Horizontes perdidos
7.4
3,863
Aventuras. Fantástico. Drama
Año 1935. Varios pasajeros, entre los que se encuentra un joven diplomático inglés, sobreviven a un accidente aéreo en el Himalaya. Cuando creen que la muerte es inevitable, son rescatados por los habitantes de Shangri-La, una idílica y utópica comunidad que vive oculta en el Tíbet. Mientras la Guerra Mundial amenaza al mundo, ellos descubrirán un lugar donde la gente es feliz y no envejece.
2 de enero de 2018
2 de enero de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En unos tiempos en que el mundo no podía ir más de mal en peor, el escritor británico James Hilton (1900-1954) escribió en 1934 su más célebre novela “Lost Horizon” en que nos adentraba en un pequeño valle albergado albergado en los agrestes y nevados picos del Himalaya tibetano y donde una pequeña comunidad vive en perfecta armonía y plenitud ajena a los problemas del mundo. Un lugar inaccesible donde Shangri-La se ha erigido como el Paraíso en la Tierra para los hombres de paz y buena voluntad mercedores de ese accidental destinatario en que el tiempo se detiene y la longevidad alcanza cotas inimaginables debido a las auras de calma y pureza reinantes.
Frank Capra tardó dos años en materializar su adaptación tras convencer a los mandamases de la Columbia Pictures que expandieron sus estudios para construir los utópicos parajes de Shangri-La. El actor inglés Ronald Colman fue el elegido para dar vida al diplomático Robert Conway que junto con su hermano George (John Howard) y otros extranjeros que regresan a casa tas un conflicto en Afganistán, sufren un accidente aéreo para ser auxiliados en un punto indeterminado de las montañas por los habitantes del inhóspito lugar.
A partir de allí se producirá un conflicto entre el grupo (concretamentre entre los hermanos Conway) basada en el hecho temerario de quedarse o no en esa tierra y si son mercedores o no de formar parte de ella. Frank Capra construyó perfectamente un film de aventuras con ecos de melodrama que todavía hoy permanece en la retina de muchos cinéfilos y que aportaría puntos en común en la posterior película de su director: “¡Qué bello es vivir!” (It’ s a Wonderful Life, 1946).
Frank Capra tardó dos años en materializar su adaptación tras convencer a los mandamases de la Columbia Pictures que expandieron sus estudios para construir los utópicos parajes de Shangri-La. El actor inglés Ronald Colman fue el elegido para dar vida al diplomático Robert Conway que junto con su hermano George (John Howard) y otros extranjeros que regresan a casa tas un conflicto en Afganistán, sufren un accidente aéreo para ser auxiliados en un punto indeterminado de las montañas por los habitantes del inhóspito lugar.
A partir de allí se producirá un conflicto entre el grupo (concretamentre entre los hermanos Conway) basada en el hecho temerario de quedarse o no en esa tierra y si son mercedores o no de formar parte de ella. Frank Capra construyó perfectamente un film de aventuras con ecos de melodrama que todavía hoy permanece en la retina de muchos cinéfilos y que aportaría puntos en común en la posterior película de su director: “¡Qué bello es vivir!” (It’ s a Wonderful Life, 1946).
1 de mayo de 2018
1 de mayo de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vi de pequeño (tengo casi 48 años) y siempre ha estado viva en mi recuedo. Shangri-La como utopía de algo imposible.
Imprescindible. No necesita de efectos especiales para permanecer en la memoria. Solo contar algo, con los recursos justos, y sin necesidad de distraernos con efectos visuales.
Imprescindible. No necesita de efectos especiales para permanecer en la memoria. Solo contar algo, con los recursos justos, y sin necesidad de distraernos con efectos visuales.
1 de noviembre de 2020
1 de noviembre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llegué a este dvd de carambola. Consulté aquí en Filmaffinitty, la puntuación era alta y la escogí de una lista que ofrecía la biblioteca.Lo más importane para mí es haber entendido que "Shangri-La" es una construcción mítica de la literatura occidental sobre unas particulares bases culturales tibetanas.
