El conjuro 2
2016 

6.5
24,883
Terror
Secuela de la exitosa "Expediente Warren" (2013) que presenta un caso real de los renombrados demonólogos Ed y Lorraine Warren. Para resolverlo viajan al norte de Londres para ayudar a una madre soltera que vive con sus cuatro hijos en una casa plagada de espíritus malignos. (FILMAFFINITY)
5 de septiembre de 2016
5 de septiembre de 2016
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si me gustó la primera película de expediente Warren, que me gustó, y mucho, más me ha gustado esta segunda parte. James Wan coge la misma idea y la expresa mejor que mejor. Increíble, no tengo palabras. Creo que desde la saga de Alien no veía una segunda parte mejor que la primera. Todo mejora pero yo me voy a centrar como siempre en la historia. Por cierto me remito a mi crítica de Expediente Warren: The Conjuring, ya que nada ha cambiado, el esquema es el mismo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
De nuevo Wan coge el Drácula de Bram Stoker y lo lleva a su máxima expresión. De nuevo tenemos al matrimonio Warren como remedo de Van Helsing, de nuevo la histeria se instala en Lorraine Warren, de nuevo la histeria colectica es más colectiva que nunca. El meollo de la cuestión es la monja. La monja solo la ve Lorraine Warren. La ve tres veces: al principio, en medio y al final. Las tres veces la ve como producto de su imaginación. Ed Warren pinta un retrato de la monja porque ella le cuenta todas sus visiones, trabajan en equipo. Pues bien mediante el truco de la monja James Wan nos convence de que todo lo que hemos visto es cierto. Usa a la monja para meternos en la histeria colectiva ya que en esta segunda película el caso Enfield aparece claramente como un fraude histéricamente montado ¿Qué le quedaba entonces a Wan? La monja. Al aparecer la monja en la escena final caemos en los brazos de Wan, nos rendimos y pensamos que todo es cierto, la monja nos mete en la histeria y en la historia, nos entrega a Wan. Y solo si pensamos un poco vemos que la monja va con Lorraine, es Lorraine. Y ya está. Se acabó. Wan Stoker nos ha vuelto a ganar. A mí me encanta y quiero más.
8 de junio de 2016
8 de junio de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la sesión de clausura del IV Festival de Cine Fantástico Nocturna de Madrid se proyectó en premiere internacional la secuela del excelente filme de terror Expediente Warren, también dirigida por James Wan. Seguimos de cerca un nuevo caso de la pareja de parapsicólogos Ed y Lorraine Warren, personajes que existieron realmente y trabajaron en numerosos casos paranormales documentados. He aquí uno de los más impactantes de su carrera: El caso de Enfield. De nuevo nos hallamos con una película de sustos y casas encantadas en el sentido más clásico del término, pero realizada de la mejor manera posible. Y no conforme con eso, su engranaje argumental más complejo y su manera de continuar temáticas previas la hacen aún mejor que su predecesora.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Ed y Lorraine Warren son asediados en programas de televisión y planean tomarse un descanso tras el complicado caso de Amityville, cuyas secuelas afectan sobremanera a Lorraine (también médium), cuyas visiones le hacen temer por la vida de su marido. Pero su descanso se verá interrumpido cuando se requiere su ayuda en un caso tan escalofriante como anómalo: Una familia sin padre y con numerosa prole que vive en el norte de Londres son atacados por la noche por la estremecedora e intensa presencia del espíritu de un antiguo inquilino de su casa. Escépticos y sin ninguna evidencia concluyente, la pareja se dirige a Gran Bretaña a escuchar a las víctimas, pero acabarán enfrentándose a una fiera amenaza en un caso en el que las cosas no son lo que parecen. Como puede apreciarse, esta secuela sigue rigurosamente el esquema narrativo de la primera película, pero consigue añadir subtramas interesantes sobre sus personajes y sus relaciones, y da más matices y aporta giros en el proceder del maligno fantasma. Pero las grandes virtudes de este notable filme es la habilidad de Wan de realzar su corriente material con una realización dinámica e inmersiva. Su combinación de travellings digitales y tomas largas con grúa y steadycam logra un producto homogéneo con una fuerza visual superlativa que eleva la intensidad del terror por sí sola, dosificando la tensión simplemente con la selección de encuadres. Su documentada dirección artística, banda sonora y diseño de sonido contribuyen en su máxima potencia a recrear un escenario setentero y a dotarlo de una atmósfera sensorialmente desconcertante a la par que hipnótico, dónde el susto, por gratuito o predecible que sea, funciona.
