres humanos se han convertido en vampiros y todos ansían beber su sangre. Durante el día vive en estado de alerta, como un cazador, y busca a los muertos vivientes mientras duermen; pero durante la noche debe esconderse de ellos y esperar el amanecer. Esta pesadilla empezó hace tres años: Neville era un brillante ... [+]
8 de marzo de 2012
8 de marzo de 2012
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Proponer gran parte del metraje como la agonía desesperada de un hombre que se encuentra solo, junto con su perro, en una gran ciudad en ruinas, es una apuesta arriesgada. En este sentido creo que el director no consigue estar a la altura, pese a la siempre excelente actuación de Will Smith.
Sólo quiero centrarme en una escena de la parte final que me parece simbólica e interesante, puesto que nos remite al famoso mito platónico al que me refiero en el título. Así que sigo en el spoiler.
Sólo quiero centrarme en una escena de la parte final que me parece simbólica e interesante, puesto que nos remite al famoso mito platónico al que me refiero en el título. Así que sigo en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me refiero a la escena previa a que el protagonista se inmole. Se le está acercando todo el enjambre de zombis, dispuestos a devorarlo. Ellos están furiosos, pese a que el protagonista les está pidiendo calma, pues conoce la cura de su enfermedad. Se nos hace evidente que su auténtica enfermedad (por moralista que parezca) es que no saben escuchar, no quieren ser salvados por nadie, puesto que han adquirido una actitud predefinida de odio y rechazo ante lo real, visto el mal estado en el que el mundo les ha dejado. Quién sabe qué hubiera pasado si los encadenados hubieran escuchado a Sócrates en este mito de preocupante actualidad.