La noche más oscura
2012 

6.8
39,188
Thriller. Acción. Drama
Tras varios años de investigación de la CIA, que incluyó torturas a prisioneros en Afganistán, y gracias sobre todo a la perserverancia y decisión de la agente especial Maya (Jessica Chastain), por fin el presidente Obama dio el visto bueno a la operación militar que acabó con la vida de Osama Bin Laden, líder de Al-Qaeda. El título, "Zero Dark Thirty", se refiere a la hora: las 00:30 de la madrugada del 2 de mayo de 2011, momento en ... [+]
9 de enero de 2013
9 de enero de 2013
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Era una historia muy golosa. La caza del hombre más temible en el mundo desde Hitler seguro que estaba en la mente de muchos. Bigelow ha sido la afortunada.
Pero…
¿Cómo tratar la caza del hombre que mato a miles de inocentes e hizo una herida para siempre en la sociedad norteamericana?
Hace poco vi un capítulo de “The Newsroom” en el que cuentan la noticia de la muerte de Bin Laden. Sorkin lo hizo cayendo en el patriotismo camuflado, con clase, sabiendo como tocar la fibra a los americanos pero sin caer en la típica escena de la bandera o del himno. Lo hizo de tal manera que encandiló a los americanos y a nosotros al mismo tiempo.
La californiana sigue ese camino (menos mal que no contrataron a Michael Bay) y lo cuenta de una manera admirable.
Empieza con una pequeña mención al 11-S, porque había que hacerla, pero lo hace de manera rápida, elegante y con un pequeño toque sentimental. No hay imágenes, ¿por qué ver los aviones estrellándose?, ¿por qué ver las torres caerse?, ¿o el pentágono destrozado?. ¿Para qué?, las conocemos de sobra, no sorprendería. Además, pecaría en querer buscar la lágrima.
Recurre a un fondo negro y a varios audios de gente que lo vivió en primera persona. Uno en particular que muestra el terror que sufrió una mujer sabiendo que iba a morir y la entereza de la chica de emergencias tranquilizándola. Bigelow en apenas 2 minutos resume lo que sentía la sociedad americana desde aquel día: MIEDO
Y esa es la premisa de esta película. Debíamos ponernos en situación, aceptar que el 11-S cambio a EE.UU. y que desde entonces Osama Bin Laden (OBL) pasó a ser una obsesión.
A partir de aquí tenemos una película con aire documentalista en el que vemos los entresijos del trabajo de la CIA para su captura. Mucho diálogo, ritmo tranquilo a base de interrogatorios, reuniones o seguimiento a sospechosos. Es una película compleja, con muchos nombres, a veces te gustaría pararla y volver a ver algún trozo repetido. Película, que sin duda, precisa de un segundo visionado para coger todos los detalles.
Sin embargo, pese a que tiene minutos de difícil seguimiento, el film tiene varios momentos que sacuden al espectador. Varias e inesperadas explosiones que dan tensión a la historia y hacen moverte de la butaca.
La última media hora es electrizante, demoledora y con una tensión de alto voltaje. La mirada se clava en la pantalla viendo las dudas de la operación y los últimos preparativos.
Llegan las 00.30. Espectacular recreación del asalto a la casa, angustiosa, tensa y técnicamente sublime. A base de los sonidos tu ritmo cardiaco aumenta, la visión nocturna y los primeros planos hacen que lo vivas en 1ª persona. Francamente, hay momentos en los que crees que estas dentro. Me ha parecido brutal. Lo mejor del film y de lo mejorcito del cine reciente.
Con Jessica Chastain seré breve. Guapa, con mala hostia y luchadora. ¿Alguien da más?. La pelirroja del rotulador huele a estatuilla.
Lo dicho, una impresionate película con un final eléctrico y explosivo. Con "The Hurt Locker" me decepciónó pero esta vez Bigelow da en la diana, da un recital de inteligencia, elegancia, alarde técnico y tensión.
O Tarantino o Haneke me hacen cambiar de opinión o ZDT es la mejor cinta del 2012.
¿Conseguirá el Oscar?
Me da igual, que le den a los premios!. Yo quiero pasarlo en grande en el cine y esta película lo ha logrado con creces.
En spoiler el último plano porque merece una mención especial:
Pero…
¿Cómo tratar la caza del hombre que mato a miles de inocentes e hizo una herida para siempre en la sociedad norteamericana?
