Armendáriz sabe engancharnos desde el principio con unas imágenes llenas de suspense por esas curvas que nos llevan a Obaba. Lo que más sorprende es esa calma que hay durante toda la película y que no cansa en absoluto, con distintas historias bien contadas que nos van dando todas las respuestas poco a poco de los habitantes de este "comic" que es Obaba. Los actores estan estupendos pero el personaje de la maestra interpretado por Pilar López de Ayala se come al resto. Sin embargo pienso que la película necesitaba un poco más de misterio que Armendáriz no aprovecha ofreciéndonos (como dije anteriormente) todas las respuestas del porqué de cada personaje aunque con unos giros argumentales muy buenos como el de la historia del hermano de Marga (ni el mismísimo Christopher Nolan lo hubiese plasmado mejor). Creo que lo bueno de Obaba son esa mezcla de géneros y las distintas historias que están dentro de un mismo centro o todo.
Obaba es como un Sin City vasco pero con historias que tienen los pies en el suelo que hacen que nuestra imaginación sea nuestra mejor amiga.

Considero que es un fiel reflejo de la novela, además el ritmo es ágil, tiene buena fotografía y la historia es creíble e interesante. A mi me pareció corta, es de estas peliculas que te da pena que se terminen

Muchas veces, la felicidad está donde menos se piensa y todos los personajes de la historia tratan de buscarla, cada uno a su manera. La maestra con su alumno. El hijo del alemán con la alemena, Lucas con Merche...Creo que la felicidad está al alcance de todos, basta con eliminar todo lo superficial que la rodea y que puede enmascararla. Muchas veces resulta dificil por el hecho de que hay personas de por medio y el propio ego nos impide alcanzarla.

Obaba, fue la apuesta española para los oscar y la película más nominada en la ceremonia de los goya de ese año. Sin embargo no arrancó apenas ninguna estatuilla de las 10 a las que optaba ni consiguió ser nominada para los oscar. El porqué, no es casualidad, Obaba tiene una estructura complicada elaborada en tres tiempos con personajes que secundariamente forman el gran reparto de esta película (sin haber grandes protagonismos). La película, basada en una novela, tiene un ritmo pausado y se mezcla el pasado y el presente mostrando las historias de una forma algo desordenada. La historia supongo que abría un amplio abanico de posibilidades para llevarla a la gran pantalla, y pongo en duda que ésta fuese la mejor.
Aún así la película es más que correcta y es digna merecedora de todas esas nominaciones (que no de premios). Hay grandes actuaciones: Los siempre espléndidos Pilar López de Ayala y Eduard Fernández, que sin ser protagonistas dejan al espectador con más ganas de verlos por la pantalla, los veteranos Mercedes y Lluis que con sus cortas colaboraciones, ponen de manifiesto su más que demostrado talento, la debutante Bárbara quien tiene el protagonismo del film (apuesta arriesgada si tenemos en cuenta que es la interpretación más coja de la función), un Juan Diego Botto cuyo personaje no le ofrece mucho para demostrar y por último un gran número de niños, muchos de los cuáles realizan interpretaciones muy dudosas. Destaco también un gran elenco de secundarios, todos muy a la altura de sus oscuros personajes.
La fotografía de Aguirresorbe como viene siendo habitual en él es espléndida. Además la música y la dirección artística también son grandes reclamos para este film.
Obaba, lejos de ser una obra maestra de nuestro cine, es una gran película. Como viene siendo habitual en este director: La película no termina de llenar, pero deja un buen sabor de boca.

Hermosa película que tiene su gran baza en la perfecta captación del ambiente rural, mediante su ritmo pausado, su bella fotografía y su tenue música. El trabajo de los actores es impecable, y la dirección de Armendáriz es justo la que necesitaba la historia.
Sin embargo, y siempre teniendo la dificultad de adaptar un libro como Obabakoak, el entrelazado de las historias a veces se siente débil, y la estructuración en una especie de caja china no siempre da sus frutos a lo largo del metraje. No obstante, el fondo teórico de la narración, con la reflexión sobre la imposibilidad de encontrar historias redondas en la vida y la necesidad de dar forma a esas historias, que no es ni más ni menos que una reflexión sobre la esencia del arte, está bien planteada y ayuda, paradójicamente, a dar redondez a la película.
Obaba es una película bella, recorrida por un halo poético que nos embebe con cada uno de sus fotogramas, y que se deja ver con mucho agrado. Recomendable, al igual que el libro de Atxaga.