Bien es cierto que el filme, tanto como secuela como película de terror, es muy convencional en su concepción, y sigue esquemas y clichés del género. El terror que ofrece es de alta efectividad sensorial durante el visionado pero de poco calado una vez acabado este, pues su arsenal de sustos sustentados en iconografía religiosa carece de calado psicológico real. Y bien es cierto que al abusar tanto de sobresaltos ruidosos y aparatosos, múltiples escenas pueden sentirse excesivas (no sólo de puro inverosímil) y puede provocar rechazo en el espectador más reacio este intento continuo de tenerle inquieto, jugándose para ello más con las formas que con el texto y produciendo en este una sensación de estafa. Con todo, es este un filme que pretende únicamente perturbar al espectador y hacerle disfrutar de dos horas intensas, trepidantes y que atan sin dar tregua para el hastío. Y cumple estos objetivos con nota.
Añadiendo un capítulo más a una filmografía coherente que busca revisitar el género desde sus formas más clásicas de manera desenfadada y enérgica, James Wan ofrece más de lo mismo pero al cuadrado, realizando una apasionante secuela que trabaja sobre lo previamente establecido en la franquicia y la expande hacia nuevos horizontes.
http://celuloidesenremojo.blogspot.com.es/2016/06/expediente-warren-el-caso-de-enfield.html
Bien es cierto que el filme, tanto como secuela como película de terror, es muy convencional en su concepción, y sigue esquemas y clichés del género. El terror que ofrece es de alta efectividad sensorial durante el visionado pero de poco calado una vez acabado este, pues su arsenal de sustos sustentados en iconografía religiosa carece de calado psicológico real. Y bien es cierto que al abusar tanto de sobresaltos ruidosos y aparatosos, múltiples escenas pueden sentirse excesivas (no sólo de puro inverosímil) y puede provocar rechazo en el espectador más reacio este intento continuo de tenerle inquieto, jugándose para ello más con las formas que con el texto y produciendo en este una sensación de estafa. Con todo, es este un filme que pretende únicamente perturbar al espectador y hacerle disfrutar de dos horas intensas, trepidantes y que atan sin dar tregua para el hastío. Y cumple estos objetivos con nota.
Añadiendo un capítulo más a una filmografía coherente que busca revisitar el género desde sus formas más clásicas de manera desenfadada y enérgica, James Wan ofrece más de lo mismo pero al cuadrado, realizando una apasionante secuela que trabaja sobre lo previamente establecido en la franquicia y la expande hacia nuevos horizontes.
http://celuloidesenremojo.blogspot.com.es/2016/06/expediente-warren-el-caso-de-enfield.html
19 de junio de 2016
19 de junio de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cinta que nos ocupa cuenta una historia más, basada en hechos reales, de Ed (Patrick Wilson) y Lorraine Warren (Vera Farmiga) los cuales trabajan junto a la iglesia para investigar casos paranormales y recopilar suficientes pruebas para descubrir si hay algún ente maligno o bien si se trata de un caso fraudulento.
Para entender un poco mejor su trabajo, situémonos en los años 50, época en que los protagonistas antes citados, empezaron a investigar sucesos inexplicables. En los años venideros floreció en la sociedad los casos paranormales, por lo que recibían muchos avisos en los que finalmente no había nada más paranormal que el ruido de unas cañerías a altas horas de la noche, como bien se puede ver en alguna escena de la precuela The Conjuring o algún caso fraudulento de alguna familia que quisiera beneficiarse económicamente ganando un protagonismo sustancial.
Como dato curioso, comentar que Ed Warren falleció hace unos 10 años y que su mujer Lorraine Warren todavía vive a día de hoy, si no me equivoco.
Pienso que si analizamos la película individualmente, sin tener en cuenta el historial del director Wan, la película sale ganando. Ya que tiene todos los ingredientes del género que a cualquier aficionado le gusta encontrar y para nada defrauda. He disfrutado como un niño pegado en la butaca hasta los créditos finales. Una casa encantada, ruidos por la noche, tensión y sustos por doquier. No olvidemos que se trata de una segunda parte, por lo que es continuista en su forma con su predecesora, hay quién lo crítica, pero yo lo veo lo más lógico.
