AdolescenciaMiniserie
2025 

7.6
21,465
Serie de TV. Drama. Thriller
Miniserie de TV. 4 episodios. El mundo de una familia se pone patas arriba cuando Jamie Miller, de 13 años, es arrestado y acusado de asesinar a una compañera de clase. Los cargos contra su hijo les obliga a enfrentarse a la peor pesadilla de cualquier padre.
29 de marzo de 2025
29 de marzo de 2025
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de todo el bombo y buenas críticas me esperaba una serie inolvidable e imperdible, nada más lejos de la realidad.
Muy lenta y aburrida, en varias ocasiones tenía ganas de adelantar la escena, ya que eran diálogos que no aportaban nada. De hecho se podrían haber ahorrado tres de los cuatro capítulos y no hubiera pasado nada.
Ningún giro de guión, nada que me provoque sorpresa ni necesidad de seguir viendo un capítulo tras otro, para hacer esto, mejor hacer un documental.
No se la recomiendo a nadie. Mucho ruido y pocas nueces.
Muy lenta y aburrida, en varias ocasiones tenía ganas de adelantar la escena, ya que eran diálogos que no aportaban nada. De hecho se podrían haber ahorrado tres de los cuatro capítulos y no hubiera pasado nada.
Ningún giro de guión, nada que me provoque sorpresa ni necesidad de seguir viendo un capítulo tras otro, para hacer esto, mejor hacer un documental.
No se la recomiendo a nadie. Mucho ruido y pocas nueces.
1 de abril de 2025
1 de abril de 2025
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya tenemos aquí a la digna sucesora de "Mi reno de peluche", otra miniserie británica que aparece de la nada en primavera para arrasar entre crítica y público con litros y litros de pretenciosidad, incluso toneladas, con un argumento que, visto con perspectiva, no da ni para chiste. Para empezar, lo del plano secuencia no me aporta nada. De hecho, distrae más que otra cosa. La historia no lo necesita, por lo tanto, sólo puede responder a una bravuconería obscena por parte de sus creadores.
Eso no significa que no valore el esfuerzo técnico que debió suponer rodarla, más aún con adolescentes de por medio, pero al final eso es lo único que acabo viendo de "Adolescencia": el esfuerzo detrás de cámaras. Me sorprendía a mí mismo intentando descubrir algún fallo técnico o elucubrando cómo tuvo que ser la producción en vez de centrarme en la trama, una que queda relegada a un segundo plano entre tanta pomposidad visual y cuya intriga es más bien escasa.
Se sabe lo que sucedió desde el principio y los pocos avances en la investigación no descubren gran cosa. Por tanto, justitos en ese aspecto. Luego, asisto con una mezcla de estupor y rubor al delirante comportamiento de los personajes, esos alumnos que, ante el cruel asesinato de uno de ellos y con dos policías delante, se atreven a bromear sobre el tema. Da la sensación de que los crímenes se suceden todas las semanas en ese colegio.
Más allá de eso, no hay por dónde coger su conducta: niños que mienten descaradamente, mandan callar a sus profesores y hasta chulean a la policía. No sé en qué barrio se inspira la serie o quizás será que fui a un colegio conservador de familias de clase media-alta, pues jamás presencié comportamientos semejantes, lo que me lleva a sospechar que, igual que con lo anterior, todo se debe a una muestra de músculo, a elevar el asunto porque sí, a darle pompa e inflar un globo que no llamaría la atención de otra forma.
No obstante, vistas las críticas y lo que oigo por aquí y por allí, con la honrosa excepción de mi madre, que la vio antes de yo y me la sentenció acertadamente a través de WhatsApp con un "muy sobrevalorada", parece que les ha funcionado, pues todo quisqui anda babeando con "Adolescencia". Esta unanimidad me dejó perplejo un tiempo, luego recordé que la opinión de las masas no es significado de calidad, pues si así fuese, "McDonald's" tendría siete estrellas Michelin.
Eso no significa que no valore el esfuerzo técnico que debió suponer rodarla, más aún con adolescentes de por medio, pero al final eso es lo único que acabo viendo de "Adolescencia": el esfuerzo detrás de cámaras. Me sorprendía a mí mismo intentando descubrir algún fallo técnico o elucubrando cómo tuvo que ser la producción en vez de centrarme en la trama, una que queda relegada a un segundo plano entre tanta pomposidad visual y cuya intriga es más bien escasa.
