El rey leónAnimación
1994 

7.9
163,750
Animación. Drama. Aventuras. Comedia. Musical. Infantil
La sabana africana es el escenario en el que tienen lugar las aventuras de Simba, un pequeño león que es el heredero del trono. Sin embargo, al ser injustamente acusado por el malvado Scar de la muerte de su padre, se ve obligado a exiliarse. Durante su destierro, hará buenas amistades e intentará regresar para recuperar lo que legítimamente le corresponde. (FILMAFFINITY)
19 de mayo de 2012
19 de mayo de 2012
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
En mi opinión, se trata de una lección un tanto metafórica sobre la importancia del equilibrio biológico y eso de por sí le da muchos puntos. Pero moralejas aparte, es posible que influya mucho la nostalgia que me produce ver una de las películas de mi infancia, pero a mi parecer es una gran producción en muchos sentidos. Creo que existe una sincronía casi perfecta entre la trama y la banda sonora. El argumento es sencillo (lo cual es perfectamente comprensible porque es una película especialmente dirigida a los niños) y no falto de determinados tópicos del cine norteamericano supongo, pero como metáfora sobre el significado de la sostenibilidad, creo que no hay que subestimarla y desde luego, veo absurdo buscarle el sentido al hecho de que los antílopes no quieran ser devorados por el malo pero sí por el bueno, porque solo es una fábula que pretende enseñar cómo funciona la naturaleza y qué es lo que ocurre cuando alteras el orden natural de las cosas. Como persona republicana, no me ofende esta película porque a pesar de lo que pueda parecer, no veo en ella ningún mensaje monárquico, porque insisto es una metáfora sobre la naturaleza.
17 de febrero de 2011
17 de febrero de 2011
18 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos hemos criado con esto... luego nos hacemos grandes y nos dan ostias por todos lados.
Copié de la cenicienta sus zapatos de cristal...resultado...4 puntos de sutura en el dedo gordo del pie izquierdo.
Cuando me junté con 7 niños más bajitos que yo (mido 1´60, así que imaginaros la situación) para vivir con ellos y que me cuidaran...cada 10 dias tenía que ir a comprarme tangas porque se volaban del tendedero, sin embargo, las bragas color carne con pelotillas no se volaba ni una ¡que tontería!
12 años sin probar manzanas (también culpa de Eva) hasta que el médico me dijo que era lo único que podía comer... por autosugestión e hipocondria me tiré 10 días inmóvil hasta que recapacité y dije...joder...si no me he muerto.
Cada verano en mi vida lo he pasado medio ahogada en la playa por bucear hasta el fondo a ver si podía irme de fiesta con Ariel.
No quiero ni recordar la ostia que me di cuando salté con la alfombra por la ventana...eso si, mi madre contentísima con el brillo de las lámparas del salón.
A causa de mi falta de tetas mis años de insti se lo tiraron llamándome pocasjuntas (ahora me hace gracia).
Yo que soy leo quería matar a todos los acuario que eran mi archienemigos.
Todos mis patos se llamaron Donald, mis hamsters Micky, mis perros Pluto, mis pollos Calimero y si me hubieran dejado mis padres tener un león se hubiera llamado Simba.
Años después recapacitando he pensado ¡que mal nos ha hecho los dibujitos a nuestra generación!
Y tenemos el rey león que eso si que nos da lecciones útiles para la vida y nos prepara para hacernos mayores.
El ciclo de la vida...llamada menstruación o regla.
Cría hienas y te sacarán los ojos (también cría hienas y tendrás muchas)
Los leones muerden.
Hacuna matata vive y deja vivir. Hacuna matata vive y sé feliz.
Timón: cuando el mundo te de la espalda lo que tienes que hacer es darle la espalda al mundo.
A esta le he hecho una modificación: cuando el mundo te de la espalda aprovechando que están desprevenidos lo que tienes que hacer es darle por culo y sin vaselina.
Si tu padre es rey...tú lo serás algún día (esta salvo que te llames Felipe de Borbón no sirve de mucho).
Los padres mueren antes que los hijos (no siempre por una estampida de antílopes).
Para que te den un Oscar a la mejor banda sonora no tienes porque hacer una canción con una letra inteligente (no tiene ni porque tener sentido). Mis amigos, que muchos de ellos se dedican al mundo del cine les aconsejaré que de tema principal de la peli pongan aserejé.
Un jabalí con halitosis es muy difícil que tenga amigos.
Me he reído mucho en el mcdonald cuando me he pedido una hamburguesa con Mufasa...que diga mostaza.
