El señor de los anillos: El retorno del rey
2003 

8.2
187,985
Fantástico. Aventuras. Acción
Las fuerzas de Saruman han sido destruidas, y su fortaleza sitiada. Ha llegado el momento de decidir el destino de la Tierra Media, y, por primera vez, parece que hay una pequeña esperanza. El interés del señor oscuro Sauron se centra ahora en Gondor, el último reducto de los hombres, cuyo trono será reclamado por Aragorn. Sauron se dispone a lanzar un ataque decisivo contra Gondor. Mientras tanto, Frodo y Sam continuan su camino hacia ... [+]
14 de septiembre de 2009
14 de septiembre de 2009
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si hay algo que se ha mantenido intacto durante toda la trilogía es el espíritu de sorprender. En la primera de las películas se nos sorprendió con la increíble recreación del universo de Tolkien. En ella, se nos presentaron unos escenarios llenos de personalidad, unos personajes extraordinariamente bien interpretados, un ritmo que lograba amenizar la duración del largometraje, y un guión que lograba captar a la perfección la magia del mundo creado por Tolkien. La segunda, aunque defraudó a los más forofos seguidores del autor, consiguió mantener intacto el espíritu de Tolkien. En ella, no sólo pudimos asombrarnos ante dos de las más increíbles creaciones de Tolkien: Gollum y los Ents; sino que nos permitió contemplar una de las batallas más memorables de la historia del cine y conocer la grandeza de Galdalf el Blanco. Ésta que tenemos en frente supone un magnífico final para la que posiblemente sea la mejor trilogía de la historia del cine. No sólo nos permitirá ser testigos del grandioso final que escribió Tolkien, sino que nos obligará a emocionarnos ante el valor de un puñado de hombres frente una batalla aparentemente perdida de antemano, emocionarnos ante la decisión del Rey Theoden de acudir en ayuda de quien seguramente no la tendría que merecer, emocionarnos por la desinteresada ayuda de Sam ante el sufrimiento de su amigo Frodo, y finalmente emocionarnos ante la evolución del Rey que tuve que haber empezado su reinado mucho antes.
A todos aquellos que critican la trilogía por ser fantasiosa o por una supuesta exaltación de la violencia, les diría que tanto la obra de Tolkien como la magnifica puesta en escena de Peter Jackson es mucho más que eso. El Señor de los Anilos es una perfecta lección moral que debería de ser asignatura obligatoria. Los cambios no suceden porque uno quiera que sucedan, sino porque alguien hace algo para que se hagan realidad. Cualquiera por muy pequeño que sea, si es capaz de actuar según su corazón, podrá cambiar el curso de la historia; sólo hay que ser valiente y proponérselo. Lo que no podemos hacer es rendirnos ante la desesperación pues siempre queda espezanza.
La película nos brinda las mismas maravillas que las dos anteriores: un guión muy bien cuidado, unos efectos increíbles, una tensión dramática que no decae en ningún momento, una banda sonora emocionante, unos escenarios maravillosos (tremenda la recreación de Minas Tirith), y unas actuaciones soberbias. De hecho, es una gran injusticia que ningún actor ganara un Oscar.
Sólo dos puntos negativos: las licencias de Peter Jackson y una decepcionante batalla final en comparación con la del Abismo de Helm. Aunque, por suerte, esta vez Gimli no dice tantas tonterías.
A todos aquellos que critican la trilogía por ser fantasiosa o por una supuesta exaltación de la violencia, les diría que tanto la obra de Tolkien como la magnifica puesta en escena de Peter Jackson es mucho más que eso. El Señor de los Anilos es una perfecta lección moral que debería de ser asignatura obligatoria. Los cambios no suceden porque uno quiera que sucedan, sino porque alguien hace algo para que se hagan realidad. Cualquiera por muy pequeño que sea, si es capaz de actuar según su corazón, podrá cambiar el curso de la historia; sólo hay que ser valiente y proponérselo. Lo que no podemos hacer es rendirnos ante la desesperación pues siempre queda espezanza.
