Secreto oculto en el mar
6.8
3,871
20 de junio de 2023
20 de junio de 2023
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un clásico policíaco de los setenta. De gran fama y reconocimiento, sobre todo por el Director, que es uno de los reconocidos directores de lo que pudiéramos llamar la nueva ola, de los años finales de los sesenta y principios de los setenta.
He visto cosas suyas que me han gustado mucho, El zurdo (1958) y La jauría humana (1966) principalmente, aunque también Bonnie y Clyde (1967), y Agente doble en Berlín (1985), aunque también he visto suya Missouri (1976).
Reparto interesante: el inigualable Gene Hackman, Jennifer Warren, Melanie Griffith como la niña que se ha escapado de casa, Susan Clark como la mujer del detective, James Woods, Edward Binns, Harris Yulin como el amante de la mujer del investigador privado, y Kenneth Mars.
Incuestionablemente tiene algo la película. Un buen guión, que no sabes dónde te lleva, una dirección firme, y un planteamiento sencillo pero de más profundidad de la que en principio pudiera parecer. Pero no creo que vaya la cosa más allá. Para nada la considero una obra de arte, ni un canon de película, no es cool, ni calma lenta, ni tiene un desarrollo policial significativo. No tiene la fuerza de una película intensa, ni la profundidad de una película 'interior'. Sin embargo sí es cierto que el guión es muy bueno, los diálogos muy a tener en cuenta y la historia es bonita y obliga a seguirla atentamente para sacarle provecho.
He visto cosas suyas que me han gustado mucho, El zurdo (1958) y La jauría humana (1966) principalmente, aunque también Bonnie y Clyde (1967), y Agente doble en Berlín (1985), aunque también he visto suya Missouri (1976).
Reparto interesante: el inigualable Gene Hackman, Jennifer Warren, Melanie Griffith como la niña que se ha escapado de casa, Susan Clark como la mujer del detective, James Woods, Edward Binns, Harris Yulin como el amante de la mujer del investigador privado, y Kenneth Mars.
Incuestionablemente tiene algo la película. Un buen guión, que no sabes dónde te lleva, una dirección firme, y un planteamiento sencillo pero de más profundidad de la que en principio pudiera parecer. Pero no creo que vaya la cosa más allá. Para nada la considero una obra de arte, ni un canon de película, no es cool, ni calma lenta, ni tiene un desarrollo policial significativo. No tiene la fuerza de una película intensa, ni la profundidad de una película 'interior'. Sin embargo sí es cierto que el guión es muy bueno, los diálogos muy a tener en cuenta y la historia es bonita y obliga a seguirla atentamente para sacarle provecho.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Investigador privado con una gran crisis matrimonial y un pasado mejor como jugador de futbol americano que se embarca en la búsqueda de una niña de dieciséis años que ha desparecido con una banda de hippies después de rodar una película en el sur de EE.UU. Cuando le va a contar a la madre que ha muerto se la encuentra borracha en la piscina. Él la acusa de ser la culpable de la muerte de la niña. Le dice: "con una madre así no tenía ninguna posibilidad".
Un retrato sobre una sociedad decadente y desesperanzada. Es evidente que no le gusta lo que hace, pero lo hace porque lo tiene que hacer. Es investigador privado, en su trabajo y hace lo que tiene que hacer. La niña es una especie de femme fattale, una depravada sexual que se folla todo lo follable... una niña tremenda. Se esconde con su padre y la nueva chica de éste. La niña no quiere volver con su madre a Los Ángeles, cree que es un bruja.
Hay, evidentemente, un conflicto de base entre ellas que no se ve a primera vista, que subyace y que no se explica a primera vista. Se puede intuir pero no se conoce.
Yendo a nadar por la noche descubren una avioneta hundida en mar, con un cadáver muerto a los mandos al que los peces le han comido la cara. Una especie de alegoría sobre la chica y su relación con la sociedad. Un sueño recurrente la atenaza por la noche: la casa del piloto comida por los peces.