Según wikipedia en una entrevista del New York Times en 1936, Hilton afirma que usó "material tibetano" del Museo Británico, en particular el diario de viaje (Beijing y Lhasa en 1844–1846) de dos sacerdotes franceses, para la inspiración espiritual budista y cultural tibetana de Shangri-Lä. Una popular "traducción condensada" se publicó en Inglaterra en 1928.
Así parece que el argumento de la novela de 1933 de James Hilton, "Lost horizon" , que trata del hallazgo de Shangri-La, tenía unas bases previas. Descubrí así de casualidad esta joya del cine clásico realizada por Franz Kapra en su época madura,1937, cinematográficamente ya bien cuajado. Consiguió una generosa financiación y medios técnicos espectaculares para la filmación. La suerte es que el dvd que me prestaron es una edición remasterizada por SONY en 1970, y contiene una sección con jugosas explicaciones en relación a filmaciones cortadas, suprimidas, cambios de última hora y hasta el final impuesto por el director de Columbia.
En diversas explicaciones en IMDB que he leído, se explica que fue una de las producciones de más alto coste de Columbia en esos años, y no llegó a ganar dinero hasta 10 años más tarde.
El argumento, visto ahora, resulta "simpático". Hay escenas y comentarios sobre la población "local" que hoy serían causa de denuncias, pero en esa época, antes de la Segunda Guerra Mundial, cabía casi todo !
Según wikipedia en una entrevista del New York Times en 1936, Hilton afirma que usó "material tibetano" del Museo Británico, en particular el diario de viaje (Beijing y Lhasa en 1844–1846) de dos sacerdotes franceses, para la inspiración espiritual budista y cultural tibetana de Shangri-Lä. Una popular "traducción condensada" se publicó en Inglaterra en 1928.
Así parece que el argumento de la novela de 1933 de James Hilton, "Lost horizon" , que trata del hallazgo de Shangri-La, tenía unas bases previas. Descubrí así de casualidad esta joya del cine clásico realizada por Franz Kapra en su época madura,1937, cinematográficamente ya bien cuajado. Consiguió una generosa financiación y medios técnicos espectaculares para la filmación. La suerte es que el dvd que me prestaron es una edición remasterizada por SONY en 1970, y contiene una sección con jugosas explicaciones en relación a filmaciones cortadas, suprimidas, cambios de última hora y hasta el final impuesto por el director de Columbia.
En diversas explicaciones en IMDB que he leído, se explica que fue una de las producciones de más alto coste de Columbia en esos años, y no llegó a ganar dinero hasta 10 años más tarde.
El argumento, visto ahora, resulta "simpático". Hay escenas y comentarios sobre la población "local" que hoy serían causa de denuncias, pero en esa época, antes de la Segunda Guerra Mundial, cabía casi todo !
2 de diciembre de 2024
2 de diciembre de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Horizontes perdidos (1937) hoy en día está casi completamente restaurada a su duración original, resultando ser una muy atrayente versión cinematográfica de Frank Capra sobre la popular novela de James Hilton. Mientras escapan de una China devastada por la guerra, un grupo de europeos (Ronald Colman, Edward Everett Horton, John Howard, Thomas Mitchell, Isabel Jewell) se estrellan en el Himalaya, donde son rescatados y llevados a la misteriosa ubicación en el Valle de la Luna Azul, en la maravillosa fortaleza de Shangri-La. Oculta del resto del mundo, Shangri-La es un refugio de paz y tranquilidad para el diplomático cansado del mundo Richard Conway (Ronald Colman). Sin embargo su ambicioso hermano, George (John Howard), lo ve como una prisión de la que debe escapar, incluso si eso significa arriesgar su vida y traer destrucción a la antigua cultura de Shangri-La. ¡Ven a un nuevo mundo de música, un nuevo mundo de aventuras y un nuevo mundo de amor! ¡Ven a Shangri-La! ¡Por fin, una película para todos! El romance de "Horizontes perdidos" está tocado con una magia propia. ¡La emoción de 'Horizontes perdidos' te atrapa de principio a fin! ¡La producción más poderosa de Frank Capra! ¡Por fin! . . . ¡La obra maestra del genio cinematográfico más importante de Estados Unidos brilla en la pantalla! ¡La aventura de 'Horizontes perdidos' es tan fascinante como única! ¡La belleza de 'Horizontes perdidos' es la maravilla del lejano Shangri-la! ¡El entretenimiento más poderoso de toda la historia del cine! . ¡La oportunidad que tanto has esperado... de ver con tus propios ojos incrédulos este logro supremo del entretenimiento de todos los tiempos! ¡Superando toda concepción de lo que la pantalla puede lograr en acción escalofriante... romance palpitante... espectáculo deslumbrante... emociones espeluznantes!