La película nos brinda las mismas maravillas que las dos anteriores: un guión muy bien cuidado, unos efectos increíbles, una tensión dramática que no decae en ningún momento, una banda sonora emocionante, unos escenarios maravillosos (tremenda la recreación de Minas Tirith), y unas actuaciones soberbias. De hecho, es una gran injusticia que ningún actor ganara un Oscar.
Sólo dos puntos negativos: las licencias de Peter Jackson y una decepcionante batalla final en comparación con la del Abismo de Helm. Aunque, por suerte, esta vez Gimli no dice tantas tonterías.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Escenas inolvidables:
- La legolada de turno a lomos del olifante.
- El rey Theoden arengando a sus tropas antes de la batalla.
- El encendido de las almenaras.
- La pelea con Ella-Laraña.
- Todas en la que sale Gollum.
- La muerte del Rey Brujo.
- Cuando se dan cuenta de que tal vez Frodo haya dado su vida para salvarles a todos.
- La legolada de turno a lomos del olifante.
- El rey Theoden arengando a sus tropas antes de la batalla.
- El encendido de las almenaras.
- La pelea con Ella-Laraña.
- Todas en la que sale Gollum.
- La muerte del Rey Brujo.
- Cuando se dan cuenta de que tal vez Frodo haya dado su vida para salvarles a todos.
26 de octubre de 2017
26 de octubre de 2017
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Diciembre de 2003. Tras dos impresionantes películas, el hype estaba por las nubes. Toda la trilogía había sido rodada del tirón, y teniendo en cuenta la calidad de las dos primeras entregas, no había nada que temer. Porque estas ya nos habían regalado grandes momentos y escenas que llegaron para quedarse en el imaginario colectivo y ya eran parte de la historia del cine.
La primera película incluso había sido nominada a trece premios Óscar, de los cuales ganó cuatro.
Y la segunda logró hacerse con dos estatuillas, por lo que ya teníamos dos tercios de la trilogía bastante aplaudidos y premiados.
Es innegable que aquel lejano 2003 había un sentimiento en el aire que hacía pensar a mucha gente que con esta entrega, Jackson y su equipo se la jugaban a un todo o nada.
Había gente que pensaba que todos los logros de las dos primeras no servirían de nada si la tercera fracasaba.
Sin embargo, Peter Jackson tranquilizó a sus fans en una entrevista alegando que las películas más difíciles de hacer eran precisamente las que ellos ya habían visto.
Sus palabras fueron escuchadas por muchos fans y desde que salió el primer tráiler, todo el mundo respiró tranquilo.
A lo largo del año no paraban de filtrarse noticias y entrevistas de la película.
Las expectativas estaban por las nubes, y todo apuntaba a que la tercera entrega iba a ser la joya de la corona de la trilogía.
Y por fin, el 17 de diciembre de 2003 llegó a los cines de todo el mundo "El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey".
En términos de adaptación, esta sería la primera vez en la historia del cine que alguien llegaría tan lejos con una adaptación de "El Señor de los Anillos".
Pues si bien es cierto que Ralph Bakshi hizo una muy buena película animada en 1978, que se encargó de adaptar las dos primeras novelas, lamentablemente nos dejó con la promesa de una esperada segunda parte que nunca llegó.
Y si bien es cierto que Arthur Rakin Jr. y Jules Bass hicieron una loable adaptación de "El Hobbit" en 1977, en 1980 realizaron una adaptación libre de "El Retorno del Rey" que en general, dejaba bastante que desear.
Esta película se quedó muy corta como secuela de la película de Ralph Bakshi, el problema es que tampoco terminaba de funcionar como película independiente.
Sin duda era más una secuela de "El Hobbit" que de la película de Ralph Bakshi de 1978.
Admito que aquella película de 1980 contó con algunos detalles interesantes, sin embargo nunca fue una gran adaptación de "El Retorno del Rey".