Entregada la niña vuelve a espiar a su mujer y su amante, descubriéndoles en el apartamento de él. Le dice que va a dejar este trabajo. Solo le informa de ello, y pretende trabajar de especialista con el director de cine con el que había conocido cuando buscaba a la niña. Su mujer parece que vuelve con él.En una de las tomas la chica muere, el director queda herido pero nada más. Sin embargo la chica muere. El conductor era el director, por lo que se eliminan las posibilidades de sabotaje y demás. Algo absurdo, evitable, perfectamente previsible, algo tan normal como rodar una escena de fuga de una persecución. Algo salió mal. Quizá la vida misma de esa chica salió mal. Cree que puede haberse cometido un homicidio, porque el chico que arregla los coches para la película fue su amante y lo vio en casa de la madre, por lo que cree que a lo mejor tienen algo que ver la madre, que es la única que gana con la muerte de la niña, y el joven. Cuando va a averiguar qué ha pasado se encuentra muerto al chico.
Un retrato sobre una sociedad decadente y desesperanzada. Es evidente que no le gusta lo que hace, pero lo hace porque lo tiene que hacer. Es investigador privado, en su trabajo y hace lo que tiene que hacer. La niña es una especie de femme fattale, una depravada sexual que se folla todo lo follable... una niña tremenda. Se esconde con su padre y la nueva chica de éste. La niña no quiere volver con su madre a Los Ángeles, cree que es un bruja.
Hay, evidentemente, un conflicto de base entre ellas que no se ve a primera vista, que subyace y que no se explica a primera vista. Se puede intuir pero no se conoce.
Yendo a nadar por la noche descubren una avioneta hundida en mar, con un cadáver muerto a los mandos al que los peces le han comido la cara. Una especie de alegoría sobre la chica y su relación con la sociedad. Un sueño recurrente la atenaza por la noche: la casa del piloto comida por los peces.
Entregada la niña vuelve a espiar a su mujer y su amante, descubriéndoles en el apartamento de él. Le dice que va a dejar este trabajo. Solo le informa de ello, y pretende trabajar de especialista con el director de cine con el que había conocido cuando buscaba a la niña. Su mujer parece que vuelve con él.En una de las tomas la chica muere, el director queda herido pero nada más. Sin embargo la chica muere. El conductor era el director, por lo que se eliminan las posibilidades de sabotaje y demás. Algo absurdo, evitable, perfectamente previsible, algo tan normal como rodar una escena de fuga de una persecución. Algo salió mal. Quizá la vida misma de esa chica salió mal. Cree que puede haberse cometido un homicidio, porque el chico que arregla los coches para la película fue su amante y lo vio en casa de la madre, por lo que cree que a lo mejor tienen algo que ver la madre, que es la única que gana con la muerte de la niña, y el joven. Cuando va a averiguar qué ha pasado se encuentra muerto al chico.
23 de mayo de 2016
23 de mayo de 2016
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Night Moves (La Noche se mueve, 1975) se trata de una película que hay que redescubrir a toda costa. La obra, dirigida por uno de los directores más importantes del cine moderno estadounidense, Arthur Penn (director de la gran Bonnie & Clyde), fue en su momento una película que al igual que otras cintas modernas provenientes del continente europeo (con la Nouvelle Vague francesa a la cabeza, de la que Penn era un buen conocedor) era autoconsciente y en ella encontramos numerosas referencias cinéfilas, para empezar, el propio argumento del filme, que se entronca con otras grandes películas del cine negro. Puede que quizá, como obra general la película pueda tener algún momento irregular, pero hay varias secuencias (precisamente, las de acción o relacionadas más con el género) que hacen que la película merezca como mínimo un visionado.
La película nos presenta a un detective, interpretado por Gene Hackman, quien recibe un encargo por parte de una ricachona, para que busque a la hija de esta (a pesar de que a esta mujer parece importarle más bien poco el paradero de su hija). Antes de arrancar la búsqueda, nuestro detective se dará cuenta de que su mujer le está engañando, algo de lo que se servirá el guión, como veremos más adelante. Por otra parte, el guión sigue el modelo clásico del cine negro, con una gran multitud de pistas que se van acumulando y que nuestro protagonista va continuamente persiguiendo, sin descanso. Aún así, en muchas ocasiones esta sucesión de cúmulos da la impresión de que es una pantalla para contar y tratar algunos temas.
