Película previsible hasta la saciedad, sin gracia ni concierto que emplea a un alfeñique como "deslumbrante" seductor de medio pelo nutriéndose de gags que ya estaban pasados de moda en los setenta. Si la película fuera estadounidense no llegaría al 4 de media, pero es que Hitch, protagonizada por Will Smith, una película infinitamente más inteligente que esta cutrez, tiene menor puntuación. El esnobismo cinéfilo europeo queda en evidencia amén del chauvinismo necesario para hacer de este soporífero cuento una de las películas más taquilleras de Francia y disponer de una media de 6 en esta web. Hay que dejar algo más que el cerebro de vacaciones al verla. Por último, recomiendo lean las críticas de películas americanas como la mencionada anteriormente u otras del estilo y observen las predilecciones cinéfilas de los críticos españoles. Si es que ni el cine se libra de los bandos y la parcialidad.

Esta buena e inteligente comedia francesa de Pascal Chaumeil, bien puede llevarnos a la conclusión que las reglas están para ignorarlas. Pero no ir a contracorriente por ir, es que las heurísticas (reglas sencillas) que transcriben los intereses personales a favor o en contra de lo que podemos llamar destino, siempre brinda alguna opción no prevista —y es que la vida es así—.

Y esto es lo que le ocurre a dos hermanos —encarnados por los excelentes actores Romain Duris y Julie Ferrier— que tienen por trabajo “romper las relaciones de parejas”. De manera que visto así el asunto, el tratamiento cinematográfico sin muchos gags, resuelve a veces de forma lacónica, a veces de forma jocosa, las tribulaciones de quienes tienen acceso a intervenir cual Parcas en la tierra, en las vidas de los demás —en el film el personaje Juliette Van Der Becq (Vanesa Paradis)—.

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)

La película cuenta con unos personajes principal y secundarios con momentos muy graciosos, logran su cometido en algunos momentos del film y conseguirá arrancar más de una carcajada.
Todo lo contrario que Vanessa Paradis que no me resulta nada creíble, la seducción no debe ser su arte ni oficio.
El formato es entretenido, no es novedoso ni mucho menos, típicamente francés con clichés y temáticas ya vistas.
Si quieres pasar un buen rato, pasa el corte.

Siendo una comedia romántica bastante típica, previsible y con una trama bastante trillada, es sorprendente la cantidad de carcajadas que puede conseguir, y sin abusar de un humor vulgar. Recomendable si gusta el tipo de cine.

Entretenido y gracioso film francés del estilo de las comedias románticas yanquis, pero con algo más (no demasiado) de ingenio y un actor principal que sorprende en este rol.
De estilo clásico, el movimiento de la cámara, los encuadres y la iluminación son funcionales para narrar una cómica historia y entretener al espectador.
Hay una especie de guiño al público con algunas referencias a un clásico del cine americano, aunque el director no encontró la mejor manera.