La adaptación oficial de la obra fue la de Peter Jackson, la que llegó para quedarse y se convirtió por derecho propio en una de las mejores películas de la historia del cine.
La película adaptó las novelas "Las Dos Torres" y "El Retorno del Rey", pero también incluyó un breve pasaje de "La Comunidad del Anillo".
Como ya expliqué en la crítica anterior, la segunda novela contiene eventos que suceden en paralelo con respecto a otros que transcurren en la tercera, por lo que el cambio del esquema cronológico de la trilogía cinematográfica que ya pudimos presenciar en la segunda entrega continúa patente en la tercera.
De hecho continúa hasta tal punto que más de una hora de metraje pertenece a la novela "Las Dos Torres".
Es evidente que esto se hace en pos de respetar la cronología más que en adaptar cada acontecimiento en su película concreta. Y yo sinceramente veo bien esta decisión, porque si nos ciñéramos estrictamente a las novelas, es posible que la trilogía entera superase las catorce horas y la duración de las tres cintas fuera dispar.
Y aún de la forma en que se manejó la adaptación cinematográfica, la obra dura nueve horas y media, once si vemos las versiones extendidas.
Al igual que en las dos primeras entregas, la tercera cuenta con una soberbia fotografía, una excelente puesta en escena, una banda sonora sobresaliente, unas actuaciones muy adecuadas y una ambientación perfecta.
Al igual que las otras dos, es una película totalmente inmersiva y pese a durar 200 minutos, si te gustaron La Comunidad del Anillo y Las Dos Torres, sentirás esta película como un último esfuerzo. Pero no lo digo en un sentido negativo, entendedme. Son películas largas, y esta es ya la tercera. Por lo tanto, a mí siempre se me ha hecho la más pesada de las tres a nivel subjetivo.
Por supuesto que amo esta película, al igual que las otras dos, y es innegable que es una de las mayores creaciones cinematográficas de todos los tiempos.
Sin embargo lo que me sucede con ella es algo parecido a lo que se siente al dar un largo paseo por la montaña. Si te gusta la montaña, el paseo será agradable en todo momento, pero es muy posible que cuando estés haciendo los últimos esfuerzos, acabes feliz, pero con un gran agotamiento.
Y eso es lo que me ocurre con "El Retorno del Rey", es una película que disfruto, pero al igual que lo que ocurre con los elfos que marchan a Valinor, también me produce cierta tristeza, ya que después de pasar horas con Frodo, con Arwen, con Pippin, con Gandalf, Théoden y muchos otros, la trilogía llega a su fin de forma inevitable.
La parte positiva es que aunque los elfos marchen a Valinor, la trilogía vino para quedarse, y mientras exista el cine, estas películas permanecerán con nosotros. Y aunque "El Retorno del Rey" es una película excelente, también tengo mis pegas, y como conocedor de las novelas, debo aclarar que se hacen bastantes cambios con respecto a la fuente original. Es evidente que había mucho que simplificar.
Esto hace que yo esté de acuerdo con algunas decisiones de los guionistas y con otras no tanto. Estas decisiones las explicaré en los spoilers, así que para evitar problemas de espacio, y así, después de un análisis más detallado, ofreceré mi valoración y mis conclusiones.
La primera película incluso había sido nominada a trece premios Óscar, de los cuales ganó cuatro.
Y la segunda logró hacerse con dos estatuillas, por lo que ya teníamos dos tercios de la trilogía bastante aplaudidos y premiados.
Es innegable que aquel lejano 2003 había un sentimiento en el aire que hacía pensar a mucha gente que con esta entrega, Jackson y su equipo se la jugaban a un todo o nada.
Había gente que pensaba que todos los logros de las dos primeras no servirían de nada si la tercera fracasaba.
Sin embargo, Peter Jackson tranquilizó a sus fans en una entrevista alegando que las películas más difíciles de hacer eran precisamente las que ellos ya habían visto.
Sus palabras fueron escuchadas por muchos fans y desde que salió el primer tráiler, todo el mundo respiró tranquilo.