Una de las cintas más famosas y originales de Capra, también se considera un clásico de las películas de aventuras y de paraísos perdidos. Horizontes perdidos está basada en el libro homónimo de James Hilton, en el que aparece por primera vez el mito de Shangri-La -basado a su vez en mitos budistas anteriores-, un lugar perdido en la cordillera del Himalaya donde no existen la enfermedad ni la vejez y la gente vive feliz y en paz. Al haber sido restaurada recientemente, la mayor parte de la película que faltaba estaba muy degradada y era inútil, por lo que los restauradores utilizaron fotogramas para rellenar los minutos que faltaban. Más tarde, se encontró un minuto del metraje que faltaba y se restauró, lo que dio como resultado unos 24 minutos de fotogramas respaldados por la atrapante banda sonora. La ambientación está muy bien lograda, la lujosa fotografía de Joseph Walker es francamente impresionante, así como la emotiva y emocionante banda sonora compuesta por dos clásicos compositores: Dimitri Tiomkín y Max Steiner. Las estrellas de 'Horizontes perdidos' ofrecen las interpretaciones más espectaculares de sus carreras: Ronald Colman está perfectamente elegido para el papel del idealista y pacifista Robert Conway, distribuyendo otra magnífica caracterización que se puede comparar con la de su héroe en El prisionero de Zenda (1937); Jane Wyatt está discretamente eficiente como su novia en Shangri-La; Thomas Mitchell es tan genuino y sólido como siempre; H.B. Warner está muy agradable como el inteligente y casi inmortal monje lleno de sabiduría, Edward Everett Horton que como es habitual proporciona el alivio cómico; John Howard, como el hermano rebelde; Isabel Jewell resulta bastante efectiva; y Sam Jaffe, está de primera categoría como el sabio y anciano Gran Lama; todos ellos en adecuados papeles secundarios.
Esta apasionante película fue dirigida de forma muy competente por Frank Capra. El largometraje ganó el Oscar a mejor diseño de producción y al mejor montaje. Capra es considerado uno de los mejores directores del cine americano, y ha dirigido siete films nominados al Oscar a la mejor película: Lady for a Day (1933), It Happened One Night (1934), Mr. Deeds Goes to Town (1936), Lost Horizons (1937), You Can't Take It with You (1938), Mr. Smith Goes to Washington (1939) y It's a Wonderful Life (1946). It Happened One Night y You Can't Take It with You ganaron el premio a la mejor película. Puntuación Lost Horizon: 8/10. Mejor que la media ordinaria. Especialmente recomendada para los amantes del cine clásico.
¨Lost Horizon (1937) ¨ tuvo un remake musical de inferior calidad que fracasó estrepitosamnete en taquilla: Lost Horizon (1972) de Charles Jarrott con Peter Finch, Liv Ullman, Michael York, Olivia Hussey, Sally Kellerman, Charles Boyer, George Kennedy.
Una de las cintas más famosas y originales de Capra, también se considera un clásico de las películas de aventuras y de paraísos perdidos. Horizontes perdidos está basada en el libro homónimo de James Hilton, en el que aparece por primera vez el mito de Shangri-La -basado a su vez en mitos budistas anteriores-, un lugar perdido en la cordillera del Himalaya donde no existen la enfermedad ni la vejez y la gente vive feliz y en paz. Al haber sido restaurada recientemente, la mayor parte de la película que faltaba estaba muy degradada y era inútil, por lo que los restauradores utilizaron fotogramas para rellenar los minutos que faltaban. Más tarde, se encontró un minuto del metraje que faltaba y se restauró, lo que dio como resultado unos 24 minutos de fotogramas respaldados por la atrapante banda sonora. La ambientación está muy bien lograda, la lujosa fotografía de Joseph Walker es francamente impresionante, así como la emotiva y emocionante banda sonora compuesta por dos clásicos compositores: Dimitri Tiomkín y Max Steiner. Las estrellas de 'Horizontes perdidos' ofrecen las interpretaciones más espectaculares de sus carreras: Ronald Colman está perfectamente elegido para el papel del idealista y pacifista Robert Conway, distribuyendo otra magnífica caracterización que se puede comparar con la de su héroe en El prisionero de Zenda (1937); Jane Wyatt está discretamente eficiente como su novia en Shangri-La; Thomas Mitchell es tan genuino y sólido como siempre; H.B. Warner está muy agradable como el inteligente y casi inmortal monje lleno de sabiduría, Edward Everett Horton que como es habitual proporciona el alivio cómico; John Howard, como el hermano rebelde; Isabel Jewell resulta bastante efectiva; y Sam Jaffe, está de primera categoría como el sabio y anciano Gran Lama; todos ellos en adecuados papeles secundarios.