Esto y el día 1 de enero del 2002 tras una dura nochevieja que hice de bella durmiente y me tiré 48 horas en el catre han sido las únicas veces que haciéndole caso a Disney no he sufrido ninguna desavenencia (muy bella no estaba...pero sí fresca como una lechuga).
Ya sabéis papis, los niños lo copian todo.
Copié de la cenicienta sus zapatos de cristal...resultado...4 puntos de sutura en el dedo gordo del pie izquierdo.
Cuando me junté con 7 niños más bajitos que yo (mido 1´60, así que imaginaros la situación) para vivir con ellos y que me cuidaran...cada 10 dias tenía que ir a comprarme tangas porque se volaban del tendedero, sin embargo, las bragas color carne con pelotillas no se volaba ni una ¡que tontería!
12 años sin probar manzanas (también culpa de Eva) hasta que el médico me dijo que era lo único que podía comer... por autosugestión e hipocondria me tiré 10 días inmóvil hasta que recapacité y dije...joder...si no me he muerto.
Cada verano en mi vida lo he pasado medio ahogada en la playa por bucear hasta el fondo a ver si podía irme de fiesta con Ariel.
No quiero ni recordar la ostia que me di cuando salté con la alfombra por la ventana...eso si, mi madre contentísima con el brillo de las lámparas del salón.
A causa de mi falta de tetas mis años de insti se lo tiraron llamándome pocasjuntas (ahora me hace gracia).
Yo que soy leo quería matar a todos los acuario que eran mi archienemigos.
Todos mis patos se llamaron Donald, mis hamsters Micky, mis perros Pluto, mis pollos Calimero y si me hubieran dejado mis padres tener un león se hubiera llamado Simba.
Años después recapacitando he pensado ¡que mal nos ha hecho los dibujitos a nuestra generación!
Y tenemos el rey león que eso si que nos da lecciones útiles para la vida y nos prepara para hacernos mayores.
El ciclo de la vida...llamada menstruación o regla.
Cría hienas y te sacarán los ojos (también cría hienas y tendrás muchas)
Los leones muerden.
Hacuna matata vive y deja vivir. Hacuna matata vive y sé feliz.
Timón: cuando el mundo te de la espalda lo que tienes que hacer es darle la espalda al mundo.
A esta le he hecho una modificación: cuando el mundo te de la espalda aprovechando que están desprevenidos lo que tienes que hacer es darle por culo y sin vaselina.
Si tu padre es rey...tú lo serás algún día (esta salvo que te llames Felipe de Borbón no sirve de mucho).
Los padres mueren antes que los hijos (no siempre por una estampida de antílopes).
Para que te den un Oscar a la mejor banda sonora no tienes porque hacer una canción con una letra inteligente (no tiene ni porque tener sentido). Mis amigos, que muchos de ellos se dedican al mundo del cine les aconsejaré que de tema principal de la peli pongan aserejé.
Un jabalí con halitosis es muy difícil que tenga amigos.
Me he reído mucho en el mcdonald cuando me he pedido una hamburguesa con Mufasa...que diga mostaza.
Esto y el día 1 de enero del 2002 tras una dura nochevieja que hice de bella durmiente y me tiré 48 horas en el catre han sido las únicas veces que haciéndole caso a Disney no he sufrido ninguna desavenencia (muy bella no estaba...pero sí fresca como una lechuga).
Ya sabéis papis, los niños lo copian todo.
16 de febrero de 2008
16 de febrero de 2008
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las mejores películas de la factoría en la que todos descubrimos nuestro lugar en el "Ciclo de la Vida". Maravillosas canciones compuestas por Elton John y Tim Rice, a destacar "El Ciclo de la Vida", "Voy a Ser el Rey León" y "Preparaos".
Al igual que en La Bella y la Bestia, en el año 2003 se incluyó en la película una nueva canción "Al Amanecer". Esta nueva escena tiene una calidad de animación buenísima pero el problema es que está metida con calzador: no sólo no cuenta nada nuevo si no que en vez de sólo añadirla ha sido la sustituta de una escena original de la película. No me parece bien que Disney hiciera eso. Me parece perfecto que añadan una escena nueva, lo que no tiene perdón es que tengamos que prescindir de una escena para ver la otra (y encima para escuchar una canción tan malilla porque, puestos a añadir una nueva canción, podían haber elegido cualquier otra del musical, por ejemplo "Endless Night, preciosa). Pero en fin...
A pesar de la nueva escena, la película es muy buena en todos los aspectos.
