Los magos más controvertidos del cine regresan tres años después de su debut. Ahora dirigida por Jon M. Chu (G.I. Joe: Retaliation), la cinta trata acerca de como, después de haber exhibido exitosamente los fraudes cometidos por el financiero Arthur Tressler y encarcelado al despiadado Thaddeus Bradley, los “Cuatro Jinetes” se ven obligados a permanecer en el anonimato, en espera de que su líder requiera su intervención para desenmascarar a otro empresario abusivo. No obstante, cuando el grupo de magos reaparece en escena las cosas salen mal, quedando reveladas sus intenciones y siendo capturados por Walter Mabry, un genio tecnológico que los obligará a ponerse a su servicio como parte de una venganza orquestada aparentemente por Tressler y Bradley.

Al tratarse de una secuela, la película tuvo que asumir el reto de seguir la misma línea de su antecesora pero a la vez aportar elementos nuevos, acertando parcialmente en lo primero y fallando notablemente en lo segundo. De este modo, el gran problema que tiene es la falta del elemento “sorpresa” que hizo tan atractiva a Now You See Me. Incluso desde las primeras escenas resulta muy predecible para aquellos que conocen la saga la forma en cómo fue posible engañar a los “jinetes”, situación que se repite durante el resto del filme. Asimismo, las grandes secuencias de magia que fueron el gran atractivo de la primera cinta no son tan recurrentes ahora, y las pocas que se incluyeron no logran causar el mismo efecto en el espectador debido a que carecen de originalidad. Por lo tanto, la realidad es que esta segunda entrega no cumple con las expectativas de aquellos que quedaron fascinados con la primera. Tal vez la clave estuvo en el cambio de director (la anterior fue dirigida por Louis Leterrier).

A excepción de Isla Fisher (cuyo personaje de Henley Reeves renunció a los “jinetes” para ser reemplazado por la irreverente Lula), la película incluye a todo el reparto principal de la primera, un elenco de lujo que en conjunto suma 17 nominaciones y 3 premios Oscar. De esta forma Jesse Eisenberg (The Social Network), Woody Harrelson (The People vs. Larry Flynt, The Messenger) y Dave Franco (Neighbors 2: Sorority Rising) repiten sus papeles como los jinetes J. Daniel, Merritt y Jack, mientras que Mark Ruffalo (Foxcatcher, Spotlight) aparece nuevamente como su líder Dylan Rhodes. Del mismo modo, los villanos vuelven a ser los míticos Morgan Freeman y Michael Caine, quienes retoman a los personajes de Thaddeus Bradley y Arthur Tressler respectivamente. En cuanto a nuevas apariciones, se encuentra Lizzy Caplan (Cloverfield, The Interview) con el personaje de Lula, una excéntrica maga que suple a Henley para que los jinetes no pierdan a “su elemento femenino”, y Daniel Radcliffe (Harry Potter) como el malévolo Walter Mabry, quien irónicamente ahora antagoniza con un grupo de magos.

Si bien los actores son de primer nivel, la realidad es que sus actuaciones no serán recordadas como las mejores de su carrera, aunque cabe destacar que en general cumplen con el desarrollo de sus personajes, interpretando un guión que realmente no les podía exigir demasiado. No obstante, cabe señalar que la película cumple con el objetivo de entretener, ya que si bien las secuencias de magia no superan a las de la cinta anterior, resulta divertido ver la forma en cómo los jinetes evaden peligros y calamidades valiéndose de sus habilidades. De esta forma, se trata del clásico “film del verano”, el cual puede disfrutarse sin problema cuando lo que se busca es pasar una agradable tarde de cine.

Calificación: TÚ DECIDES.

Es una buena manera de reparar el mal final que tuvo la primera entrega. Es esta segunda parte necesaria para no odiar la primera. Lo elementos del pasado y los flashbacks son parte del encanto que tiene esta película y al igual que su predecesora un guion vertiginoso lleno de acción y explicación de lo sorprendente que al final resulta entretenido e interesante. 3/5

pues eso, que no me alargo. Tiene dos o tres detalles que merecen la pena, pero la peli es mala, con más de lo mismo, trucos y juegos imposibles que no se cree nadie y bastante lenta y simple

¿Por qué?¿Por qué me obligáis a escribir esta crítica? Yo quería hablar mejor de esta segunda entrega, pero es imposible hacerlo si no quiero ''faltarme al respeto'' a mí mismo.

Normalmente me prohíbo suspender (por debajo de un 5) a cualquier película que no haya sido realmente desastrosa, pero en esta ocasión, he tenido que hacerlo. Volvemos a la misma historia, aproximadamente un año después de la primera entrega y se cumple aquello de 'algo ha de cambiar, para que todo siga igual'. Y así es, todo sigue igual. Todo sigue igual de incoherente. Una trama que destaca por la espectacularidad de sus escenas, con sus juegos de luces y efectos especiales de posproducción (que dejan un poco que desear).

Os diré que el reparto, al igual que pasó en 2013, sigue siendo aceptable, sin más. Pero la trama está vacía, impropia de un guión bien estudiado. No solo falla en los pequeños detalles, sino que también, en los grandes.
Para mí, lo peor sigue siendo la incoherencia del guión. Cuando ves algunas escenas, no sabes si estás viendo a magos del mundo real (aquellos que juegan con la percepción para crear 'magia' o, más bien, ilusión) o si estamos en el mundo de Harry Potter (que, por cierto, aparece también).

En definitiva, más de lo mismo, cometiendo los mismos errores y jugando con la ignorancia del público.

La primera entrega de esta película me encantó y la he visto muchas veces. Así que las ganas que tenía de ver la segunda parte eran muchas.
En esta ocasión la premisa de "segundas partes nunca fueron buenas" se cumple a la perfección. Es increíble como una historia que funcionó tan bien en la primera parte, se puede echar a perder de tal forma en esta segunda entrega.
La historia es aburrida y no tiene mucho sentido. Es cierto que uno sabe que va a ver robos basados en la magia, pero no con toques fantásticos. Esa magia que se apreciaba en la primera película era totalmente realista. Aquí uno se encuentra con trucos escapados de "Harry Potter" que no resultan para nada creíbles, y uno parece que está viendo una película de ciencia ficción, más que un thriller de robos donde unos magos reales utilizan sus habilidades para conseguir lo que desean.
El reparto sigue siendo prácticamente el mismo. Algunos personajes se caen y otros aparecen nuevos. La verdad es que las interpretaciones es de lo poco destacable. Todos ellos son grandes actores que realizan un trabajo soberbio. La verdad es que es muy difícil que estos intérpretes no consigan convencer en sus roles y realicen unas interpretaciones malas.
La película cuenta con algunas escenas que convencen, pero dichas escenas son mínimas. Es más, la mayoría resultan surrealistas y están mal desarrolladas. No ayuda mucho ciertos giros dramáticos entre los personajes que se cogen con hilos, y con los que uno piensa únicamente: "bueno, me lo creo porque ellos lo dicen, porque la verdad no encaja ni con fuerza".
En fin, "Ahora me ves 2" es una de esas películas que hacen que uno se cabree debido a que desperdicia toda la calidad de su predecesora. Un film que funciona en algunas cosas, pero que en general no está a la altura que se espera de su trama y de sus intérpretes. Demasiado fantasiosa para la realidad que intentan darle en cada una de sus entregas.