Habitación en Roma
Drama. Romance
Verano de 2008. Se inspira en el film 'En la cama', del chileno Matías Bize. En un hotel del centro de Roma se conocen una rusa y una española. Al día siguiente, Alba volverá a España y Natasha a Rusia. En la habitación del hotel se respira una atmósfera cargada de erotismo y sensualidad. Entre ellas nace un sentimiento nuevo que ambas aceptan. Durante doce horas, las dos mujeres se confían sus vidas, hablan de sus compromisos y del ... [+]
8 de septiembre de 2012
8 de septiembre de 2012
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Una relación personal que crece con y por el sexo? ¿Una sexualidad humana y humanizante, real y transgresora? ¿Amor? "Año bisiesto". Igual no lo sabes, pero lo que quieres ver es "Año bisiesto". Aquí sólo hay cartón piedra, sólo excusas para un softporn bien iluminado.
Personajes planos, historia plana, malas actuaciones: gestos impostados, falsos, sobreactuados. Gestualidad manida, hueca, teatral. Los ojos titubeantes, las cejas, cuando se arquean, los cuerpos que can en la cama... todo es tosca teatralidad, manida y sin ningún matiz. Declaman, no actúan. Por no hablar de las metáforas y algún que otro recurso ¿poético?: completa y directamente hortera. Las historias personales, los pasados, son vacíos, banales, aunque pretenden ser profundos y realistas mediante la insistencia machacona en la cotidianidad (ese "podríamos ser cualquiera"). No. Huele a falso.
No hay ninguna relación personal creciendo en esa habitación en Roma, no hay personas reales en esta película. Son muñecas, no individuos.
Personajes planos, historia plana, malas actuaciones: gestos impostados, falsos, sobreactuados. Gestualidad manida, hueca, teatral. Los ojos titubeantes, las cejas, cuando se arquean, los cuerpos que can en la cama... todo es tosca teatralidad, manida y sin ningún matiz. Declaman, no actúan. Por no hablar de las metáforas y algún que otro recurso ¿poético?: completa y directamente hortera. Las historias personales, los pasados, son vacíos, banales, aunque pretenden ser profundos y realistas mediante la insistencia machacona en la cotidianidad (ese "podríamos ser cualquiera"). No. Huele a falso.
No hay ninguna relación personal creciendo en esa habitación en Roma, no hay personas reales en esta película. Son muñecas, no individuos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
"No quiero nada masculino entre nosotras". Nada, excepto todo. Una lesbiana (ojo, de nacimiento), que responde al tópico y al prejuicio más ramplón e insultante: pelo corto, camisa de cuadros, pantalón flojo y deportivas. Al lado de una "mujer", rubia, de melena y rasgos suaves, que pasará por el altar, con la consabida lista de bodas y acompañada de la familia hasta en su viaje. Quizá es que no sea nadie sin esa sagrada institución, incluso en la habitación de Roma. Ambas, con cuerpos igualmente modélicos de lo que ha sido siempre el objeto de deseo masculino (¿pero esto no era "entre nosotras"?). Y ambas se explican (y, de hecho, se autoexplican) solamente como resultado de aquello que los hombres han hecho de ellas, sendos padres que marcan ese "comencé a ser mujer". Incluso el sexo está hecho para ser visto. No sentimos que nuestra mirada viole un momento íntimo, sino que nos sabemos, en todo momento, espectadores de un espectáculo.
Pónganles ropa, o algunos quilos, y desentiéndanse del nombre y de lo que haya en la entrepierna. ¿qué queda? Nada. Y ahora piensen: ¿es que había algo?
Mala.
Pónganles ropa, o algunos quilos, y desentiéndanse del nombre y de lo que haya en la entrepierna. ¿qué queda? Nada. Y ahora piensen: ¿es que había algo?
Mala.
10 de febrero de 2022
10 de febrero de 2022
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Te has quedado en el paro con 47 años? Ponte Habitación En Roma.
¿Te ha salido a pagar la declaración de Hacienda? Ponte Habitación En Roma.
¿Te ha sodomizado tu propio galgo? Ponte Habitación En Roma.
¿Te ha dejado la novia por un shemale? Ponte Habitación En Roma.
¿Te han desahuciado? Ponte Habitación En Roma (en el hogar del mendigo, claro).
¿Te han meado en las córneas cobrándote el servicio? Ponte Habitación En Roma (solo el audio).
¿Te han diagnosticado cáncer sobre el tumor que ya tenías? Ponte Habitación En Roma.
