Perros de paja
7.4
23,243
Drama. Thriller
El astrofísico americano David Sumner (Hoffman) se traslada a vivir al pueblo de su mujer, en Gran Bretaña. Es un hombre reservado y tímido que vive absorto en sus investigaciones y procura evitar cualquier disputa. Sin embargo, la violencia de ciertos individuos del pueblo llega a tal extremo que Sumner, situado entre la espada y la pared, reacciona con las mismas armas que sus agresores para defender a su mujer y su hogar... Obra ... [+]
7 de enero de 2012
7 de enero de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Brutal historia de violencia narrada con una enorme maestría por Peckinpah. A pesar de que la parte de introducción pueda resultar algo pesada para el canon actual (ocupa casi la mitad del metraje, unos 50 minutos), una vez se desata el caos es tan rápido y furioso que engancha hasta el último segundo.
Durísima y ciertamente violenta pero a la vez cargada de reflexiones, detalles y profundidad de mensaje, ya que aunque puede verse como una simple película con tiros, el público adecuado sacará de ella una rica y seguro que disputada tertulia. Porque de ella se pueden sacar conclusiones diversas, y como algunas están muy lejos que lo políticamente correcto, el debate será encarnizado.
Durísima y ciertamente violenta pero a la vez cargada de reflexiones, detalles y profundidad de mensaje, ya que aunque puede verse como una simple película con tiros, el público adecuado sacará de ella una rica y seguro que disputada tertulia. Porque de ella se pueden sacar conclusiones diversas, y como algunas están muy lejos que lo políticamente correcto, el debate será encarnizado.
18 de abril de 2013
18 de abril de 2013
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por un lado, dicen que estudio de la violencia, y por el otro, más que drama, thriller de suspense. Lo malo es que tanto en una cosa como en otra, tampoco es para echar cohetes. En lo primero, nada de lo que dice es sustancioso. Que la violencia es una pulsión innata en el ser humano, más o menos controlada por eso que llamamos civilización, es evidente y que según qué circunstancias no sólo es lícito usarla, sino que necesario, lo es más aún, al no ser que estemos imbuidos de cierta concepción constructivista del ser humano que prácticamente niega el concepto de instinto. Según estos, todo es aprendido, luego lo violencia también. Desde luego esto es completamente falso pero muchos lo mantienen porque apuntala la sacrosanta idea de la igualdad humana. Sea como fuere, en cientos de películas hemos visto un planteamiento parecido a éste. Si "Perros de Paja" rezuma filosofía sobre la naturaleza humana y la violencia, me gustaría saber por qué, por ejemplo, "La Casa de Cera" (2005) de mi bellísima Elisha Cuthbert, carece de ella, por que yo no veo la diferencia.
Sobre lo segundo, el grado de suspense, no está mal, sobre todo teniendo en cuenta que es una película de 1971. El final es bueno aunque en conjunto la película no es ni mucho menos angustiosa, ni sorprendente. En todo caso, me parece que Peckinpah fuerza demasiado las situaciones tanto desde el punto de la brutalidad de los pueblerinos como del comportamiento femenino. Sobre este último, la visión de la mujer puede llegar a ser ofensiva, no sólo por lo que sucede en una secuencia vital (SPOILER) sino en general, por irresponsables y provocadoras. Sin ir más lejos, hasta el protagonista, David (un excelente Dustin Hoffman), supuestamente un hombre tranquilo y afable, es capaz de tratar a patadas a su mujer Amy (la bella Susan George) que es muy buena chica, a veces con muy malos modos y cosas como "¿Sabes que no eres tan tonta?" o dándole una torta. Claro que si algo hay en "Perros de Paja", quizás lo mejor, es ese ambiente de violencia implícita y explícita, de brusquedad y tensión omnipresente. Como guinda tenemos un final, como poco, extraño.
Sobre lo segundo, el grado de suspense, no está mal, sobre todo teniendo en cuenta que es una película de 1971. El final es bueno aunque en conjunto la película no es ni mucho menos angustiosa, ni sorprendente. En todo caso, me parece que Peckinpah fuerza demasiado las situaciones tanto desde el punto de la brutalidad de los pueblerinos como del comportamiento femenino. Sobre este último, la visión de la mujer puede llegar a ser ofensiva, no sólo por lo que sucede en una secuencia vital (SPOILER) sino en general, por irresponsables y provocadoras. Sin ir más lejos, hasta el protagonista, David (un excelente Dustin Hoffman), supuestamente un hombre tranquilo y afable, es capaz de tratar a patadas a su mujer Amy (la bella Susan George) que es muy buena chica, a veces con muy malos modos y cosas como "¿Sabes que no eres tan tonta?" o dándole una torta. Claro que si algo hay en "Perros de Paja", quizás lo mejor, es ese ambiente de violencia implícita y explícita, de brusquedad y tensión omnipresente. Como guinda tenemos un final, como poco, extraño.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Eso de que la violen a la chica y acabe disfrutando, es muy fuerte.
