Tierna. Sólo así puede describirse la que fue la segunda película del después consagrado Walter Salles gracias a su éxito "Diarios de motocicleta".
Pero esta película no envidia nada a su hija pequeña, pues Walter Salles ya había empezado a demostrar su gran talento desde sus inicios. En la bella historia de esa mujer que se dedica a escuchar las historias de la gente mientras escribe sus cartas, que juega con sus destinos y que acabará conociendo que no hay mayor destino que aquel que se enjuicia en los sentimientos.
Fernanda Montenegro está colosal, al igual que el niño protagonista. Esta "road movie" guarda en sus adentros la genialidad de aquel que se ha atrevido a filmar una relación débil que poco a poco, kilómetro a kilómetro, se va a haciendo fuerte, persiguiendo un sueño: llegar al destino. Un destino que no es otro que el de encontrar al padre del chico. Pero lo que era una molestia, un favor no deseado, se convierte también en el camino que hace la protagonista hacia su felicidad, pues conoce que su vida se ha quedado vacía, y que a partir de entonces todo será diferente.
Genial, emotiva y, como digo, ante todo, tierna. No se la pierdan.

Ya esperaba, por las críticas que había leído antes, que el guión fuera estupendo. Lo que me ha sorprendido gratamente es encontrarme una fotografía y una realización tan cuidadas. Es una joya, y más, teniendo en cuenta que la protagonista es una solterona metidita en años, algo muy difícil de ver en el cine actual.

Para los que vivimos en esta parte del planeta, la calidad de las producciones brasileras no nos es ajena, pero esta película es monumental. Una magistral interpretación de Fernanda Montenegro (cuando no), una excelente banda sonora y unas imágenes del "otro" Brasil que conmueven al mas fiero.

El nivel de los actores brasileños, todos, es realmente muy bueno, desde sus grandes estrellas hasta el que entra a escena para decir solamente "la cena esta servida". Quien ha tenido oportunidad de ver las grandes producciones de la tv brasileña sabe de lo que hablo, salvo excepciones contadas con los dedos de una mano, son verdaderos especialistas y ni que hablar de las reconstrucciones de época. Los actores son de una enorme versatilidad y les dan 20 millones de vueltas a muchas de las hipercaras "megastar holigudescas" actuales.

Película para no perderse, (salvo claro está, que lo tuyo sea el "bang, bang, bang", el "tiene derecho a guardar silencio" o que seas accionista de alguna fábrica de sangre de utilería)

Excepcional Walter Salles creando una joya del cine latinoamericano que no pasará al olvido de los que hemos reido, llorado con esta película. Fantásticas interpretaciones y un argumento lleno de sensibilidad y ternura.
Os espera un viaje lleno de risas y lágrimas y un final que no olvidareis.

Un saludo

Esta película me muestra como los seres humanos podemos establecer vínculos con los demás, sin importar el parentesco que se tenga. Y como estos vínculos pueden cambiar el comportamiento y la conducta de una persona, me deja un mensaje emocional grandísimo, y me gustaría volverla a ver.
La recomiendo mucho para aquellas personas que se interesen por estas películas de contenidos emocionales.