Sunshine Cleaning
6.1
4,718
Comedia. Drama
Rose y Norah Lorkowski son dos hermanas en paro que encuentran una particular forma de ganarse la vida: limpiar las escenas de crimen después de que la policía haya hecho su trabajo. Durante años, Rose (Amy Adams) fue líder de las animadoras y parecía tener un futuro prometedor, pero actualmente tiene poco de lo que presumir. Ahora es una madre soltera que intenta mantener a su hijo y a su desastrosa hermana Norah (Emily Blunt) con un ... [+]
28 de abril de 2012
28 de abril de 2012
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
De los mismos productores que la hipervaloradísima "Pequeña Miss Sunshine", pero para mi gusto un poco más fumable. Tiene bastante menos de "Manual de autoayuda" y de cine flowerpower (aunque también tiene su toque, para qué negarlo) pero el tono tragicómico negrillo le da cierto encanto.
Arranca bien pero luego empieza a renquear y no llega. Fallan muchas cosas: el típico niño insoportable de todas estas películas (probablemente el doblaje los empeora aún más, si cabe), el guión lleno de incongruencias (cosas que chirrían como dejar a tu hijo con un señor con el que apenas has hablado dos veces para irte de fiesta) y sobre todo que no consigue encontrar el tono. Oscila constantemente entre el melodrama y el humor negro y en ninguno de los dos géneros brilla.
Me gusta mucho la interpretación de Emily Blunt; para mí, lo mejor de la película. Me hubiera gustado que al final se cargara al niño, creo que le hubiera dado un toque interesante al filme y hubiera subido un montón de puntos. Vamos, como la noche y el día. En fin, no pudo ser.
No entiendo por qué a los niños repelentes no se les asesina con más frecuencia en el cine, la verdad. Sería un filón y las taquillas reventarían fijo.
Si le hubieran dado algo menos de cancha al punto llorón, creo que la historia habría mejorado un montón. Es una pena, porque a veces te encuentras con una trama potente pero ves cómo en algún momento a alguien se le va la pinza y empieza a desbarrar y lo jode todo. En este caso le sobraba lagrimeo y se quedaron cortos con el cachondeo.
La próxima vez que midan mejor las dosis.
Arranca bien pero luego empieza a renquear y no llega. Fallan muchas cosas: el típico niño insoportable de todas estas películas (probablemente el doblaje los empeora aún más, si cabe), el guión lleno de incongruencias (cosas que chirrían como dejar a tu hijo con un señor con el que apenas has hablado dos veces para irte de fiesta) y sobre todo que no consigue encontrar el tono. Oscila constantemente entre el melodrama y el humor negro y en ninguno de los dos géneros brilla.
Me gusta mucho la interpretación de Emily Blunt; para mí, lo mejor de la película. Me hubiera gustado que al final se cargara al niño, creo que le hubiera dado un toque interesante al filme y hubiera subido un montón de puntos. Vamos, como la noche y el día. En fin, no pudo ser.
No entiendo por qué a los niños repelentes no se les asesina con más frecuencia en el cine, la verdad. Sería un filón y las taquillas reventarían fijo.
Si le hubieran dado algo menos de cancha al punto llorón, creo que la historia habría mejorado un montón. Es una pena, porque a veces te encuentras con una trama potente pero ves cómo en algún momento a alguien se le va la pinza y empieza a desbarrar y lo jode todo. En este caso le sobraba lagrimeo y se quedaron cortos con el cachondeo.
La próxima vez que midan mejor las dosis.
18 de septiembre de 2012
18 de septiembre de 2012
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comedia dramática con toques de humor negro, Sunshine Cleaning ha sido vendida en España como la nueva Pequeña Miss Sunshine, no solo por pertenecer al mismo género, sino porque ambas comparten productores y en las dos hace acto de presencia Alan Arkin en un papel similar, secundario y robaescenas. De hecho, recordar que en la maravillosa Pequeña Miss Sunshine se llevó un merecido Oscar de la academia por su interpretación. La verdad es que los paralelismos acaban aquí, no hay nada en ella que nos haga recordar el sobresaliente fim de Jonathan Dayton y Valerie Faris.
Sunshine Cleaning es la historia de dos hermanas, una está liada con un policía casado y tiene que cuidar de un hijo, la otra tiene problemas emocionales porque echa de menos a su fallecida madre. Ambas pasan por penurias económicas y aprovechan para montar un negocio dedicado a limpiar lugares donde ha sucedido un crimen.