Al igual que en La Bella y la Bestia, en el año 2003 se incluyó en la película una nueva canción "Al Amanecer". Esta nueva escena tiene una calidad de animación buenísima pero el problema es que está metida con calzador: no sólo no cuenta nada nuevo si no que en vez de sólo añadirla ha sido la sustituta de una escena original de la película. No me parece bien que Disney hiciera eso. Me parece perfecto que añadan una escena nueva, lo que no tiene perdón es que tengamos que prescindir de una escena para ver la otra (y encima para escuchar una canción tan malilla porque, puestos a añadir una nueva canción, podían haber elegido cualquier otra del musical, por ejemplo "Endless Night, preciosa). Pero en fin...
A pesar de la nueva escena, la película es muy buena en todos los aspectos.
22 de enero de 2020
22 de enero de 2020
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde ese majestuoso amanecer hasta el final de los títulos de crédito, con Elton John haciendo las delicias del espectador, todo lo que se sucede y se dice en esta película es mítico y legendario. En mi memoria mantengo el recuerdo de aquel niño con su VHS y quedarse prendado durante 90 minutos delante de aquella Thomson sin que existiese nada más durante ese momento. Algo que refleja la calidad del producto que se contempla y el respeto que intento seguir guardando a la obra de unos profesionales y artistas.
Realizada en el año 1994 y siendo una película de animación, consiguieron que hasta los ojos, las miradas de estos personajes cuadrúpedos, transmitiesen una expresividad con una increíble carga emocional que calase como si de humanos se tratase. Y esto puede verse, principalmente, durante el momento de la estampida por partida triple: en Simba, en Mufasa y la más poderosa de todas, en solo un par de segundos, con Scar contemplando el desarrollo de su plan desde el desfiladero arropado por una lúgubre sombra de arena y polvo. Pocas veces (y menos en animación) puede saberse a ciencia cierta que ese personaje jamás, nunca jamás ofrecerá remordimiento y pleitesía.
Capítulo aparte para sus notas musicales. En la historia del cine hay grandes bandas sonoras, algunas muy buenas, otras excelentes y aquellas que llegan a estremecer. El rey león cuenta con una BSO de este último grupo y es que para hacer justicia el 50% de la película es lo que es gracias a su exquisita banda sonora. Tiene secuencias inolvidables para la vista y el oído culminando, nuevamente según mi parecer, con el momento de la estampida como el punto álgido de la película. La forma en que esta parte se rodó, su fotografía, sus planos, su edición, la tensión que acumula, su proceso, su final, su música… eso es cine. Y Hans Zimmer aquí hizo historia.
Disney ha sido criticada en numerosas ocasiones desde los sectores más progresistas y/o feministas de la sociedad esgrimiendo la imagen ofrecida de las mujeres, la superioridad del hombre, el orden impuesto o la diferencia de clases. En el caso de El rey león, los ataques han sido más feroces y no voy a entrar en sus ridículas interpretaciones humanas acerca de los comportamientos en el reino animal. Si tanto les afecta que dejen de joder y se vean Zootrópolis que también es una muy buena película mucho menos profunda pero muy entretenida con animales humanizados y con un mensaje y unos roles que sus mentes podrán asimilar mejor. O no. Porque uno ya no sabe con qué coño están contentos los moralistas de este siglo haciéndonos culpables, casi ya, de estar vivos.
No creo que la juventud criada con las películas de Disney estemos peor que la juventud actual o venidera. El rol marcado de cada uno de los personajes hacía entender al infante que el bueno es el bueno de verdad, el malo es malo, el gracisoso es gracisoso y, el “tonto” es “tonto”. Ahora todo es híbrido y el malo no es tan malo, es travieso y por tanto su réplica no tiene mayores consecuencias que las de una leve reprimenda con una sonrisa en la cara. El bueno es bueno por tonto y el tonto es tonto por bueno. Y el gracioso ya no es tan gracioso porque su humor trata de ser universal y condescendiente con todos. Ya no tenemos más Scar, Frollo, Jafar, Cruella de Vil, Lady Tremaine, capitán Garfio, Úrsula,… Ahora prima lo desnatado, light, 0% materia grasa, sin azúcares añadidos. Hay que proteger a nuestros pequeños de tan bárbaros personajes. ¿Puede alguien decirme consecuencias reales que hayan pasado o estén pasando en la realidad por haber visto este tipo de cine? ¿Es peor lo que se transmite en estas películas que la dependencia actual de los más jóvenes al móvil, la exposición en las redes sociales, el contenido de muchos videojuegos o la falta tan descomunal de valores, respeto y educación ante las desaparecidas ”figuras de autoridad”?
