Simpática película de humor negra hecha por/para/con mujeres. Todo indica que podemos ver una buena comedia de humor negro como en "La noche en que tu madre mató a mi padre" pero "Ola de crímenes" es mucho más floja.

Hay buenos actores que lo hacen bien aunque con cierta tendencia a la hiperactuación. Lamentablemente no hay química entre ellos y eso le resta autenticidad al film.
El guión no está mal y tiene su ritmo. Hay un indudable sabor a fémina en toda la narración pero no se te hace pesado.
La dirección es aceptable pero tirando a fría y algo artificial.
Sí que destacaría la música de la película; es bastante atractiva.
Los gags te dejan con una sonrisa en la cara pero la carcajada sólo aparece en dos momentos.

¿Entretiene? Sí. ¿Recomendable? No lo tengo claro. ¿La volvería a ver? No. Definitivamente, no.

Cine de humor negro del bueno.
He visto alguna película de Gracia Querejeta, ésta es la que más me ha gustado.
Maribel Verdú, como siempre, está genial, es buena actriz, además de guapa,
Mención especial al chico que se enamora de ella, nunca le había visto, actúa muy bien.
Todos los actores están bien, sin duda se lo debemos a esta estupenda directora.
Reconozco que las películas que había visto de Gracia Querejeta no me habían gustado mucho, esta película figura entre las grandes de humor negro como "El extraño viaje", "El verdugo", etc. etc.
¡Es divertidísima!.

Una pandilla de gente variopinta y algunos de pocas luces, todos ellos metidos hasta el cuello, en la comedia más esperpéntica y ingeniosas del cine español de los últimos años.
La película no es nada del otro mundo como ya se figurará el amable lector de esta crítica, aunque siempre se ve con una eterna sonrisa en los labios. El film es delirante, hortera, esperpéntico, irónico y de un humor grueso subido. Cuenta con un guión y unos diálogos ingeniosos, pero también toscos y ridículos, pero cumple exactamente y con creces con la finalidad ideada por sus creadores, entretener al espectador con una comedia negra, ligeramente subida de tono y con su correspondiente carga erótica.
Antonio Resines y la Maribel Verdú, bordan sus papeles. El resto de los intérpretes también cumplen su cometido dignamente.
Resumiendo: Película lisa y plana para morir de risa el público poco exigente. Un 7 merecido.

Hay películas malas y películas malas. Unas te irritan y otras te divierten, a pesar de sus maldades. Ola de crímenes es de estas últimas. Carece de pretensiones, es tontorrona, el guión tiene tantas lagunas que parece a punto de hundirse en cualquier momento, y se nota que los actores se lo están pasando en grande. La película está realizada a mayor honra y gloria de Maribel Verdú: las domingas de Maribel Verdú, los morrazos de Maribel Verdú, los ojazos de Maribel Verdú, su excelso rostro de habilidosa tragasables. Los demás pibones intentan ponerse a su altura, pero no lo consiguen. Los chicos van a saco: Resines adornando un papel que se sabe de memoria, bien hablitado por Raúl Peña, un Raúl Arévalo atontolinado, Javier Cámara a su bola, y Luis Tosar parodiándose a sí mismo. Veréis, ésta no es la Gracia Querejeta de Una estación de paso o Cuando vuelvas a mi lado, ni siquiera de El último viaje de Robert Rylands, que tanto cabreó a Javier Marías. Es un simple divertimento, un motivo para relajarse y echar unas carcajadas sin ton ni son, y a vivir que son dos días. Si la encaráis sin prejuicios, igual os lo pasáis bien y todo.

No hay ni una sola película de esta señora que merezca ni 5 minutos de la vida de alguien.
A ésta en particular le he dedicado los 93 minutos que dura, en cierto modo para comprobar si en algún momento la película merecía la pena. Durante ese preciado tiempo he podido comprobar lo malos que son los actores de la película y lo malos que pueden llegar a ser buenos actores como Raúl Arévalo, al que tenía por un actor de nivel. Y después de verlo en acción, deja mucho que desear.

Señora Querejeta, sin ánimo de ofender, dedíquese a otra cosa.