Indiana Jones y la última cruzada
1989 

7.8
122,048
Aventuras. Acción
En esta tercera entrega, el padre del protagonista (Harrison Ford), Henry Jones, también arqueólogo (Sean Connery), es secuestrado cuando buscaba el Santo Grial. Indiana tendrá que ir a rescatarlo y, de paso, intentar hacerse con la preciada reliquia, que también ambicionan los nazis. (FILMAFFINITY)
23 de marzo de 2014
23 de marzo de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La tercera parte de las aventuras de Indiana Jones recupera en cierta medida el espíritu de la primera entrega. El efecto sorpresa se ha diluído pero La última cruzada es un entretenimiento de primer orden. Incluye numerosas secuencias de acción espectaculares, combinadas con algunas dosis de humor de la mano de sus carismáticos protagonistas. Entre Connery y Ford hay química y juntos vivirán un sinfín de aventuras para una película disfrutable y vistosa. El guión nos muestra al principio la juventud de Indiana como boy scout, en un arrollador arranque en el que también se explica cómo se hizo la famosa cicatriz de la barbilla. La trama se ambienta de nuevo en los años treinta y Jones volverá a enfrentarse a los nazis en su terreno. En esta ocasión después de rescatar a su padre, irán tras la búsqueda del Santo Grial que también es objeto de deseo para los nazis.
Los productores no escatimaron en gastos para rodar un filme que sorprendiese al espectador tanto como lo hizo En busca del arca perdida. Nuevamente los efectos visuales se llevan la palma, sobre todo, en escenas como la del final, cuando uno de los malos bebe de la copa equivocada. O la escena en la que un avión persigue a Indy y a su padre en coche y acaba estrellándose en un túnel. O la escena del tanque en el desierto de Jordania, etcétera. Toda la cinta es un tobogán de secuencias impresionantes, a cada cual más recordada y que mantienen entretenido al espectador hasta el desenlace final.
Spielberg abandona el tono excesivamente infantil de El templo maldito, para volver a los orígenes recuperando el espíritu original de la serie. La película tiene escenas imposibles pero creíbles dentro de lo respetable y no absurdas y alocadas como en las de la anterior entrega. Connery y Ford son padre e hijo en la ficción, aunque entre ellos sólo se llevasen doce años. Ambos están geniales en sus respectivos roles y su actuación, sobre todo la de Connery, fue muy recordada. También aparecen otra vez personajes como el interpretado por Denholm Elliott y el de John Rhys-Davies. River Phoenix por su parte, encarna al joven Indiana Jones con gran acierto.
Los productores no escatimaron en gastos para rodar un filme que sorprendiese al espectador tanto como lo hizo En busca del arca perdida. Nuevamente los efectos visuales se llevan la palma, sobre todo, en escenas como la del final, cuando uno de los malos bebe de la copa equivocada. O la escena en la que un avión persigue a Indy y a su padre en coche y acaba estrellándose en un túnel. O la escena del tanque en el desierto de Jordania, etcétera. Toda la cinta es un tobogán de secuencias impresionantes, a cada cual más recordada y que mantienen entretenido al espectador hasta el desenlace final.
Spielberg abandona el tono excesivamente infantil de El templo maldito, para volver a los orígenes recuperando el espíritu original de la serie. La película tiene escenas imposibles pero creíbles dentro de lo respetable y no absurdas y alocadas como en las de la anterior entrega. Connery y Ford son padre e hijo en la ficción, aunque entre ellos sólo se llevasen doce años. Ambos están geniales en sus respectivos roles y su actuación, sobre todo la de Connery, fue muy recordada. También aparecen otra vez personajes como el interpretado por Denholm Elliott y el de John Rhys-Davies. River Phoenix por su parte, encarna al joven Indiana Jones con gran acierto.
21 de mayo de 2015
21 de mayo de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con “Indiana Jones y la última cruzada” Steven Spielberg crea en cierto modo un remake de su anterior proyecto “En busca del arca perdida” (1981), pues son muchos los paralelismos entre una y otra. Aquí volvemos a encontrarnos con un personaje principal que se enfrenta a nazis, asesinos de origen oriental, villanos elegantes, una moraleja sobre el precio de la codicia, una estructura narrativa parecida, y un héroe, de nuevo, aparentemente invencible cuyo ingenio le hace salir de los múltiples obstáculos que se encuentra en su camino. El prólogo sirve para introducir el tono general de la película y contiene elementos puramente meta referenciales. La novedad en este caso es que el guión se atreve a indagar en su pasado presentándonos la figura de su padre, Henry Jones (Sean Connery), quien al empezar la película se halla en paradero desconocido tras haber intentado encontrar el objeto cuya búsqueda terminará su hijo. Se hará énfasis en el carácter temerario y inconsecuente de Indiana en contraste con el de rata de laboratorio de su padre, matizando en conflictos paterno-filiales originados años atrás en acontecimientos de los que nos hacen conocedores. A medida que avance el relato el respeto mutuo irá en incremento y ambos apreciarán que no son tan diferentes como se piensan.