Se sabe lo que sucedió desde el principio y los pocos avances en la investigación no descubren gran cosa. Por tanto, justitos en ese aspecto. Luego, asisto con una mezcla de estupor y rubor al delirante comportamiento de los personajes, esos alumnos que, ante el cruel asesinato de uno de ellos y con dos policías delante, se atreven a bromear sobre el tema. Da la sensación de que los crímenes se suceden todas las semanas en ese colegio.
Más allá de eso, no hay por dónde coger su conducta: niños que mienten descaradamente, mandan callar a sus profesores y hasta chulean a la policía. No sé en qué barrio se inspira la serie o quizás será que fui a un colegio conservador de familias de clase media-alta, pues jamás presencié comportamientos semejantes, lo que me lleva a sospechar que, igual que con lo anterior, todo se debe a una muestra de músculo, a elevar el asunto porque sí, a darle pompa e inflar un globo que no llamaría la atención de otra forma.
No obstante, vistas las críticas y lo que oigo por aquí y por allí, con la honrosa excepción de mi madre, que la vio antes de yo y me la sentenció acertadamente a través de WhatsApp con un "muy sobrevalorada", parece que les ha funcionado, pues todo quisqui anda babeando con "Adolescencia". Esta unanimidad me dejó perplejo un tiempo, luego recordé que la opinión de las masas no es significado de calidad, pues si así fuese, "McDonald's" tendría siete estrellas Michelin.
19 de marzo de 2025
19 de marzo de 2025
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adolescencia", esta miniserie de cuatro capítulos es realmente magnífica.
Cada capítulo es presentado en un plano secuencia que nos hace preguntar cómo pudieron hacerlo. Es una historia agobiante, estresante, extraordinariamente real.
Una joven adolescente es asesinada, supuestamente por un adolescente de 13 años.
La historia trata de adentrarse en la compleja psicología adolescente de esta época, con el impacto que poseen las redes sociales en la vida de ellos y como esto complejiza las relaciones con profesores , con familia y sobre todo entre ellos.
El capítulo 3 es una obra interpretativa magistral el joven actor Owen Cooper, con tan solo 14 años nos entrega una de las mejores actuaciones del último tiempo en cine y en series, ese capítulo es agobiante. (Por lo que he investigado, este capítulo fue lo primero que se filmó). Nos muestra su psicología compleja y su problemática de autoestima.
¿Porque la asesinó? ¿Que fue lo que realmente ocurrió? Bueno tendras que verla.
El llanto del padre es sobrecogedor ...
¡Lo siento hijo, debí hacerlo mejor!
Estremecedora, realista, impactante, verídica, emocionante, un infierno llevado a la pantalla. EXCELENTE.
Cada capítulo es presentado en un plano secuencia que nos hace preguntar cómo pudieron hacerlo. Es una historia agobiante, estresante, extraordinariamente real.
Una joven adolescente es asesinada, supuestamente por un adolescente de 13 años.
La historia trata de adentrarse en la compleja psicología adolescente de esta época, con el impacto que poseen las redes sociales en la vida de ellos y como esto complejiza las relaciones con profesores , con familia y sobre todo entre ellos.
El capítulo 3 es una obra interpretativa magistral el joven actor Owen Cooper, con tan solo 14 años nos entrega una de las mejores actuaciones del último tiempo en cine y en series, ese capítulo es agobiante. (Por lo que he investigado, este capítulo fue lo primero que se filmó). Nos muestra su psicología compleja y su problemática de autoestima.
¿Porque la asesinó? ¿Que fue lo que realmente ocurrió? Bueno tendras que verla.
El llanto del padre es sobrecogedor ...
¡Lo siento hijo, debí hacerlo mejor!
Estremecedora, realista, impactante, verídica, emocionante, un infierno llevado a la pantalla. EXCELENTE.
5 de abril de 2025
5 de abril de 2025
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seguramente esté equivocado, pero así es como yo la he vivido, sin saber nada de la serie antes de verla.
Técnicamente, Adolescencia es un lujo. Siempre he admirado las secuencias largas. Alfred Hitchcock fue pionero en este campo, con La soga, filmada en tomas de hasta 10 minutos seguidos (tiempo máximo de duración de un rollo de película de la época). Desde entonces, otros títulos se han sumado a esta técnica, y más recientemente la serie Monstruos (Netflix) hizo un episodio con cámara fija en una sola toma.
Pero lo de Adolescencia es otro nivel: cuatro episodios enteros rodados en plano secuencia. Solo imaginar el trabajo de coordinación, interpretación y cámara que hay detrás me parece una locura... y por eso la valoro tanto. Entiendo que la crítica y el público se hayan rendido a su virtuosismo técnico.
Ahora bien, hablemos del contenido.
