Dunkerque
7.0
57,838
Bélico. Drama
Año 1940, en plena 2ª Guerra Mundial. En las playas de Dunkerque, cientos de miles de soldados de las tropas británicas y francesas se encuentran rodeados por el avance del ejército alemán, que ha invadido Francia. Atrapados en la playa, con el mar cortándoles el paso, las tropas se enfrentan a una situación angustiosa que empeora a medida que el enemigo se acerca. (FILMAFFINITY)
25 de julio de 2017
25 de julio de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es un peliculón para mí. Sí, los efectos especiales y la banda sonora es buenísima, estás en tensión toda la película pero es muy agonizante, exagerada y melodramática para lo que fue la historia en realidad. Unos soldaditos que fueron a la guerra y se olvidaron de traer pan...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La muerte del niño joven puede ser una de las más tontas de la historia del cine.
26 de julio de 2017
26 de julio de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director pone el título a huevo, y una que yo me sé también.
Es una notable película que adolece de la seriedad debida merced a las bobadas infanitloides tipo James Bond que parece que nunca pueden faltar. Sobran las 'hazañas bélicas' y sobra la prepotencia inglesa reflejada en la suficiencia de sus mandos, en la heroicidad sin par de sus soldados, en especial de sus pilotos, y en el patrioterismo que no tiene porqué sufrir alguien que no sea inglés. Lo que hacen con los franceses es vergonzoso. Es para darles una patada en el culo. He de confesar que siempre he sido anglófilo, pero con el paso de los años he añorado que el idioma oficial del mundo fuera el alemán, creo que el mundo estaría mejor. Por no hablar de brexits y demás hazañas británicas que nos han afectado y afectan negativamente y que no dicen mucho de los hijos de la Gran Bretaña. Todo esto para compensar tanto te y tanta arrogancia. Pero sigamos con la película.
Desde el primer disparo se nota que se va a pasar un buen rato, precisamente lo mejor del film es la banda sonora; muy adecuada, sugerente y por momentos impresionante. Lo otro francamente bueno es la cámara; sus planos, sus movimientos, sus encuadres. Íntimamente unido a lo anterior es que la luz es maravillosamente captada y hay secuencias donde la naturalidad se hace grandiosa. De esa naturaleza lo mejor captado de lejos es el mar, con sus cambios de carácter y su presencia como elemento salvador o de muerte.
El ritmo a base de tierra, mar y aire entrelazados en uno, dos y tres funciona bien al principio, pero va cayendo y en ocasiones se hace premioso. Las localizaciones son perfectas al igual que por supuesto vestuario y producción. Y hablando de vestuario, todo este alarde técnico (la película habrá costado una pasta) había que vestirlo y darle profundidad con la consabida componente humana que se queda solo en la superficie, en una pretensión. El director naufraga ahí y se nota que solo lo intenta sin conseguirlo. Después se abandona a la falsedad humana y al patrioterismo antes comentados. Puro relleno. Un detalle, lo de Hardy saliendo del avión al final es una horterada.
Me gustaría que estos hechos históricos fueran también contados por los perdedores, por los alemanes.
Dunkerque no pasará a la historia del cine y no estará entre las buenas de guerra, pero se pasa un rato estupendo.
Es una notable película que adolece de la seriedad debida merced a las bobadas infanitloides tipo James Bond que parece que nunca pueden faltar. Sobran las 'hazañas bélicas' y sobra la prepotencia inglesa reflejada en la suficiencia de sus mandos, en la heroicidad sin par de sus soldados, en especial de sus pilotos, y en el patrioterismo que no tiene porqué sufrir alguien que no sea inglés. Lo que hacen con los franceses es vergonzoso. Es para darles una patada en el culo. He de confesar que siempre he sido anglófilo, pero con el paso de los años he añorado que el idioma oficial del mundo fuera el alemán, creo que el mundo estaría mejor. Por no hablar de brexits y demás hazañas británicas que nos han afectado y afectan negativamente y que no dicen mucho de los hijos de la Gran Bretaña. Todo esto para compensar tanto te y tanta arrogancia. Pero sigamos con la película.
