Me sorprende que nadie hable de esta película como de una adaptación (muy inteligente, eso sí) de "El factor humano", mucho mas cuando en una escena Brad Pitt está leyendo una novela de Graham Greene. El problema de la película es que en las novelas de espías de Graham Greene los personajes son reales aunque la trama pueda ser muy complicada y el problema moral tenga varias interpretaciones. En este caso no: enseguida sabemos quienes son los malos (los nazis, por supuesto) y quienes son los buenos (los aliados, of course!) y se acabó el drama. Los personajes, en especial el de Brad Pitt, no son personas sino héroes capaces de hacer lo que sea por defender sus convicciones. La película se ve sin esfuerzo pero deja poco poso.

Probablemente nunca veamos el fin de las películas sobre la II Guerra Mundial. En una industria tan atrapada por los arquetipos el espionaje, la aventura, las historias de amor y la exaltación retro siguen siendo demasiado atractivos comercialmente hablando como para no contar más con estos ingredientes.
Aliados reune a un equipo de lujo para sumergirnos en una intriga en el Marruecos francés de 1942, en Casablanca nada menos, guiño cinéfilo tan evidente como efectivo. Dos protagonistas que rebosan glamour se ven envueltos en una arriesgada misión, se enamoran y a partir de la mitad de la película se plantea un dilema que llena de incertidumbre el desenlace.
Aunque hay mucho tópico de por medio, el desarrollo de la trama no deja en ningún momento de ser eficaz. Cine muy entretenido con un guión sólido que sabe dosificar la información de tal forma que la duda nos acompañe hasta el final. Un aire a esas producciones bélicas de los años 40 en las que las estrellas del momento conseguían sostener historias inverosímiles. Tanto Pitt como Cotillard son astros dignos de ser comparados con aquellas leyendas del cine y la función recae sobre sus anchos hombros. Acaso el americano ande un poco acartonado, pero la francesa desborda elegancia y belleza por los cuatro costados durante la primera parte del filme. Dos espías tan improbables como atractivos; hermosos y malditos como requieren las ficciones que tratan de mostrarnos que la guerra aunque cruel y esas cosas, puede ser algo fascinante.

Muy buena película de espionaje e historia de amor, que transcurre durante la Segunda Guerra Mundial, en protectorado Francés de Marruecos, que estaba ocupado por el ejercito Alemán y ambos protagonistas tienen que llevar a cabo una peligrosa misión, donde nace una bonita historia de amor

El director de ‘Volver al futuro’, ‘Forrest Gump’ y ‘Náufrago’ se dio el gusto de tener su propia visión del cine más clásico de Hollywood, con esta historia que mezcla romance en una trama de espías en la II Guerra Mundial que, si bien no logra nunca despegar con vida propia, encuentra varias virtudes desde la mirada de su realizador.

Para ello contó con dos de las más grandes estrellas del cine actual, la siempre hermosa Marion Cotillard y Brad Pitt, quienes interpretan a una pareja de espías que deben fingir ser un matrimonio en pleno Casablanca, con la intención final de derrocarlo y asesinarlo.

La misión resulta todo un éxito y también la relación entre ambos, que terminan ahora en un matrimonio real viviendo en Inglaterra y con una hija, y cuando todo parecía ser miel sobre hojuelas, aparece un rumor sobre la mujer que lo complicará todo.

Zemeckis hace un gran esfuerzo por emparentar este su nuevo proyecto lo más cercano posible al cine que pretende homenajear, con un impecable trabajo desde el diseño de producción, tanto que por momentos lo visual se sobrepone a una historia que pasa por diferentes situaciones que van de lo inverosímil a momentos de romance y otros de tensión, donde Zemeckis casi siempre sale bien librado.

Son esos diferentes tonos entre las dos partes del relato, que están bastante diferenciadas, lo que le resta cohesión al filme, a lo que se suma un Brad Pitt un tanto desangelado, en total y permanente contraste con una Marion Cotillard que se entrega al cien en cada plano, lo que da como resultado una película romántica donde es precisamente el romance y la química entre los protagonistas lo que no llega explotar.

Y si bien Zemeckis consigue espectaculares secuencias de acción, como el ataque al consulado alemán, así como inspiradas escenas románticas en plena tormenta de arena, el resultado final deja una sensación de insatisfacción, basada en esa obsesión del director de que su producto se parezca lo más posible a un cine que hoy en día es imposible de replicar.


http://tantocine.com/aliados-de-robert-zemeckis/

Con Aliados ocurrió algo que me suele pasar más a menudo de lo que me gustaría. Estás a la espera de que se estrene la película y cuando te das cuenta, han pasado ocho años y sin verla.

Para colmo, la película fue rodada en la isla donde vivo, Gran Canaria y desde los primeros minutos comencé a reconocer localizaciones en concreto, aunque modificadas por ordenador obviamente para darle ese toque de los años cuarenta. Incluso recuerdo la bola mediática que se formó en la isla durante el rodaje de la película, aún así, lo dicho...ocho años.

A mí personalmente el cine de Robert Zemeckis me gusta y mucho. Y he de reconocer que mi curiosidad por este trabajo no sólo era por lo antes mencionado, sino por verlo en un género en el cual no se prodiga demasiado.

Aliados es una bonita historia de amor camuflada bajo la atmósfera de la segunda guerra mundial, donde dos personajes que coinciden en una misión para aniquilar a un miembro importante del bando alemán, acaban casándose y regresando a Inglaterra para como suelen decir, ser felices y comer perdices.

Pero todo cambia cuando un alto mando llega al centro de control donde trabaja el comandante Max Vatan (Brad Pitt) y le informa que su esposa, Marianne Beausejour puede ser una espía del lado alemán y deciden tenderle una trampa para comprobarlo. Con la explicación de una ejecución por parte del marido si todo es cierto.

Zemeckis planta la semilla de la duda en el espectador desde ese momento y hace que la película tome un tinte más dramático e interesante, las escenas pasa de una velocidad normal o volverse todo más lento, la vida se ralentiza y hasta los diálogos y las miradas se vuelven más intensos. Todo se analiza y la cortina de humo de la intriga entre los personajes principales se vuelve cada vez más interesante. ¿De verdad es su mujer una espía en la nómina de los alemanes? ¿Y si así fuera, se atrevería a ejecutarla?

La química entre Brad Pitt y Marion Cotillard es fantástica, hace la historia muy natural y creíble, sino, lo que vendría después no tendría ningún significado.

Me ha encantado la fotografía, independientemente de haber sido rodada en mi tierra, es verdad que se abusa de los efectos especiales, pero simboliza muy bien tanto Marruecos como París.

A mi me ha gustado y mucho.