A lo largo del año no paraban de filtrarse noticias y entrevistas de la película.
Las expectativas estaban por las nubes, y todo apuntaba a que la tercera entrega iba a ser la joya de la corona de la trilogía.
Y por fin, el 17 de diciembre de 2003 llegó a los cines de todo el mundo "El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey".
En términos de adaptación, esta sería la primera vez en la historia del cine que alguien llegaría tan lejos con una adaptación de "El Señor de los Anillos".
Pues si bien es cierto que Ralph Bakshi hizo una muy buena película animada en 1978, que se encargó de adaptar las dos primeras novelas, lamentablemente nos dejó con la promesa de una esperada segunda parte que nunca llegó.
Y si bien es cierto que Arthur Rakin Jr. y Jules Bass hicieron una loable adaptación de "El Hobbit" en 1977, en 1980 realizaron una adaptación libre de "El Retorno del Rey" que en general, dejaba bastante que desear.
Esta película se quedó muy corta como secuela de la película de Ralph Bakshi, el problema es que tampoco terminaba de funcionar como película independiente.
Sin duda era más una secuela de "El Hobbit" que de la película de Ralph Bakshi de 1978.
Admito que aquella película de 1980 contó con algunos detalles interesantes, sin embargo nunca fue una gran adaptación de "El Retorno del Rey".
La adaptación oficial de la obra fue la de Peter Jackson, la que llegó para quedarse y se convirtió por derecho propio en una de las mejores películas de la historia del cine.
La película adaptó las novelas "Las Dos Torres" y "El Retorno del Rey", pero también incluyó un breve pasaje de "La Comunidad del Anillo".
Como ya expliqué en la crítica anterior, la segunda novela contiene eventos que suceden en paralelo con respecto a otros que transcurren en la tercera, por lo que el cambio del esquema cronológico de la trilogía cinematográfica que ya pudimos presenciar en la segunda entrega continúa patente en la tercera.
De hecho continúa hasta tal punto que más de una hora de metraje pertenece a la novela "Las Dos Torres".
Es evidente que esto se hace en pos de respetar la cronología más que en adaptar cada acontecimiento en su película concreta. Y yo sinceramente veo bien esta decisión, porque si nos ciñéramos estrictamente a las novelas, es posible que la trilogía entera superase las catorce horas y la duración de las tres cintas fuera dispar.
Y aún de la forma en que se manejó la adaptación cinematográfica, la obra dura nueve horas y media, once si vemos las versiones extendidas.
Al igual que en las dos primeras entregas, la tercera cuenta con una soberbia fotografía, una excelente puesta en escena, una banda sonora sobresaliente, unas actuaciones muy adecuadas y una ambientación perfecta.
Al igual que las otras dos, es una película totalmente inmersiva y pese a durar 200 minutos, si te gustaron La Comunidad del Anillo y Las Dos Torres, sentirás esta película como un último esfuerzo. Pero no lo digo en un sentido negativo, entendedme. Son películas largas, y esta es ya la tercera. Por lo tanto, a mí siempre se me ha hecho la más pesada de las tres a nivel subjetivo.
Por supuesto que amo esta película, al igual que las otras dos, y es innegable que es una de las mayores creaciones cinematográficas de todos los tiempos.
Sin embargo lo que me sucede con ella es algo parecido a lo que se siente al dar un largo paseo por la montaña. Si te gusta la montaña, el paseo será agradable en todo momento, pero es muy posible que cuando estés haciendo los últimos esfuerzos, acabes feliz, pero con un gran agotamiento.
Y eso es lo que me ocurre con "El Retorno del Rey", es una película que disfruto, pero al igual que lo que ocurre con los elfos que marchan a Valinor, también me produce cierta tristeza, ya que después de pasar horas con Frodo, con Arwen, con Pippin, con Gandalf, Théoden y muchos otros, la trilogía llega a su fin de forma inevitable.
