Esta segunda entrega de la serie James Bond está sin lugar a dudas, entre las tres mejores películas de toda la saga.
A nuestro querido agente secreto 007, le ofrecen en bandeja de plata un aparato de descifrar claves secretas, solo tendrá que volar a Turquía y contactar con una bella funcionaria de la embajada soviética, que aparentemente se ha enamorado de el por fotografía y está dispuesta a desertar, ella y el descifrador.
Con este arranque, nace un film con un desarrollo sencillo, fácil de ver y de entender, muy lejos de la sofisticación de las películas actuales, ya que la ingenuidad que respira es una de sus mayores virtudes.
Los actores secundarios también son todo un lujo, interpretando cada uno su papel con maestría y elegancia.
Recomendación: No se la pierdan, son 118 minutos de puro placer.

Ésta segunda incursion de 007 en el cine es excelente. Excelente por su suspense, por sus interpretaciones, aunque el aire de macho con las mujeres que tiene Connery no me acaba de convencer, y excelente porque el mejor villano de la saga está aquí.

Robert "rubiales"Shaw es el asesino perfecto en ésta peli. Puede que finalmente muera a manos de Connery pero su presencia en la película es el punto fuerte. Su cara, sus músculos, su frialdad, y todo ello dentro de un marco de expresión que no es caricaturesco. Este es un asesino de verdad no un villano de comic como "Jaws"en La espía que me amó (gran peli de Bond por cierto, aunque comiquera).

Y la señorita Daniela Bianchi es maravillosa, es la novia que quiero tener!!!, preciosa, ingenua pero activa, y nuevamente preciosa y maravillosa.

Por supuesto Connery está excelente aunque no me guste lo que dije antes.

Una gran película dentro y fuera del mundo Bond.

Un año después de su debut en la gran pantalla, James Bond vuelve y de que manera. Repite Terence Young como director y el resto del equipo técnico. Así como parte del reparto.
Tratando la película a modo de thriller, se lleva al espectador por los entresijos de la guerra fría en Estambul. Lo que en el anterior film era entretenimiento, en este se convierte en tensión. Con el añadido de contar con dos villanos interesantísimos.

Lo peor: Nada negativo se puede decir.

Lo mejor: Toda la secuencia del Orient Express y la bellísima Daniela Bianchi.

El superagente se ve envuelto en una trama a tres bandas para conseguir una sofisticada máquina encriptadora de gran valor militar. Sean Connery es buen actor, hace que la película tenga más interes, pero tampoco es que sea una pelicula excelente, a mi me defraudo un poquito, pero como me gusta este genero, le doy un seis, que puede resultar algo generoso.

Terence Young repite en la dirección en esta segunda parte de la saga Bond. El film es una secuela propiamente dicha, puesto que el argumento gira en torno a la organización terrorista Espectra, que tratará de vengar la muerte del Doctor No, utilizando como cebo una máquina para descifrar códigos secretos. Se dice que segundas partes nunca fueron buenas, pero esta película rompe con eso, pues supera ampliamente al film anterior, sobre todo en guión, con una historia que tiene un argumento más de peso y un Sean Connery que cada vez añade más matices a su personaje. El villano de turno es el magnífico Robert Shaw (El golpe, Tiburón), un tipo muy duro de pelar que se las hará pasar canutas al protagonista. Y, por supuesto, no podía faltar la guapa de turno: Daniela Bianchi, que como todas caerá rendida a los pies de Bond. Repiten personajes como "M" y "Moneypenny", aunque en esta ocasión no veremos a Felix Leiter de la CIA. Lo novedoso es la aparición de "Q" en la figura de Desmond Llewelyn, que proveerá a nuestro héroe de todo tipo de artilugios e inventos novedosos y que aguantará en la serie hasta las películas de Pierce Brosnam. La figura de Bond sigue creciendo y es imparable.