¿Te quedan 2 horas de vida? Ponte Habitación En Roma.
¿Te has muerto? Ponte Habitación En Roma (como epitafio).
La idea creo que queda clara, ¿no? En todo caso, para que no conduzca a equívocos lo anterior, usaré una premisa que concluye en si misma -tanto si la respuesta es afirmativa como si no-, formando un bucle loco:
¿Has visto Habitación En Roma? Ponte Habitación En Roma.
Si, haminjos, así es la versión 2.0 del otrora interesante Julio Medem. Ahora Julio -MIERDER- trasciende el Cine para dedicarse a una tarea tan loable como es hacer reír, quitar hierro a todo lo malo que te haya pasado en la vida, gozar el instante de jolgorio que proporciona esta película. Es tan mala y risible a la vez que ella misma es su alfa y omega; sólo ella puede joderte el momento y solo ella puede hacer que el rato atroz que te hace pasar el verla se convierta en felicidad infinita. Chapó, Julio. Bien por tí y bien por Habitación En (C)roma.
Para los escépticos acerca de las bondades curativas de esta película, una anécdota personal que bien pudiera ser real, pero no: reía yo a mandíbula batiente durante el visionado de esta bosta y sonó el teléfono. Era un doctor, para comunicarme que unas pruebas pretéritas confirmaban que tenía la peor cepa de SIDA que existe en la actualidad. Y nada, que no podía parar de reír, jijí jajá a ultranza. Terminó por colgar él, tomándome por loco.
Ojalá pongan esta película a todos los niños que están internados en hospitales con sus cánceres, sus amputaciones, sus leucemias, sus esguinces y sus celiaquías. Nada de mierdas como la infraserie Pulseras Rojas, productos que dan falsas esperanzas a los enfermos y no muestran para nada la tristeza de lo que supone el día a día en un Hospital de la Sanidad Pública Española. Habitación En Roma no les curará, aquí no se dan falsas esperanzas, pero hará felices sus últimas horas.
Y todo esto gracias a que Julio, cuando quiere ver mujeres desnudas, en vez de dejarse 10 euros en hacer el recorrido de cabinas de un peep show prefiere ir más lejos: guión, subvención, casting -a tope de tetas- y película. Nos lleva años de ventaja el tío.
¿Te ha salido a pagar la declaración de Hacienda? Ponte Habitación En Roma.
¿Te ha sodomizado tu propio galgo? Ponte Habitación En Roma.
¿Te ha dejado la novia por un shemale? Ponte Habitación En Roma.
¿Te han desahuciado? Ponte Habitación En Roma (en el hogar del mendigo, claro).
¿Te han meado en las córneas cobrándote el servicio? Ponte Habitación En Roma (solo el audio).
¿Te han diagnosticado cáncer sobre el tumor que ya tenías? Ponte Habitación En Roma.
¿Te quedan 2 horas de vida? Ponte Habitación En Roma.
¿Te has muerto? Ponte Habitación En Roma (como epitafio).
La idea creo que queda clara, ¿no? En todo caso, para que no conduzca a equívocos lo anterior, usaré una premisa que concluye en si misma -tanto si la respuesta es afirmativa como si no-, formando un bucle loco:
¿Has visto Habitación En Roma? Ponte Habitación En Roma.
Si, haminjos, así es la versión 2.0 del otrora interesante Julio Medem. Ahora Julio -MIERDER- trasciende el Cine para dedicarse a una tarea tan loable como es hacer reír, quitar hierro a todo lo malo que te haya pasado en la vida, gozar el instante de jolgorio que proporciona esta película. Es tan mala y risible a la vez que ella misma es su alfa y omega; sólo ella puede joderte el momento y solo ella puede hacer que el rato atroz que te hace pasar el verla se convierta en felicidad infinita. Chapó, Julio. Bien por tí y bien por Habitación En (C)roma.
Para los escépticos acerca de las bondades curativas de esta película, una anécdota personal que bien pudiera ser real, pero no: reía yo a mandíbula batiente durante el visionado de esta bosta y sonó el teléfono. Era un doctor, para comunicarme que unas pruebas pretéritas confirmaban que tenía la peor cepa de SIDA que existe en la actualidad. Y nada, que no podía parar de reír, jijí jajá a ultranza. Terminó por colgar él, tomándome por loco.
Ojalá pongan esta película a todos los niños que están internados en hospitales con sus cánceres, sus amputaciones, sus leucemias, sus esguinces y sus celiaquías. Nada de mierdas como la infraserie Pulseras Rojas, productos que dan falsas esperanzas a los enfermos y no muestran para nada la tristeza de lo que supone el día a día en un Hospital de la Sanidad Pública Española. Habitación En Roma no les curará, aquí no se dan falsas esperanzas, pero hará felices sus últimas horas.
