La coherencia narrativa de este film es indescifrable. Una locura de Giallo que casi le cuesta un disgusto al tito Lucio por ciertos perros destripados y una versión española con veinte minutos mutilados dejándola prácticamente incoherente. "Una lagartija con piel de mujer" es un Giallo loco, que si ya la realidad es difusa a veces y puede enrevesarse lo que uno quiera, ahora toca imaginar si le añadimos lo onírico, el surrealismo e incluso el psicoanálisis.

La brasileña Florinda Bolkan tiene sueños cada vez más húmedos con la vecina de enfrente (Anita Strindberg) mientras se abre paso entre las decenas de gente que es invitada a su casa para orgías multitudinarias diarias. En uno de esos sueños, ella misma se ve asesinándola con un abrecartas, para posteriormente descubrir que ha sido asesinada de igual forma en la realidad. Scotland Yard entrará en acción para descubrir el asesino/a de turno.

Nos trasladamos directamente a Londres, a veces bien representado, pero sintiéndose un pelín desaprovechado. Prácticamente sólo hay una muerte y es la principal, el resto son a consecuencia del asesinato inicial, y salvo el juego de descubrir al asesino, aquí no hay traumas infantiles ni un asesino de guantes negros. En el film todo el peso recae en la narrativa, que juega con una ventaja enorme frente al público y nos dará un amasijo de escenas una detrás de otra para ir montando la película en la cabeza pero en esta ocasión, en modo prácticamente imposible. El espectador es llevado al límite y con más de una sorpresa en el camino, llegaremos a un clímax soberbio, aunque como de costumbre precipitado como acostumbraban en la época.

Lucio Fulci demuestra otro montaje duro de ver con un ritmo alto, pero con todos los ingredientes del Giallo bien cocinados, dejando a entrever lo que derivaría en los 80's con la ultraviolencia y escenas que no vienen a cuento por las cuales tuvo que demostrar que no eran animales reales (perros destripados). Mención aparte la de los murciélagos a los que iría agarrando también un particular gusto.
Florinda Bolkan repetiría con él un año después en "Angustia de silencio" y Jean Sorel venía ya de antes participando también en "Una historia perversa".

Tiene todo lo que se le puede pedir al género amarillo. Personajes con doble vida, fríos, traidores de traidores, calculadores... y una narrativa enrevesada ya no sólo de un punto a otro sino abriéndose infinitamente.
Mejor que otros Giallos del mismo autor. Pudiendo ser una gran exponente del género, se queda en una conocida por desmarcarse algo de las reglas.

Para mi gusto, recomendadísima. Para ver varias veces aún sabiendo la resolución.

Lo que tenemos aquí es un pase de antorcha. El nacimiento de un género (con permiso de "La matanza de Texas") con las bases entremezcladas del género amarillo con el nuevo género que nacía al otro lado del charco. La simplificación del enrevesado y tramposo subgénero, pero con un toque ¡Canadiense!, que todavía quedaban cuatro años para que Carpenter nos sorprendiese con "La noche de Halloween" y solidificase las bases. "Navidades Negras" la recordaba buena, pero no tan buena y jodidamente perturbadora como el revisionado que he dado diez años después.

Alguien está haciendo llamadas telefónicas a la residencia de chicas. Llamadas soeces, vulgares y terroríficas (ver versión original encarecidamente). Un asesino con cámara subjetiva haciéndonos partícipes de los asesinatos. Parece estar traumatizado por algo pues repite cosas sin sentido. La policía es inepta. Las mujeres van cayendo de una en una, y algún que otro hombre que osa cruzarse en su camino. Ponemos a trabajar la neurona, pero nos la están metiendo doblada ¿Os suenan de algo estas características?.

El film tiene una ambientación oscura y tétrica y que se desarrolle en Navidad la hace aún mejor. Logran con recursos limitados poner tenso al espectador. Escenas memorables, planos bastante buenos y diálogos fuertes. También hay cabida para el humor con esa señora Mac escondiendo el whisky por toda la residencia y echando un lingotazo de cuando en cuando, pero definitivamente no te quedas con eso. No recordaba que un tono de voz a través del teléfono podría acojonarme de tal manera. Los asesinatos no son nada del otro mundo y la sangre parece estar pintada, pero el film no necesita tener sangre a borbotones o muertes vistosas. El clímax es tan fuerte, que uno quiere saber la conclusión a grito pelado pues prácticamente todas las quinielas fallarán.

Un clásico que a su vez dió luz un género. Imperdible para cualquier amante del género de Terror y me atrevería a decir que infravalorada.

Film sacado en la época dorada del cineasta que abarcó entre "La noche de Halloween" y "La cosa". "La niebla" contó de nuevo con la dupla de John Carpenter y Jamie Lee Curtis, e incluso con la madre de la actriz, "Miss Psicosis" Janet Leigh.