Uno de ellos, está relacionado con el propio matrimonio. Como hemos dicho, el engaño sirve al filme para insertar un debate interesante en torno a la infidelidad. Nuestro protagonista se verá inmerso en una vorágine destructora que parece sofocarse cuando en sus investigaciones se encuentra con el personaje de la hija (interpretada por una jovencísima Melanie Griffith) y sobre todo, el personaje que le acompaña, una mujer madura interpretada por Jennifer Warren quien trata de seducir a nuestro protagonista. La película pues se aprovecha de lo que en primer momento parece una simple película para realizar un retrato más cercano al realismo y sobre todo a una introspección psicológica de los personajes. Aunque es verdad que esto sucede durante una parte concreta del nudo, porque hacía el último cuarto, el filme vuelve otra vez por los senderos del suspense. Además hay algunas secuencias que son bastante atrevidas (el baño desnudo de la chica o los intentos de seducción de las dos mujeres) y que debieron de chocar en su momento, dichas secuencias sirven también para darle una imagen personal, así como retorcer por enésima vez la imagen de la femme fatale.
La Noche se mueve es una película de cine negro, que se engloba dentro del subgénero de detectives. Pero claro, el cine de detectives no estaba, ni mucho menos, en pleno auge en la década de los años setenta, sino más bien en decadencia, por lo menos en cuanto a volumen de producción se refiere). Se había rodado alguna gran película, como Chinatown (Chinatown, 1974; un año antes que la película de Penn) que precisamente es comparable con la Noche se mueve en el sentido que ambas tratan el género con una determinada perspectiva histórica. Nuestro protagonista no parece tener a priori, demasiadas semejanzas con personajes como el mítico Phillip Marlowe interpretado por Humprhey Bogart, pero en realidad podríamos decir que el personaje que interpreta Gene Hackman (que hace una gran interpretación, por otra parte) es una actualización del espíritu del detective de los años cuarenta. En el personaje de Hackman puede verse también ese patetismo y la aureola del fracaso, que tan bien lleva el actor y que a pesar de ser una imagen tan característica, en el filme resulta fresca por la originalidad del tema .
La película nos demuestra una pericia detrás de las cámaras más que encomiable (unido por supuesto al trabajo de otros especialistas). Soy hay que fijarnos en el clímax final para darnos cuenta de que La Noche se mueve tiene secuencias que puede competir cara a cara contra otras obras maestras del género. El final de la película, con el barco en plena mar y la amenaza del avión (¿un homenaje a con la muerte en los talones?) resultan impactantes. El espectador no puede dejar de preguntarse cómo se rodó dicha escena, porque la complejidad es grande (tanto el momento del choque como el piloto bajo el agua). En el mismo sentido actúa la secuencia del avión y sus vuelos durante el rodaje.
https://neokunst.wordpress.com/2016/05/23/la-noche-se-mueve-1975/
La película nos presenta a un detective, interpretado por Gene Hackman, quien recibe un encargo por parte de una ricachona, para que busque a la hija de esta (a pesar de que a esta mujer parece importarle más bien poco el paradero de su hija). Antes de arrancar la búsqueda, nuestro detective se dará cuenta de que su mujer le está engañando, algo de lo que se servirá el guión, como veremos más adelante. Por otra parte, el guión sigue el modelo clásico del cine negro, con una gran multitud de pistas que se van acumulando y que nuestro protagonista va continuamente persiguiendo, sin descanso. Aún así, en muchas ocasiones esta sucesión de cúmulos da la impresión de que es una pantalla para contar y tratar algunos temas.
Uno de ellos, está relacionado con el propio matrimonio. Como hemos dicho, el engaño sirve al filme para insertar un debate interesante en torno a la infidelidad. Nuestro protagonista se verá inmerso en una vorágine destructora que parece sofocarse cuando en sus investigaciones se encuentra con el personaje de la hija (interpretada por una jovencísima Melanie Griffith) y sobre todo, el personaje que le acompaña, una mujer madura interpretada por Jennifer Warren quien trata de seducir a nuestro protagonista. La película pues se aprovecha de lo que en primer momento parece una simple película para realizar un retrato más cercano al realismo y sobre todo a una introspección psicológica de los personajes. Aunque es verdad que esto sucede durante una parte concreta del nudo, porque hacía el último cuarto, el filme vuelve otra vez por los senderos del suspense. Además hay algunas secuencias que son bastante atrevidas (el baño desnudo de la chica o los intentos de seducción de las dos mujeres) y que debieron de chocar en su momento, dichas secuencias sirven también para darle una imagen personal, así como retorcer por enésima vez la imagen de la femme fatale.