Y todo esto gracias a que Julio, cuando quiere ver mujeres desnudas, en vez de dejarse 10 euros en hacer el recorrido de cabinas de un peep show prefiere ir más lejos: guión, subvención, casting -a tope de tetas- y película. Nos lleva años de ventaja el tío.
28 de mayo de 2010
28 de mayo de 2010
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para muchos, el cine español es aquella cinematografía en la que no hay película en la que no salga alguna teta en pantalla. Dejando al margen alguna que otra consideración, ¿acaso se equivocan?. Lo cierto es que resulta difícil encontrar un título español en el que no salga parte de la anatomía desnuda, principalmente de una mujer, se hable de follar sin pudor alguno o, directamente, se practique el acto por lo habitual sin mayores tapujos. Y todo ello por amor al arte y exigencias del guión, por supuesto. En realidad, qué decir, ningún problema al respecto y no hay mal que por bien no venga, salvo cuando aparentemente da la impresión que el interés del relato no transciende más allá de dicho contenido de alegre y desprejuiciada desnudez.
Julio Medem, uno de los directores españoles más personales y que mejor saben manejar visualmente los reflejos de la narrativa en una pantalla de cine, lleva hasta el extremo este concepto estilizándolo hasta convertirlo en la esencia misma de su último relato, una obra no obstante de encargo que versiona la chilena 'En la Cama' (2005). No debería sorprender, pues no por casualidad Medem es el mismo autor de ‘Lucía y el Sexo’, otra obra de incómoda desnudez y sexualidad como medio de expresión narrativa y cinematográfica. Cabe reconocerle que, al menos, sus intenciones para con su dependencia del sexo como expresión artística siempre van más allá del primario placer "voyeur", en un intento por trascender hacia el desnudo emocional de sus personajes por encima del regodeo físico. Loable voluntad que, sin embargo, aun sin resultar del todo fallida si podríamos considerar insatisfactoria a pesar de su indudable interés. ¡¿Cómo?!
Seamos sinceros: el mayor atractivo a priori y a nivel popular de la cinta es el poder contemplar y disfrutar de los bellísimos cuerpos desnudos de Elena Anaya y Natasha Yarovenko en todo su esplendor, y con la errónea pero plena convicción de que poco más de interés podría deparar una cinta aparentemente adscrita al "porno-light" y realmente arriesgada dentro del marco del cine comercial. Pero Julio Medem, a quien con el tiempo la buena mano le ha ido flojeando, no es ni un tonto ni un cualquiera: es un autor por los dos reversos de la moneda, el bueno y el malo. Y como tal, la cinta esta concebida como una coartada visual para el característico erotismo poético de su autor, en la búsqueda de un mensaje con algo más de peso y valía que dos cuerpos desnudos retozando en una cama. 'Habitación en Roma' es una película entorno al amor tal cual e indiferente al género de las partes, las diversas interpretaciones a las que pueda dar a lugar y otros posibles condicionantes.
Julio Medem, uno de los directores españoles más personales y que mejor saben manejar visualmente los reflejos de la narrativa en una pantalla de cine, lleva hasta el extremo este concepto estilizándolo hasta convertirlo en la esencia misma de su último relato, una obra no obstante de encargo que versiona la chilena 'En la Cama' (2005). No debería sorprender, pues no por casualidad Medem es el mismo autor de ‘Lucía y el Sexo’, otra obra de incómoda desnudez y sexualidad como medio de expresión narrativa y cinematográfica. Cabe reconocerle que, al menos, sus intenciones para con su dependencia del sexo como expresión artística siempre van más allá del primario placer "voyeur", en un intento por trascender hacia el desnudo emocional de sus personajes por encima del regodeo físico. Loable voluntad que, sin embargo, aun sin resultar del todo fallida si podríamos considerar insatisfactoria a pesar de su indudable interés. ¡¿Cómo?!