Desde el primer disparo se nota que se va a pasar un buen rato, precisamente lo mejor del film es la banda sonora; muy adecuada, sugerente y por momentos impresionante. Lo otro francamente bueno es la cámara; sus planos, sus movimientos, sus encuadres. Íntimamente unido a lo anterior es que la luz es maravillosamente captada y hay secuencias donde la naturalidad se hace grandiosa. De esa naturaleza lo mejor captado de lejos es el mar, con sus cambios de carácter y su presencia como elemento salvador o de muerte.
El ritmo a base de tierra, mar y aire entrelazados en uno, dos y tres funciona bien al principio, pero va cayendo y en ocasiones se hace premioso. Las localizaciones son perfectas al igual que por supuesto vestuario y producción. Y hablando de vestuario, todo este alarde técnico (la película habrá costado una pasta) había que vestirlo y darle profundidad con la consabida componente humana que se queda solo en la superficie, en una pretensión. El director naufraga ahí y se nota que solo lo intenta sin conseguirlo. Después se abandona a la falsedad humana y al patrioterismo antes comentados. Puro relleno. Un detalle, lo de Hardy saliendo del avión al final es una horterada.
Me gustaría que estos hechos históricos fueran también contados por los perdedores, por los alemanes.
Dunkerque no pasará a la historia del cine y no estará entre las buenas de guerra, pero se pasa un rato estupendo.
26 de julio de 2017
26 de julio de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Christopher Nolan lo ha vuelto a hacer y esta vez con un proyecto unipersonal. El virtuosismo técnico y narrativa de este maestro del séptimo arte es, una vez más, deslumbrante. Grandes paisajes retratados con una mirada que logra que el espectador se conmueva y se horrorice de manera natural.
Nunca me ha gustado el género de cine bélico y Nolan no es mi director favorito pero con esta película me ha convencido.
Muy recomendable por todo lo mencionado y por la fotografía, la música, los efectos y un equipo de actores de primera.
Nunca me ha gustado el género de cine bélico y Nolan no es mi director favorito pero con esta película me ha convencido.
Muy recomendable por todo lo mencionado y por la fotografía, la música, los efectos y un equipo de actores de primera.
27 de julio de 2017
27 de julio de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como aficionado a la historia que soy, siempre me ha interesado mucho la segunda guerra mundial y los diferentes episodios que la componen.
Con esta premisa, tenía todos los números para acudir a contemplar esta obra, y en virtud de ello puedo colegir varias conclusiones: Para mi es una película que puede entusiasmar a los simpatizantes de esos acontecimientos históricos, ya que lo verán reflejados en imágenes espectaculares y en un ritmo y formato bien logrado, pero entiendo que a los profanos en la materia les puede parecer otra película bélica mas, eso sí con toda la fastuosidad y sello propio que se le presupone a Nola.
A mi me entusiasma el estudio y el seguimiento de los diferentes acontecimientos bélicos con los que los humanos nos hemos ido agasajando a lo largo de nuestra existencia, pero en cambio las películas de guerra me tienden a aburrir. Me decanto mas por un documental, que es una herramienta mas válida para satisfacer mi ansia de información respecto a estos eventos históricos. Los rasgos de las pelis de guerra, con explosiones, tiros, testosteronas masculinas, ardor guerrero, cuerpos reventando... no me seducen nada.
En esta peli, Nola le mete su sello, creando varias tramas que se entrelazan dentro del marco de lo que fue esta batalla, y mejora un poco el nivel medio del género de films bélicos. Le mete la intensidad y la suntuosidad típicas de sus películas a las escenas claves, y eso le da cierto rollito al resultado final.
Pero vamos, que el que espere encontrarse la dosis habitual de entretenimiento y propuestas sorprendentes que Nolan inyecta a sus trabajos, se puede ir olvidando.