Esta apasionante película fue dirigida de forma muy competente por Frank Capra. El largometraje ganó el Oscar a mejor diseño de producción y al mejor montaje. Capra es considerado uno de los mejores directores del cine americano, y ha dirigido siete films nominados al Oscar a la mejor película: Lady for a Day (1933), It Happened One Night (1934), Mr. Deeds Goes to Town (1936), Lost Horizons (1937), You Can't Take It with You (1938), Mr. Smith Goes to Washington (1939) y It's a Wonderful Life (1946). It Happened One Night y You Can't Take It with You ganaron el premio a la mejor película. Puntuación Lost Horizon: 8/10. Mejor que la media ordinaria. Especialmente recomendada para los amantes del cine clásico.
¨Lost Horizon (1937) ¨ tuvo un remake musical de inferior calidad que fracasó estrepitosamnete en taquilla: Lost Horizon (1972) de Charles Jarrott con Peter Finch, Liv Ullman, Michael York, Olivia Hussey, Sally Kellerman, Charles Boyer, George Kennedy.
14 de marzo de 2017
14 de marzo de 2017
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
33/10(16/02/17) Hacía años que no veía este film de Frank Capra que en mi juventud me dejó gran sabor, me he dado cuenta entonces mi mentalidad debía ser ingenua, ahora lo que he visto es una historia inocentona peca de un buenismo y lagunas argumentales la hacen agrietarse por todos lados, su idealización de un mundo “superior” no aguanta el menor análisis, su mensaje antibelicista roza el infantilismo. Y es que paradójicamente la cinta resulta más atractiva y cautivadora en todo lo previo a la llegada a Shangri-La, que en su bucólica estancia allí, donde el ritmo se hace letárgico y redundante en especie de embelesamiento onanista con supuesto Paraíso utópico en que las licencias que hay que darle para aceptarlo son demasiadas. El cándido guión de Robert Riskin (“Sucedió una noche”) se basa en la novela homónima de 1933 del escritor británico James Hilton, describía un utópico paraíso tibetano denominado "Shangri La", sus habitantes vivían en un cuasi-Edén, vehículo ideal para el universo del realizador Frank Capra, especie de grito esperanzador en tiempo que se cernía sobre el mundo la peste de la Guerra, contienda que empezaría dos años después. Película costosa y ambiciosa, debido a sus conjuntos elaborados de Shangri-La (en Burbank rancho de Columbia) y el plan de rodaje prolongado, recibió un disparo en un presupuesto extravagante de $ 2,5 millones, cuenta con el decorado más grande que se había construido en Hollywood hasta la fecha, anunciándose en su momento como “La Más Grande de Todas las Películas”. Estos problemas hicieron que se hicieran revisiones al montaje para intentar ser más comercial, sesgándole minutos para ello, haciendo ininteligibles algunos comportamientos. En 1973, la AFI lanzó una exhaustiva búsqueda para encontrar el material que faltaba, toda la grabación de audio fue descubierta y todo menos 7 minutos de la película 132 minutos. La versión restaurada utiliza fotografías fijas para reemplazar a las pocas escenas breves que nunca fueron encontradas. El legendario lugar descrito por Hilton, se inspira en Sambhala, la mítica ciudad del Tíbet que se considera escondida en las montañas del Himalaya, y la cual muchos imaginan como la morada del Creador, un lugar donde se vive y se manifiesta la voluntad de Dios, el paraíso en el mundo terrenal, donde reina la paz, la armonía, el silencio interior por sobre los elementos más mundanos como son las cosas materiales que rigen al mundo civilizado. Nominada a siete Oscar, ganando dos para decoración Interior y montaje, sus otras nominaciones a película, actor de reparto (HB Warner), sonido, Director Adjunto (CC Coleman, Jr., categoría que se suspendió después de este año), y mejor banda sonora (Dimitri Tiomkin ). Película fue rehecha como un musical colorido, “Lost Horizon” (1973) , con Charles Boyer como Gran Lama, Peter Finch como Robert Conway, John Gielgud como Chang, Olivia Hussey como María, y Michael York como George Conway, con música de Burt Bacharach y Hal David.