Seamos sinceros: el mayor atractivo a priori y a nivel popular de la cinta es el poder contemplar y disfrutar de los bellísimos cuerpos desnudos de Elena Anaya y Natasha Yarovenko en todo su esplendor, y con la errónea pero plena convicción de que poco más de interés podría deparar una cinta aparentemente adscrita al "porno-light" y realmente arriesgada dentro del marco del cine comercial. Pero Julio Medem, a quien con el tiempo la buena mano le ha ido flojeando, no es ni un tonto ni un cualquiera: es un autor por los dos reversos de la moneda, el bueno y el malo. Y como tal, la cinta esta concebida como una coartada visual para el característico erotismo poético de su autor, en la búsqueda de un mensaje con algo más de peso y valía que dos cuerpos desnudos retozando en una cama. 'Habitación en Roma' es una película entorno al amor tal cual e indiferente al género de las partes, las diversas interpretaciones a las que pueda dar a lugar y otros posibles condicionantes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Film fundamentalmente romántico, lo que aparenta ser su principal baza acaba por ocupar un segundo plano y olvidarse, siendo al final incluso lo más aburrido, insustancial y poco logrado de un relato por demás irregular e inconsistente, que a veces resulta tan estimulante como puede ser tan plano e inocuo. Concentrada en el tiempo y en el espacio de una sola habitación, como puntos a su favor tenemos la excelente puesta en escena, la exquisitez de su manejo de cámara y lo acertada de su fotografía que se alternan, en su contra, con los vaivenes de una historia que falla en la reiteración de su prosa y de sus argumentos, así como en su escasa aportación al género o la obtusa capacidad de evocación, y en el empleo de una banda sonora tan reiterativa e insistente que acaba por resultar irritante. Mención especial el trabajo de sus dos actrices, enormes en su esfuerzo y plenamente creíbles en la composición de unos personajes que funcionan más por el moldeado de sus intérpretes que por el dibujo sobre el papel de los mismos.
'Habitación en Roma' es un débil intento de una cineasta enrabietado por recuperar el crédito artístico de sus primeros años pero que, sin embargo, aun aparentando estar agotado en su fondo y aletargado en sus maneras no deja ser un eficaz artesano visual. Sin una verdadera vocación como creador de fondos dramáticos consistentes, sus imágenes fuerzan el empate entre los méritos y sus resultados. 'Habitación en Roma' es algo más que una interesante película, insatisfactoria tal vez y poco lograda, pero convincente en su apuesta. Lástima que al final, por deméritos propios, vaya a ser más recordada por los cuerpos de sus intérpretes o por la odiosa, pero indispensable, comparación con 'Saw 6', y ya sabemos todos por qué. Había que decirlo.
'Habitación en Roma' es un débil intento de una cineasta enrabietado por recuperar el crédito artístico de sus primeros años pero que, sin embargo, aun aparentando estar agotado en su fondo y aletargado en sus maneras no deja ser un eficaz artesano visual. Sin una verdadera vocación como creador de fondos dramáticos consistentes, sus imágenes fuerzan el empate entre los méritos y sus resultados. 'Habitación en Roma' es algo más que una interesante película, insatisfactoria tal vez y poco lograda, pero convincente en su apuesta. Lástima que al final, por deméritos propios, vaya a ser más recordada por los cuerpos de sus intérpretes o por la odiosa, pero indispensable, comparación con 'Saw 6', y ya sabemos todos por qué. Había que decirlo.
11 de mayo de 2010
11 de mayo de 2010
14 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película cómica en varios momentos (sin pretenderlo, supongo), ridícula casi en su totalidad (sin pretenderlo, supongo) y absolutamente decepcionante (sin pretenderlo, supongo).
Mi opinión es que Medem se ha perdido y necesita a alguien que reconduzca su camino urgentemente o perderemos a uno de los grandes.
Julio, yo sigo creyendo en ti, pero esta película no hay por donde cogerla...
Mi opinión es que Medem se ha perdido y necesita a alguien que reconduzca su camino urgentemente o perderemos a uno de los grandes.
Julio, yo sigo creyendo en ti, pero esta película no hay por donde cogerla...
24 de agosto de 2012
24 de agosto de 2012
14 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Te has quedado en el paro con 47 años? Ponte Habitación En Roma.
¿Te ha salido a pagar la declaración de Hacienda? Ponte Habitación En Roma.
¿Te ha sodomizado tu propio galgo? Ponte Habitación En Roma.
¿Te ha dejado la novia por un shemale? Ponte Habitación En Roma.
¿Te han desahuciado? Ponte Habitación En Roma (en el hogar del mendigo, claro).
¿Te han meado en las córneas cobrándote el servicio? Ponte Habitación En Roma (solo el audio).
¿Te han diagnosticado cáncer sobre el tumor que ya tenías? Ponte Habitación En Roma.
¿Te quedan 2 horas de vida? Ponte Habitación En Roma.
