La Torre Oscura
4.6
12,919
Fantástico. Western. Ciencia ficción
En un mundo extrañamente parecido al nuestro un cowboy de nombre Roland Deschain de Gilead persigue a su eterno enemigo, "el hombre de negro". Roland, solitario, quizá maldito, anda sin descanso a través de un paisaje triste y abandonado. Conoce a Jake, un chico de Nueva York pero venido de otro tiempo, y ambos unen sus destinos. Ante ellos están las montañas. Y mucho más allá, la Torre Oscura... Adaptación de la saga literaria de Stephen King. (FILMAFFINITY) [+]
19 de agosto de 2017
19 de agosto de 2017
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy fan de la saga literaria, vaya por delante que fui a ver el film con la mente muy abierta, no esperando una adaptación, sino una continuación (para quién no lo sepa, se supone que la saga cinematográfica será el viaje de Roland con el cuerno de Eld) y, no obstante, aún así me he llevado un chasco bastante grande.
Porque, pese a que la premisa del cuerno permite jugar con la historia tanto para los seguidores de los libros como para los nuevos espectadores, Arcel y su equipo han optado por descafeinar la trama hasta límites insospechados. Sí, es verdad que cogen elementos que cualquier seguidor identificará pronto y con entusiasmo (Los niños arrunados, las pintadas de aclamación al Rey Carmesí, el Dixie) antes de trocar este entusiasmo en sangre muy fría al ver cómo el desarrollo de la historia principal abandona el mundo de King para darnos un buen chute de topicoína made in Hollywood.
De este modo, el principal problema es Roland, un hombre cuyo objetivo fundamental pasa de ser llegar a la Torre - causa y solución de todos sus problemas - a ser un renegado que solo busca venganza, habiendo olvidado sus deberes de pistolero. Un lavado de cara en el núcleo del protagonista - por cierto, la interpretación bien defendida por Idris Elba es de las cosas salvables de la cinta - que costará reparar en otras películas.
También cosas como el Sentido de la Torre, el cambio del mapa de los haces a ser una especie de núcleo de energía protector más propio de los librosde Shannarah, es algo que me confunde y perturba a partes iguales. Y la conversión del hombre de negro ( Matthew ¿qué has hecho?) a esta especie de semidios mafioso tampoco me resulta comprensible.
En resumen, Arcel apuesta por hacer la película de acción de siempre cogiendo el nombre de los personajes de Stephen King. Para ser el principio de lo que se espera sea una gran saga, quizá demasiado autoconclusiva. Si quieres ver unas escenas de acción muy mimadas y una fotografía magistral, es tu película. Si esperabas que la rueda girase para el ka-tet del diecinueve, habrá que esperar al menos a otra película.
No quiero terminar sin hacer referencia a la utilización del Credo de los pistoleros como esa suerte de extraña navaja de Chejov que se usa. "Mato con el corazón", una de las frases más relevantes, la filosofía y fin de los pistoleros, su mecanismo, la enseñanza de Arthur Eld... Llevados a ser una frase olvidada para tranquilizar los nervios que se usa como catalizador. Se puede entender el cambio total del personaje de Roland, y cómo el sentido de los libros se pierde, viendo como se utiliza. Alguien sí que ha olvidado el rostro de su padre. Y no estoy pensando en ninguno de los personajes.
Porque, pese a que la premisa del cuerno permite jugar con la historia tanto para los seguidores de los libros como para los nuevos espectadores, Arcel y su equipo han optado por descafeinar la trama hasta límites insospechados. Sí, es verdad que cogen elementos que cualquier seguidor identificará pronto y con entusiasmo (Los niños arrunados, las pintadas de aclamación al Rey Carmesí, el Dixie) antes de trocar este entusiasmo en sangre muy fría al ver cómo el desarrollo de la historia principal abandona el mundo de King para darnos un buen chute de topicoína made in Hollywood.
De este modo, el principal problema es Roland, un hombre cuyo objetivo fundamental pasa de ser llegar a la Torre - causa y solución de todos sus problemas - a ser un renegado que solo busca venganza, habiendo olvidado sus deberes de pistolero. Un lavado de cara en el núcleo del protagonista - por cierto, la interpretación bien defendida por Idris Elba es de las cosas salvables de la cinta - que costará reparar en otras películas.
También cosas como el Sentido de la Torre, el cambio del mapa de los haces a ser una especie de núcleo de energía protector más propio de los librosde Shannarah, es algo que me confunde y perturba a partes iguales. Y la conversión del hombre de negro ( Matthew ¿qué has hecho?) a esta especie de semidios mafioso tampoco me resulta comprensible.