La Noche se mueve es una película de cine negro, que se engloba dentro del subgénero de detectives. Pero claro, el cine de detectives no estaba, ni mucho menos, en pleno auge en la década de los años setenta, sino más bien en decadencia, por lo menos en cuanto a volumen de producción se refiere). Se había rodado alguna gran película, como Chinatown (Chinatown, 1974; un año antes que la película de Penn) que precisamente es comparable con la Noche se mueve en el sentido que ambas tratan el género con una determinada perspectiva histórica. Nuestro protagonista no parece tener a priori, demasiadas semejanzas con personajes como el mítico Phillip Marlowe interpretado por Humprhey Bogart, pero en realidad podríamos decir que el personaje que interpreta Gene Hackman (que hace una gran interpretación, por otra parte) es una actualización del espíritu del detective de los años cuarenta. En el personaje de Hackman puede verse también ese patetismo y la aureola del fracaso, que tan bien lleva el actor y que a pesar de ser una imagen tan característica, en el filme resulta fresca por la originalidad del tema .
La película nos demuestra una pericia detrás de las cámaras más que encomiable (unido por supuesto al trabajo de otros especialistas). Soy hay que fijarnos en el clímax final para darnos cuenta de que La Noche se mueve tiene secuencias que puede competir cara a cara contra otras obras maestras del género. El final de la película, con el barco en plena mar y la amenaza del avión (¿un homenaje a con la muerte en los talones?) resultan impactantes. El espectador no puede dejar de preguntarse cómo se rodó dicha escena, porque la complejidad es grande (tanto el momento del choque como el piloto bajo el agua). En el mismo sentido actúa la secuencia del avión y sus vuelos durante el rodaje.
https://neokunst.wordpress.com/2016/05/23/la-noche-se-mueve-1975/
19 de enero de 2024
19 de enero de 2024
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Harry Moseby, detective privado, no sabrá mucho de cine, pero de Eric Rohmer algo ha visto, eso está claro por su comentario. A su mujer sí le gustan esas películas, tiene más tacto, es más culta. Ahora bien, Harry es casi policía y no se le escapa nada. Aquí lo que no debe escaparse es que la película en sí, no es de acción. La película se ocupa de la relación matrimonial entre el detective y su mujer (Susan Clark, una mujer a la que no se la debería descuidar por su elevada categoría). El desencanto palpable que existe entre ellos es una parte importante de la película y está perfectamente presentada.
Ahora bien, el meollo de la cuestión va sobre un asunto a lo Marlowe que le encargan a Harry: buscar a una niña descarriada que se ha ido de juerga por ahí. La misión de traerse a la muchacha (Melanie Griffith joven como nunca, en su salsa y en su máximo esplendor) con la madrastra es lo suficientemente interesante como para poner la película en lo más alto del listón, además, añaden a unos personajes variopintos que se entrecruzan de manera enigmática. Aún se supera el film cuando Harry Moseby conoce a la cuidadora de delfines (Jennifer Warren) a la que Arthur Penn la pone como un imán para la pantalla y aunque cueste decirlo, es que hasta eclipsa al propio Gene Hackman. Hay tipos comprometidos con lo que consideran su tarea y lo anteponen a todo, como una norma del detective. No es que sean unos ególatras o presumidos, es que son auténticos cabezotas. Una película para degustar como drama intrigante, lo de cine negro es por rellenar el informe, como diría Colombo.
Ahora bien, el meollo de la cuestión va sobre un asunto a lo Marlowe que le encargan a Harry: buscar a una niña descarriada que se ha ido de juerga por ahí. La misión de traerse a la muchacha (Melanie Griffith joven como nunca, en su salsa y en su máximo esplendor) con la madrastra es lo suficientemente interesante como para poner la película en lo más alto del listón, además, añaden a unos personajes variopintos que se entrecruzan de manera enigmática. Aún se supera el film cuando Harry Moseby conoce a la cuidadora de delfines (Jennifer Warren) a la que Arthur Penn la pone como un imán para la pantalla y aunque cueste decirlo, es que hasta eclipsa al propio Gene Hackman. Hay tipos comprometidos con lo que consideran su tarea y lo anteponen a todo, como una norma del detective. No es que sean unos ególatras o presumidos, es que son auténticos cabezotas. Una película para degustar como drama intrigante, lo de cine negro es por rellenar el informe, como diría Colombo.
