El maestro Eastwood nos brinda aquí una gran simbiosis entre tensión narrativa y crítica al establishment.
Esta película es un claro ejemplo de como con sencillez y sin pretenciosidad se puede hilvanar un gran argumento con la política como trasfondo y a su vez tener muy atento al espectador.
A todo esto hay que sumar a un elenco ( Hackman, Eastwood, Davis, etc.. ) que funciona muy bien.
Esto si que es un gran thriller y no alguna de esas bazofias que nos quieren meter en la actualidad.

Estaremos viendo un film con unos actores de altos quilates. Clint Eastwood nunca defrauda como director, aunque es cierto que poder absoluto está por debajo de muchas de sus películas.

En general, buena y recomendada. Recordaréis para siempre la primera media hora de este film.

Mi voto: un 7

Se sigue con gran interés de principio a fin. Los detalles están cuidados, los diálogos sirven perfectamente a lo que deben servir: Precisar aspectos dramáticos del desarrollo, como cuando le dice al que ha ido a liquidar a su hija: Cuando tocasteis a mi niña traspasasteis la linea.....la inyección te dejará el cerebro como una nuez....... ¿Piedad? Ya no me queda.
Otras veces una frase define su visión de la vida, como cuando le dicen que salir (de cada) es peligroso y responde abriendo la puerta "siempre lo ha sido".
Son esos diálogos inteligentes que enmarcan el desarrollo de una película. ¡Vamos igualito que esas películas con lenguaje basura y a taco por minuto!
La película también tiene mensajes: La protección de un cargo institucional, por importante que sea, no puede carecer de límites. La obediencia debida tampoco. Son necesarios mecanismos que contrarresten llegado el caso, el enorme arsenal de que dispone un estado moderno para protegerse a sí mismo; esto último queda sin resolver, porque queda al albur de la pericia y determinación de un padre protegiendo a su hija, pero una persona corriente estaría desamparada ante un todopoderoso estado.
Dije que la película TAMBIÉN tiene mensajes, porque los tienen sin aburrir al espectador, que es lo que suelen hacer las películas "comprometidas y con mensaje, denuncia etc.", de las que por lo tanto suelo huir. Aquí los mensajes no son una premisa, sino que después de ver la película y disfrutar enormemente con ella los identificas sin darte cuenta de ellos.
Muy recomendable.
Además el gran Clint me cae muy bien: Nada que ver con esos "directores Ptolomeo", creen ser el Centro del Universo. En unas recientes declaraciones decía cosas más o menos así: Algunas de mis películas como actor, ahora no las haría; era muy joven. Ahora a mi edad, no puedo permitirme equivocarme.

En otra de sus grandes películas, Clint Eastwood se mete en el papel de un escurridizo y muy inteligente ladrón de joyas que, accidentalmente, se ve envuelto en un turbio asesinato.
Como no podía ser menos, el bueno de Clint hará todo lo posible por demostrar al gran público su inocencia, deleitandonos con una película brillante y muy bien conseguida, que reflexiona mucho acerca del poder y todo lo que éste conlleva, aparte de una gran responsabilidad.
Nuevamente, y aunque muchos ciudadanos de a pie lo ignoremos, (bien porque la prensa no nos lo cuenta todo, o bien porque no lo queremos reconocer), se nos muestran los lados más oscuros y podridos de la pólítica y cómo puede ser utilizada en malas manos.
Excelente reparto con el siempre genial Gene Hackman, el brillante Ed Harris, la correcta Laura Linney, y un pequeño papel para el ya desaparecido E.G.Marshall, que con su buen hacer consigue convencer totalmente al espectador, al igual que el resto del reparto.
Simplemente brillante.

Para nada me esperaba este renacimiento del cine policíaco. Clint además de dirigir bien, hace una interpretación antológica. Buscando el interés, con muy buenas actuaciones y una de las mejores actuaciones de la historia se nos presenta este filme de grandes pretensiones, endiabladamente entretenido.