Hace poco vi un capítulo de “The Newsroom” en el que cuentan la noticia de la muerte de Bin Laden. Sorkin lo hizo cayendo en el patriotismo camuflado, con clase, sabiendo como tocar la fibra a los americanos pero sin caer en la típica escena de la bandera o del himno. Lo hizo de tal manera que encandiló a los americanos y a nosotros al mismo tiempo.
La californiana sigue ese camino (menos mal que no contrataron a Michael Bay) y lo cuenta de una manera admirable.
Empieza con una pequeña mención al 11-S, porque había que hacerla, pero lo hace de manera rápida, elegante y con un pequeño toque sentimental. No hay imágenes, ¿por qué ver los aviones estrellándose?, ¿por qué ver las torres caerse?, ¿o el pentágono destrozado?. ¿Para qué?, las conocemos de sobra, no sorprendería. Además, pecaría en querer buscar la lágrima.
Recurre a un fondo negro y a varios audios de gente que lo vivió en primera persona. Uno en particular que muestra el terror que sufrió una mujer sabiendo que iba a morir y la entereza de la chica de emergencias tranquilizándola. Bigelow en apenas 2 minutos resume lo que sentía la sociedad americana desde aquel día: MIEDO
Y esa es la premisa de esta película. Debíamos ponernos en situación, aceptar que el 11-S cambio a EE.UU. y que desde entonces Osama Bin Laden (OBL) pasó a ser una obsesión.
A partir de aquí tenemos una película con aire documentalista en el que vemos los entresijos del trabajo de la CIA para su captura. Mucho diálogo, ritmo tranquilo a base de interrogatorios, reuniones o seguimiento a sospechosos. Es una película compleja, con muchos nombres, a veces te gustaría pararla y volver a ver algún trozo repetido. Película, que sin duda, precisa de un segundo visionado para coger todos los detalles.
Sin embargo, pese a que tiene minutos de difícil seguimiento, el film tiene varios momentos que sacuden al espectador. Varias e inesperadas explosiones que dan tensión a la historia y hacen moverte de la butaca.
La última media hora es electrizante, demoledora y con una tensión de alto voltaje. La mirada se clava en la pantalla viendo las dudas de la operación y los últimos preparativos.
Llegan las 00.30. Espectacular recreación del asalto a la casa, angustiosa, tensa y técnicamente sublime. A base de los sonidos tu ritmo cardiaco aumenta, la visión nocturna y los primeros planos hacen que lo vivas en 1ª persona. Francamente, hay momentos en los que crees que estas dentro. Me ha parecido brutal. Lo mejor del film y de lo mejorcito del cine reciente.
Con Jessica Chastain seré breve. Guapa, con mala hostia y luchadora. ¿Alguien da más?. La pelirroja del rotulador huele a estatuilla.
Lo dicho, una impresionate película con un final eléctrico y explosivo. Con "The Hurt Locker" me decepciónó pero esta vez Bigelow da en la diana, da un recital de inteligencia, elegancia, alarde técnico y tensión.
O Tarantino o Haneke me hacen cambiar de opinión o ZDT es la mejor cinta del 2012.
¿Conseguirá el Oscar?
Me da igual, que le den a los premios!. Yo quiero pasarlo en grande en el cine y esta película lo ha logrado con creces.
En spoiler el último plano porque merece una mención especial:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿A dónde quiere ir?.
Maya empieza a llorar y se queda bloqueada ante la pregunta del piloto (supongo que Bigelow pretende simbolizar la bandera de EE.UU con la red roja del avión y el fondo en blanco).
Desoladora imagen, ¿a dónde quiere ir una persona después de haber dedicado los últimos 8 años de su vida íntegramente a capturar a Bin Laden?.
Es la mezcla de la alegría por el trabajo hecho y el vacío que queda en el ser humano tras saber que ha acabado una época de su vida.
Sutil detalle de la directora preguntando a su país: ¿Y ahora qué?
Maya empieza a llorar y se queda bloqueada ante la pregunta del piloto (supongo que Bigelow pretende simbolizar la bandera de EE.UU con la red roja del avión y el fondo en blanco).
Desoladora imagen, ¿a dónde quiere ir una persona después de haber dedicado los últimos 8 años de su vida íntegramente a capturar a Bin Laden?.