Pequeños problemas de guión alejan a “Indiana Jones y la última cruzada” de la perfección, sin embargo por ahí anda. Imprescindible.
Lee la crítica completa en el siguiente enlace: http://reelsofcinema.com/indiana-jones-y-la-ultima-cruzada/
Pequeños problemas de guión alejan a “Indiana Jones y la última cruzada” de la perfección, sin embargo por ahí anda. Imprescindible.
Lee la crítica completa en el siguiente enlace: http://reelsofcinema.com/indiana-jones-y-la-ultima-cruzada/
12 de octubre de 2017
12 de octubre de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Steven Spielberg con esta producción se corona como uno de los mejores directores del cine de aventuras de la historia, sino el mejor, con su socio George Lucas.
Si las dos entregas anteriores eran muy buenas, esta roza la perfección, una perfección que seguiremos buscando y que esperemos que ambos directores encuentren, porque ello redundará en nuestro propio placer con nuestras almas aventureras que ni el tiempo ni la edad pueden aquilatar.
Gran producción, con una gran banda sonora como siempre, con una espectacular fotografía, con un reparto de verdadero lujo, que empieza por el tristemente desaparecido River Phoenix en el papel de un joven Indiana Jones que nos desvela su primer contacto con el látigo, el sombrero y su cicatriz en la barbilla, algo que acompaña al personaje como sus señas de identidad, y une a Harrison Ford con el maestro Sean Connery en el papel de su padre, un viejo profesor arqueólogo como él, y John Rhys-Davies, que repite papel, y como no, la preciosa mujer de turno, que le corresponde a una guapisima Alison Doody.
Volvemos a los nazis como enemigos irreconciliables ávidos de obtener todas las reliquias sagradas y al objeto de deseo que colma todas las leyendas artúricas o no, el Santo Grial.
Aventuras, acción, belleza, parajes insospechados, grandes escenarios, persecuciones imposibles, enigmas y más enigmas, todo ello en su justa medida para una de las mejores películas de aventuras de la historia.
Sobresaliente, 9 a punto de matrícula de honor. Quizás lo consiga Spielberg en próximas entregas. Por lo pronto, como sus dos antecesoras, figuran en un lugar de honor en mi videoteca como parte de mis películas favoritas.
Si las dos entregas anteriores eran muy buenas, esta roza la perfección, una perfección que seguiremos buscando y que esperemos que ambos directores encuentren, porque ello redundará en nuestro propio placer con nuestras almas aventureras que ni el tiempo ni la edad pueden aquilatar.
Gran producción, con una gran banda sonora como siempre, con una espectacular fotografía, con un reparto de verdadero lujo, que empieza por el tristemente desaparecido River Phoenix en el papel de un joven Indiana Jones que nos desvela su primer contacto con el látigo, el sombrero y su cicatriz en la barbilla, algo que acompaña al personaje como sus señas de identidad, y une a Harrison Ford con el maestro Sean Connery en el papel de su padre, un viejo profesor arqueólogo como él, y John Rhys-Davies, que repite papel, y como no, la preciosa mujer de turno, que le corresponde a una guapisima Alison Doody.
Volvemos a los nazis como enemigos irreconciliables ávidos de obtener todas las reliquias sagradas y al objeto de deseo que colma todas las leyendas artúricas o no, el Santo Grial.
Aventuras, acción, belleza, parajes insospechados, grandes escenarios, persecuciones imposibles, enigmas y más enigmas, todo ello en su justa medida para una de las mejores películas de aventuras de la historia.
Sobresaliente, 9 a punto de matrícula de honor. Quizás lo consiga Spielberg en próximas entregas. Por lo pronto, como sus dos antecesoras, figuran en un lugar de honor en mi videoteca como parte de mis películas favoritas.
1 de enero de 2022
1 de enero de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La tercera película de Indiana Jones encuentra a todos sus autores y protagonistas en estado de gracia. Toma lo mejor de las excelentes entregas anteriores, el mismo patrón de ritmo, estética y argumento, y lo eleva a otra dimensión. Harrison Ford es un protagonista muy carismático, un héroe vitalista con defectos y tentaciones (como el mismo guión reconoce con ironía magistral, tiene cierta obsesión por robar tesoros sin reparar en daños colaterales, por más que luego quiera llevarlos al museucho de Marcus Brody), y Sean Connery es un sublime coprotagonista que le gana en complejidad a su hijo, y añade un humor muy fresco y apuntes históricos fascinantes y verosímiles.
