Películas para los que nos gusta someternos al terror del juicio final a base de golpes de monstruos de la serie B con forma humana, secuencias de cierto valor en tal sentido para sumergirnos en la ultra-violencia mediante un odio aplicado de manera directa y explícita, poco importa lo espiritual del dolor tras la masacre hogareña, aquí se le pone rápido cara al mal, la historia se desarrolla en un forma cuadriculado sin tiempo para humanizar ni para expandir la mente, es una encerrona que también es verdad que sabe jugar con la amnesia.

Luego entremezcla ese proceso de fallo de memoria con la confusión de haber sido implantada, con desertores, asesinos a control remoto, una especie de caos sin respuestas que encima agobian por dar la sensación de historia repetida, y termina de tumbar por sus sangrientas imágenes, este Soldado universal se mueve a impulsos en el terreno de lo grotesco buscando sucios estímulos hasta escandalizar.

No se puede saber quién es dueño de su mente, hay una hermandad y una investigación de videojuego que deja un rastro de sangre, la lucha por la autonomía es baja, repelente y retorcida, su aspecto visual roza el ataque epiléptico y confunde la realidad en una generación de malditos unidos por la liberación, un viaje alucinante donde el espectáculo es el claro dominador, nada importa del cargamento o del pasado, si es doble personalidad o dos personajes, es una especie de "Memento" para inhumanos con persecuciones de "Terminator" y resolución de... a saber qué matanza!!

Nada me va quedando claro, parece que no vaya a suceder nada, el pinchazo al fontanero era una cosa, el microchip otra??... me dedico a adjuntar lo que puedo y esperar que lo expliquen para el final, como pasa en muchas otras, mientras disfruto de un aguerrido sonido que suma artificialidad a tanta muerte, quién lava las mentes?... que más da, si los va a matar a todos!

Tenía los recuerdos muy profundos, ahí dónde no llega un taladro, pero sí que llegó a un punto donde definitivamente estalla la violencia, eso sí que es expresividad, un agujero en la nuca, otro en el frontal, la camisilla teñida de rojo y venga, el culto por el golpe, buenas coreografías del cuerpo a cuerpo, Van Damme pintado a lo "Calimero", esto no tiene fin, antes trabajaba para unos, los otros le meten recuerdos que no pueden controlar, ojo, al final tiene vuelta de tuerca, el poder de duplicar... no tiene fin.