Es la mezcla de la alegría por el trabajo hecho y el vacío que queda en el ser humano tras saber que ha acabado una época de su vida.
Sutil detalle de la directora preguntando a su país: ¿Y ahora qué?
9 de enero de 2013
9 de enero de 2013
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El arranque deja en mal lugar a los que (ya cacareaban antes de estrenarse) dicen que la peli es el lavado de cara patriotero americano de costumbre. Las imágenes del 11-S están en la cabeza de tod@s, pero aquí solamente oímos las voces de las víctimas, como fantasmas que acarrean un incuestionable peso moral para la posterior sociedad americana, y global (Londres, Madrid). Y a partir de aquí, Bigelow pone la cámara delante y detrás de los interrogatorios/torturas, en las cárceles secretas de la CIA, y nos muestra las consecuencias psicológicas de estos sobre los detenidos... y (como ocurría aunque con otros matices en la grandiosa Zodiac) sobre los agentes encargados de la búsqueda, y su aplicación de las nuevas leyes de barra libre. En una elípsis brutal, hemos pasado del ideal y la necesidad de justicia de personas para con personas... a un ejercicio de venganza abanderado por el estado y permitido por el sistema... que nuevamente queda en manos de personas para con otras personas. Esa degradación que nos muestra es bidireccional, transversal, y afecta a todo y a todos. Y esto lo expresa la película con una precisión total. Nada se salva, ni política grande o pequeña, ni sistema ni agentes que lo ejecutan. Pero la gran virtud de la película (y del buen cine: no lo expliques, muéstralo) es no llegar a esta idea a través del discurso, ni del panfleto, que bien que les duele a much@s, porque el cine de esta señora es cada vez más inteligente y no lo necesita. La escala de valores de cada espectador es la que pone el juicio a lo que se ve en pantalla.
El ritmo de la investigación, el desarrollo paralelo a la realidad de los cambios políticos y sociales, y la evolución de los personajes (que vemos madurar y encallecerse con el paso y el peso de los años) son, a mi juicio, perfectos. La historia no solo no decae, sino que aumenta gradualmente de tensión hasta la operación de los helicópteros, que es (a pesar de saber todo el mundo cómo acaba) vibrante de principio a fin. Por otro lado, yo tenía la sensación de estar realmente delante de agentes de la CIA, hablando como agentes de la CIA en despachos de la CIA, en cárceles secretas... Cosa que, y con todos los respetos, ninguna de esas series que tanto se nombran aquí, y que están bien, consiguen ni de lejos. Y por cierto, contrariamente a lo que algunos defienden por este foro, el relato enseña multitud de detalles que no cuadran en absoluto con la versión oficial... Spoiler *
En definitiva, una película recomendable de todas, todas.
El ritmo de la investigación, el desarrollo paralelo a la realidad de los cambios políticos y sociales, y la evolución de los personajes (que vemos madurar y encallecerse con el paso y el peso de los años) son, a mi juicio, perfectos. La historia no solo no decae, sino que aumenta gradualmente de tensión hasta la operación de los helicópteros, que es (a pesar de saber todo el mundo cómo acaba) vibrante de principio a fin. Por otro lado, yo tenía la sensación de estar realmente delante de agentes de la CIA, hablando como agentes de la CIA en despachos de la CIA, en cárceles secretas... Cosa que, y con todos los respetos, ninguna de esas series que tanto se nombran aquí, y que están bien, consiguen ni de lejos. Y por cierto, contrariamente a lo que algunos defienden por este foro, el relato enseña multitud de detalles que no cuadran en absoluto con la versión oficial... Spoiler *
En definitiva, una película recomendable de todas, todas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
* Ese arma que un soldado descuelga de la pared del escondrijo de Osama... y los bien informados entenderán a qué me refiero.
5 de enero de 2013
5 de enero de 2013
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Unos segundo de pantalla en negro te hacen presagiar lo peor en el inicio de la última película de la oscarizada a Mejor Dirección; Katheryn Bigelow. Esos segundos comienzan a escarpar tu piel afilando el bello de los brazos cuando llamadas reales de víctimas de los atentados del 11-S inundan el sonido de la sala. Esos instantes se aferran a tu cabeza e intentan amarrarte a la película que trae de cabeza en los últimos meses al gobierno de los Estados Unidos y la CIA.