17 de febrero de 2014
17 de febrero de 2014
12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que decía aquel tema, no desde luego el mejor, de una de las cantantes mexicanas más sobresalientes, Fey. Sea como fuere, hay que andarse con mucho ojo con estos thrillers detectivescos saturados de cine negro porque ante tanto nombre, personajes e incógnitas, uno puede perderse. Ésta de Arthur Penn, "La noche se mueve", la verdad, no es muy complicada pero, o bien se acaba haciendo un lío, o bien no soy capaz de explicar lo que sucede al final. ¿Quién es el asesino/s? ¿Por qué lo hace? SPOILER.
Aunque tiene una estética setentera que como que no pega en este género de películas, el planteamiento, un detective contratado para buscar a una adolescente problemática desaparecida, aunque típico, o precisamente por ello, te hace albergar esperanzas. Sin embargo, nuestro director es el primero que se desentiende de la trama investigadora llevada con desgana y mal rematada porque le interesa más el drama romántico-vital. Floja, pese a la presencia de Gene Hackman y la belleza de Melanie Griffith.
Aunque tiene una estética setentera que como que no pega en este género de películas, el planteamiento, un detective contratado para buscar a una adolescente problemática desaparecida, aunque típico, o precisamente por ello, te hace albergar esperanzas. Sin embargo, nuestro director es el primero que se desentiende de la trama investigadora llevada con desgana y mal rematada porque le interesa más el drama romántico-vital. Floja, pese a la presencia de Gene Hackman y la belleza de Melanie Griffith.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Dicen que es el mecánico el que mató al piloto y a la chica pero luego descubren que el otro, que por cierto no tiene ningún problema para pilotar escayolado y todo, quiere asesinar al protagonista, después de cargarse a su ¿socia? ¿Por qué? ¿Él también mata a la joven? No lo entiendo.
18 de febrero de 2010
18 de febrero de 2010
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La noche se mueve, es quizás, uno de los últimos coletazos del cine negro. Tan de los últimos que esta realizado incluso en color. Algo difícil de imaginar en una cinta que trate sobre los temas recurrentes a este genero.
Por encima de otras consideraciones he descubierto dos cosas muy gratificantes.
-La primera que Gene Hackman incluso en sus años jóvenes, ya descollaba como un excelente actor, sobre todo en esos papeles de detective desengañado, indiferente y cornudo. Una lastima que este hombre haya decidido retirarse de la profesión, cuando todavía le quedaba cuerda para rato.
-La segunda que Melanie Griffith en sus años de adolescente estaba estupenda, una lastima que con los años, lo que estaba terso y erguido se haya marchitado notablemente.
Por encima de esta mínimas consideraciones, creo que estamos ante un film muy digno, donde nada es lo que parece. Bien dirigido y mejor interpretado. Guión sobresaliente.
Si lo tuyo son las películas de detectives a la vieja usanza, no dudes en verla, te gustara, palabra de Walter Neff.
-¿Como va el partido...quién gana?.
-Nadie...salvo que unos pierden mas que otros.
Por encima de otras consideraciones he descubierto dos cosas muy gratificantes.
-La primera que Gene Hackman incluso en sus años jóvenes, ya descollaba como un excelente actor, sobre todo en esos papeles de detective desengañado, indiferente y cornudo. Una lastima que este hombre haya decidido retirarse de la profesión, cuando todavía le quedaba cuerda para rato.
-La segunda que Melanie Griffith en sus años de adolescente estaba estupenda, una lastima que con los años, lo que estaba terso y erguido se haya marchitado notablemente.
Por encima de esta mínimas consideraciones, creo que estamos ante un film muy digno, donde nada es lo que parece. Bien dirigido y mejor interpretado. Guión sobresaliente.
Si lo tuyo son las películas de detectives a la vieja usanza, no dudes en verla, te gustara, palabra de Walter Neff.
-¿Como va el partido...quién gana?.
-Nadie...salvo que unos pierden mas que otros.
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