La parte positiva es que aunque los elfos marchen a Valinor, la trilogía vino para quedarse, y mientras exista el cine, estas películas permanecerán con nosotros. Y aunque "El Retorno del Rey" es una película excelente, también tengo mis pegas, y como conocedor de las novelas, debo aclarar que se hacen bastantes cambios con respecto a la fuente original. Es evidente que había mucho que simplificar.
Esto hace que yo esté de acuerdo con algunas decisiones de los guionistas y con otras no tanto. Estas decisiones las explicaré en los spoilers, así que para evitar problemas de espacio, y así, después de un análisis más detallado, ofreceré mi valoración y mis conclusiones.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
"El Retorno del Rey" es una película maravillosa donde al final confluyen todas las tramas creadas en las dos anteriores. Es densa, redonda, muy completa y muy llena de detalles. Y ya en su versión cinematográfica es una película muy larga. Pues esta versión dura 201 minutos, casi tanto como la versión extendida de "La Comunidad del Anillo".
Y en esta ocasión, más que nunca, recomiendo altamente la versión extendida. Es cierto que dura 4 horas, pero la versión cinematográfica dejó algunos cabos sueltos que fueron subsanados en su otra edición.
Uno de los cambios más controvertidos fue el hecho de que se suprimiese la escena conocida como “La voz de Saruman”.
Hay muchas más escenas nuevas, extendidas o alternativas en esta edición. Pero pese a que la versión extendida se aproxima más a las novelas, esta es la película en la que más dividido me siento. Porque si bien es verdad que la versión cinematográfica suprime ciertos eventos que resultan cruciales en la historia, también le imprime un mayor ritmo a la cinta. Sin embargo la extendida dota a la película de una mayor coherencia interna, y tomemos por ejemplo la conversación entre Merry y Éowyn.
En la versión cinematográfica se establece que a lo largo de su convivencia van desarrollando amistad y comprensión. Sin embargo es esa escena de la versión extendida la que nos hace comprender su terrible situación. Es la escena que nos hace percatarnos de que ambos están ante una situación verdaderamente peligrosa. Y Peter Jackson aprovecha esa escena para exponer los miedos y debilidades de ambos personajes, algo muy poco habitual en el cine comercial.
La gran escena clímax de la obra, protagonizada por todos nuestros héroes es absolutamente apoteósica.
La destrucción del Anillo se lleva a cabo por fin por parte de Frodo y Sam, pero no solo ellos.
Ellos avanzan hacia el Monte del Destino, pero sus amigos están combatiendo al otro lado de la Puerta Negra intentando evitar que el ojo de Sauron perciba cualquier otro movimiento.
Aragorn les da uno de los discursos más bellos de la historia del cine, que culmina en ese susurrado “¡Por Frodo!”, y continúa con todos los hombres avanzando hacia las tropas de Mordor mientras de fondo suena en élfico el tema de la Comunidad.
Y al final, la destrucción del Anillo sucede para fortuna de todos, pero no sucede únicamente gracias a Frodo y Sam, ambos contaron con la ayuda de todos sus amigos, y la inesperada presencia de Gollum, el cual cumplió la profecía de Gandalf y demostró que la compasión de Bilbo logró regir el destino de muchos.
La verdad es que es innegable que hace falta mucho más que diecisiete Óscars para poder premiar el esfuerzo realizado por todo el equipo que creó, concibió y plasmó la obra de Tolkien en la pantalla con la mayor precisión posible. Y otra lección que nos da la trilogía es que al igual que no debemos juzgar a aquellos que siendo pequeños quieren dar lo mejor de sí para ayudar a sus amigos, tampoco debemos prejuzgar las capacidades de un director solo porque sus primeros proyectos no sean la gran cosa.
Porque yo era muy pequeño en los años 90 y evidentemente no pude ver "Mal gusto" o "Braindead" en mi infancia. Pero de haber podido hacerlo, estoy seguro de que tras ver esas películas, nunca habría apostado un duro por Peter Jackson.