El tradicional sadismo de Spielberg con las heroínas de Indy introduce aquí a una bellísima Alison Doody en un papel también muy interesante y complejo, y el guión la trata con más crueldad todavía que a la indómita Karen Allen y a la gritona Kate Capshaw en las anteriores entregas.
Es una película que entretiene, sorprende, hace reír y emociona. Muy, muy pocas películas son capaces de levantar al espectador de sus asientos al final y llenarlos de optimismo y entusiasmo. La música de John Williams es extraordinaria, la fotografía y las localizaciones, dignas de David Lean -que es el modelo reconocido de Spielberg-. El ritmo, los diálogos y el montaje están fantásticamente medidos y atrapan al espectador.
En definitiva: Obra maestra total y absoluta. Una de las cimas del cine llena de escenas memorables... "Haben Sie diesen Mann gesehn?"
El tradicional sadismo de Spielberg con las heroínas de Indy introduce aquí a una bellísima Alison Doody en un papel también muy interesante y complejo, y el guión la trata con más crueldad todavía que a la indómita Karen Allen y a la gritona Kate Capshaw en las anteriores entregas.
Es una película que entretiene, sorprende, hace reír y emociona. Muy, muy pocas películas son capaces de levantar al espectador de sus asientos al final y llenarlos de optimismo y entusiasmo. La música de John Williams es extraordinaria, la fotografía y las localizaciones, dignas de David Lean -que es el modelo reconocido de Spielberg-. El ritmo, los diálogos y el montaje están fantásticamente medidos y atrapan al espectador.
En definitiva: Obra maestra total y absoluta. Una de las cimas del cine llena de escenas memorables... "Haben Sie diesen Mann gesehn?"
13 de agosto de 2022
13 de agosto de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Indiana Jones and the Last Crusade es el broche de oro a la trilogía inicial, que mejora notablemente con la incorporación de Sean Connery.
La química entre Ford y Connery (que en realidad se llevaban una diferencia de edad de solo 12 años!), es lo mejor del film. El tono infantiloide de las bromas de la segunda entrega de la saga, es substituido ahora por los rifirafes padre-hijo, que hábilmente utilizan los guionistas, potenciando el tono cómico que complementa a la perfección la historia de aventuras, y de paso, nos permite conocer mejor el background del personaje de Harrison Ford.
Destacable también la aparición de River Phoenix com joven Indiana Jones, explorando la posibilidad de seguir la saga con las aventuras del joven personaje. Opción que quedó descartada con el triste fallecimiento prematuro del joven actor.
La película contiene lo mejor de la saga: aventuras, escenas de acción, exóticas localizaciones. Spielberg da lo mejor de sí tras las cámaras para dotar las aventuras de buen ritmo, y conseguir una puesta en escena entretenida y digna.
Los demás elementos de la saga (fotografía de Douglas Slocombe, Música de John Williams, producción de George Lucas) funcionan a la perfección, consiguiendo una propuesta que hace las delicias de los seguidores de la franquicia, con un plano final emblemático, que queda grabado en la retina del espectador para siempre.
La química entre Ford y Connery (que en realidad se llevaban una diferencia de edad de solo 12 años!), es lo mejor del film. El tono infantiloide de las bromas de la segunda entrega de la saga, es substituido ahora por los rifirafes padre-hijo, que hábilmente utilizan los guionistas, potenciando el tono cómico que complementa a la perfección la historia de aventuras, y de paso, nos permite conocer mejor el background del personaje de Harrison Ford.
Destacable también la aparición de River Phoenix com joven Indiana Jones, explorando la posibilidad de seguir la saga con las aventuras del joven personaje. Opción que quedó descartada con el triste fallecimiento prematuro del joven actor.
La película contiene lo mejor de la saga: aventuras, escenas de acción, exóticas localizaciones. Spielberg da lo mejor de sí tras las cámaras para dotar las aventuras de buen ritmo, y conseguir una puesta en escena entretenida y digna.
Los demás elementos de la saga (fotografía de Douglas Slocombe, Música de John Williams, producción de George Lucas) funcionan a la perfección, consiguiendo una propuesta que hace las delicias de los seguidores de la franquicia, con un plano final emblemático, que queda grabado en la retina del espectador para siempre.
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