En resumen, Arcel apuesta por hacer la película de acción de siempre cogiendo el nombre de los personajes de Stephen King. Para ser el principio de lo que se espera sea una gran saga, quizá demasiado autoconclusiva. Si quieres ver unas escenas de acción muy mimadas y una fotografía magistral, es tu película. Si esperabas que la rueda girase para el ka-tet del diecinueve, habrá que esperar al menos a otra película.
No quiero terminar sin hacer referencia a la utilización del Credo de los pistoleros como esa suerte de extraña navaja de Chejov que se usa. "Mato con el corazón", una de las frases más relevantes, la filosofía y fin de los pistoleros, su mecanismo, la enseñanza de Arthur Eld... Llevados a ser una frase olvidada para tranquilizar los nervios que se usa como catalizador. Se puede entender el cambio total del personaje de Roland, y cómo el sentido de los libros se pierde, viendo como se utiliza. Alguien sí que ha olvidado el rostro de su padre. Y no estoy pensando en ninguno de los personajes.
19 de octubre de 2017
19 de octubre de 2017
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como se ha señalado, la critica puede reducirse a dos categorías de espectadores. Quienes hayan leído los libros la aborrecerán sin excepción, (es más, aborrecerán haberla visto y hasta tener sentido de la vista) y quienes no estén familiarizados con los libros olvidaran de que iba a la media hora, quien la protagonizaba el día después y que la vieron alguna vez un par de semanas más tarde.
En mi caso me encuentro en la primera categoría. Los tres primeros son disfrutables (leídos en su momento y a ciertas edades), los centrales no pasan de ser relleno y los últimos bastante malos (las prisas). Con esto quiero aclarar que no soy un fanático de la literalidad adaptando una obra literaria, menos cuando hablamos de King, que no es Tolkien y que reconozco que la saga esta lejos de la perfección y aunque compleja por las múltiples interrelaciones y referencias cruzadas, tampoco es demasiado profunda..
Dicho esto, si adaptar una obra literaria implica trasladar al lenguaje cinematográfico una historia, difícilmente podemos afirmar que La torre oscura sea la adaptación de la saga de King. Si uno lee los libros de Harry Potter o El señor de los anillos se encontrará a grandes rasgos con la misma narrativa. Puede que haya partes omitidas por motivos logísticos, de tiempo o puramente técnicos, incluso que el director se recree en aspectos diferentes al autor, pero al final, un hobbit de la tierra media ira al monte del destino a destruir el anillo único.
El anillo único de la saga de la torre oscura es la singladura del pistolero hacia la torre oscura. Esa es la premisa central, la constante, pues bien, en la película han decidido pasársela por el arco triunfal. En su lugar lo que nos encontramos es que la película consiste en meter varios de los personajes de los libros, algún motivo y dos o tres diálogos en un guion tipo de los del hollywood reciente que hemos visto varias veces, un guion que poco o nada tiene que ver con la obra original: personaje con poderes, el señor malo que lo persigue para arrebatárselos o utilizarlos para hacer el mal y el protector que desface el entuerto. La torre oscura entra, por méritos propios, en la categoría de profanaciones, codeándose con otras obras que siguieron idéntica suerte como Alatriste o Bola de dragon. La excusa de que sucede después de lo relatado en los libros o de que sirve como un episodio piloto para una futura serie tiene tan poca credibilidad que casi empeora el asunto.
Ante esto solo cabe rendirse a la evidencia de que Hollywood no solo hace tiempo que se olvido de como contar historias, lo que vemos ahora es que cada vez es mayor su ineptitud para exprimir comercialmente franquicias sino es a través de la saturación publicitaria. La Torre Oscura en manos de un show runner medio competente hubiese dado una serie tal vez no de éxito masivo, pero bastante decente. En su lugar solo han sido capaces de plantar un bodriete tan obsceno como prescindible que no solo irrita con ganas a los seguidores de la obra, sino que es incapaz de atraer al espectador medio. La única buena noticia es que el proyecto tiene tan poco que ver con la saga que en unos años alguien podría decidirse a adaptarla en serio dentro de no mucho tiempo..
En mi caso me encuentro en la primera categoría. Los tres primeros son disfrutables (leídos en su momento y a ciertas edades), los centrales no pasan de ser relleno y los últimos bastante malos (las prisas). Con esto quiero aclarar que no soy un fanático de la literalidad adaptando una obra literaria, menos cuando hablamos de King, que no es Tolkien y que reconozco que la saga esta lejos de la perfección y aunque compleja por las múltiples interrelaciones y referencias cruzadas, tampoco es demasiado profunda..
Dicho esto, si adaptar una obra literaria implica trasladar al lenguaje cinematográfico una historia, difícilmente podemos afirmar que La torre oscura sea la adaptación de la saga de King. Si uno lee los libros de Harry Potter o El señor de los anillos se encontrará a grandes rasgos con la misma narrativa. Puede que haya partes omitidas por motivos logísticos, de tiempo o puramente técnicos, incluso que el director se recree en aspectos diferentes al autor, pero al final, un hobbit de la tierra media ira al monte del destino a destruir el anillo único.