Ahora bien, por otra parte, si has visto la trilogía de Insidious, Expediente Warren the Conjuring e incluso también podemos meter en el mismo saco el spinn-off Annabelle (que no es del mismo director y a pesar de ser más mala, utiliza los mismos recursos) te da la sensación de un "déjà vu". El director se repite, peca de poca originalidad en el guión y le resta puntos comparándola con las primeras partes de Insidious y Expediente Warren the Conjuring.
La verdad es que si me pongo a pensar en las tramas, protagonistas y antagonistas de las 5 películas antes mencionadas, la confusión para distinguirlas es sorprendentemente alta en mi caso.
James Wan ha creado su sello personal, algo difícil en este género trillado, en el que al principio fue un soplo de aire fresco, en esta secuela ese soplo ya es más cálido, una vez conoces como trabaja el director, el factor sorpresa pierde peso durante todo el filme. Entiéndase, no he dejado de disfrutar en toda la película, pero sin sorpresas.
Al fin y al cabo lo que ha hecho en esta cinta es perfeccionar su fórmula.
En su primera semana de recaudación en taquilla ha conseguido más de 40 millones, consiguiendo un récord en el género de terror, solo superada por su predecesora.
Esto nos hace deducir, que la fórmula gusta y que veremos un sin fin de nuevas propuestas que intentarán asimilarse a la fórmula de Wan. Sin ir más lejos, en la sala antes de proyectar la película, salía el trailer promocional Nunca Apagues La Luz, la cual dentro de poco se estrena en España y a pesar de tener muy buena pinta, parece que intentará copiar la misma fórmula.
Para entender un poco mejor su trabajo, situémonos en los años 50, época en que los protagonistas antes citados, empezaron a investigar sucesos inexplicables. En los años venideros floreció en la sociedad los casos paranormales, por lo que recibían muchos avisos en los que finalmente no había nada más paranormal que el ruido de unas cañerías a altas horas de la noche, como bien se puede ver en alguna escena de la precuela The Conjuring o algún caso fraudulento de alguna familia que quisiera beneficiarse económicamente ganando un protagonismo sustancial.
Como dato curioso, comentar que Ed Warren falleció hace unos 10 años y que su mujer Lorraine Warren todavía vive a día de hoy, si no me equivoco.
Pienso que si analizamos la película individualmente, sin tener en cuenta el historial del director Wan, la película sale ganando. Ya que tiene todos los ingredientes del género que a cualquier aficionado le gusta encontrar y para nada defrauda. He disfrutado como un niño pegado en la butaca hasta los créditos finales. Una casa encantada, ruidos por la noche, tensión y sustos por doquier. No olvidemos que se trata de una segunda parte, por lo que es continuista en su forma con su predecesora, hay quién lo crítica, pero yo lo veo lo más lógico.
Ahora bien, por otra parte, si has visto la trilogía de Insidious, Expediente Warren the Conjuring e incluso también podemos meter en el mismo saco el spinn-off Annabelle (que no es del mismo director y a pesar de ser más mala, utiliza los mismos recursos) te da la sensación de un "déjà vu". El director se repite, peca de poca originalidad en el guión y le resta puntos comparándola con las primeras partes de Insidious y Expediente Warren the Conjuring.
La verdad es que si me pongo a pensar en las tramas, protagonistas y antagonistas de las 5 películas antes mencionadas, la confusión para distinguirlas es sorprendentemente alta en mi caso.
James Wan ha creado su sello personal, algo difícil en este género trillado, en el que al principio fue un soplo de aire fresco, en esta secuela ese soplo ya es más cálido, una vez conoces como trabaja el director, el factor sorpresa pierde peso durante todo el filme. Entiéndase, no he dejado de disfrutar en toda la película, pero sin sorpresas.
Al fin y al cabo lo que ha hecho en esta cinta es perfeccionar su fórmula.
En su primera semana de recaudación en taquilla ha conseguido más de 40 millones, consiguiendo un récord en el género de terror, solo superada por su predecesora.
