..porque como te dé por utilizarlo y pensar en todo lo que está pasando en pantalla, una mueca de asco e incredulidad te acompañará toda la película.
Una cosa es hacer uso de la suspensión de la realidad que a veces nos piden las películas (virus zombies, superhéroes, tornados de tiburones, Mario Casas intentando vocalizar..), y otra muy distinta es tomarnos por subnormales profundos.
La película es una sucesión de situaciones ridículas e inverosímiles, una tras otra, fatal explicadas y torpemente ejecutadas, sustentadas única y exclusivamente por un elenco actoral con carisma, pero insuficiente para sostener tamaño despropósito a todos los niveles. Un aplauso especial para:
-La peluca estrafalaria de Woody Harrelson, y su sobreactuación extrema.
-La inutilidad absoluta de todas las fuerzas policiales, incapaces de arrestar a ¡trileros! ultra-buscadísimos por la ley, que se tiran media hora haciendo representaciones en las calles (no, no, ANUNCIADAS DE ANTEMANO), rodeados de público, subiéndolo a internet.
-El público (de todo el planeta, ahí es nada) teniendo orgasmos y adorando a este grupo de delincuentes buscados. Claro que sí.
-Los giros más absurdos y tramposos de guión que he visto en mi vida (el guionista ha troleado a gusto).
-Gran parte de la acción se desarrolla en....¡¡¡China!!! (no olvidemos que ahora mismo es el mercado más importante, donde más recaudan los blockbusters americanos), metidísima con calzador para ganar pasta internacionalmente. No os perdáis cómo llegan al país del arroz tres delicias, es FLI-PAN-TE (por flipante quiero decir DEMIGRANTE).
-Por último, un aplauso al final más tramposo y engañabobos de todo el año.
El mejor truco de la película no lo han hecho los magos, sino los productores al quedarse con nuestra pasta del cine.
Bravo.

Como el film es un cagarro de principio a fin me voy a dedicar a postularme sobre la voz de doblaje de amigo Harry Potter. Harry Potter amigos ese niño que cuando era niño tenia la voz de niño, pero que cuando se ha hecho un hombre sigue con la misma voz de niño aunque en esta ocasion le hayan pegado una barba recia. Todo un dislate.

Tras la entretenida primera parte, el regreso de la franquicia generaba opiniones del tipo fantasmada" o "segundas partes nunca fueron buenas" desde antes de que saliese el primer tráiler. Una vez visionada, a los titulares de este tipo de comentario les han convalidado el título de Profeta en la Universidad del Asentimiento con la Cabeza.
La película mantiene bastante en forma la diversión cómoda de la primera entrega, viendo disminuida su calidad por evidentes errores en el montaje, un humor irregular cual carretera de ayuntamiento en quiebra y, sobre todas las cosas, una falta de realismo interno que —cual de si oxígeno en una caja fuerte bajo el agua se tratase— sofoca a la cinta.
Y es que uno de los puntos de verdadero atractivo de la saga es el trato de ese límite entre lo que puede ser y lo que no dentro de la realidad del filme. Si bien ya en su precursora habíamos encontrado fracturas que aceptamos por el bien de nuestras palomitas, en esta lo que consiguen es que las situaciones se tornen predecibles y comentables antes de que sucedan, dándonos un clímax bostezable y la traducción de recursos visuales llevados al extremo a constantes "¡Venga ya!".
En cuanto al reparto —ya despojado de la insulsa jinete femenina de la anterior—, Ahora me ves 2 incorpora acertadamente a una Lizzy Caplan por encima de los descabezados momentos de su personaje, así como a un Radcliffe directamente descabezado él, en una participación de lo menos atractivo que he visto en años. Harrelson y Ruffalo siguen en su eficaz línea, junto con unos Eisenberg, Freeman y Caine infinitamente desaprovechados y un Dave Franco que resulta ser de lo mejor de la cinta.
En resumen, entretenida, sin duda, claro que volveré a tenerla de fondo una noche de WhatsApp en la que la den por la tele; pero no la veo merecedora de la consecución del nivel de Recomendable.

...puedes entretenerte dos horas con esta peli.

Pero no la compares con la primera AHORA ME VES de 2013. Estamos ante una secuela innecesaria, exagerada, tontorrona y con un guión sin pies ni cabeza. Las habilidades ilusionistas de los "jinetes" se convierten en un "Deus ex machina" que permite cualquier ocurrencia por improbable que sea, todo para llegar a un número final tan espectacular como previsible. Pero por lo menos entretiene, si no piensas demasiado en la lógica de lo que te están contando.

Lo dicho: producto veraniego para escapar del calor. Nada mås.

La nueva entrega está dirigida por Jon M. Chu (‘Jem y los Hologramas’), escrita por Pete Chiarelli (‘La proposición’) y Ed Solomon (‘Men in Black’). Este nuevo largometraje sobre los magos nos muestra más ilusionismo y más acción, llevándonos a una persecución que pasa por diversas partes del mundo. Chu ha seguido con el legado de Louis Leterrier, director de la primera película, mirando por un mejor truco, mejor trama y mejor escenografía, aunque por destacado que sea todo es la misma historia de siempre.
Cada personaje sigue exactamente en la línea que se quedaron en el anterior film. Cada uno con sus problemas, ambiciones y carácter. El único que difiere, o progresa con su personaje, es Morgan Freeman, un hecho un tanto indudable, ya que el bagaje del actor es elevado y su experiencia y don son alabados por muchos espectadores, aunque eso no sea suficiente para mejorar el film. Otra actuación que cabe destacar es la que interpreta Daniel Radcliffe en la cinta, el actor acostumbrado durante años a creer en el ilusionismo más puro vuelve a la carga como un magnate tecnológico, obsesionado con destrozar con la ciencia la magia de los cinco.
Para leer más: http://proyectofreak.com/pw/critica-ahora-me-ves-2-el-mismo-truco-que-la-primera-vez/