Está claro que los atentados del 11 de Septiembre de 2001 cambiaron el rumbo de la historia, marcando fuertemente las políticas de la última década en el que dice ser el país más desarrollado del mundo, justificando invasiones, guerras y actuaciones realmente cuestionables. Zero Dark Thirty explora esta década desde el punto de vista de Maya (Jessica Chastain), encargada de dar caza a Osama bin Laden y sus secuaces. Bigelow firma un film muy esquemático, dando la sensación de ser un engranaje mecánico hacia las buenas críticas y los galardones. Este engranaje comienza por la tortura de secuaces inferiores relacionados con Al-Qaeda, conocidos de amigos de primos de cuñados, que desprenden leves pistas tras días de sufrimiento. ¿Que EEUU tortura? La película no tiene pudor alguno en asegurar que fue esencial en la caza del líder terrorista mientras imágenes reales de Obama aparecen en una televisión de la sala de reuniones asegurando que no se utilizan dichas técnicas.
La película se aleja de políticas, a pesar de los pequeños toques a ciertas invasiones y alguna que otra contradicción del gobierno, también se aleja de patriotismos (algo que agradezco), y, por alejarse, lo hace hasta de su personaje principal. Jessica Chastain puede ser nominada fácilmente, demuestra que es una gran actriz, el problema está en el personaje, el eje de la historia que nos lleva al final sin llegar a mostrarse abiertamente al público. Conoces su carácter, su forma de actuar, pero eres incapaz de hallar más del personaje que hace ligeros intentos (pasos en falso) de acercarse al sentimiento del público.
No he creído nunca en la versión de la muerte de Bin Laden, nunca sabremos la verdad en este mar de incertidumbre. Pero esta versión tan similar a la contada por el gobierno de Estados Unidos, aunque con licencias de guión, no es nada mala para el cine. Llegando a un punto en el que puede plantearse la película como un documental guiado por los personajes mientras se aleja de ellos, como ya había dicho, y centrándose en la sobrecarga de datos que el espectador no es capaz de procesar en muchos momentos.
El final es conocido por todos, pero la manera de llegar a él ascendiendo en el engranaje de pistas se detalla de manera tediosa e incluso pesada en algunos puntos. Es una buena película en cuanto a dirección, un buen guión cinematográfico que dice ser cierto (cada uno que crea lo que quiera), pero no termino de estar de acuerdo con grandes críticas que he leído, lo siento, puede que no haya sabido apreciarla.
Carlos DL
http://odiseaenelcine.blogspot.com.es/
Está claro que los atentados del 11 de Septiembre de 2001 cambiaron el rumbo de la historia, marcando fuertemente las políticas de la última década en el que dice ser el país más desarrollado del mundo, justificando invasiones, guerras y actuaciones realmente cuestionables. Zero Dark Thirty explora esta década desde el punto de vista de Maya (Jessica Chastain), encargada de dar caza a Osama bin Laden y sus secuaces. Bigelow firma un film muy esquemático, dando la sensación de ser un engranaje mecánico hacia las buenas críticas y los galardones. Este engranaje comienza por la tortura de secuaces inferiores relacionados con Al-Qaeda, conocidos de amigos de primos de cuñados, que desprenden leves pistas tras días de sufrimiento. ¿Que EEUU tortura? La película no tiene pudor alguno en asegurar que fue esencial en la caza del líder terrorista mientras imágenes reales de Obama aparecen en una televisión de la sala de reuniones asegurando que no se utilizan dichas técnicas.
La película se aleja de políticas, a pesar de los pequeños toques a ciertas invasiones y alguna que otra contradicción del gobierno, también se aleja de patriotismos (algo que agradezco), y, por alejarse, lo hace hasta de su personaje principal. Jessica Chastain puede ser nominada fácilmente, demuestra que es una gran actriz, el problema está en el personaje, el eje de la historia que nos lleva al final sin llegar a mostrarse abiertamente al público. Conoces su carácter, su forma de actuar, pero eres incapaz de hallar más del personaje que hace ligeros intentos (pasos en falso) de acercarse al sentimiento del público.