Esto consiste mas en plasmar lo que fue la evacuación de Dunkerque, con toda su carga de drama y demás sentimientos inherentes.
El resultado no ha sido nada malo, pero yo siempre me quedaré antes con un "memento", un "caballero oscuro" o un "interstellar"
Con esta premisa, tenía todos los números para acudir a contemplar esta obra, y en virtud de ello puedo colegir varias conclusiones: Para mi es una película que puede entusiasmar a los simpatizantes de esos acontecimientos históricos, ya que lo verán reflejados en imágenes espectaculares y en un ritmo y formato bien logrado, pero entiendo que a los profanos en la materia les puede parecer otra película bélica mas, eso sí con toda la fastuosidad y sello propio que se le presupone a Nola.
A mi me entusiasma el estudio y el seguimiento de los diferentes acontecimientos bélicos con los que los humanos nos hemos ido agasajando a lo largo de nuestra existencia, pero en cambio las películas de guerra me tienden a aburrir. Me decanto mas por un documental, que es una herramienta mas válida para satisfacer mi ansia de información respecto a estos eventos históricos. Los rasgos de las pelis de guerra, con explosiones, tiros, testosteronas masculinas, ardor guerrero, cuerpos reventando... no me seducen nada.
En esta peli, Nola le mete su sello, creando varias tramas que se entrelazan dentro del marco de lo que fue esta batalla, y mejora un poco el nivel medio del género de films bélicos. Le mete la intensidad y la suntuosidad típicas de sus películas a las escenas claves, y eso le da cierto rollito al resultado final.
Pero vamos, que el que espere encontrarse la dosis habitual de entretenimiento y propuestas sorprendentes que Nolan inyecta a sus trabajos, se puede ir olvidando.
Esto consiste mas en plasmar lo que fue la evacuación de Dunkerque, con toda su carga de drama y demás sentimientos inherentes.
El resultado no ha sido nada malo, pero yo siempre me quedaré antes con un "memento", un "caballero oscuro" o un "interstellar"
27 de julio de 2017
27 de julio de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Según el diccionario la palabra maestro se le atribuye a aquella persona que ha alcanzado un alto grado en su oficio. Tras esta definición, y el haber visto su trayectoria profesional, es pertinente decir que Christopher Nolan es un maestro; y por consiguiente, "Dunkerque" es una obra maestra. Quizás la mejor de su impecable filmografía, y por supuesto, una lección de cine digna de estudio. Ya que con esta película, se ha consagrado definitivamente como uno de los grandes cineastas de todos los tiempos, rayando a la misma altura que otros tantos del talante de Alfred Hitchcock, Stanley Kubrick, Clint Eastwood, Martin Scorsese, John Ford o Elia Kazan... por citar algunos de los más grandes. El razonamiento es más bien sencillo. En "Dunkerque" no hay superhéroes, ni ciencia ficción, ni fantasías oníricas..., se trata de una historia real narrada de forma rigurosa.