El anillo único de la saga de la torre oscura es la singladura del pistolero hacia la torre oscura. Esa es la premisa central, la constante, pues bien, en la película han decidido pasársela por el arco triunfal. En su lugar lo que nos encontramos es que la película consiste en meter varios de los personajes de los libros, algún motivo y dos o tres diálogos en un guion tipo de los del hollywood reciente que hemos visto varias veces, un guion que poco o nada tiene que ver con la obra original: personaje con poderes, el señor malo que lo persigue para arrebatárselos o utilizarlos para hacer el mal y el protector que desface el entuerto. La torre oscura entra, por méritos propios, en la categoría de profanaciones, codeándose con otras obras que siguieron idéntica suerte como Alatriste o Bola de dragon. La excusa de que sucede después de lo relatado en los libros o de que sirve como un episodio piloto para una futura serie tiene tan poca credibilidad que casi empeora el asunto.
Ante esto solo cabe rendirse a la evidencia de que Hollywood no solo hace tiempo que se olvido de como contar historias, lo que vemos ahora es que cada vez es mayor su ineptitud para exprimir comercialmente franquicias sino es a través de la saturación publicitaria. La Torre Oscura en manos de un show runner medio competente hubiese dado una serie tal vez no de éxito masivo, pero bastante decente. En su lugar solo han sido capaces de plantar un bodriete tan obsceno como prescindible que no solo irrita con ganas a los seguidores de la obra, sino que es incapaz de atraer al espectador medio. La única buena noticia es que el proyecto tiene tan poco que ver con la saga que en unos años alguien podría decidirse a adaptarla en serio dentro de no mucho tiempo..
25 de agosto de 2017
25 de agosto de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película entretenida si más, cumple con su cometido, el entretenimiento. No he leido el libro, así que no puedo opinar. Pero tiene buenas escenas de acción, tiene buenos actores y la historia es fácil de seguir. Aunque baja un poco durante la mitad de su metraje, el final es disfrutable.
Lo mejor Matthew McConaughey sin duda se nota que disfruta haciendo de malo, o eso me pareció a mí. Ví un gran villano, sin escrúpulos de verdad, que va a lo que va, a destrozarte tanto física como mentalmente, lo que mas disfruté sin duda. Un placer.
Lo mejor Matthew McConaughey sin duda se nota que disfruta haciendo de malo, o eso me pareció a mí. Ví un gran villano, sin escrúpulos de verdad, que va a lo que va, a destrozarte tanto física como mentalmente, lo que mas disfruté sin duda. Un placer.
27 de agosto de 2017
27 de agosto de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Confieso que soy un seguidor bastante fiel de la obra de Stephen King (Portland, 1947) desde hace muchos años, y es rara la temporada en la que no tengo uno de sus libros en la cabecera de la cama. Pero siendo absolutamente sincero, también he de reconocer que siempre me ha costado engancharme al universo creado en torno a la Torre Oscura, una obra mastodóntica, muy densa, con multitud de universos paralelos y que se extiende a través de 8 libros. Por eso me mostré receloso cuando me enteré de que por fin iba a ver la luz su adaptación cinematográfica, después de años pasando de productora en productora. Por fin ha llegado a las carteleras, y los temores de miles de fans del escritor se hicieron realidad, ya que nos encontramos con un producto que no contenta a nadie ya que falla terriblemente tanto como adaptación como entretenimiento veraniego, mostrando gran cantidad de lagunas a todos los niveles y que desperdicia un material que, de estar en otras manos, posiblemente habría dado más de sí.
Un adolescente llamado Jake tiene terribles pesadillas en las que un hombre vestido de negro secuestra niños con un don especial con el objetivo de destruir la Torre Oscura, que protege al universo de las fuerzas oscuras. En sus sueños también ve a un personaje llamado El Pistolero, que parece ser la única persona capaz de hacer frente al Hombre de Negro. Lo que a priori parece ser un argumento bastante simple, se convierte en un jeroglífico para el espectador, ya que los responsables han querido condensar los 8 volúmenes en hora y media de metraje, lo que hace que la trama vaya demasiado acelerada, haciendo al espectador perderse en una amalgama de nombres y mundos paralelos, con la clara sensación al acabar la película de estar más perdido que al principio. Hubiera sido más fácil centrarse en la primera novela y establecer las líneas maestras sobre las que se va a construir la saga, en vez de coger retazos de uno y otro libro y narrarlos de forma totalmente inconexa, que es lo que finalmente ha ocurrido.