Por lo que después de ver su trilogía, me habría cerrado la boca, como estoy seguro que hizo con más de uno a principios de los 2000.
Después de todo lo que os he contado, puedo decir que "El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey" es una excelente película, que no está exenta de tener errores, pero está tan trabajada a todos los niveles, que aunque sea ya solo por premiar a toda la trilogía, le voy a conceder una puntuación de 10 sobre 10.
En conclusión, "El Señor de los Anillos" es una obra que todo amante de la literatura debería leer y todo amante del cine debería ver.
Y en esta ocasión, más que nunca, recomiendo altamente la versión extendida. Es cierto que dura 4 horas, pero la versión cinematográfica dejó algunos cabos sueltos que fueron subsanados en su otra edición.
Uno de los cambios más controvertidos fue el hecho de que se suprimiese la escena conocida como “La voz de Saruman”.
Hay muchas más escenas nuevas, extendidas o alternativas en esta edición. Pero pese a que la versión extendida se aproxima más a las novelas, esta es la película en la que más dividido me siento. Porque si bien es verdad que la versión cinematográfica suprime ciertos eventos que resultan cruciales en la historia, también le imprime un mayor ritmo a la cinta. Sin embargo la extendida dota a la película de una mayor coherencia interna, y tomemos por ejemplo la conversación entre Merry y Éowyn.
En la versión cinematográfica se establece que a lo largo de su convivencia van desarrollando amistad y comprensión. Sin embargo es esa escena de la versión extendida la que nos hace comprender su terrible situación. Es la escena que nos hace percatarnos de que ambos están ante una situación verdaderamente peligrosa. Y Peter Jackson aprovecha esa escena para exponer los miedos y debilidades de ambos personajes, algo muy poco habitual en el cine comercial.
La gran escena clímax de la obra, protagonizada por todos nuestros héroes es absolutamente apoteósica.
La destrucción del Anillo se lleva a cabo por fin por parte de Frodo y Sam, pero no solo ellos.
Ellos avanzan hacia el Monte del Destino, pero sus amigos están combatiendo al otro lado de la Puerta Negra intentando evitar que el ojo de Sauron perciba cualquier otro movimiento.
Aragorn les da uno de los discursos más bellos de la historia del cine, que culmina en ese susurrado “¡Por Frodo!”, y continúa con todos los hombres avanzando hacia las tropas de Mordor mientras de fondo suena en élfico el tema de la Comunidad.
Y al final, la destrucción del Anillo sucede para fortuna de todos, pero no sucede únicamente gracias a Frodo y Sam, ambos contaron con la ayuda de todos sus amigos, y la inesperada presencia de Gollum, el cual cumplió la profecía de Gandalf y demostró que la compasión de Bilbo logró regir el destino de muchos.
La verdad es que es innegable que hace falta mucho más que diecisiete Óscars para poder premiar el esfuerzo realizado por todo el equipo que creó, concibió y plasmó la obra de Tolkien en la pantalla con la mayor precisión posible. Y otra lección que nos da la trilogía es que al igual que no debemos juzgar a aquellos que siendo pequeños quieren dar lo mejor de sí para ayudar a sus amigos, tampoco debemos prejuzgar las capacidades de un director solo porque sus primeros proyectos no sean la gran cosa.
Porque yo era muy pequeño en los años 90 y evidentemente no pude ver "Mal gusto" o "Braindead" en mi infancia. Pero de haber podido hacerlo, estoy seguro de que tras ver esas películas, nunca habría apostado un duro por Peter Jackson.
Por lo que después de ver su trilogía, me habría cerrado la boca, como estoy seguro que hizo con más de uno a principios de los 2000.
Después de todo lo que os he contado, puedo decir que "El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey" es una excelente película, que no está exenta de tener errores, pero está tan trabajada a todos los niveles, que aunque sea ya solo por premiar a toda la trilogía, le voy a conceder una puntuación de 10 sobre 10.