Para abordar la historia, Nolan ha querido imprimirle su sello personal (como todo autor que se precie), y con ello se podría afirmar que ha conseguido arrojar un soplo de aire fresco a un género tan manido como el cine bélico. Me explico. En "Dunquerke" no hay presentación de los personajes, entrando de lleno en el nudo de la historia; si bien, al inicio del filme, Nolan enumera cada uno de los tres frentes abiertos de la premisa, y con ello, marca los tiempos narrativos, siendo ésto una de las tónicas habituales de su cine. La primera trama focaliza la acción a ras del suelo, en la playa de Dunkerque, en el que miles de soldados británicos esperaban ser evacuados por la flota (compuesta por destructores y barcos mercantes) en condiciones muy precarias, pues el puerto había sido devastado por la armada aérea alemana. Esa trama tiene una duración de una semana y está protagonizada por tres jóvenes, encarnados por Fionn Whitehead, Aneurin Barnard y un sorprendente Harry Styles (cantante de la boy band "One Direction" y que debuta como actor); además del Comandante Bolton encarnado por Kenneth Branagh y el Coronel Winnant, que da vida James D'Arcy (estupendo actor visto en "Gernika" de Koldo Serra). Con respecto a la segunda trama, nos traslada a alta mar en el que pequeñas embarcaciones, siendo navegadas por civiles británicos, salieron al Canal de la Mancha para rescatar a los jóvenes soldados aliados. En uno de esos barcos, tenemos a Mark Rylance, que interpreta al señor Dawson y su hijo Collins, encarnado por Jack Lowden. La acción tiene una duración de un día. Y la tercera y última trama nos lleva al combate aéreo entre las aeronaves de la RAF (Royal Air Force) y los Luftwaffe. Ahí podemos ver a un Tom Hardy que solamente le vemos los ojos. Todas estas tramas se van desarrollando paralelamente, haciendo partícipe al espectador de la tensión y desasosiego de los personajes en el campo de batalla, hasta que todas ellas convergen de maravilla en el desenlace del filme.
La factura técnica es realmente impresionante, en el que destaca el apartado visual (siendo otra de las características que definen su cine) con una puesta en escena realmente brillante, tanto en los geniales encuadres con profundidad de plano (hipnóticos todos los planos cenitales enfocando la playa, el mar, los barcos...), como aquellos con perspectiva (genial aquel en el que dos columnas blancas remarcan la profundidad y el volumen del plano) y además aquellos subjetivos (la secuencia inicial en el que un joven soldado permanece en el suelo mientras los Luftwaffe bombardean la playa es apasionante). La fotografía de Hoyte van Hoytema (que ya trabajó con Nolan en "Interstellar") es también de alto octanaje; y que decir de la apabullante banda sonora de Hans Zimmer (un habitual del cine de Nolan) que potencia muchísimo la tensión y la angustia que destila el filme.
Aunque por encima de todo, lo más destacable de la propuesta, es la dignidad y la honradez de los personajes, así como la comunicación entre ellos a través de gestos o miradas que dicen más que mil palabras (valga el célebre refrán); de hecho, los primeros diez minutos no se escucha prácticamente ninguna palabra, en el que las imágenes hablan por si solas. También rezuma cierto aroma nostálgico que recuerda al neorrealismo italiano, en clásicos como "Roma, ciudad abierta" (Roma città aperta, 1945) y "Alemania, año cero" (Germania, anno zero, 1948), ambas de Roberto Rossellini.
Como resultado, Nolan imprime a la perfección el orgullo británico (basta con ver el fantástico final, con las palabras del discurso de Winston Churchill en "voz en off" y el aterrizaje de Tom Hardy y lo que hace posteriormente, menuda genialidad). Aquel pundonor convirtió una de las más severas derrotas en una victoria, ya que el rescate de los soldados propició que la moral británica se mantuviera alta pese a las circunstancias, y posteriormente pudieron contraatacar en la Batalla de Inglaterra, marcando el inicio de la victoria aliada en la conflagración mundial.
Llegados hasta este punto y en conclusión, "Dunkerque", tal y como decía en el primer párrafo de la reseña, es una obra maestra, siendo una de las mejores muestras de cine bélico de todos los tiempos, además de ser una de las películas más destacadas de este Siglo XXI, consagrando y elevando a la categoría de maestro a Christopher Nolan. UN CLÁSICO INSTANTÁNEO. CINE EN SU ESTADO MÁS PURO.