La cinta está considerada un clásico del cine de terror ochentero (aunque pertenece a 1979) pero aún tratando de gustarme, es la más floja de esa época y no es ni de lejos una de las destacadas del cineasta. El film funciona muy bien de noche y la ambientación y fotografía es soberbia. Carpenter maneja la cámara con maestría y saca lo mejor en más de una vez. Donde cojea notablemente es en una trama simplona (aunque bien ejecutada) y un ritmo terrible que hacen que el film se haga cuesta arriba. El guión en su nudo se me hizo soporífero, con un gran inicio y clímax decente, pero una parte intermedia bastante pocha.
Las actuaciones están correctas, aunque lo mismo da cambiar a los rostros conocidos por otros porque tampoco tienen un papel destacable. Diálogos simplones y escenas poco más que pasables.

Esperaba algo mejor tanto por fama como por sinopsis, pero igualmente, se deja ver y la atmósfera es irreplicable
Es un producto que el amante del cine de Terror o del cineasta no puede perderse, pero el público general puede omitirla tranquilamente.

El cine tiene una función muy complicada. Hacer que veamos algo que resulte lo suficientemente creíble pero que a su vez, salga de los estándares comunes y nos dé entretenimiento durante la duración del film. "Tarde de perros" es una cinta de Sidney Lumet protagonizada por un Al Pacino pletórico en sus treinta y pocos. Es un film que mas que presentarnos un atraco al uso, parece importarle mas lo que rodea al atraco en sí que la resolución de la situación que nos plantea.

Una tarde cualquiera, temazo de inicio aparte, tres atracadores no muy convencidos deciden dar un golpe a una sucursal bancaria en Brooklyn. La cosa no sale como se espera y será un circo mediático televisivo mientras policía y ladrones negocian condiciones.
Pese a que al principio te haga torcer el gesto, acaba gustando que se nos plantee la torpeza de los atracadores. Al Pacino con una gran actuación, quizá sobreactuado en esas tomas en la calle, y un John Cazale con el mismo gesto durante todo el metraje. Los secundarios hacen su función y la policía tarda mucho en ponerse seria. La fase inicial hasta que llega la policía es tensa de narices. Parece que estás ahí metido ya no de rehén, sino de atracador. Con bajones de ritmo y una excesiva duración, la película nos irá llevando al clímax que parece resolverse demasiado rápido desaprovechando el tiempo que han tenido anteriormente.

Como ya se dijo atrás, es un film de atracos bastante alejado de lo que se tiene concebido. Una tragicomedia que funciona algo mal donde importa más el apartado personal de los personajes que la resolución de la situación. A veces creíble, otras no tanto e innecesariamente larga. Tiene cosas muy transgresoras para la época y algún que otro mensaje social, pero sólo se sostiene gracias a Pacino y una primera mitad muy amena.

Un film interesante y distinto sobre su temática. Merece la pena verla una vez.

Lamberto Bava hijo del gran Mario Bava, junto a Dario Argento, debieron pasárselo de maravilla rodando este film conjuntamente. Una de las películas de terror italianas más icónicas y recordadas (para bien o para mal) de la época, "Demonios" aterrizó ofreciendo lo que reza (más bien invoca) el título. Si ya tuvimos "Zombi" aka "El amanecer de los muertos" de George A. Romero, ¿por qué no acuñar el término "demonios"?. Con claras influencias de "Evil Dead" de Sam Raimi, se pusieron manos a la obra.

En Berlín occidental (cuando había cierto muro que cayó posteriormente) dos universitarias son invitadas por un extraño sujeto a una sesión fílmica en un cine de la zona. Las chicas acudirán a ver una película a ciegas y empezarán a ocurrir sucesos en la sala iguales a los de la cinta en proyección. Y ya está, eso es todo. Sí, "Demons" aporta lo mismo al cine que un bocata de patatas fritas a la cocina.

Entonces, ¿qué demonios vamos a ver? Pues un divertido e hilarante film en tono completamente serio de como estos seres, emergen y la lían parda a los espectadores mientras ven la película. Maquillaje casero del bueno, potingues y sangre a borbotones. Gore de buen nivel y muerte tras muerte.
Uno en el primer visionado puede quedar con el gesto torcido y tranquilos, es lo más normal. Pero no se puede negar que la cinta tiene su mística y hoy día podría considerarse de culto. El rato bueno que hace pasar al que busque algo desenfadado es impagable.

Poco más que añadir. Me encanta el tema principal funky-electrónico, y es un producto único que no tiene muchas pretensiones. Logra lo que intenta conseguir, siendo una serie B hecha de buena manera. Siempre tendrá un pequeño espacio en el género.

Veanla, ya se preguntarán que ha pasado después.