En conclusión, "El Señor de los Anillos" es una obra que todo amante de la literatura debería leer y todo amante del cine debería ver.
4 de noviembre de 2012
4 de noviembre de 2012
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha pegado el venazo y me he vuelto a ver esta poderosa tercera parte de la gran saga épica del señor de los anillos y me ha emocionado mas que nunca. Es la tercera vez que la veo y hace unos 7 u 8 años que no la veía y ahora que viene El hobbit quiero ponerme al día con la saga Tolkien. Este tercer visionado me ha dado mas poder y me ha metido aún mas dentro de la historia, tanto que he sentido todo tipo de sentimientos en muchas escenas, tanto tristeza (por la muerte de algunos), terror (las apariciones de Ella, la araña), risas (con las frases y gestos de mi querido Gollum/Smeagol) y llantos de alegría (el final con toda la tropa mirando y sonriendo a Frodo). Este visionado me ha pegado mas dentro en el corazón que se ha convertido en una de mis diez favoritas, algo que nunca me había pasado con una película que haya vuelto a ver otra vez. He pasado tres horas apasionantes viendo la mejor batalla de la historia del cine que he visto hasta el momento. Excelentemente rodada con unas localizaciones asombrosas en una fotografía excepcional y una banda sonora para guardar en la memoría para toda la vida, unos efectos visuales y especiales de lo mejor en su año y una historia interesantísima que ha revolucionado el género de cine épico convirtiéndose en la mejor película de los últimos 15 años según una encuesta realizada que vi hace poco en las redes sociales. Ganadora de 11 oscar bien merecidos que forman parte de la saga con mas Oscars de la historia con 17 en su haber, Peter Jackson ha revolucionado el género impactándonos con escenas memorables, como las palabras finales de Ian Mckellen como Gandalf, los giros de guión argumentales a lo largo del final de la película y escenas verdaderamente imprevisibles se presentan como una obra maestra del género fantástico casi imposible de mejorar. Sin duda, una obra de arte para enmarcar. Sinceramente, quien no la haya visto que la vea ya, y quien se haya dormido o no le guste esta película es sencillamente un inculto, ya no es cuestión de respetar gustos, es cuestión de ser justos y abrir los ojos ante una película que ha gustado a la mayoría de la gente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo bueno: Todo en general.
Lo malo: El momento de Légolas con el elefante gigante es una fantasmada surrealista.
Lo malo: El momento de Légolas con el elefante gigante es una fantasmada surrealista.
8 de noviembre de 2007
8 de noviembre de 2007
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Realmente maravillosa. Yo he leido el libro varias veces y realmente supieron plasmar muy bién lo que tolken años atrás había escrito. Te introduces en un mundo maravilloso, irreal pero muy metafórico en cuanto al ser humano respecta:destructivo,ambicioso... Muy a pesar del sacrificio que supone ser así. Sacrificar la naturaleza, lo bello de las personas y de todos los seres vivos... No obstante todavía quedan seres bellos que luchan por mantener la armonía,la belleza, la espiritualidad(Frodo bolsón, Gandalf, Aragorn...etc)
En cuanto al film en sí, hay que destacar la grandiosa producción, dirección y realización. Sus actores dan una gran credibilidad a la historia con unas interpretaciones excelentes.
Imprescindible
En cuanto al film en sí, hay que destacar la grandiosa producción, dirección y realización. Sus actores dan una gran credibilidad a la historia con unas interpretaciones excelentes.
Imprescindible
5 de julio de 2008
5 de julio de 2008
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay más virtud y mérito que excelencia en esta abrumadora aventura. La recreación fantástica de su mundo llevada a su máxima magnificencia. Todo forma parte de un juego deslumbrante y fastuoso, al límite de las posibilidades humanas, en el que el público está cruzando permanentemente el puente entre lo real y lo imposible. Debes encontrar una enorme ambición y seguridad en ti mismo, para realizar una odisea fílmica como esta.