La historia en la que se basa la película requiere una profundidad narrativa que no ofrece en ningún momento, todo son pinceladas superficiales que, unidas a unos personajes principales desdibujados y unos secundarios que aparecen y desaparecen por arte de magia, sin influir demasiado en la trama suponen un lastre del que la película no logra desprenderse en ningún momento. El director, Nikolaj Arcel (Copenhage, 1972), tampoco arriesga en el ámbito de la dirección con el objetivo de tapar las carencias narrativas, mostrándose demasiado académico, sin optar por encuadres poco ortodoxos que nos ofrezcan algo positivo a lo que agarrarnos, a la par que algunos efectos especiales que dan la sensación de inacabados o un montaje caótico dan idea de lo que parece haber sido un proceso de postproducción muy irregular.
Otro punto negativo de la película es darle el protagonismo (erróneamente) a Jake Chambers, el adolescente encarnado por Tom Taylor,cuando en las novelas el auténtico protagonista es Roland Deschain, El Pistolero, que cuenta con los rasgos de Idris Elba (Hackney, 1972), que aporta su buen hacer, dándole un tono entre misterioso y melancólico a su interpretación, aunque nos quedamos con ganas de saber más del personaje. Lo mismo sucede con el Hombre de Negro, con los rasgos de Matthew McConaughey (Uvalde, 1969), del que nos explican muy poco y que se caracteriza por su socarronería, aunque puede parecer algo sobreactuado, conformando un villano de segunda.
En definitiva, una película que dejará indiferente al espectador que vaya al cine por curiosidad y que enervará a los fans de Stephen King, al tratarse de una adaptación caótica que no hace justicia a la colección en la que se basa. Fallos claros en la narración, mediocre diseño de personajes o efectos especiales que no no lucen auguran el fin de la saga cinematográfica. Esperemos que la serie que se está preparando sí que merezca la pena. ¿Algo positivo? Que no se hace pesada y la multitud de referencias a las otras obras del escritor.
Más críticas en www.blogprimerasesion.blogspot.com
Un adolescente llamado Jake tiene terribles pesadillas en las que un hombre vestido de negro secuestra niños con un don especial con el objetivo de destruir la Torre Oscura, que protege al universo de las fuerzas oscuras. En sus sueños también ve a un personaje llamado El Pistolero, que parece ser la única persona capaz de hacer frente al Hombre de Negro. Lo que a priori parece ser un argumento bastante simple, se convierte en un jeroglífico para el espectador, ya que los responsables han querido condensar los 8 volúmenes en hora y media de metraje, lo que hace que la trama vaya demasiado acelerada, haciendo al espectador perderse en una amalgama de nombres y mundos paralelos, con la clara sensación al acabar la película de estar más perdido que al principio. Hubiera sido más fácil centrarse en la primera novela y establecer las líneas maestras sobre las que se va a construir la saga, en vez de coger retazos de uno y otro libro y narrarlos de forma totalmente inconexa, que es lo que finalmente ha ocurrido.
La historia en la que se basa la película requiere una profundidad narrativa que no ofrece en ningún momento, todo son pinceladas superficiales que, unidas a unos personajes principales desdibujados y unos secundarios que aparecen y desaparecen por arte de magia, sin influir demasiado en la trama suponen un lastre del que la película no logra desprenderse en ningún momento. El director, Nikolaj Arcel (Copenhage, 1972), tampoco arriesga en el ámbito de la dirección con el objetivo de tapar las carencias narrativas, mostrándose demasiado académico, sin optar por encuadres poco ortodoxos que nos ofrezcan algo positivo a lo que agarrarnos, a la par que algunos efectos especiales que dan la sensación de inacabados o un montaje caótico dan idea de lo que parece haber sido un proceso de postproducción muy irregular.
Otro punto negativo de la película es darle el protagonismo (erróneamente) a Jake Chambers, el adolescente encarnado por Tom Taylor,cuando en las novelas el auténtico protagonista es Roland Deschain, El Pistolero, que cuenta con los rasgos de Idris Elba (Hackney, 1972), que aporta su buen hacer, dándole un tono entre misterioso y melancólico a su interpretación, aunque nos quedamos con ganas de saber más del personaje. Lo mismo sucede con el Hombre de Negro, con los rasgos de Matthew McConaughey (Uvalde, 1969), del que nos explican muy poco y que se caracteriza por su socarronería, aunque puede parecer algo sobreactuado, conformando un villano de segunda.
En definitiva, una película que dejará indiferente al espectador que vaya al cine por curiosidad y que enervará a los fans de Stephen King, al tratarse de una adaptación caótica que no hace justicia a la colección en la que se basa. Fallos claros en la narración, mediocre diseño de personajes o efectos especiales que no no lucen auguran el fin de la saga cinematográfica. Esperemos que la serie que se está preparando sí que merezca la pena. ¿Algo positivo? Que no se hace pesada y la multitud de referencias a las otras obras del escritor.
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