Resumen: Candela es una jueza que acaban de destinar a El Hierro, la isla más remota del archipiélago canario. No va a ser fácil para Candela adaptarse a la vida en una comunidad que, como ella misma, tiene un fuerte carácter.

De hecho, la han enviado allí como castigo por su comportamiento heterodoxo. Nada más llegar a la isla, Candela tiene que instruir un caso complicado: aparece asesinado Fran, un joven herrero, el mismo día en el que iba a casarse con la hija de Díaz, un oscuro empresario que enseguida se convierte en el principal sospechoso del crimen.

Candela y Díaz están en lados opuestos de la ley, pero tienen un objetivo común: descubrir la verdad sobre el crimen. Ambos se adentrarán en un camino físico y emocional... un camino al infierno que comienza en el paraíso.

En definitiva, es una serie que merece mucho la pena su visionado, es una maravilla. Os la recomiendo 100 %, es un thriller tenso y adictivo guiado por una gran Candela Peña y el gran Darío Grandinetti.

Puntuación: 9/10.

¡Por fin una serie de calidad! En este país no estamos acostumbrados. Se disfruta viendo a los actores -Candela Peña "lo borda"-. El resultado es una trama donde se retrata a una gran parte de la sociedad de este país. Nos encontramos con el "poderoso" que debe su fortuna (no tenía nada) a determinados negocios "quasi fraudulentos"; con un "amigo/abogado" que le sirve hasta como testaferro. Al mismo tiempo, nos representa la debilidad de los Cuerpos de Seguridad del Estado y del Poder Judicial: "falta de medios; apatía; corrupción; resoluciones rápidas y muy mal encaminadas" (todos sabemos de muchísimos casos de delitos muy graves que se podrían haber resuelto debidamente y que constituyen un fracaso irracional). ¿Y el pueblo...? En fin, lo que abunda en nuestros confines: cotilleos; rivalidades por "La Señora"; envidias malintencionadas; juventud con escaso interés por tener una formación digna; padres explotadores; padres consentidores, etc...Y por último, la codicia. Sí, esa "maldita codicia" que llevamos en nuestro ADN desde hace siglos y que nos conduce a cometer "verdaderos crímenes". Nunca tenemos suficiente. De ahí el comportamiento de esos determinados funcionarios a los que se sigue votando y el de los otros (esos "nuevos políticos" que no dejan de ser los mismos; es decir: "los de siempre"). Necesitamos un cambio "urgente" en la sociedad española. El poder judicial debe estar al servicio de los ciudadanos y no debe confraternizar con "los de siempre". La aptitud de la jueza ante el poderoso: pedirle ayuda <sabiendo quien es>...Puñetas...
Ya sé que no será de vuestro agrado mi crítica. Sin embargo, como se dice en mi pueblo, "es lo que hay".

Estupenda serie de Movistar, que conjuga un buen guión, unos grandes actores y una localización especial. Los dos protagonistas están en su espléndida línea habitual, en una trama muy bien llevada que gira sobre sí misma las suficientes veces como para mantener el interés hasta el final.
La utilización de la espectacular isla del Hierro como localización la hace distinta. Sus paisajes y una fotografía adecuada acentúa la tensión de las escenas, siendo al final parte imprescindible del todo.
No he sido capaz de ver un episodio aislado.

Tengo que decir que antes de verla, tuve mis prejuicios basados en series anteriores de características similares y también grabadas en Canarias. A los 5 minutos cambió mi percepción.

Me gusta su ritmo, la ambientación y el transcurrir de la trama. Mantiene bien la tensión y el plantel de actores es magnífico (principales y secundarios). Tanto Candela Peña como Darío Grandinetti lo bordan y posibilitan una empatización inmediata con los personajes.

Mención aparte de enhorabuena para la imagen y la banda sonora, perfectamente equilibradas con el transcurrir del guion. ¡Muy bien!

La trama no presenta nada nuevo al género. Un misterioso asesinato en una isla, el cual tendrá que ser resuelto por la recién llegada, en este caso la jueza Candela. En el transcurso de la investigación y la resolución del crimen iremos viendo la profundidad y los lados mas oscuros e íntimos de los habitantes de la isla y como nadie es lo que parece. Hasta este momento podría ser una de las muchas series que existen de este género y sería pasada por alto.

Pero la magia de esta serie está en la profundidad de cada personaje, como se mezcla la cara pública y la privada de cada uno de ellos. Como se va tejiendo ese telar de relaciones personales, laborales y familiares entre todos los habitantes de la isla. Lo que es posible gracias a un guion muy bueno y que cumple con los tiempos de la narrativa y ayuda a mantener la tensión durante toda la serie. Todo esto unido a un entorno idílico que nos enseña la belleza del Hierro, desde el mar con sus fosas marinas y arrecifes, hasta las montañas con sus ermitas. Todo ello sin olvidar el choque de culturas entre la península y la isla.

A nivel actoral es simplemente excelente, Candela Peña está a un nivel muy bueno, dando matices increíbles a su personaje y haciendo totalmente creíble su situación. Darío Grandinetti no se queda atrás y hace una interpretación muy buena pero desde el otro lado de la ley. La búsqueda de la verdad de ambos hará que la serie seas más que notable y rozando el sobresaliente. Si buscas algo rápido de ver (dos o tres días, a un ritmo tranquilo), que sea entretenido y que cumpla, esta es tu serie.