Una historia que mezcla la aventura, el drama, el romance, la fantasía, el misterio, y todo en un marco en el que no se sabe si el mundo utópico idealizado que nos describen es real o no, error que al final la certeza se haga patente, pues habría dado una mayor dimensión dejar la duda existencial. Un relato de los que te hace reflexionar sobre nuestro mundo, sobre el sentido de la vida, sobre el egoísmo y la codicia inherente a la raza humana. Y Capra nos cuenta esta fábula con un sentido lírico visual, mostrándonos un idealizado microcosmos de una sociedad que vive en armonía, altruista, donde no existe el delito, pues no la mentalidad que lo produzca, no hay rastro del Mal. Todo esto el realizador lo compara con el mundo caótico y cruento del inicio, frente a lo bucólico y puro de este edénico valle. Todo ello envuelto en un mensaje muy apreciable, por sus sentidos valores humanistas de tolerancia y comprensión, una oda a la esperanza en que la solución está en la vida sencilla, en no ambicionar demasiado.
Pero todo esto que sobre el papel resulta muy bienintencionado queda bastante naif expresado en este film, cuando llega el momento de exponer este quimérico submundo todo se reblandece en una sucesión de sinsentidos donde se contradice una y otra vez; Prima la visión occidental y condescendiente hacia el resto de la humanidad, en lo que puede ser tildado de racismo, pues los que mandan son blancos que viven en su palacio de la colina, no se les conoce oficio ni beneficio, y los servidores son los asiáticos que trabajan valle abajo para surtir a la raza superior, igual en su tiempo no era visto así, ahora esto chirría; Se nos quiere hacer ver que el hombre puede ser una oveja mansa que al tenerlo todo en el Paraíso no tenga maldad alguna y no aspire a más que a dejar pasar los días paseando, menuda estulticia, primero habría que tener una mina de oro inagotable como tienen ellos y poder “corromper” al resto de la humanidad para que nos traiga lo que nos haga falta, luego está el componente inherente a la raza humana, que es siempre querer tener un poquito más que ayer, vivir un poquito mejor que ayer, tener una comodidad más, y si es posible mejor que la del vecino, esto se llama competitividad y es lo que ha hecho avanzar a l mundo desde que es mundo, el resto es bazofia envuelta en filosofía barata. Que nos quiere decir esta historia? Que el ser humano podría ser feliz viviendo en una jaula de oro que le proporcionen de todo? Menuda sandez! Hay más “perlas” que expongo en spoiler.
Tampoco es que su ritmo sea fluido, en Shangri-la todo se siente letárgico, bucle en slow, nos lo quiere dar todo tan remasticado que se pasa dándonos una papilla de filosofía del todo a cien, un libro de autoayuda de mercadillo chino ya muy rancio en su impostado buenismo. Para hacernos más digerible el producto introducen dosis de humor por parte de los actores Thomas Mitchell y Edward Everett Horton, pero esta no consigue elevar el interés.
Una historia que mezcla la aventura, el drama, el romance, la fantasía, el misterio, y todo en un marco en el que no se sabe si el mundo utópico idealizado que nos describen es real o no, error que al final la certeza se haga patente, pues habría dado una mayor dimensión dejar la duda existencial. Un relato de los que te hace reflexionar sobre nuestro mundo, sobre el sentido de la vida, sobre el egoísmo y la codicia inherente a la raza humana. Y Capra nos cuenta esta fábula con un sentido lírico visual, mostrándonos un idealizado microcosmos de una sociedad que vive en armonía, altruista, donde no existe el delito, pues no la mentalidad que lo produzca, no hay rastro del Mal. Todo esto el realizador lo compara con el mundo caótico y cruento del inicio, frente a lo bucólico y puro de este edénico valle. Todo ello envuelto en un mensaje muy apreciable, por sus sentidos valores humanistas de tolerancia y comprensión, una oda a la esperanza en que la solución está en la vida sencilla, en no ambicionar demasiado.