Hay una técnica prodigiosa en cada secuencia, parece que Jackson ha hecho todo lo posible para que se note que cientos de personas trabajaron durante años, para hacer realidad esta enorme aventura. Hay una gran consideración por el tamaño, que aquí claramente si importa. En el Señor de los Anillos las cosas no se miden por buenas o malas, sino por grandes o pequeñas. Aquí todo es enorme y abrumador, tanto que en ocasiones el espectador se siente agotado, diminuto, empequeñecido ante lo que ve (principalmente en su tercera parte).
Hay personajes que pasarán a la historia del cine, Gandalf, Gollum y Aragorn; hay actores que vinieron de segunda y se forjaron un enorme futuro, Viggo Mortensen; otros que ya nunca se quitarán el personaje de su piel, aunque nunca llegaron a bordarlo, Elijah Wood, y otros que hicieron de roba-planos en cada escena que aparecían, Sean Astin como Sam.
Hay diálogos hechos para degustar el paladar que suenan algo vacíos, otros tan grandiosos que ya forman parte de la historia del cine. Hay escenas dispuestas para más admiración que oficio y tantas batallas y tan grandes que uno no sabe donde está el límite de la propia aventura. Pero todo está tan a gusto del propio Jackson que suena a real, a que debe ser así, a que la trilogía del anillo tiene esa extraña forma de comunicarse con el público.
En su grandiosidad y ambición podemos encontrar defectos de forma y fondo, sobre todo de lo último. Encontré un número exagerado de finales en el Retorno del Rey y en ocasiones algunas escenas me resultaron ciertamente hinchadas en duración, pero nada de eso empañará el hecho de que es la aventura más grande que jamás se ha realizado en la historia del cine, para contar la aventura, por excelencia, magna de la historia de la literatura.
Jackson ha dibujado la obra de Tolkien de la mejor forma posible, le ha dado vida como nadie antes (y después) se ha atrevido a hacer con ninguna otra obra y eso, más allá de méritos y virtudes, merece un gran aplauso.
Hay una técnica prodigiosa en cada secuencia, parece que Jackson ha hecho todo lo posible para que se note que cientos de personas trabajaron durante años, para hacer realidad esta enorme aventura. Hay una gran consideración por el tamaño, que aquí claramente si importa. En el Señor de los Anillos las cosas no se miden por buenas o malas, sino por grandes o pequeñas. Aquí todo es enorme y abrumador, tanto que en ocasiones el espectador se siente agotado, diminuto, empequeñecido ante lo que ve (principalmente en su tercera parte).
Hay personajes que pasarán a la historia del cine, Gandalf, Gollum y Aragorn; hay actores que vinieron de segunda y se forjaron un enorme futuro, Viggo Mortensen; otros que ya nunca se quitarán el personaje de su piel, aunque nunca llegaron a bordarlo, Elijah Wood, y otros que hicieron de roba-planos en cada escena que aparecían, Sean Astin como Sam.
Hay diálogos hechos para degustar el paladar que suenan algo vacíos, otros tan grandiosos que ya forman parte de la historia del cine. Hay escenas dispuestas para más admiración que oficio y tantas batallas y tan grandes que uno no sabe donde está el límite de la propia aventura. Pero todo está tan a gusto del propio Jackson que suena a real, a que debe ser así, a que la trilogía del anillo tiene esa extraña forma de comunicarse con el público.
En su grandiosidad y ambición podemos encontrar defectos de forma y fondo, sobre todo de lo último. Encontré un número exagerado de finales en el Retorno del Rey y en ocasiones algunas escenas me resultaron ciertamente hinchadas en duración, pero nada de eso empañará el hecho de que es la aventura más grande que jamás se ha realizado en la historia del cine, para contar la aventura, por excelencia, magna de la historia de la literatura.
Jackson ha dibujado la obra de Tolkien de la mejor forma posible, le ha dado vida como nadie antes (y después) se ha atrevido a hacer con ninguna otra obra y eso, más allá de méritos y virtudes, merece un gran aplauso.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here