El final me desconcierta. ¿Acaso se vuelve loco David? La sensación que me da es que abandona su casa y a Amy y se va con el otro a "la aventura". Como ha estado luchando para entregarlo a los perseguidores ahora como que no lo quiere ya abandonar.
El final me desconcierta. ¿Acaso se vuelve loco David? La sensación que me da es que abandona su casa y a Amy y se va con el otro a "la aventura". Como ha estado luchando para entregarlo a los perseguidores ahora como que no lo quiere ya abandonar.
14 de marzo de 2011
14 de marzo de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues cuando soy malo, se me inflan las pelotas y no dejo títere con cabeza. Las verdad es que David (Dustin Hoffman) tiene un problema; solo tiene cabeza para los números y no se da cuenta de lo que sucede a su alrededor. Unos lugareños cafres, burdos y zafios, una mujer enamorada (muy enamorada) de él, pero un pelín ligera de cascos, una mansedumbre exasperante y una flema más británica que norteamericana. Enseguida se nos presentan los personajes y a los 10 minutos sabemos que algo va a pasar entre el antiguo "novio", sus amigos y Amy, su mujer (Susan George)... y no nos equivocamos, al final pasa, y pasa de todo.
Buena película de Sam Peckinpah que nos dibuja un paisaje en el que se masca la violencia en cada situación, por anodina que parezca y que va in crescendo durante su metraje hasta desembocar en una espiral de miedo, sangre y venganzas.
Buena película de Sam Peckinpah que nos dibuja un paisaje en el que se masca la violencia en cada situación, por anodina que parezca y que va in crescendo durante su metraje hasta desembocar en una espiral de miedo, sangre y venganzas.
12 de abril de 2014
12 de abril de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de fracasar con La balada de Cable Hogue y harto de los productores de Hollywood, Sam Peckinpah se marchó a Europa con Dustin Hoffman y Susan George para rodar una de sus películas más polémicas. Cuenta la historia de un profesor que con su mujer pasan las vacaciones en el pueblo de ella en el norte de Inglaterra. Hoffman interpreta a un tranquilo profesor que huye de líos y problemas y trata de ganarse la amistad de los lugareños del pueblo. Sin embargo, los que trabajan reparando el tejado de su casa son amigos de su atractiva mujer uno de los cuales fue antaño novio suyo. Un buen día deciden llevarse a Hoffman de caza mientras dos de ellos se turnan para violarla.
En España la censura eliminó la secuencia en la que Susan George se desnuda en el baño y se asoma a la ventana mostrando sus pechos a los obreros. Ella encarna a una chica joven y atractiva cuyo comportamiento liberal choca con la rudeza de unos hombres ignorantes y borrachos. La actitud apocada y tímida de Hoffman cambiará cuando el tonto del pueblo se refugie en su casa huyendo de los lugareños que pretenden lincharlo por su acoso a una joven. Hoffman pone en práctica la máxima de que el corazón de un hombre tranquilo es el de un tigre dormido y provisto de una escopeta tratará de defender su casa del asedio de los hombres que trabajaban para él.
Una vez más las mujeres en el cine de Peckinpah quedan a la altura del betún. Una de ellas, Susan, da a entender durante la violación que no le importa acostarse con su ex aunque éste la fuerce. Al mismo tiempo se pasea semidesnuda por la casa sin importarle si la ven o no. Mientras que Janice es la adolescente cachonda que zorretea con cualquiera especialmente con el tonto del pueblo el gigantón David Warner. Es su provocativa actitud la que desencadena la tragedia y el violento final en la casa de Hoffman.
Perros de paja es una película dura y desagradable. Su argumento se desarrolla despacio incluso a veces aburre, pero desde luego la trama es desasosegante. En 2011 coincidiendo con el cuarenta aniversario del estreno de la película se realizó un remake que pasó desapercibido.