Pero todo esto que sobre el papel resulta muy bienintencionado queda bastante naif expresado en este film, cuando llega el momento de exponer este quimérico submundo todo se reblandece en una sucesión de sinsentidos donde se contradice una y otra vez; Prima la visión occidental y condescendiente hacia el resto de la humanidad, en lo que puede ser tildado de racismo, pues los que mandan son blancos que viven en su palacio de la colina, no se les conoce oficio ni beneficio, y los servidores son los asiáticos que trabajan valle abajo para surtir a la raza superior, igual en su tiempo no era visto así, ahora esto chirría; Se nos quiere hacer ver que el hombre puede ser una oveja mansa que al tenerlo todo en el Paraíso no tenga maldad alguna y no aspire a más que a dejar pasar los días paseando, menuda estulticia, primero habría que tener una mina de oro inagotable como tienen ellos y poder “corromper” al resto de la humanidad para que nos traiga lo que nos haga falta, luego está el componente inherente a la raza humana, que es siempre querer tener un poquito más que ayer, vivir un poquito mejor que ayer, tener una comodidad más, y si es posible mejor que la del vecino, esto se llama competitividad y es lo que ha hecho avanzar a l mundo desde que es mundo, el resto es bazofia envuelta en filosofía barata. Que nos quiere decir esta historia? Que el ser humano podría ser feliz viviendo en una jaula de oro que le proporcionen de todo? Menuda sandez! Hay más “perlas” que expongo en spoiler.
Tampoco es que su ritmo sea fluido, en Shangri-la todo se siente letárgico, bucle en slow, nos lo quiere dar todo tan remasticado que se pasa dándonos una papilla de filosofía del todo a cien, un libro de autoayuda de mercadillo chino ya muy rancio en su impostado buenismo. Para hacernos más digerible el producto introducen dosis de humor por parte de los actores Thomas Mitchell y Edward Everett Horton, pero esta no consigue elevar el interés.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La puesta en escena resulta irregular, todo lo previo a la entrada en Shangri-la es de enorme belleza, la recreación del aeropuerto de Baskul, el caos imperante con decenas de extras, el vuelo en el avión, la llegada a repostar en un campamento nómada, el accidente en el Himalaya, y también todas las escenas del tramo final en la vasta cordillera, pero justo en lo que debía ser el fuerte de la cinta, Shangri-la todo huele a artificioso y poco creíble, me refiero al diseño del palacio y aledaños (jardín y terrazas-mirador), diseñado por Stephen Goosson (“Juan Nadie”), la lamasería de 1.000 pies de largo, 500 pies de ancho, con profundos tramos de escaleras de mármol y un enorme patio, terrazas amplias, jardines ricos (con similitudes al de “Metrópolis” de 1927), y edificio principal influencia de Frank Lloyd Wright, y sobre todo a la corriente arquitectónica de los 30, Streamline Moderne o Art Moderne , tipo tardío del diseño Art Deco que surgió en la década de 1930, que hacía hincapié en formas curvas, largas líneas horizontales y elementos náuticos veces. Pues bien, todo resulta más falso que un billete de euro y medio, nada creíble, no pega con el lugar, se nota forzado (por mucho que obtuviera el Oscar a los decorados), estridente, demasiado operístico. La fotografía en b/n es obra de Joseph Walker (“Luna Nueva” o “Que bello es vivir”), sabe hacer manar el lirismo visual, trasladando la sensación edénica del valle, también excelente en los momentos de acción en el Himalaya, cinta que Capra quería hubiera sido en color para ensalzar Shangri-la, pero los altos costes que esto hubiera supuesto lo hicieron imposible. La música del ucranio Dimitri Tiomkin (“Que bello es vivir” o “Solo ante el peligro”), aportando sonidos dulces y épicos.