En principio debe parecer que este es el punto de partida de la película, pero no, no es el punto de partida, es la película entera. No hay mucho más que contar más allá de decir que durante hora y media de metraje vemos la historia de estas dos mujeres teniendo diálogos aparentemente ingeniosos, viviendo situaciones hilarantes sin gracia, y padeciendo problemas sentimentales que en ningún momento llegan a tocar al espectador. A ello le sumamos un irritante niño de esos que solo se ven en las películas, haciendo preguntas imposibles sobre el sentido de la vida, y poniendo la nota de humor haciendo algún que otro estropicio (y consiguiendo al mismo tiempo que le odiemos cada vez más).
Resumen: es solo una película de dos hermanas con problemas que montan un negocio, se enfadan y se reconcilian sin haber superado los problemas iniciales.
Tras las cámaras una tal Christine Jeffs, moviendo la cámara o no, porque su función simplemente se basa en encuadrar lo que hay en escena sin un atisbo de interés, de manera mediocre y falto de emoción, pese a un dramatismo en exceso buscado (la escena en que el personaje de Blunt quiere notar el traqueteo de las vías del tren). En cuanto al humor negro con el que es vendida Sunshine Cleaning, ni rastro de él, todo queda en la premisa que ofrece su argumento respecto al oficio que les toca desempeñar.
En el reparto Amy Adams, la única salvable del reparto, acertada en cada momento de gran carga dramática, Emily Blunt, vista en El Hombre Lobo, actriz que da igual salga huyendo del hombre lobo o jugando al Parchís, que siempre pone la misma cara de bobalicona. Les acompañan un Alan Arkin que en esta ocasión ni suma ni resta, simplemente está, y unos patéticos Steve Zahn y Clifton Collins Jr, a los que no les ayuda el guión de una tal Megan Holley, que hace un retrato decadente de cada hombre que aparece en pantalla.
Sunshine Cleaning es solo uno de esos pufos indies que se cuelan durante semanas en las carteleras de cines como el Renoir Florida Blanca avalados por unas buenas críticas injustificadas.
Sunshine Cleaning es la historia de dos hermanas, una está liada con un policía casado y tiene que cuidar de un hijo, la otra tiene problemas emocionales porque echa de menos a su fallecida madre. Ambas pasan por penurias económicas y aprovechan para montar un negocio dedicado a limpiar lugares donde ha sucedido un crimen.
En principio debe parecer que este es el punto de partida de la película, pero no, no es el punto de partida, es la película entera. No hay mucho más que contar más allá de decir que durante hora y media de metraje vemos la historia de estas dos mujeres teniendo diálogos aparentemente ingeniosos, viviendo situaciones hilarantes sin gracia, y padeciendo problemas sentimentales que en ningún momento llegan a tocar al espectador. A ello le sumamos un irritante niño de esos que solo se ven en las películas, haciendo preguntas imposibles sobre el sentido de la vida, y poniendo la nota de humor haciendo algún que otro estropicio (y consiguiendo al mismo tiempo que le odiemos cada vez más).
Resumen: es solo una película de dos hermanas con problemas que montan un negocio, se enfadan y se reconcilian sin haber superado los problemas iniciales.
Tras las cámaras una tal Christine Jeffs, moviendo la cámara o no, porque su función simplemente se basa en encuadrar lo que hay en escena sin un atisbo de interés, de manera mediocre y falto de emoción, pese a un dramatismo en exceso buscado (la escena en que el personaje de Blunt quiere notar el traqueteo de las vías del tren). En cuanto al humor negro con el que es vendida Sunshine Cleaning, ni rastro de él, todo queda en la premisa que ofrece su argumento respecto al oficio que les toca desempeñar.
En el reparto Amy Adams, la única salvable del reparto, acertada en cada momento de gran carga dramática, Emily Blunt, vista en El Hombre Lobo, actriz que da igual salga huyendo del hombre lobo o jugando al Parchís, que siempre pone la misma cara de bobalicona. Les acompañan un Alan Arkin que en esta ocasión ni suma ni resta, simplemente está, y unos patéticos Steve Zahn y Clifton Collins Jr, a los que no les ayuda el guión de una tal Megan Holley, que hace un retrato decadente de cada hombre que aparece en pantalla.
Sunshine Cleaning es solo uno de esos pufos indies que se cuelan durante semanas en las carteleras de cines como el Renoir Florida Blanca avalados por unas buenas críticas injustificadas.
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