¿Te has muerto? Ponte Habitación En Roma (como epitafio).
La idea creo que queda clara, ¿no? En todo caso, para que no conduzca a equívocos lo anterior, usaré una premisa que concluye en si misma -tanto si la respuesta es afirmativa como si no-, formando un bucle loco:
¿Has visto Habitación En Roma? Ponte Habitación En Roma.
Si, haminjos, así es la versión 2.0 del otrora interesante Julio Medem. Ahora Julio -MIERDER- trasciende el Cine para dedicarse a una tarea tan loable como es hacer reir, quitar hierro a todo lo malo que te haya pasado en la vida, gozar el instante de jolgorio que proporciona esta película. Es tan mala y risible a la vez que ella misma es su alfa y omega; sólo ella puede joderte el momento y solo ella puede hacer que el rato atroz que te hace pasar el verla se convierta en felicidad infinita. Chapó, Julio. Bien por tí y bien por Habitación En (C)roma.
¿Te ha salido a pagar la declaración de Hacienda? Ponte Habitación En Roma.
¿Te ha sodomizado tu propio galgo? Ponte Habitación En Roma.
¿Te ha dejado la novia por un shemale? Ponte Habitación En Roma.
¿Te han desahuciado? Ponte Habitación En Roma (en el hogar del mendigo, claro).
¿Te han meado en las córneas cobrándote el servicio? Ponte Habitación En Roma (solo el audio).
¿Te han diagnosticado cáncer sobre el tumor que ya tenías? Ponte Habitación En Roma.
¿Te quedan 2 horas de vida? Ponte Habitación En Roma.
¿Te has muerto? Ponte Habitación En Roma (como epitafio).
La idea creo que queda clara, ¿no? En todo caso, para que no conduzca a equívocos lo anterior, usaré una premisa que concluye en si misma -tanto si la respuesta es afirmativa como si no-, formando un bucle loco:
¿Has visto Habitación En Roma? Ponte Habitación En Roma.
Si, haminjos, así es la versión 2.0 del otrora interesante Julio Medem. Ahora Julio -MIERDER- trasciende el Cine para dedicarse a una tarea tan loable como es hacer reir, quitar hierro a todo lo malo que te haya pasado en la vida, gozar el instante de jolgorio que proporciona esta película. Es tan mala y risible a la vez que ella misma es su alfa y omega; sólo ella puede joderte el momento y solo ella puede hacer que el rato atroz que te hace pasar el verla se convierta en felicidad infinita. Chapó, Julio. Bien por tí y bien por Habitación En (C)roma.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Para los escépticos acerca de las bondades curativas de esta película, una anécdota personal que bien pudiera ser real, pero no: reía yo a mandíbula batiente durante el visionado de esta bosta y sonó el teléfono. Era un doctor, para comunicarme que unas pruebas pretéritas confirmaban que tenía la peor cepa de SIDA que existe en la actualidad. Y nada, que no podía parar de reir, jijí jajá a ultranza. Terminó por colgar él, tomándome por loco.
Ojalá pongan esta película a todos los niños que están internados en hospitales con sus cánceres, sus amputaciones, sus leucemias, sus esguinces y sus celiaquías. Nada de mierdas como la infraserie Pulseras Rojas, productos que dan falsas esperanzas a los enfermos y no muestran para nada la tristeza de lo que supone el día a día en un Hospital de la Sanidad Pública Española. Habitación En Roma no les curará, aquí no se dan falsas esperanzas, pero hará felices sus últimas horas.
Y todo esto gracias a que Julio, cuando quiere ver mujeres desnudas, en vez de dejarse 10 leuros en hacer el recorrido de cabinas de un peep show prefiere ir más lejos: guión, subvención, casting -a tope de tetas- y película. Nos lleva años de ventaja el tío.
Ojalá pongan esta película a todos los niños que están internados en hospitales con sus cánceres, sus amputaciones, sus leucemias, sus esguinces y sus celiaquías. Nada de mierdas como la infraserie Pulseras Rojas, productos que dan falsas esperanzas a los enfermos y no muestran para nada la tristeza de lo que supone el día a día en un Hospital de la Sanidad Pública Española. Habitación En Roma no les curará, aquí no se dan falsas esperanzas, pero hará felices sus últimas horas.
Y todo esto gracias a que Julio, cuando quiere ver mujeres desnudas, en vez de dejarse 10 leuros en hacer el recorrido de cabinas de un peep show prefiere ir más lejos: guión, subvención, casting -a tope de tetas- y película. Nos lleva años de ventaja el tío.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here