Reconozco que tardé algunos capítulos en engancharme pero llegado un punto, no hubo marcha atrás. Muchos la definirán como una serie de personajes, don de lo importante no son las tramas o la acción si no la construcción del personaje.

Esto es verdad, pero a me parece más una serie sobre emociones. Podría decirse que en cada capítulo se habla y se reflexiona sobre una emoción o un sentimiento. Y la historia avanza no tanto por los hechos que suceden sino por la evolucion emocional de los personajes.

Me he enamorado de su narrativa, del tono con el que está contado y de lo bien que sabe conectar con el espectador entregado. Creo que tiene una elegancia que muy pocas series o películas tienen. Conocé bien a sus personajes y no los pone al servicio de la trama haciendo que hagan cosas inverosímiles o poco creíbles para alargar una historia o sacar una situación cómica o dramática.

Hablando de ella con gente la ha calificado como aburrida o cursi. Si estás acostumbrado a ver series con un metraje a ritmo de videoclip, a los héroes de Marvel y productos similares, si, te parecerá seguramente lenta. Cursi...simplemente hay que tener el corazón de hielo para que una serie cómo está te parezca cursi.

Mi recomendación es que la veas y, si es posible, despacito, sin atracones, disfrutando de cada capítulo. Si la acabas demasiado rápido te arrepentirás.

Por fin he terminado de ver las seis temporadas de esta serie, y digo por fin no porque estuviera cansado sino porque terminar una serie tan larga, con tantos capítulos, algunos muy intensos, siempre es motivo de satisfacción.
Esta serie es muy interesante y recomendable por muchos motivos, los guiones son fantásticos, las interpretaciones magníficas y su narrativa muy original, con continuos flash back que a veces acompañan en paralelo a la historia y otras veces se superponen a ella logrando momentos muy inspirados. En cuanto a la trama como ya se ha dicho, se trata de la historia de una familia, los Pearson, a lo largo de los años y es un fiel reflejo de la sociedad en general, desarrollando temas como la amistad, el compañerismo, la niñez, la adolescencia, el racismo, la vejez, la muerte, la sexualidad, la rivalidad entre hermanos, el matrimonio y otros muchos mas a los que nos tenemos que enfrentar todos los días, logrando momentos de gran carga emotiva muy bien resueltos por los guionistas.
Resulta fácil pues empatizar con los protagonistas y vivir sus andanzas como si fueran nuestras, alegrándonos, riendo o llorando con ellos y recordando episodios de nuestra vida similares.
Una gran historia pues, muy bien contada, que engancha, hasta aquí todo perfecto. Pero...
Pero la serie tiene un gran hándicap, que es una serie muy americana y toda ella está impregnada de ese mensaje subliminal , del "gran sueño americano" donde no importa que seas blanco, negro, de clase baja o alta, pero tendrás tus oportunidades. Y una moraleja moralista todavía mas potente, si eres buena persona y te adaptas al sistema, al final tendrás tu recompensa.
Y es una pena, porque los temas que toca son tan universales que merecían un enfoque mas realista y mas alejados del melodrama para hacerlos todavía mas creíbles.
Los Pearson terminan siendo la familia perfecta americana, pero todos sabemos que lamentablemente las cosas no siempre suceden así y la mayoría no tienen la vida que merecen.

Una serie tan extensa, a base de numerosas repeticiones de historias y de subtramas más o menos interesantes, contiene de todo. Desde episodios espléndidos, emotivos, muy bien llevados, hasta otros se simple relleno, especialmente en la tercera temporada.
Pero el conjunto me parece bueno, muy trabajado, con intérpretes excepcionales. Los premios fueron sobre todo para Sterling K, Brown, el ansioso padre afroamericano, el adoptado para componer los trillizos. Pero los mejores son, para mi, el padre, Milo Ventimiglia y la madre, Mandy Moore. Y, como personaje, aunque el actor no siempre esté a la altura, el hermano Kevin, el actor.
El volver una y otra vez a las antiguas historias, sobre todo a la del adoptado, me ha resultado un poco cansino y las he pasado rápido, gracias a la magia del mando a distancia. Pienso que todo hubiera ganado más si se dejasen atrás las historias antiguas y se diera más actualidad a cuando ellos cumplen 40 años, temporada quinta, con pandemia incluida.

Increíble se me queda corto. This Is Us me parece una serie tremendamente emotiva y familiar que toca muchos temas distintos, sin dejar escapar ningún detalle. El comienzo es espectacularmente bonito y el transcurso de la serie no dejará de sorprenderte. Sinceramente, he aprendido mucho de la vida con esta serie y me ha tocado la fibra sensible, dejando escapar unas lagrimillas (tanto de felicidad como de tristeza) en casi todos los capítulos. En definitiva, 100% recomendable, te hará querer formar parte de la familia Pearson.

Problemas y más problemas. Al final es lo que se esconde detrás de cada familia, si uno mira bien hondo. Por eso la serie permite que nos adentremos en ella con curiosidad y expectación, porque muestra ese lado complejo de una familia que es muy peculiar, pero que podría ser cualquiera, con problemas bastante similares. Porque los celos, las peleas y reconciliaciones, los complejos y la frustración por no saber ayudar a los tuyos, están en todos los hijos, padres y hermanos, por muy "normales" y perfectas que parezcan las relaciones entre ellos. Al final la serie resulta muy sentimental. No llega a cursi, eso sí. Pero tampoco te cambia la vida… si acaso te permite sentirte menos sola en algunas batallas.