Notable película, que aprovecha muy bien sus recursos y los explota adecuadamente, sorpresivamente me agrado más de lo que esperaba, debo de admitir que me agrada el género, pero te pones a pensar en pirañas prehistóricas asesinas y no suena tan emocionante, pero esta película lo fue y con creces.
Si bien tiene algunos detalles bastante reprochables, pero vas a ver pirañas prehistóricas devorando hombres, creo que pedir lógica es mucho.
A mi parecer el único detalle desfavorable, es que la película fue diseñada para “3D” eso hace que tenga tomas raras, solo para que veas la mano del personaje fuera de la pantalla, eso no me agrado, por supuesto que no la vi en tercera dimensión y creo que pasara un largo tiempo para que vea una película en esa dimensión.

A la moda del remake se le suma la del 3D, la necesidad que aportar algo nuevo al espectáculo que trascienda lo cotidiano, por mucho que el 3D no sea algo realmente nuevo, sí que lo han perfeccionado para tratar de aplacar la crisis, arrastrar más espectadores a las Salas y ya de paso cobrar un plus añadido. En el caso que nos ocupa estamos ante un ejemplo de ambas cosas, el remake de un simpático (que no genial) film de finales de los 70 adornado por el circense efecto tridimensional. Es un tanto complejo hacer una valoración de esta película, ruidosa, frenética y con poco que contar. El francés Alexandre Aja está claramente influenciado por la ola del remake, no por casualidad tiene en su curriculum americano “Las colinas tienen ojos” y “Reflejos” y ahora esta aventura acuática que no nos engañemos poco tiene que ver con el film de Dante.
A priori todo parece estar en su contra y cuesta buscar cualidades que motiven su visionado, la fórmula empleada es tan plana que se me antoja claramente deliberada y nada disimulada, esto es gore brutal, desnudos de chicas playboy (porno star incluída) y una música insoportable propia de descerebrado de coche deportivo tuneado. A partir de ahí la historia es tan elemental y ridícula que sólo podemos tomarlo a chiste y dejarnos llevar por los elementos visuales que tenemos delante. Una fisura en un lago libera unas pirañas prehistóricas que han sobrevivido... bueno ¿le importa a alguien?, sigamos. En el reparto encontramos algunos rostros conocidos, el cameo y guiño al género de Richard Dreyfuss (el hombre debe de andar pelao) que abre la función o Elisabeth Shue que parece esforzarse infructuosamente por ganarse el cheque. El resto a lo suyo, la porno star que todavía no tengo muy claro si es un reclamo para el espectador o para las pirañas, no dice una palabra en toda la película, lo cierto es que es mejor así y la otra chica playboy (no sé cómo llamarla la verdad) tiene su momento más afortunado cuando la Shue, en una situación tensa en que los protagonistas tienen que salvar un obstáculo y le pregunta:
-“¿podrás hacerlo?”
-“Por supuesto, bailo en la barra de un club”.

Cine de entretenimiento palomitero para pasar un buen rato y echar unas risas.

Como película es correcta y se deja ver sin problemas.

La he visto en 3D y creo que está bastante bien aprovechado y bien compenetrado con el sonido multicanal.

Que vamos a ver en la peli:

- Pirañas (esto creo que estaba claro)

- Sangre y tripillas (bastante gore que va increchendo hasta su climax en las escenas finales)

- Chicas con poca ropa o nada (no ir a verla con la novia)

- Guión lineal con pocas sorpresas

- Algun cameo que otro

- Sustos y algun otro susto ( es gracioso ver a la gente brincar e nlas butacas)

- Si la sala está llena de gente se aseguran risas y cachondeo.

La recomiendo para los que no tengan reparos en dejarse los dineros en ver algo que es mero entretenimiento sin más.

El ínico punto negativo es su escasa duración, se echa en falta unos minutillos mas para rematar la faena.

Menuda película, con perdón, se han sacado de la manga los hermanos Weinstein. Dirección digna de un novato, puesta en escena mas básica que el mecanismo de un chupete, efectos especiales hechos con el after effects y un guión ... bueno, no hay guión, así que lo único que se salva son algunas interpretaciones (que hacen lo que pueden que ya es mucho) y la abundancia de tetas y culos (que también hay muchos), en definitiva, es peor incluso que aquella segunda parte que rodó James Cameron.

En general la película se podía resumir con el título. Aunque pueda resultar difícil de entender cómo encajamos unas pirañas asesinas a todo lo demás, es necesario verla para quedar literalmente pasmado. Ni con todas las hormonas del mundo revolucionadas puedo salvar esta catástrofe. El guión es que no hay ni por donde cogerlo, se "autosalvan" afirmando diciendo que es una comedia-terrorífica, pero ni por esas. A lo mejor puede que sea yo quien ha perdido el sentido del humor, pero ver a no se cuantas chicas, todas con su recibo de cirugía plástica, mojándose las camisetas, moviendo sus traseros al son de cientos de hombres babeando y borrachos no me hace gracia porque no me aporta nada. Para poner cachondo está bien pero no voy al cine para eso.

Tampoco me hace gracia, por muy comedia que sea, ver cómo las mujeres asumen el papel de floreros, de poner contento al género masculino. Por dos veces hay que soportar comentarios de "hombres" atacados por las pirañas pidiendo ayuda a las chicas a las que directamente negaban cualquier capacidad más allá de enseñarles las tetas. Lamentable.

Por lo único que no le doy un 1 es porque hay que reconocer que los efectos especiales de las heridas que provocan las pirañas están muy logradas. Lo demás es un sinfín de despropósitos.