El pájaro de las plumas de cristal

Ópera prima de Dario Argento. "El pájaro de las plumas de cristal" es uno de los mayores exponentes del género "capitale" italiano. Un giallo que pese a contar con la inexperiencia del director, definió las reglas del género de 1970 en adelante. Asesino misógino traumatizado con prendas negras acuchillando en las calles de grandes ciudades italianas.

En el film contamos con Tony Musante (Salario para matar) que interpreta a un escritor (que raro...) a punto de volver a Estados Unidos. No obstante presencia un extraño crimen, la policía le retiene el pasaporte y él decide involucrarse en resolver quién y por qué está cometiendo una serie de asesinatos en las históricas calles de Roma.

Lo primero que me deja fascinado es lo excelentemente bien que ha envejecido el film. Más allá de tecnología, coches y demás, la película tiene ese aura de clásico atemporal que no cuentan otras tantas películas. La trama bien definida desde el inicio, va "in crescendo", con Musante de aquí para allá recogiendo pistas mientras los asesinatos se van sucediendo. Aquí no tendremos gore alguno y la sangre es muy tímida. Los planos del asesino son soberbios y dan pie a más de una sorpresa, tramposa y trapera como de costumbre aunque en esta ocasión con su gracia. Tiene escenas de bellísima factura, planos mágicos, juegos de luces inteligentemente puestos... la obra resulta ser toda una delicia visual. Quizá la identidad de nuestro encapuchado negro es predecible, pero el film se encarga de hacerte cambiar de idea varias veces. Los asesinatos podrían ser más crueles, aunque la simpleza de los mismos se ve eclipsada por la calidad general de la cinta.

Uno llega al final gritando (literalmente) ¡¿Pero quién demonios es?! Y eso es lo que todo Giallo debería conseguir, ya no sólo eso sino, no decepcionar cuando se revele y a poder ser, sin hacer trampas. Y la verdad que "El pájaro de las plumas de cristal" dentro de su género está claramente en cualquier top.

Para fans del género amarillo italiano y me atrevería a decir que hasta para quién quiera introducirse en el género "capitale" por primera vez. Dario Argento posteriormente haria un pulimento de todo lo que aquí se ve logrando resultados similares.

Discreta, muy discreta película de intriga, porque yo no diría que de terror, con el típico caso de asesino en serie de chicas, con escritor yankie investigando el tema. Vamos, que el tema nos suena un poco. Pero ese no es el problema de la película, hay películas estupendas con argumentos totalmente manidos, el problema es que el guión es de mercadillo, con momentos realmente sonrojantes, que escapan a la lógica de la narración (ver spoiler) y que lastran la credibilidad de la película.
La parte buena de la película es su factura técnica: la fotografía estupenda de Storaro y la música del gran Morricone. Interpretaciones correctas, con especial mención al policía (Enrico María Salerno, creo).

Magnífico debut en la dirección de uno de los más grandes maestros del cine y no me refiero solo al género de terror o thriller o giallo (como quieran denominarse la mayoría de sus películas) sino al Cine en general, Cine con mayúsculas que es lo que ha sabido crear a la perfección Dario Argento. "El pájaro de las plumas de cristal" supondría la disposición de todos los elementos que compondrían la mayoría de sus películas, su estilo impecable a la hora de filmar, una trama que logra enganchar fácilmente al espectador, diversas trampas argumentales que te mantienen en vilo hasta final, giros en la historia de lo más inesperado, tensión constante, mucho misterio y un final realmente sorprendente. La cuna para la creación de posteriores obras maestras más curtidas tal vez desde el punto estético de su director como "Rojo oscuro" que le sirvió como trampolín para establecer una bases argumentales, con raíces en su maestro Mario Bava (véase por ejemplo "Seis mujeres para el asesino") pero que sirvió de inspiración para cientos de films posteriores (en Hollywood también) y como cuna propiamente dicho también para el thriller americano tan popular en los años noventa (véase "Seven", "El coleccionista de amantes", etc). Sinceramente esta película me parece una gran obra maestra encubierta, un prodigio visual como la mayoría de las obras de su director (especialmente hasta los ochenta) apoyada por una historia muy bien construída y muy interesante, dejando además lo mejor para el final. MAGNÍFICA.

Tenía mis reservas con respecto al género, pero esta peli ha confirmado e, incluso, superado mis peores temores. Inenarrable. Se da la paradoja de que aunque el guión es increíble (de malo), las situaciones son predecibles y la resolución final es una salida por peteneras. En “Psicosis”, Hitchcock incluyó al final una innecesaria explicación “científica” de los trastornos de Norman Bates, pero cerró la película con un plano inquietante. Aquí, para justificar el desaguisado, también nos cuelan de matute la pertinente explicación. De llorar.
Un progresivo estado de estupefacción se ha apoderado de mí a lo largo del visionado, sobre todo pensando en que hay gente que la valora muy positivamente. Debo ser un poco corto de alcances, porque yo sólo he visto un subproducto que pudo tener un cierto tirón comercial entre el aún inocente público de los cines de barrio de los setenta por sus hoy inocuas truculencias, que han quedado tan superadas como la “tecnología punta” que se exhibe en el film.
Eso lo sospechaba, pero pensaba que tal vez el brillante talento visual de Argento redimiría artísticamente al producto. Y me encuentro con que Argento no es ningún fino estilista. Que es más bien chapucero y ridículamente efectista. ¿Qué queda? La buena fotografía de Storaro, porque incluso, por momentos, la música de Morricone es improcedente.
Peor que mala. En fin. Una y no más.