La historia es algo más compleja. Cada episodio aborda un tema concreto —la presión escolar, la violencia, el abuso, el entorno familiar—, pero desde mi punto de vista, todo queda algo superficial. Da la sensación de que se priorizó tanto la forma (la secuencia única) que la profundidad de los temas quedó relegada. Y eso es una pena.
La chica que muere, por ejemplo, deja cabos sueltos. Lo mismo ocurre con la familia del chico: aunque tienen un capítulo centrado en ellos, no se termina de ahondar en el origen del conflicto. Vemos a un padre iracundo, una madre fuerte pero al mismo tiempo vulnerable frente a él, y una hermana que casi parece un elemento decorativo más que un personaje con voz propia.
He leído que en Reino Unido incluso se ha recomendado proyectar la serie en las aulas para concienciar sobre la violencia hacia las niñas. Si esto es así, creo que no se ha entendido del todo el alcance de la serie. Porque Adolescencia no habla solo de un crimen: habla de enfermedad mental, presión social, abandono emocional... pero toca todos esos temas sin desarrollarlos en profundidad.
Es una serie potente, sin duda, pero a mí me deja una sensación de que mucho se escurre entre los dedos. Como si todos los ingredientes estuvieran ahí, pero el colador tuviera agujeros demasiado grandes.
Una serie para ver, sí, y para admirar por su osadía técnica. Pero también para debatir, porque lo que cuenta podría haber llegado más lejos si hubiera tenido más tiempo... o menos limitaciones formales.
Técnicamente, Adolescencia es un lujo. Siempre he admirado las secuencias largas. Alfred Hitchcock fue pionero en este campo, con La soga, filmada en tomas de hasta 10 minutos seguidos (tiempo máximo de duración de un rollo de película de la época). Desde entonces, otros títulos se han sumado a esta técnica, y más recientemente la serie Monstruos (Netflix) hizo un episodio con cámara fija en una sola toma.
Pero lo de Adolescencia es otro nivel: cuatro episodios enteros rodados en plano secuencia. Solo imaginar el trabajo de coordinación, interpretación y cámara que hay detrás me parece una locura... y por eso la valoro tanto. Entiendo que la crítica y el público se hayan rendido a su virtuosismo técnico.
Ahora bien, hablemos del contenido.
La historia es algo más compleja. Cada episodio aborda un tema concreto —la presión escolar, la violencia, el abuso, el entorno familiar—, pero desde mi punto de vista, todo queda algo superficial. Da la sensación de que se priorizó tanto la forma (la secuencia única) que la profundidad de los temas quedó relegada. Y eso es una pena.
La chica que muere, por ejemplo, deja cabos sueltos. Lo mismo ocurre con la familia del chico: aunque tienen un capítulo centrado en ellos, no se termina de ahondar en el origen del conflicto. Vemos a un padre iracundo, una madre fuerte pero al mismo tiempo vulnerable frente a él, y una hermana que casi parece un elemento decorativo más que un personaje con voz propia.
He leído que en Reino Unido incluso se ha recomendado proyectar la serie en las aulas para concienciar sobre la violencia hacia las niñas. Si esto es así, creo que no se ha entendido del todo el alcance de la serie. Porque Adolescencia no habla solo de un crimen: habla de enfermedad mental, presión social, abandono emocional... pero toca todos esos temas sin desarrollarlos en profundidad.
Es una serie potente, sin duda, pero a mí me deja una sensación de que mucho se escurre entre los dedos. Como si todos los ingredientes estuvieran ahí, pero el colador tuviera agujeros demasiado grandes.
Una serie para ver, sí, y para admirar por su osadía técnica. Pero también para debatir, porque lo que cuenta podría haber llegado más lejos si hubiera tenido más tiempo... o menos limitaciones formales.
17 de marzo de 2025
17 de marzo de 2025
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es excelente en su planteamiento, en el argumento, en sus diálogos, en la extraordinaria ejecución del plano secuencia.. es de esas series, que no suelen prodigarse mucho, en la que notas el tirón del enganche y que a medida que pasa el tiempo te abstraes del resto del mundo y te centras en la maravilla que estás viendo.
Quizás porque es como si se estuviera viendo una obra de teatro pero casi rozando a los personajes.
El título no la hacía especialmente atractiva, pero fue empezar y a los pocos minutos ya estaba dentro. Supongo que está llamada a ser una de las mejores series de los últimos tiempos.
Quizás porque es como si se estuviera viendo una obra de teatro pero casi rozando a los personajes.
El título no la hacía especialmente atractiva, pero fue empezar y a los pocos minutos ya estaba dentro. Supongo que está llamada a ser una de las mejores series de los últimos tiempos.
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