Esto nos hace deducir, que la fórmula gusta y que veremos un sin fin de nuevas propuestas que intentarán asimilarse a la fórmula de Wan. Sin ir más lejos, en la sala antes de proyectar la película, salía el trailer promocional Nunca Apagues La Luz, la cual dentro de poco se estrena en España y a pesar de tener muy buena pinta, parece que intentará copiar la misma fórmula.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay escenas fenomenales, resaltar, como muchos coinciden, cuando el demonio VAKAL aparece en la casa de los Warren. Añadir como detalle, que en la misma escena hay quién ha visto 2 o 3 veces el nombre del demonio, una de ellas en los lápices de colores de la hija. En mi caso, yo no vi nada, siempre se me escapan los detalles más sencillos...
La escena en que la hija mayor esta en la cama y al ver que su hermana menor esta sonámbula, hablando hacia la esquina. La esquina está oscura y se deduce que hay una presencia de pie. La tensión que se logra hasta que la niña enciende la lámpara de la mesita es ¡fenomenal!
Debo decir que los fantasmas de este capítulo me han gustado bastante, sobretodo Vakal.
Criticar, lo chirriante de ese final, como ya han comentado otros usuarios. ¿De verdad el punto débil de un demonio tan poderoso es pronunciar su nombre en voz alta?
Entonces, por esta regla de tres, al igual que con el jefe final de la película de culto El Ataque De Los Tomates Asesinos, ¡Ojo al SPOILER de esta película! Si Vakal se pone unos tapones en los oídos ¿se vuelve invencible?
La escena en que la hija mayor esta en la cama y al ver que su hermana menor esta sonámbula, hablando hacia la esquina. La esquina está oscura y se deduce que hay una presencia de pie. La tensión que se logra hasta que la niña enciende la lámpara de la mesita es ¡fenomenal!
Debo decir que los fantasmas de este capítulo me han gustado bastante, sobretodo Vakal.
Criticar, lo chirriante de ese final, como ya han comentado otros usuarios. ¿De verdad el punto débil de un demonio tan poderoso es pronunciar su nombre en voz alta?
Entonces, por esta regla de tres, al igual que con el jefe final de la película de culto El Ataque De Los Tomates Asesinos, ¡Ojo al SPOILER de esta película! Si Vakal se pone unos tapones en los oídos ¿se vuelve invencible?
26 de junio de 2016
26 de junio de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si , como siempre James Wan te sumerge en emociones intensas , sustos , con un inicio muy fuerte y tensionante, tiene unos que de verdad podrían ocasionarte un buen ataque al corazón y no porque la verdad muchas veces o casi siempre en esto del cine menos es más, intento darle más espectacularidad en un afán de ser mejor que su predecesora, que la verdad siento que se termina equivocando, mas bulla , mas asientos contra la pared y más cuerpos flotando, pero la verdad no hacía falta , eso sobraba, lo que hace a Wan destacar por encima de los demás en este género es el manejo del suspenso y ese estilo a la antigua escuela. Igual es muy buena película, pero no necesitas aumentarle más muchas veces menos es más
27 de junio de 2016
27 de junio de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esperaba otra obra destacable de un director que por derecho propio se ha ganado el título de “maestro del terror”, alguien que sabe combinar lo entretenido y comercial con su personal sello de autor. Pero la verdad es que salí bastante decepcionado del cine, y no es que sea una mala película, pero en ningún momento sentí lo que había experimentado anteriormente con su predecesora, no tuve la sensación de estar con el estómago encogido durante toda la proyección fruto de la palpable tensión que te hace padecer un film de James Wan. Tengo que reconocer que tampoco la vi en las mejores condiciones, puesto que a mi derecha en la sala de cine había toda una fila de críos que no dejaban de hablar, por no mencionar también la cantidad de trailers y clips que vi por internet. No lo volveré a hacer con una película de terror porque sabía, casi a cada momento, lo que iba a pasar. Así que la veré nuevamente dentro de algún tiempo, pero de momento la película se reduce a un par de sobresaltos puntuales y en ningún momento a la aflicción de una angustia constante donde cada cosa que sucede aumenta el clímax sin llegar a desvanecerse un solo segundo como suele ocurrir con las obras de este autor. Eso es lo que había sentido con el primer caso de Los Warren, una muy buena película que desprende olor a clásico de cine de terror.
Mientras no me someta a otra reposición de “El caso Enfield” con el propósito de poder verla en unas condiciones mucho más óptimas y dispuesto a pasar una angustia horrorosa durante poco más de dos horas, hay que destacar el talento de este director que parece ser llamado a hacer historia en este género.