En España la censura eliminó la secuencia en la que Susan George se desnuda en el baño y se asoma a la ventana mostrando sus pechos a los obreros. Ella encarna a una chica joven y atractiva cuyo comportamiento liberal choca con la rudeza de unos hombres ignorantes y borrachos. La actitud apocada y tímida de Hoffman cambiará cuando el tonto del pueblo se refugie en su casa huyendo de los lugareños que pretenden lincharlo por su acoso a una joven. Hoffman pone en práctica la máxima de que el corazón de un hombre tranquilo es el de un tigre dormido y provisto de una escopeta tratará de defender su casa del asedio de los hombres que trabajaban para él.
Una vez más las mujeres en el cine de Peckinpah quedan a la altura del betún. Una de ellas, Susan, da a entender durante la violación que no le importa acostarse con su ex aunque éste la fuerce. Al mismo tiempo se pasea semidesnuda por la casa sin importarle si la ven o no. Mientras que Janice es la adolescente cachonda que zorretea con cualquiera especialmente con el tonto del pueblo el gigantón David Warner. Es su provocativa actitud la que desencadena la tragedia y el violento final en la casa de Hoffman.
Perros de paja es una película dura y desagradable. Su argumento se desarrolla despacio incluso a veces aburre, pero desde luego la trama es desasosegante. En 2011 coincidiendo con el cuarenta aniversario del estreno de la película se realizó un remake que pasó desapercibido.
29 de noviembre de 2012
29 de noviembre de 2012
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pretendo realizar esta crítica centrándome en varios aspectos de la misma que pueden ser de especial discusión, pero ante todo entiendo que esta historia aborda la idea de hasta qué punto estamos instaurados como civilización los humanos, a la vez que nos lleva a cuestionarnos si esas bases son o no fáciles de mantener. Vaya por delante que no he leído el libro en el que se inspira la película, y por tanto al analizar la historia puede ser que pierda detalles de relevancia. Por otro lado, este clásico marcó camino a la hora de hacer cine en cuanto a las películas de su género: terror psicológico, alta tensión en el metraje, juego de planos con la cámara nunca antes vistos en el cine. Pero ya que no estoy capacitada para hacer una buena valoración del nivel técnico, me centraré en su análisis psicológico, el cual es profundo a mi parecer.
El título Civilización vs. Naturaleza hace referencia al protagonista, David Summer, un astrofísico norteamericano recién emigrado a un pueblo inglés junto a su mujer Amy, oriunda de tal lugar. David representa el papel de la civilización, es un hombre con una idea y plan de vida, que se irá dando cuenta que no podemos pretender tener nuestra vida bajo control, pues nuestras acciones dependen de las circunstancias que existen en nuestro entorno. Desde el inicio del metraje vamos palpando la tensión y el agobio del pueblo a través de sus habitantes, que representan diferentes aspectos de nuestra sociedad occidental: el delirio, el fanatismo, la religión, una misoginia a mi parecer brutal, la enfermedad y total falta de comprensión hacia esos enfermos y la sexualidad más cruel. Es nuestra parte más primigenia adonde quiero ir a parar: nos hemos instaurado como civilización y a menudo tendemos a olvidar nuestros orígenes naturales, pero al fin y al cabo somos animales. Estos aspectos tan primitivos se encuentran muy bien representados en esta película, así que lo que nos invita a preguntarnos bien podría ser: ¿Estamos consolidados realmente como civilización? ¿Puede llegar el momento en el que afloren nuestros instintos más básicos como mecanismo de defensa en respuesta a un ataque? Si es así, por mucho que nos veamos superiores al resto de los seres vivos, bien podría pasar que en algún momento las leyes naturales se vuelvan a imponer a las leyes humanas, las cuales tenemos tan establecidas y consideradas como inalterables. Si, saldría ese dios salvaje que llevamos dentro según la última película de Polanski.
