Daños y perjuicios, es una serie demencial. Para empezar, los actores son buenísimos y las tramas secundarias muy buenas. Todo es interesante, pero llega un punto en el que todo se ensancha demasiado( le pasa como a Lost o FlashForward) quiere abarcar demasiado en poco tiempo, quiere que Glenn Close sea la más mala del local. Y aunque muchos crean que no, eso al final le pasará factura. Pues raro sería que llegase a la 5ª temporada. Si bien es verdad que hay momentos (el suicidio del abogado de Frobisher) son realmente demenciales, la serie acaba siendo un engorro. El enigma de el futuro llega a ser cansado, nada divierte y todo es aburrido. Llegando a un punto que no se parece en nada al piloto de Allan Coulter. Buena pero como no se cuide se va a quemar.

Sí, señoras y señores: por fin tenemos la serie de intriga más grande de todos los tiempos. Es imposible no rendirse ante esta espectacular trama de corrupciones, crímenes, trampas legales y ambición. La serie es tan verosímil que asusta. Y si la primera temporada es de infarto la segunda ya ni os cuento. En la segunda temporada tarda más en meterte en la trama pero una vez dentro te das cuenta de que han multiplicado por dos la complejidad y la mala leche. Ya van por la tercera y que dure muchos años...y durará porque conozco a Patty y nunca se rinde.

Lo mejor. todo

Lo peor: que no sea apta para gente con problemas cardicacos.

Mi nota se refiere a las dos primeras temporadas. La tres empieza a decaer. La cuarta es mala. Y la quinta, par mí, un verdadero bodrio.
Otro defecto es la repetición: se trata de buscar un caso sonado para mayor prestigio (y dinero) del abogado o abogada. Una vez y dos , bien. Luego, cansa.
A pesar de todo, se sostiene por la interpretación de Glenn Close. También cumple Rose Byrne. En general, todos los intérpretes, aunque solo aparezcan diez minutos, están muy bien escogidos.

Esta serie cumple su cometido es entretenida pero muy engañosa te van enseñando en cada capítulo unas imágenes del final de la serie con cuentagotas y que cada vez significa una cosa totalmente distinta. Las primeras temporadas tenía su gracia pero va perdiendo efectividad y los "malos" no convencen.

Una serie de abogados que va más allá, con intrigas imposibles e inteligentes. Altamente recomendable la primera temporada; la segunda también está bien. Glenn Close no defrauda. Sin embargo, como ocurre en muchas series, a medida que avanzan las temporadas, Damages va perdiendo, con tramas que ya no llaman tanto la atención (por estar el espectador ya acostumbrado a esos giros, que por tanto ya no son sorpresivos); aún así, recomendable.