Todo lo “políticamente correcto” está metido en esta miniserie: ecologismo, perspectiva de género y transexualidad, temas raciales…pero sin ningún cuestionamiento interesante. Sexo en Nueva York se caracterizaba por traer temas nuevos y dar una perspectiva diferente sobre sexualidad. Pero en este caso, la perspectiva está tan en la línea con todo lo políticamente vigente actualmente que no aporta visión novedosa de ningún tipo.. Los personajes son planos, sin juego y diría que hasta naíf. Especialmente el personaje de Miranda es como irreconocible.

Viendo lo que han hecho con esta serie, me alegro infinitamente de que al final no hayan hecho la tan anhelada nueva temporada de Friends años después.

Me gustó bastante porque tiene un toque distinto a la película de Disney; creo que aporta algo más, a diferencia -por ejemplo- de La bella y la bestia, que prácticamente repetía literalmente la película original de Disney.

Muy bueno el genio de Will Smith; lo valoro especialmente porque era difícil gustar teniendo el gran modelo de Robin William. Pero le da su propio toque.

Una serie de abogados que va más allá, con intrigas imposibles e inteligentes. Altamente recomendable la primera temporada; la segunda también está bien. Glenn Close no defrauda. Sin embargo, como ocurre en muchas series, a medida que avanzan las temporadas, Damages va perdiendo, con tramas que ya no llaman tanto la atención (por estar el espectador ya acostumbrado a esos giros, que por tanto ya no son sorpresivos); aún así, recomendable.