Para abordar la historia, Nolan ha querido imprimirle su sello personal (como todo autor que se precie), y con ello se podría afirmar que ha conseguido arrojar un soplo de aire fresco a un género tan manido como el cine bélico. Me explico. En "Dunquerke" no hay presentación de los personajes, entrando de lleno en el nudo de la historia; si bien, al inicio del filme, Nolan enumera cada uno de los tres frentes abiertos de la premisa, y con ello, marca los tiempos narrativos, siendo ésto una de las tónicas habituales de su cine. La primera trama focaliza la acción a ras del suelo, en la playa de Dunkerque, en el que miles de soldados británicos esperaban ser evacuados por la flota (compuesta por destructores y barcos mercantes) en condiciones muy precarias, pues el puerto había sido devastado por la armada aérea alemana. Esa trama tiene una duración de una semana y está protagonizada por tres jóvenes, encarnados por Fionn Whitehead, Aneurin Barnard y un sorprendente Harry Styles (cantante de la boy band "One Direction" y que debuta como actor); además del Comandante Bolton encarnado por Kenneth Branagh y el Coronel Winnant, que da vida James D'Arcy (estupendo actor visto en "Gernika" de Koldo Serra). Con respecto a la segunda trama, nos traslada a alta mar en el que pequeñas embarcaciones, siendo navegadas por civiles británicos, salieron al Canal de la Mancha para rescatar a los jóvenes soldados aliados. En uno de esos barcos, tenemos a Mark Rylance, que interpreta al señor Dawson y su hijo Collins, encarnado por Jack Lowden. La acción tiene una duración de un día. Y la tercera y última trama nos lleva al combate aéreo entre las aeronaves de la RAF (Royal Air Force) y los Luftwaffe. Ahí podemos ver a un Tom Hardy que solamente le vemos los ojos. Todas estas tramas se van desarrollando paralelamente, haciendo partícipe al espectador de la tensión y desasosiego de los personajes en el campo de batalla, hasta que todas ellas convergen de maravilla en el desenlace del filme.
La factura técnica es realmente impresionante, en el que destaca el apartado visual (siendo otra de las características que definen su cine) con una puesta en escena realmente brillante, tanto en los geniales encuadres con profundidad de plano (hipnóticos todos los planos cenitales enfocando la playa, el mar, los barcos...), como aquellos con perspectiva (genial aquel en el que dos columnas blancas remarcan la profundidad y el volumen del plano) y además aquellos subjetivos (la secuencia inicial en el que un joven soldado permanece en el suelo mientras los Luftwaffe bombardean la playa es apasionante). La fotografía de Hoyte van Hoytema (que ya trabajó con Nolan en "Interstellar") es también de alto octanaje; y que decir de la apabullante banda sonora de Hans Zimmer (un habitual del cine de Nolan) que potencia muchísimo la tensión y la angustia que destila el filme.
Aunque por encima de todo, lo más destacable de la propuesta, es la dignidad y la honradez de los personajes, así como la comunicación entre ellos a través de gestos o miradas que dicen más que mil palabras (valga el célebre refrán); de hecho, los primeros diez minutos no se escucha prácticamente ninguna palabra, en el que las imágenes hablan por si solas. También rezuma cierto aroma nostálgico que recuerda al neorrealismo italiano, en clásicos como "Roma, ciudad abierta" (Roma città aperta, 1945) y "Alemania, año cero" (Germania, anno zero, 1948), ambas de Roberto Rossellini.
Como resultado, Nolan imprime a la perfección el orgullo británico (basta con ver el fantástico final, con las palabras del discurso de Winston Churchill en "voz en off" y el aterrizaje de Tom Hardy y lo que hace posteriormente, menuda genialidad). Aquel pundonor convirtió una de las más severas derrotas en una victoria, ya que el rescate de los soldados propició que la moral británica se mantuviera alta pese a las circunstancias, y posteriormente pudieron contraatacar en la Batalla de Inglaterra, marcando el inicio de la victoria aliada en la conflagración mundial.
Llegados hasta este punto y en conclusión, "Dunkerque", tal y como decía en el primer párrafo de la reseña, es una obra maestra, siendo una de las mejores muestras de cine bélico de todos los tiempos, además de ser una de las películas más destacadas de este Siglo XXI, consagrando y elevando a la categoría de maestro a Christopher Nolan. UN CLÁSICO INSTANTÁNEO. CINE EN SU ESTADO MÁS PURO.
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