Spoiler:
Resulta que los muy pacifistas gerifaltes de Shangri-la deciden secuestrar a la fuerza un avión de pasajeros, muy racional el plan, todo porque a uno de los habitantes del “Edén” es aficionada a los libros de uno de los mismos, el resto son daños colaterales, que se aguanten y no haber viajado con la potencial víctima de un rapto; Siento curiosidad por saber cómo desde Shangri-la pudieron planificar el secuestro del avión, a miles de millas, con que malhechores trataron? Luego me queda la duda de saber como tenían pensado que aterrizará el avión raptado, pues si el modo era en forma de accidente, son unos genios, se podrían haber matado todos!; Lo del recurso romántico de Sondra para que Robert tuviera más motivos para quedarse cruje, de hecho es inventado, pues en el libro no aparece, es un recurso barato, pues encima queda penoso cuando Robert decide huir con el hermano y no se despide de ella, si tanto la quería; Por cierto, al hermano le colocan el interés amoroso a una mujer de octogenaria y al protagonista Robert una joven, nada que decir señoría (ja, ja...); Luego está lo de los porteadores sherpas, hay que creerse que unos tipos experimentados como ellos hagan disparos en lugares proclives a las avalanchas, nada que decir, se dice todo; Robert queda solo en medio del inhóspito Himalaya y hay que creerse que es capaz de dar con la civilización (y sin comida que veamos), todo muy creíble (ataque de ironía).
Hubiera quedado mucho mejor que al espectador le hubieran dejado con la incertidumbre de si este lugar era real o no, o solo era un lugar mental, un estado del nirvana donde los sueños se pueden realizar. Podrían haber jugado con ello, mezclándolo con que Robert era el único superviviente del accidente de avión, y que Shangri-la no fue más que un sueño de un delirante herido o que todo fue real, esto habría añadido capas de complejidad, pero este componente queda anulado en pos de darnos certezas y regalarnos una conclusión acomodaticia.
Al final me queda una cinta demasiado inocentona en su pueril y superficial filosofía barata. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: http://tomregan.blogspot.com/2017/03/horizontesperdidos.html
Spoiler:
Resulta que los muy pacifistas gerifaltes de Shangri-la deciden secuestrar a la fuerza un avión de pasajeros, muy racional el plan, todo porque a uno de los habitantes del “Edén” es aficionada a los libros de uno de los mismos, el resto son daños colaterales, que se aguanten y no haber viajado con la potencial víctima de un rapto; Siento curiosidad por saber cómo desde Shangri-la pudieron planificar el secuestro del avión, a miles de millas, con que malhechores trataron? Luego me queda la duda de saber como tenían pensado que aterrizará el avión raptado, pues si el modo era en forma de accidente, son unos genios, se podrían haber matado todos!; Lo del recurso romántico de Sondra para que Robert tuviera más motivos para quedarse cruje, de hecho es inventado, pues en el libro no aparece, es un recurso barato, pues encima queda penoso cuando Robert decide huir con el hermano y no se despide de ella, si tanto la quería; Por cierto, al hermano le colocan el interés amoroso a una mujer de octogenaria y al protagonista Robert una joven, nada que decir señoría (ja, ja...); Luego está lo de los porteadores sherpas, hay que creerse que unos tipos experimentados como ellos hagan disparos en lugares proclives a las avalanchas, nada que decir, se dice todo; Robert queda solo en medio del inhóspito Himalaya y hay que creerse que es capaz de dar con la civilización (y sin comida que veamos), todo muy creíble (ataque de ironía).
Hubiera quedado mucho mejor que al espectador le hubieran dejado con la incertidumbre de si este lugar era real o no, o solo era un lugar mental, un estado del nirvana donde los sueños se pueden realizar. Podrían haber jugado con ello, mezclándolo con que Robert era el único superviviente del accidente de avión, y que Shangri-la no fue más que un sueño de un delirante herido o que todo fue real, esto habría añadido capas de complejidad, pero este componente queda anulado en pos de darnos certezas y regalarnos una conclusión acomodaticia.
Al final me queda una cinta demasiado inocentona en su pueril y superficial filosofía barata. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: http://tomregan.blogspot.com/2017/03/horizontesperdidos.html
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