El tristemente desaparecido Constantino Romero, que fue uno de los mejores actores de doblaje que este país ha conocido, después de haber puesto voz a Clint Eastwood, Lord Vader, al replicante de Blade Runner, Roger Moore, Arnold Schwarzenegger, entre muchos otros, estas son sus palabras años después tras haberse metido en la piel de Mufasa: “lo que decía era tan bonito y la música era tan encantadora (…); pasa muy poco en doblaje que el alma se te conmueva y se vaya a la película. Creo que Mufasa se lleva el premio”. Y a esto, nada más tengo que añadir.
La amistad, el perdón, la familia, el miedo, la muerte, el amor, la soledad, el humor, la venganza, el olvido, la memoria, el tiempo, la traición, el recuerdo, la felicidad, el dolor, la pena, el rencor, la alegría, el valor … la vida. Todo esto es El rey león.
Realizada en el año 1994 y siendo una película de animación, consiguieron que hasta los ojos, las miradas de estos personajes cuadrúpedos, transmitiesen una expresividad con una increíble carga emocional que calase como si de humanos se tratase. Y esto puede verse, principalmente, durante el momento de la estampida por partida triple: en Simba, en Mufasa y la más poderosa de todas, en solo un par de segundos, con Scar contemplando el desarrollo de su plan desde el desfiladero arropado por una lúgubre sombra de arena y polvo. Pocas veces (y menos en animación) puede saberse a ciencia cierta que ese personaje jamás, nunca jamás ofrecerá remordimiento y pleitesía.
Capítulo aparte para sus notas musicales. En la historia del cine hay grandes bandas sonoras, algunas muy buenas, otras excelentes y aquellas que llegan a estremecer. El rey león cuenta con una BSO de este último grupo y es que para hacer justicia el 50% de la película es lo que es gracias a su exquisita banda sonora. Tiene secuencias inolvidables para la vista y el oído culminando, nuevamente según mi parecer, con el momento de la estampida como el punto álgido de la película. La forma en que esta parte se rodó, su fotografía, sus planos, su edición, la tensión que acumula, su proceso, su final, su música… eso es cine. Y Hans Zimmer aquí hizo historia.
Disney ha sido criticada en numerosas ocasiones desde los sectores más progresistas y/o feministas de la sociedad esgrimiendo la imagen ofrecida de las mujeres, la superioridad del hombre, el orden impuesto o la diferencia de clases. En el caso de El rey león, los ataques han sido más feroces y no voy a entrar en sus ridículas interpretaciones humanas acerca de los comportamientos en el reino animal. Si tanto les afecta que dejen de joder y se vean Zootrópolis que también es una muy buena película mucho menos profunda pero muy entretenida con animales humanizados y con un mensaje y unos roles que sus mentes podrán asimilar mejor. O no. Porque uno ya no sabe con qué coño están contentos los moralistas de este siglo haciéndonos culpables, casi ya, de estar vivos.
No creo que la juventud criada con las películas de Disney estemos peor que la juventud actual o venidera. El rol marcado de cada uno de los personajes hacía entender al infante que el bueno es el bueno de verdad, el malo es malo, el gracisoso es gracisoso y, el “tonto” es “tonto”. Ahora todo es híbrido y el malo no es tan malo, es travieso y por tanto su réplica no tiene mayores consecuencias que las de una leve reprimenda con una sonrisa en la cara. El bueno es bueno por tonto y el tonto es tonto por bueno. Y el gracioso ya no es tan gracioso porque su humor trata de ser universal y condescendiente con todos. Ya no tenemos más Scar, Frollo, Jafar, Cruella de Vil, Lady Tremaine, capitán Garfio, Úrsula,… Ahora prima lo desnatado, light, 0% materia grasa, sin azúcares añadidos. Hay que proteger a nuestros pequeños de tan bárbaros personajes. ¿Puede alguien decirme consecuencias reales que hayan pasado o estén pasando en la realidad por haber visto este tipo de cine? ¿Es peor lo que se transmite en estas películas que la dependencia actual de los más jóvenes al móvil, la exposición en las redes sociales, el contenido de muchos videojuegos o la falta tan descomunal de valores, respeto y educación ante las desaparecidas ”figuras de autoridad”?
El tristemente desaparecido Constantino Romero, que fue uno de los mejores actores de doblaje que este país ha conocido, después de haber puesto voz a Clint Eastwood, Lord Vader, al replicante de Blade Runner, Roger Moore, Arnold Schwarzenegger, entre muchos otros, estas son sus palabras años después tras haberse metido en la piel de Mufasa: “lo que decía era tan bonito y la música era tan encantadora (…); pasa muy poco en doblaje que el alma se te conmueva y se vaya a la película. Creo que Mufasa se lleva el premio”. Y a esto, nada más tengo que añadir.