James Wan, autor de momentos espeluznantes y que ya quedarán guardados por siempre en la cripta del terror, nos sorprende aquí con un cuidado sentido de la atmósfera marca de la casa y con algún que otro momento también memorable dentro de un género que parecía acabado, y donde nuestro director lo recupera en su ocaso. Pero sus películas no solo se componen de leves cataratas de sustos, James Wan es consciente de diversos aspectos en la narrativa para asentar las bases de la trama, así que diseña el desarrollo de los personajes espléndidamente, todo el reparto actoral está fantástico, para que logremos simpatizar con ellos desde el primer minuto haciéndonos participes del mal que tienen que soportar y plasmando muy bien su miedo y sus emociones. La joven actriz Madison Wolfe está fantástica en el papel de la poseída Janet, y Patrick Wilson y Vera Farmiga forman una pareja fabulosa y están como siempre estupendos en el papel de Ed y Lorraine Warren. El director va reptando por los terrenos del género como si de un paseo por el parque se tratara, lo hace fácil. Este genio del terror tiene el estremecimiento interiorizado para controlar la respiración y el pulso del espectador, y hacerle saltar de su butaca en el momento en que lo desee. No hay mejor arquitecto en el mundo para diseñar casas encantadas.
Lo peor de la película es su desenlace algo tosco y bastante recurrente en el género, algunas cosas parecen metidas con calzador rápido y corriendo, con demasiados efectos especiales y retoques digitales cuando James Wan no necesita adueñarse de ellos para conseguir provocar en nosotros una aprensión constante.
Lo mejor es la escena en la que Ed Warren habla de espaldas a la niña sentada en el sillón donde murió un antiguo huésped para poder contactar con el espíritu que la posee. Me encanta ese momento de Patrick Wilson.
Me parece que este director malayo nos va a seguir sorprendiendo y asustando durante muchos años. Por ahora tengo ganas de que pase algún tiempo para volver a ver “El caso Enfield” que creo que si las condiciones son las idóneas, me gustará más que la primera vez.
Mientras no me someta a otra reposición de “El caso Enfield” con el propósito de poder verla en unas condiciones mucho más óptimas y dispuesto a pasar una angustia horrorosa durante poco más de dos horas, hay que destacar el talento de este director que parece ser llamado a hacer historia en este género.
James Wan, autor de momentos espeluznantes y que ya quedarán guardados por siempre en la cripta del terror, nos sorprende aquí con un cuidado sentido de la atmósfera marca de la casa y con algún que otro momento también memorable dentro de un género que parecía acabado, y donde nuestro director lo recupera en su ocaso. Pero sus películas no solo se componen de leves cataratas de sustos, James Wan es consciente de diversos aspectos en la narrativa para asentar las bases de la trama, así que diseña el desarrollo de los personajes espléndidamente, todo el reparto actoral está fantástico, para que logremos simpatizar con ellos desde el primer minuto haciéndonos participes del mal que tienen que soportar y plasmando muy bien su miedo y sus emociones. La joven actriz Madison Wolfe está fantástica en el papel de la poseída Janet, y Patrick Wilson y Vera Farmiga forman una pareja fabulosa y están como siempre estupendos en el papel de Ed y Lorraine Warren. El director va reptando por los terrenos del género como si de un paseo por el parque se tratara, lo hace fácil. Este genio del terror tiene el estremecimiento interiorizado para controlar la respiración y el pulso del espectador, y hacerle saltar de su butaca en el momento en que lo desee. No hay mejor arquitecto en el mundo para diseñar casas encantadas.
Lo peor de la película es su desenlace algo tosco y bastante recurrente en el género, algunas cosas parecen metidas con calzador rápido y corriendo, con demasiados efectos especiales y retoques digitales cuando James Wan no necesita adueñarse de ellos para conseguir provocar en nosotros una aprensión constante.
Lo mejor es la escena en la que Ed Warren habla de espaldas a la niña sentada en el sillón donde murió un antiguo huésped para poder contactar con el espíritu que la posee. Me encanta ese momento de Patrick Wilson.
Me parece que este director malayo nos va a seguir sorprendiendo y asustando durante muchos años. Por ahora tengo ganas de que pase algún tiempo para volver a ver “El caso Enfield” que creo que si las condiciones son las idóneas, me gustará más que la primera vez.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here