A un detective privado, cuyo matrimonio atraviesa una crisis, le encargan buscar a la hija de una antigua estrella del celuloide.

Gene Hackman asume el protagonismo de una cinta que recupera el aroma del mejor cine negro. Arthur Penn dirige sin aspavientos una intriga dura, fatalista, desmoralizada. Los perdedores son sujetos que dan vueltas constantes sobre su eje; viven la vida detenida, persiguiendo algo que quedó atrás, empujados sin descanso hacia el pasado. El sabueso cansado y cínico ha de sobrellevar las infidelidades de su esposa, dignificar un trabajo que todos desprecian, alternar con individuos detestables, visitar ambientes sórdidos, indagar en el lado oscuro de la naturaleza humana. A su favor sólo cuenta con su inteligencia, sus frases mordaces, su sentido del deber. En los momentos de descanso recrea partidas de ajedrez donde uno de los jugadores estuvo a punto de dar un mate espectacular. No nos hace falta conocer todas las piezas del puzle para reconocer el sabor del fracaso. A Harry Moseby le basta con pequeños gestos, como intentar ayudar a una cría de dieciséis años a la que nadie quiere, para diferenciarse de la chusma que le rodea. "Yo no resolví este caso. El caso me cayó encima".

- ¿Quién gana?
- Nadie. Unos pierden más despacio que otros.

El detective Harry Moseby (Hackman) es contratado por una ex actriz hollywodense, para que averigüe el paradero de su hija adolescente (Griffith)
En este noir con atmósfera de suspense, y un puñado de personajes sombríos y relaciones torcidas, donde Moseby también deberá pelearse, con sus demonios internos y confrontar con su matrimonio, al borde de derrumbarse, habiendo descubierto a su mujer con otro, y en paralelo...
Seguir la búsqueda de esta joven, que fue metiéndose con gente verdaderamente turbia, y en el devenir de la investigación, se topará, con situaciones trágicas y rodeado por la muerte, en un par de escenas impactantes, angustiantes y sorprendentes.
Hackman en una NOTABLE actuación, se meterá, en una verdadera ciénaga putrefacta, y llegado su tercer acto, vendrá el shock y una intensa sensacion de amargura.
Un film singular, con un guión envolvente. y el sello de un talentoso realizador, el mismo de "La Jauria Humana" & "Bonnie and Clyde"

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Coincido con algunos compas (y discrepo con muchos otros): película sobrevalorada. Me gusta de Arthur Penn que trate de ser un tío iconoclasta y de "deconstruir" los géneros en los que se mete. Pero en este noir no le sale bien. El guion es un tanto absurdo, porque en esta película la intriga y demás importa poco y lo que importa más son las relaciones personales (digo yo) y el resto es más excusa que otra cosa. Pero es que eso tampoco me funciona. Los personajes reaccionan en muchas ocasiones en formas tan extravagantes y teatrales que no sabes si están todos chiflados o simplemente son idiotas. La parte central es lenta del copón y, tras un comienzo prometedor, para mí la película entra en vía muerta una vez que nuestro Harry llega a Florida. En fin, no es que sea desastrosa, pero yo la he visto tres veces a lo largo de muchos años y no soy capaz de verle el punto.

Estamos ante una película interesante y poco más, para pasar el rato despues de cenar cualquier día laborable.

Falla bastante el guión, muy enrevesado sobre todo al final y muy atomizado; ( infidelidades , fracasos amorosos, fracasos educativos generacionales, perdedores sin un camino acertado, etc.).

Muy interesante la presencia de G. Hackman, protagonista total de la película, y algunos actores a buen nivel (muy bellas las actrices Warren, Clark y en especial Melanie G., toda una sorpresa al aparecer en escena como tormentosa adolescente. No tanto un joven J. Woods, mecánico gritón lleno de grasa.

Acertada fotografía, puestas en escena y ritmo.

El final es un tanto triste, con todo el mundo muriendo entre tiros, accidentes y explosiones, incluídas dos de las bellas protagonistas, dejando a Hackman muy desolado, ya que tanto las quería; y nosotros también.

Esta película sólo tiene de interesante el comienzo, los últimos veinte minutos, que esté protagonizada por Gene Hackman y que aparezcan en ella jovencísimos Melanie Griffith y James Woods. El desarrollo se hace lento, pesado y anodino, y parece mentira que dure sólo hora y media aproximadamente.
El personaje de Susan Clark y la situación que le provoca a su marido en mi opinión contribuyen muy poco a aportar algo al argumento. Además, explico en spoiler algo sobre el desenlace.
Un 6,3 y va que chuta