La amistad, el perdón, la familia, el miedo, la muerte, el amor, la soledad, el humor, la venganza, el olvido, la memoria, el tiempo, la traición, el recuerdo, la felicidad, el dolor, la pena, el rencor, la alegría, el valor … la vida. Todo esto es El rey león.
7 de julio de 2011
7 de julio de 2011
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
El rey león es, para la mayoría de la gente (menda se incluye) la mejor película de la historia de Disney (sin contar a Pixar). Dramática y divertida, es sin duda la más completa de todas.
Rob Minkoff y Roger Allers a los mandos. Minkoff ha dirigido varias películas más enfocadas al público intantil de aceptable éxito, como Stuart Little. Allers, por su parte, formó parte de los encargados de Colegas en el bosque. Aquí ambos se asocian con el guión de Irene Mecchi, Jonathan Roberts y Linda Woolverton (basado en 'Hamlet') para crear una historia preciosa pese a ser una tragedia dura y difícil de digerir. Pese a estar llena de penurias, la forma tan divertida de contárnoslas, hacen más fácil sobrellevar el dolor que marcó a toda una generación. De animación no entiendo, pero sé cuando algo me gusta y cuando no, y admiro el color y la ambientación de El rey león, tanto cuando se nos está narrando alguna divertida vivencia como cuando el tema se pone duro y hay que dejar que las sombras dominen el lugar.
Los personajes son una de las mayores fuerzas de la película. El majestuoso Mufasa, ejemplo de buen hacer y coraje; el simpático Simba, representando el crecimiento personal; los encantadores Timón y Pumba, capaces de llevar por sí solos el peso de varias escenas, y que escenifican la teoría de que nada es tan importante como parece; la deliciosa Nala, que derrocha amor por los cuatro costados; el divertido Zazú, encarnando a ese clásico personaje cobarde pero fiel; el sabio Rafiki, dando brochazos de sabiduría y, por último, el temible Scar, despiadado y frío, que sirve de contrapunto a toda la bondad que representan la mayoría de los otros personajes. Si unes las personalidades de todos ellos con talento, puedes encontrarte con el hecho de que encajan a la perfección.
Resumiendo, que es gerundio: El rey león es una película preciosa en la que puedes reír, llorar, estremecerte, temblar, alegrarte y, sobretodo, disfrutar. Película dirigida a niños que, pese a todo, es disfrutable por el público adulto. De impresionantes decorados y fantástico color, el fondo se convierte en parte imprescindible del transcurrir de la película.
Rob Minkoff y Roger Allers a los mandos. Minkoff ha dirigido varias películas más enfocadas al público intantil de aceptable éxito, como Stuart Little. Allers, por su parte, formó parte de los encargados de Colegas en el bosque. Aquí ambos se asocian con el guión de Irene Mecchi, Jonathan Roberts y Linda Woolverton (basado en 'Hamlet') para crear una historia preciosa pese a ser una tragedia dura y difícil de digerir. Pese a estar llena de penurias, la forma tan divertida de contárnoslas, hacen más fácil sobrellevar el dolor que marcó a toda una generación. De animación no entiendo, pero sé cuando algo me gusta y cuando no, y admiro el color y la ambientación de El rey león, tanto cuando se nos está narrando alguna divertida vivencia como cuando el tema se pone duro y hay que dejar que las sombras dominen el lugar.
Los personajes son una de las mayores fuerzas de la película. El majestuoso Mufasa, ejemplo de buen hacer y coraje; el simpático Simba, representando el crecimiento personal; los encantadores Timón y Pumba, capaces de llevar por sí solos el peso de varias escenas, y que escenifican la teoría de que nada es tan importante como parece; la deliciosa Nala, que derrocha amor por los cuatro costados; el divertido Zazú, encarnando a ese clásico personaje cobarde pero fiel; el sabio Rafiki, dando brochazos de sabiduría y, por último, el temible Scar, despiadado y frío, que sirve de contrapunto a toda la bondad que representan la mayoría de los otros personajes. Si unes las personalidades de todos ellos con talento, puedes encontrarte con el hecho de que encajan a la perfección.
Resumiendo, que es gerundio: El rey león es una película preciosa en la que puedes reír, llorar, estremecerte, temblar, alegrarte y, sobretodo, disfrutar. Película dirigida a niños que, pese a todo, es disfrutable por el público adulto. De impresionantes decorados y fantástico color, el fondo se convierte en parte imprescindible del transcurrir de la película.
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