No he creído nunca en la versión de la muerte de Bin Laden, nunca sabremos la verdad en este mar de incertidumbre. Pero esta versión tan similar a la contada por el gobierno de Estados Unidos, aunque con licencias de guión, no es nada mala para el cine. Llegando a un punto en el que puede plantearse la película como un documental guiado por los personajes mientras se aleja de ellos, como ya había dicho, y centrándose en la sobrecarga de datos que el espectador no es capaz de procesar en muchos momentos.
El final es conocido por todos, pero la manera de llegar a él ascendiendo en el engranaje de pistas se detalla de manera tediosa e incluso pesada en algunos puntos. Es una buena película en cuanto a dirección, un buen guión cinematográfico que dice ser cierto (cada uno que crea lo que quiera), pero no termino de estar de acuerdo con grandes críticas que he leído, lo siento, puede que no haya sabido apreciarla.
Carlos DL
http://odiseaenelcine.blogspot.com.es/
7 de enero de 2013
7 de enero de 2013
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
El 1 de mayo de 2011 se ponía fin a la busqueda del hombre más perseguido de la historia moderna, Osama Bin Ladem, el enemigo público numero uno, responsable directo del ataque a las Torres Gemelas una década antes, caía ejecutado bajo el fuego de un grupo de élite del ejercito norteamericano.
La directora Kathryn Bigelow parece empeñada en ser la cronista, casi a tiempo real, de los acontencimientos que durante este período han acontencido en la zona más caliente de nuestro desquiziado panorama político planetario. Sinceramente su vocación es admirable, sobre todo si tenemos en cuenta su prodigioso pulso tras la cámara, bien apoyado en un trabajo técnico deslumbrante, del que ya dejó constancia en su anterior propuesta, la multipremiada "En tierra hostil", película que debemos considerar como la hermana mayor de la que nos ocupa.
Superados los merecidos elogios, la cuestión es saber lo que realmente nos queda, argumentalmente hablando, de "La noche más oscura", y es justamente en ese apartado donde encontramos mayores dificultades para empatizar con la propuesta, porque el film de Bigelow resulta tan frio, tan profundamente formal, que se convierte por momentos, y de forma inevitable, en un trago amargo para un espectador, que con razón sobrada se preguntará además, si era necesario un metraje tan extenso para el desarrollo de su trama.
Por otra parte, resulta imposible obviar a su protagonista, Jessica Chastain se gana a golpe de autoridad su complicado rol en un mundo de hombres, y sale airosa gracias a su enorme talento y a la evidente complicidad con la directora, que refleja su propia experiencia personal en el mundo del cine.
Añadir finalmente, la recomendación de acudir a ella con la mente despejada y sin demasiados prejuicios, no esperen la demonización del Tío Sam, no queda lugar para consideraciones morales, ellos atacan, nosotros respondemos, y de la forma más radical posible. Queda por tanto ignorado un espacio donde plantear los verdaderos motivos de tanto conflicto, en ese sentido, el film es tan fariseo como se le soponía previamente, pero quedarse solo con esa realidad, se me antoja como algo arbitrario e indebido, casi tanto como las torturas que se exponen, con incomoda y acertada verosimilitud, al principio del film.
La directora Kathryn Bigelow parece empeñada en ser la cronista, casi a tiempo real, de los acontencimientos que durante este período han acontencido en la zona más caliente de nuestro desquiziado panorama político planetario. Sinceramente su vocación es admirable, sobre todo si tenemos en cuenta su prodigioso pulso tras la cámara, bien apoyado en un trabajo técnico deslumbrante, del que ya dejó constancia en su anterior propuesta, la multipremiada "En tierra hostil", película que debemos considerar como la hermana mayor de la que nos ocupa.
Superados los merecidos elogios, la cuestión es saber lo que realmente nos queda, argumentalmente hablando, de "La noche más oscura", y es justamente en ese apartado donde encontramos mayores dificultades para empatizar con la propuesta, porque el film de Bigelow resulta tan frio, tan profundamente formal, que se convierte por momentos, y de forma inevitable, en un trago amargo para un espectador, que con razón sobrada se preguntará además, si era necesario un metraje tan extenso para el desarrollo de su trama.
Por otra parte, resulta imposible obviar a su protagonista, Jessica Chastain se gana a golpe de autoridad su complicado rol en un mundo de hombres, y sale airosa gracias a su enorme talento y a la evidente complicidad con la directora, que refleja su propia experiencia personal en el mundo del cine.