Concibiendo el cine como algo más allá del entretenimiento, veo aquí un magnífico ensayo sobre el comportamiento del ser humano con sus congéneres y su entorno. Para entender esto mejor comentaré en el spoiler el dilema que se le presenta a David en un momento dado de la película:
El título Civilización vs. Naturaleza hace referencia al protagonista, David Summer, un astrofísico norteamericano recién emigrado a un pueblo inglés junto a su mujer Amy, oriunda de tal lugar. David representa el papel de la civilización, es un hombre con una idea y plan de vida, que se irá dando cuenta que no podemos pretender tener nuestra vida bajo control, pues nuestras acciones dependen de las circunstancias que existen en nuestro entorno. Desde el inicio del metraje vamos palpando la tensión y el agobio del pueblo a través de sus habitantes, que representan diferentes aspectos de nuestra sociedad occidental: el delirio, el fanatismo, la religión, una misoginia a mi parecer brutal, la enfermedad y total falta de comprensión hacia esos enfermos y la sexualidad más cruel. Es nuestra parte más primigenia adonde quiero ir a parar: nos hemos instaurado como civilización y a menudo tendemos a olvidar nuestros orígenes naturales, pero al fin y al cabo somos animales. Estos aspectos tan primitivos se encuentran muy bien representados en esta película, así que lo que nos invita a preguntarnos bien podría ser: ¿Estamos consolidados realmente como civilización? ¿Puede llegar el momento en el que afloren nuestros instintos más básicos como mecanismo de defensa en respuesta a un ataque? Si es así, por mucho que nos veamos superiores al resto de los seres vivos, bien podría pasar que en algún momento las leyes naturales se vuelvan a imponer a las leyes humanas, las cuales tenemos tan establecidas y consideradas como inalterables. Si, saldría ese dios salvaje que llevamos dentro según la última película de Polanski.
Concibiendo el cine como algo más allá del entretenimiento, veo aquí un magnífico ensayo sobre el comportamiento del ser humano con sus congéneres y su entorno. Para entender esto mejor comentaré en el spoiler el dilema que se le presenta a David en un momento dado de la película:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
David es un ciudadano completamente cabal, que casi imperceptiblemente tendrá que ir comprendiendo que el entorno en el que vive está enrarecido y enfermo de una total violencia y maldad. El espectador va siendo consciente del peligro que acecha a David y su mujer, pero él parece no querer aceptarlo hasta bien entrada la película. Cuando tenga que defender al enfermo Henry Niles, que ha matado a Janice, de los familiares de ésta (en este aspecto la película me recuerda a M, el vampiro de Dusseldorf de Fritz Lang, en el sentido de que la población civil toma la justicia por su cuenta) no le quedará alternativa: o permite el asesinato de un enfermo y se arriesga a su propia integridad y la de su esposa, o responde con el único arma que tiene para sobrevivir, la violencia con la que está siendo atacado. Es ese el momento de la auténtica conversión de David, no hay vuelta atrás, se ha convertido en un ser primigenio, lo único que importa es mantenerse a salvo y acabar con el enemigo que quiere aniquilarle. No pretendo ni mucho menos hacer apología de la violencia, sino que creo que su presencia está más que justificada.
Esa vuelta a nuestros orígenes también queda muy patente en la enorme misoginia, explícita e implícita, de la que adolece la película. No debemos olvidar las numerosas violaciones que se dan en muchas especies animales y, que han sido la civilización y el pensamiento filosófico los que poco a poco han ido dando ese carácter independiente y equitativo a la mujer en la sociedad actual de ciertos países.
Y espectacular me parece la escena final dónde los protagonistas están encerrados en su propia casa luchando contra el peligro que les acecha fuera. Si no recuerdo mal, fue Hitchcock el que empleó en Los pájaros por primera vez este recurso que consigue angustiar por completo al espectador.
Al final lo que más pena me da es David, no solo cuándo comprende que su mujer y él tienen visiones totalmente diferentes de la vida, sino porque ya nunca volverá a ser el mismo. Y si, pienso que siempre es triste que nos arrebaten nuestra inocencia.
Esa vuelta a nuestros orígenes también queda muy patente en la enorme misoginia, explícita e implícita, de la que adolece la película. No debemos olvidar las numerosas violaciones que se dan en muchas especies animales y, que han sido la civilización y el pensamiento filosófico los que poco a poco han ido dando ese carácter independiente y equitativo a la mujer en la sociedad actual de ciertos países.
Y espectacular me parece la escena final dónde los protagonistas están encerrados en su propia casa luchando contra el peligro que les acecha fuera. Si no recuerdo mal, fue Hitchcock el que empleó en Los pájaros por primera vez este recurso que consigue angustiar por completo al espectador.
Al final lo que más pena me da es David, no solo cuándo comprende que su mujer y él tienen visiones totalmente diferentes de la vida, sino porque ya nunca volverá a ser el mismo. Y si, pienso que siempre es triste que nos arrebaten nuestra inocencia.
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