Añadir finalmente, la recomendación de acudir a ella con la mente despejada y sin demasiados prejuicios, no esperen la demonización del Tío Sam, no queda lugar para consideraciones morales, ellos atacan, nosotros respondemos, y de la forma más radical posible. Queda por tanto ignorado un espacio donde plantear los verdaderos motivos de tanto conflicto, en ese sentido, el film es tan fariseo como se le soponía previamente, pero quedarse solo con esa realidad, se me antoja como algo arbitrario e indebido, casi tanto como las torturas que se exponen, con incomoda y acertada verosimilitud, al principio del film.
4 de enero de 2013
4 de enero de 2013
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Abstrayéndonos de la figura de Bin Laden y de cualquier cuestión ideológica, "la noche más oscura" no es más que la historia de una obsesión, en este caso la de una agente de la CIA por encontrar el paradero de Osama Bin Laden. Y en ese sentido no es una película muy distinta a muchos thrillers convencionales, en los que el protagonista se obsesiona con su presa, convirtiendo su implacable persecución en algo personal. A mi me ha recordado inmediatamente a Zodiac, la excelente obra de David Fincher, con la que guarda muchas similitudes, compartiendo parecido tono sombrío. Lo que la hace distinta es precisamente la figura de Bin Laden, seguramente la persona más perseguida en la historia de la humanidad, así como el conflicto entre dos mundos tan distintos, entre el mundo árabe y el occidental, algo sobre lo que pasa tangencialmente la película, ya que en ningún momento, al menos explícitamente, establece confrontación, siquiera dialéctica, entre los antagonismos de sendas culturas.
También intenta desentrañar los entresijos políticos y las motivaciones de algunos responsables de la CIA, mostrando sin demasiada crudeza la cara más sucia de su modus operandi tras el trágico 11 S. Pero bien mirado todo gira en torno a la omnipresente protagonista, la excelente y enigmática Jessica Chastian (sobresaliente de igual modo en un registro bien distinto, como en el de la también reseñable "Criadas y Señoras"), una actriz con marchamo de estrella. La película es, antes que cualquier otra cosa, un reconocimiento a la inteligencia, a la perseverancia y a la determinación de la principal artífice (siempre según el guión de la película) de la caza del terrorista más famoso y peligroso de la historia, que paradójicamente pertenece a una cultura donde la mujer está totalmente denostada.
Dirigida con mano firme por otra mujer, la ya oscarizada Kathryn Bigelow, es algo lenta en su desarrollo, pero con un ritmo que se mantiene siempre vivo y que rara vez pierde el pulso, logrando mantener un interés constante más allá de que conozcamos de antemano su final, con una ultima parte a la que se asiste con vivo interés y que está excelentemente filmada. En su trazo final, por momentos, tenemos la impresión de que se nos muestra una fiel reproducción de los hechos, sin que por otra parte se resiente por ello la emoción y tensión propias de una buena película de acción.
También intenta desentrañar los entresijos políticos y las motivaciones de algunos responsables de la CIA, mostrando sin demasiada crudeza la cara más sucia de su modus operandi tras el trágico 11 S. Pero bien mirado todo gira en torno a la omnipresente protagonista, la excelente y enigmática Jessica Chastian (sobresaliente de igual modo en un registro bien distinto, como en el de la también reseñable "Criadas y Señoras"), una actriz con marchamo de estrella. La película es, antes que cualquier otra cosa, un reconocimiento a la inteligencia, a la perseverancia y a la determinación de la principal artífice (siempre según el guión de la película) de la caza del terrorista más famoso y peligroso de la historia, que paradójicamente pertenece a una cultura donde la mujer está totalmente denostada.
Dirigida con mano firme por otra mujer, la ya oscarizada Kathryn Bigelow, es algo lenta en su desarrollo, pero con un ritmo que se mantiene siempre vivo y que rara vez pierde el pulso, logrando mantener un interés constante más allá de que conozcamos de antemano su final, con una ultima parte a la que se asiste con vivo interés y que está excelentemente filmada. En su trazo final, por momentos, tenemos la impresión de que se nos muestra una fiel reproducción de los hechos, sin que por otra parte se resiente por ello la emoción y tensión propias de una buena película de acción.
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